¡Korra no. Espera a que yo...

Debo colgar ahora.

¡KORRA!

Adiós. Te amo Mako.

Y sin mas el inconfundible pitido de la linea comenzó a sonar.

Korra se había ido.

Capitulo 4

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No podia dejar de sentir el horrible agujero formado en su estomago, la presion en su garganta haciendose cada vez mas fuerte y las imperantes ganas llorar ante la gobernante sensacion de frustracion. De no ser por estar aun afiermada de la cabian telefonica, de seguro que los temblores en su cuerpo la habrian hecho caer.

Dio un golpe seco al muro de ese humilde local de correos. Sentia rabia y frustracion ante la situacion. Sus hijos, su esposo, los agricultores, TODOS, todos ellos caerian gracias a la anbicion de ese maldito de Chang.

Odiaba no ser ella en persona quien estuviese alli para proteger a su familia, pero ¿que mas podria hacer? Sabia que Mako era un esposo y padre increible, capaz de hacer cualquier cosa por sus hijos, pero con todo y eso, la enfermaba tener que lidiar con sujetos que quisieran hacerles daño. Eso era lo que mas odiaba.

No obstante ni el tiempo ni el destino se podian cambiar, ella era la avatar de esa epoca, su familia estaba en peligro y matones estaban tras ellos. Ni aunque lo deseara,eso no cambiaria. Ahora debía estar alerta, no pensar en su familia por ahora. Confiaba en Mako y en la ayuda que le brindarían.

Solto el telefono preparada para salir pero sintio un repentino mareo. Gruño frustrada, esta vez no solo ante la situación, sino que ante el cansancio y precario estado en que esa "inesperada visita" le habia causado. Odiaba admitirlo, pero esos malditos eran buenos si habian logrado dejar en esas condiciones a la avatar.

Un sonido de un momento a otro comienza a romper el silencio formado. Agudizando sus sentidos y prestando mas atención, la oji celeste siente a lo lejos el rugir de un motor forzado a ir a gran velocidad que comienza a acercarce. Debia hacer lo que fuera, lo que estuviese a su alcanze para detenerlos o al menos retrasarlos.

Rapidamente y sin perder mas tiempo, Korra saliendo al encuentro de esos matones, desvíando y destruyendo su camino usando la tierra control consigueindo con esto, volcar a los automóviles. Sin embargo, el dar el primer asalto no la dejaba con la victoria ganada, ya que vio como algunos de los matones salían ilesos de su ataque. Al parecer ella no era la única favorecida con la tierra control.

Sus fuerzas cada vez eran menos y era superada en numero con una gran diferencia al verse rodeada con suma facilidad. No veia una victoria segura en toda esa escena, pero de todos modos debia dar lo mejor de ella, no se rendiria sin dar la pelea antes.

Sabia que el tiempo corria en su contra. Debia acabar rapidamente con ellos, ya que por un lado las fuerzas ya no eran las del principio, de ser asi hace bastante hubiese entrado en estado avatar una vez mas para dar terminada la pelea; mientras que por otro lado, aun no estaba del todo segura de la partida, dirección o cualquier cosa que le indicara en donde se encontraban el resto de los matones que vio en su habitacion hora atrás, teniendo la incertidumbre si ellos se encontraban de camino a su familia o si ya estaban con ellos. No lo sabia... solo deseaba acabar uno a uno con ellos pronto. Aunque las fuerzas amenazaban con flaquear.

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Desesperado no sabia que hacer aun con el auricular en su mano.

Él era un detective sagaz y valiente, no lo negaba. Se sentía orgulloso de si mismo al ser tan bueno.

Siempre detenía de triadas de maestros, era considerado uno de los mejores detectives de la ciudad, honorifico ganado con esfuerzo, trabajo duro y persistencia, no como otros decían o creian que el simplemente tenia un puesto de importancia dentro de la policía debido a que era el esposo de la avatar. Nada mas alejado de la realidad, él había formado su propio camino al éxito, no su matrimonio.

Pero ahora la cosa era distinta. Su esposa estaba en el reino tierra a millones de kilómetros de distancia, unos matones de los cuales desconocía sus propósitos, la distancia o tiempo que los separaba; ademas de no saber con el tipo de personas con el que estaba lidiando.

Peor imposible.

Cerrando sus ojos con fuerza y moviendo su cabeza levemente, volvió a recuperar la compostura. Él era un detective y ahora que su familia lo necesitaba mas que nunca, debía comportarse como tal.

Corriendo Mako llega a la habitación del mayor de sus hijos, cavilando en el camino la forma correcta de expresar y alertar lo que pasaba, aunque seguía inseguro de que decir.

—Minako, hijo despierta.

El oji celeste abriendo perezosamente sus ojos ve el rostro perturbado de su padre. Incorporandose de inmediato y alarmando, dejando atrás cualquier rastro de sueño o cansancio.

—Papá ¿que esta...?

—Hijo, escúchame con cuidado— dijo su padre tomando al niño de ambos hombros, cerciorándose de que le prestase la atención requerida— necesito que te levantes, tomes tus cosas y vayas a despertar y preparar a Haru y Anali, ahora.

El moreno no sabia que decir o hacer. No era para nada normal que su padre actuase de esa manera o que lo despertase antes del amanecer diciendo que debía preparar a sus hermanos para irse. No obstante se mantuvo callado y solo asintió acatando la orden. Mako viendo que su hijo comprendió, sin decir mas, se va casi trotando recorriendo los pasillos de su casa en busca de lo necesario para el próximo improvisado viaje que realizarían.

Entre tomar una cosa, dejarla en el bolso, dirigirse a otra habitación y repetir la acción, su cabeza trabajaba a mil por hora mientras su cuerpo actuaba en modo automático. El maestro fuego no pudo no sentir culpa ante lo que les hacia pasar a sus hijos. Al ver la confusión, preocupación y atisbo de miedo impregnados en los ojos y rostro de su hijo mayor Minako, se sintió como el peor padre del mundo. Tenia claro, desde el primer momento en que decidió estar con Korra, que las cosas no se les darían fáciles, ni a ellos como pareja ni a su futura familia.

Ahora, corriendo por la casa cerciorándose de que sus hijos estuviesen listos, comprobaba que tenia razón al pensar que las cosas no eran fáciles. Tener un padre maestro fuego ademas de detective era ya algo genial a la vez que riesgoso, pero sumarle el hecho de que la madre era, no solo una maestra increíble sino que la avatar, triplicaba todo lo malo, todas las amenazas y todas las preocupaciones.

Como odiaba tener que huir y poner en riesgo a su familia.

Teniendo todo listo para partir, Mako comienza a preparar el automóvil mientras veía a sus tres hijos con ojos nostálgicos.

Ahí en la cochera junto al auto y las maletas, estaban sus tres razones de ser, todos usando nada mas que sus pijamas, abrigos y botas ante el inesperado viaje.

Haru aun adormilado, sostenía el abrigo a su hermana y bostezaba todo lo que su boca le permiria. Anali, cuidando de su hermanito veia todo con cara de no entender nada, pero aun asi mantenia un rostro analizador que rallaba en lo preocupado. Por ultimo fijo su mirada en Minako viendo como este se encargaba de todo y acomodaba las pertenencias de sus hermanos en el auto, manteniendo un rostro serio e inmutable, notandolo demasiado maduro para su corta edad, para su gusto.

—Listo padre—escucho como el menor hablaba tan serio, tan calmado y tan seguro cuando las cosas se ponían difíciles. Tal como yo pensó al ver reflejado en ese extraño espejo que le mostraba su propio carácter en la versión pequeña y masculina de su esposa. Aquel mismo carácter que mantenía cuando debía proteger a su hermano años atrás.

Dejando atrás las reflexiones, con un gesto vago indica a sus hijo que suban al auto para que una vez realizada la acción, saliese todo lo rapido que el permitia el motor de ese auto.

Manejando por las calles de la ciudad a esas altas horas de la madrugada, en donde ni los primeros rayos del sol habían salido, el hombre peli negro conducía toda velocidad siguiendo las indicaciones de su esposa. Bien sabia que el unico lugar seguro dentro de la ciudad seria la isla del templo del aire. Ikki y los otros brindarian protección y seguridad a sis hijos, mientras que él... él se iría nuevamente de cacería, esta vez no de alguna triadas, si no que de un mafiosos y de todos sus subordinados.

Intentando mantenerse sereno desvio el rumbo de sus pensamientos a algo mas agradable o a una vista en este caso. Sus hijos dormian plasidamente recostados uno sobre otro, o bueno, dos de ellos lo hacian, ya que el restante, el mayor, en el momento que fijo su mirada en él, comenzó a maniobrar para sentarse de copiloto, sin atreverse a cambiar la dirección de su penetrante mirada. Se veia que venia por explicaciones.

—Se lo que estas pensando— soltó Mako sin poder resistir mas esa presión psicológica por parte de su hijo y ante el silencio de este, decidió seguir—pero créeme que no haría esto si no fuese peligroso.

—Lo se... Pero no esperes que lo comprenda si no se lo que ocurre— dijo dejando claras sus intenciones de saber todo a fondo.

Su hijo hace mucho había sido catalogado como el calmado y pacifico de su familia, y este lo había aceptado, después de todo sabia que era verdad. Sin embargo una cosa era ser calmado y otra muy distinta era ser pasado por tonto.

—Papá ¿que ocurre?—pregunto insistiendo un tanto mas al ver que su padre solo mantenía la vista en frente.

Después de algunos incómodos segundo y un suspiro por parte de su padre, el por fin le hablo.

—Se trata de tu madre...

—Lo se—dijo intentando apresurar la charla.

—Ella tuvo... algunos problemas en el juicio. Con el empresario en particular.

—También lo se, o mas bien lo suponía. Papá a lo que yo me refería era a ¿por que tenemos que irnos de casa?—dijo mostrándose mas impaciente y angustiado.

Mako solo siguió conduciendo.

Su hijo era inteligente, perspicaz y muy intuitivo, cosa que a pesar de ser el clon físico de Korra, era cortado al carácter y genio suyo. Ante sus ojos Minako ya se comportaba como un hombre. Sin embargo no podía dejarse engañar por esa mascara de seguridad y tranquilidad mental que ocultaba la verdad de su hijo, que ocultaba lo preocupado que se encontraba, de lo temeroso y de lo temperamental que podía ser cuando las cosas se salían de control o estaba desesperado.

No, debía mantenerse firme. A pesar de actuar como todo un hombre, su hijo no dejaba de ser un niño.

—Papá...—dijo esta vez un poco mas fuerte. Ante tales palabras vio como su padre apretaba el manubrio, entrecerraba aun mas el entrecejo, si eso era posible, y por ultimo movía lentamente su cabeza en negativa.

El lo entendió todo de inmediato resignándose. El asunto era algo delicado y no estaba ayudando en esos momentos con sus preguntas.

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De repente todo paso muy rápido para sus crecientes ansias.

Teniendo el mar en frente, sus hermanos y él comenzaron a bajan del automóvil todas sus cosas para tomar el transbordador. Anali y Haru ya mas despiertos mantenían un rostro preocupado y fijo en los gestos y rostro de su padre intentando buscar respuesta o indicio alguno que les explicara que era lo que ocurría, mientras que este no podía dejar de moverse por la barcasa cual león enjaulado, sonriendo ocasional y forzosamente cuando volteaba a verlos en un intento de calmarlos, volviendo rápidamente su rostro para ocuparse de sus ansias y enojo.

Llegando a la isla con los primeros rayos de sol, rápidamente son recibidos por los acólitos y maestros. Los cuatro hermanos maestros aire bajaban a su encuentro, preocupados ante la noticia dada por Mako minutos atrás por teléfono.

Viendo que toda la atención estaba en el maestro fuego, el menor de los maestros aire, se dirige a los recién llegados guiándolos por el jardín para distraerlos y apartarlos ligeramente de la conversación que mantenía su padre con el resto.

Pasado unos pocos minutos Mako se dirige a su dirección, manteniendo el ritmo de sus pasos seguros y su vista fija en el suelo. Teniendo ya a sus hijos en frente suyo, se inclina para quedar a su altura y les sonríe esta vez con ternura.

Impacientes y confundidos los tres niños no hacen mas que abrazarlo. No entendían del todo que ocurría, pero sabían que luego Meelo o Ikki los informarían de lo que pasaba, al menos parcialmente. Deshaciendo el abrazo familiar, el padre hablo.

—Debo irme ahora—dijo pasando por alto a duras penas las caras llenas de desconcierto de sus pequeños.

—¿Regresaras pronto?—pregunto el pequeño maestro tierra.

Mako asiente sonriente, revolviendole el cabello a su pequeño.

Dando un ultimo abrazo a cada uno de ellos, se levanta dispuesto a marcharse pero siente como unas palabras le detienen—Mamá esta en peligro ¿verdad?—escucha casi gritar a su pequeña clon con las lagrimas contenidas con todas sus fuerzas. Mako no supo que responder a esto, despues de todo ¿que podia decirle? ¡si, ella esta en peligro y debo ir a rescatarla mientras unos matones lo mas probable vengan contra ustedes, suerte! Ni hablar, las palabras entre lineas hacían menos daño... o esa era su idea.

Dejando en el aire la pregunta de su hija, decide seguir después de dar una ultima orden.

—Minako—dijo con potente voz sin voltearse—cuida de tus hermanos mientras no estoy. Te lo encargo—y sin decir mas comienza a correr antes de arrepentirse de ser tan frio en momentos como esos.

Estos viendo como la ancha espalda de su padre se alejaba con los acolitos a otro lado de la isla, se abrazaban entre ellos, entregándose consuelo mutuo.

Anali solo podía pensar e imaginarse lo peor de todo.

Le había preguntado a su padre si el problema era su madre, ya que rara vez lo veía actuar así de desesperado, sobre todo si se trataba de la avatar. Pero este no dio respuesta a su pregunta, no con su boca al menos, ya que por mas que quisiera ocultarlo, en todo su rostro se podía ver la preocupación, desesperación y algo de rabia que dicha situación le causaban.

Sentía sus ojos humedecer poco a poco.

Sin embargo, no dejaría que ninguna lagrima se desbordara de sus ojos de miel. Si una rebelde lagrima lo hacia, habría muchas mas secundándola y no podía permitirse eso cuando la situación le pedía fuerza.

Tomando un largo respiro intento calmarse.

Solo ahí, parada, deseando y rogando a los espíritus con todo su corazón que su madre y padre estuviesen bien.


Lamento montones el atraso de actualización :c mi vía de escape para la rutina de estudios, viajes, deberes y demases, era escribir e imaginar las historias... pero ahora que estoy de vacaciones, la imaginación esta algo floja. Tengo que sacarle el jugo cuando me digo "ya ha pasado mucho. Tengo que actualizar" y es así que las ideas surgen a goteras. Perdón u_u

Espero con ansias que el capitulo les haya gustado. Poco a poco comienza la acción en este y en mis otros fic, así que no se lo pierdan ;D

Agradezco a China 3 1 y a Kai-Kagamine por darle favorito a la historia :)

Bueno, ya saben, cualquier comentario o critica es bien recibida :D

Les mando un beso y un abrazo. Cuidense. Adiós!


Mtezps: woooow increible que no hayas caiduo muerta :o pero te entiendo completamente, tambien hacia lo mismo :x y pues tienes razon, comienza la accion dentro de poco, no te lo pierdas ;D jajaja cuidate y suerte en lo ultimo que queda de semestre! Saludos amiga :)

Dany: hola :D lamento no haber actualizado antes u.u pero ya debes saber que las escucas no sirven de nada. Solo espero que el capitulo te haya gustado :). Saludos