Naruto no me pertenece. Solo escribo para divertirme y sin fines de lucro.
Aquí les traigo mi nuevo proyecto. Espero de verdad les guste =)
Capitulo 1
.
.
- No… no pueden, ¡no! – les decía enojada Hinata a su padre y primo que estaban frente a ella.
- Hinata- sama por favor no se ponga así...- intervino su primo antes de ser interrumpido.
- ¿Y cómo quieren que me ponga? Esto es una locura- respondió furica la chica- ¿Cómo es que no me habían dicho nada de esto antes? – preguntó indignada.
- Así es como se acostumbra obrar en estos asuntos- respondió su primo.
- Pues no estoy de acuerdo ¡Esto es una…!
- ¡Lo harás quieras o no!- hablo por primera vez el patriarca del clan: Hiashi Hyuga con su característico tono de voz autoritario- Ya di mi palabra en este asunto. No te estamos preguntando, solo te estamos informando.
- No tiene que preocuparse por nada. Él es un ninja fuerte y honorable, pertenece al clan…- comenzó a decir su primo Neji, pero nuevamente fue interrumpido.
- ¡No! ¡No quiero saber nada más! – dijo Hinata cruzándose de brazos bastante frustrada.
- ¿Por qué no?- pregunto algo comprensivo su primo.
- No quiero saber con quién me casare ¡porque no lo hare!- y sin decir nada mas, la oji perla se levanta de su sitio y sale hecha una furia del recinto de reuniones del clan.
- ¡Hinata, vuelve aquí en este instante!- escuchaba los gritos de su padre, pero ella no volvería sobre sus pasos.
- Hay que darle tiempo, Hiashi- sama. Ella es su heredera y entiende el papel que juega en este asunto- dijo Neji intentando aliviar la carga y la tensión que había en el recinto.
Camino dando grandes zancadas para alejarse lo más que podía del lugar en donde estaba su padre y su primo.
¿Cómo podían hacerle eso? La harían renunciar a uno de sus sueños.
Ella, como buena soñadora que era, esperaba encontrarse con un apuesto chico, sea un ninja o no, que conquistara su corazón y así formar una familia. Pero ese sueño se fue por la borda cuando su padre le dio la noticia de que ya estaba comprometida.
Bien sabía que no era la perfecta sucesora que el clan esperaba que fuese. Siempre había sido considerada la chica débil, tímida y sin carácter ante los ojos de los demás. Pero nunca le dio importancia al desprecio de su gente, ya que nunca había deseado ser la líder del clan, simplemente era algo que no iba con su carácter. Sabia de sobra que ese puesto le pertenecería a su hermana Hanabi una vez que estuviese lista para asumir el cargo que representaba su padre. Y ella lo había aceptado sin protesta alguna.
Sin embargo, una cosa muy distinta era el hecho ser considerada como la oveja negra del clan. Ella desde muy pequeña se había auto impuesto, claro con algo de ayuda de su padre y el resto de su clan, a ser una digna y fuerte ninja perteneciente al clan Hyuga, para que así la reconocieran por su fuerza y valía, no solo por el cargo que tenia a sus espaldas.
Aun que ella no había sido un prodigio como su primo Neji, con los años de entrenamiento impartidos por el mismo, se había vuelto bastante fuerte. Entreno duramente e incluso mejoro algunas técnicas Jyuuken* características de su clan. Ahora todos allí la respetaban y consideraban una fuerte ninja. Titulo que había adquirido con sudor, sangre y lágrimas. Titulo que valía la pena.
Entonces, ¡¿Cómo se atrevía su padre a comprometerla con un ninja de quien sabe que clan?! ¿Por qué a ella? ¿Por qué ahora, que por fin tenia la edad suficiente para cumplir su sueño?
Hace ya bastante tiempo, junto con la meta de ser una ninja fuerte y honorable como su padre y su difunta madre, se había impuesto recorrer y ver el mundo fuera de las fronteras que la habían mantenido protegida tantos años. Deseaba conocer el mundo, las demás aldeas y clanes; recorrer el mundo, nada más que eso.
Su clan, aunque situado en la país de fuego, no tenia aldea a la cual pertenecer. Casi desde el inicio de las aldeas escondidas, su clan se había mantenido fuera de las reglas impuestas a cualquier aldea escondida, cosa que de cierta manera les beneficiaba al momento de las batallas.
Los Hyugas, eran un clan tan numeroso y poderoso, que prácticamente su distrito era como una pequeña ciudad alejada de todo. Solo en unas escasas ocasiones se habían visto envueltos en ayuda su aldea aliada y vecina, Konohagakure, con otras aldeas que iniciaban conflictos solo buscando superioridad y poder. Pero aun así, era mejor tener pactos de alianza que pertenecer a la aldea, o si no su sangre se mesclaría y las bajas en las batallas serian mucho más altas.
Sabía de sobra que al ser sucesora de línea directa del prestigioso clan Hyuga y poseer el codiciado Byakugan, tendría obligaciones importantes que su titulo portaba. Pero nunca se imagino que tendría que ser una moneda de cambio entre la aldea aliada y su clan.
Sin embargo, bien entendía que era inútil seguir peleando contra la decisión que su padre y el consejo habían tomado para su futuro. Por lo que decidió volver a la sala de reuniones para saber más sobre el tema. Debía comportarse como toda una Hyuga y mantener el honor y la palabra de su clan, después de todo, también era una princesa.
Una vez que la oji perla volvió a la sala en donde estaban su padre y primo, la estancia se envolvió en un aire tenso y silencioso. Hiashi ciertamente no deseaba tal futuro para la mayor de sus hijas, no deseaba que su hija fuese tratada como ganado, solo para mantener la amistad firmada hace ya bastante tiempo entre su clan y la aldea vecina. Sin embargo la situación era delicada, más de lo que pensaba su hija o cualquier miembro del clan a excepción del consejo. Medidas desesperadas en momentos desesperados pensó.
- Sé que para ti es difícil hacer esto… pero ya verás que al final todo saldrá bien Hinata. Eres una Hyuga después de todo.
Hinata sin poder mas suspiro resignada. Sabía que como princesa y sucesora tendría que cumplir.
-Bien, lo hare padre. Como has dicho, soy una Hyuga y como tu hija debo cumplir con mis obligaciones. No obstante, tengo una condición antes de casarme- dijo la princesa con decisión.
Los dos hombres Hyuga quedaron impávidos al ver la decisión que se apreciaba en la mirada de la chica, por lo que solo asintieron para que esta dijera su condición, temiendo que fuera algo inaceptable.
- En lo que respecta a mi viaje… quisiera hacerlo antes de casarme- soltó la joven chica dejando aun mas sorprendidos a sus familiares.
Rara vez se veía a la tímida e indefensa Hina-chan hacer declaraciones como esa, pero tal parece que las presiones del clan había forjado su carácter, logrando una extraña mescla entre un carácter fuerte a la vez que bondadoso. Y justamente ahora dejaba ver su lado fuerte.
- Bueno, lo he estado platicando con el consejo y...
- ¿Y?- interrumpió impacientemente la oji perla.
- Podrás ir…
- ¿En serio? ¡Oh, Gracias padre!- exclamo entusiasmada.
- Pero no dejare que mi hija, una princesa, ande por el país como una vagabunda.
- ¿A qué te refieres?
- Tomaras un crucero que hará escala en las principales aldeas cercanas a nuestro territorio.
- Pero…
- No hay discusión que valga Hinata. Lo tomas o lo dejas- termino diciendo seriamente el Hyuga mayor.
Hinata ciertamente estaba algo frustrada. Su sueño era ir sola y por ella misma de aldea en aldea, sin nada más que su mochila y un mapa de referencia. Nada de lujos, nada de títulos, ser solo una viajera mas, ser solo Hinata. Pero una vez más su apellido se interponía entre ella y sus inalcanzables sueños.
Pero debía aceptarlo, nunca cumpliría su sueño siendo una princesa. Por lo que resignada suspiro para aceptar la condición de su padre. Mejor eso que nada pensó.
- Este bien, acepto.
- Iras con una escolta.
- ¡No! Quiero ir sola, padre- De escolta ni hablar pensó para sus adentros.
- Es peligroso.
- No si voy disfrazada. Nadie sabrá que soy una princesa, hasta podría utilizar un nombre falso. Además sabes muy bien que puedo defenderme sola- esto último lo dijo sin ocultar el orgullo que sentía. Ser una de las mejores ninjas de su clan que manejaba a la perfección las técnicas del Jyuuken no había sido fácil, pero lo había conseguido.
-Hiashi- sama, sabe usted muy bien que Hinata- sama puede cuidase a si misma–intercedió Neji a favor de su querida prima.
-Está bien- cedió su padre. Después de todo era lo menos que podía hacer.
- Seré cuidadosa, lo prometo padre- dijo Hinata solemnemente mientras hacia una inclinación a su padre-¿Cuándo puedo partir?
- En cuanto estés lista.
- Entonces debo apresurarme a preparar todo– Dijo la chica antes de levantarse y dar una reverencia final para salir corriendo de la estancia. Hiashi solo pudo suspirar.
- Espero que todo salga bien, no solo en su viaje, sino que también en su matrimonio- pensó para sí el líder del clan.
Hinata estaba emocionada por su viaje, las veces que había salido del distrito de su clan siempre iba acompañada por su padre o primo, además de una escolta que no la dejaban sola, así no podía ver lo que quería ni ir a otros lugares que no estuviesen en la agenda, he allí la razón de la gran emoción que había llegado en remplazo al enfado y frustración que tenia al saber de su compromiso.
Aun que no había escogido el destino por ella misma, un crucero que pasara por las principales tierras y sus villas no sonaba nada mal. A ella le interesaba mucho el saber más sobre las diferentes aldeas, la cultura que poseían además de los distintos tipos de técnicas ninjas que tendría cada una de ellas. Aunque sus maestros le habían enseñado lo esencial para ser una princesa culta, preferiría conocer las villas y naciones en persona.
A la semana siguiente de obtener el permiso de su padre, la heredera estaba lista para salir. Todo lo preparó de manera minuciosa comprando ropa nueva de estilo sencillo al igual que sus maletas. Se despidió de sus padre, hermana y primo dentro del clan para no llamar la atención y salió por una puerta lateral vistiendo como cualquier otra campesina. El disfraz funcionó muy bien, ya que al abordar el barco que la llevaría nadie la reconoció.
Se sentía libre, sin guardias ni súbditos que la quisieran complacer. Nunca le había gustado ser el centro de atención, pero al ser la heredera del clan, esa atención era brindada, la quisiera o no. Por lo que pasar desapercibida por todas esas personas le agradaba y mucho, podía hacer cualquier cosa sin que nadie la criticara, haciéndola sentir mucho más gusto con ese viaje que recién estaba comenzando.
.
.
Hola =D ¿Que les pareció?
Debo decir que he leído muchas historias de Naruto y Hinata y bueno, me aventure a escribir una propia, espero sus opiniones ante este primer capítulo ^^
Sé que no escribo muy bien. Hay algunas partes algo burdas y mal redactadas, pero soy principiante en esto, por lo que espero ir mejorando cada vez mas =) les pido paciencia xD
Acepto todo tipo de comentarios, dudas, consejos, criticas, palabras de incentivo, etc… cualquier tipo de review es bienvenido
.
Información extra:
Jyuuken: es la misma técnica del puño suave, solo que quise darle el nombre técnico.
En esta historia Hinata y Naruto tendrán 18 años, junto con el resto de los personajes que estarán cerca de esta edad.
Aunque he visto anime, aun no se me dan muy bien las palabras en japonés, se decir algunas pero no escribirla, por lo que no incluiré muchas. Pido disculpas por eso u_u
Bueno me despido. Espero de verdad que les guste la historia, adiooos! *o*

63