2,388Disclaimer: los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia es de knicnort3, yo solo la traduzco.
Hola... ya estamos en el epílogo de esta gran historia, espero que hayáis disfrutado con cada capítulo y que os guste este último ;)
EPÍLOGO
"¡Papi, papi, está sucediendo!", sus ojitos brillaban con tanta intensidad por la emoción que ni siquiera fue necesario coger las linternas para poder verlo. "¡Date prisa!", gritó cuando Edward no se levantó lo suficientemente rápido.
"Vale, vale", dijo con una risita iluminada mientras se levantaba de la cama. Hizo una pausa sólo para darme un tierno beso. "¿Vas a venir?".
Sonreí. "No me lo perdería".
Miré a Masen, todavía durmiendo pacíficamente en su cuna, y luego los seguí hasta la playa. La luna brillaba aquella noche de verano y las olas del océano entraban y salían con una constante calma, como si estuviera llamando a las tortugas marinas recién nacidas, adormeciéndolas para que fueran hacia él.
"¿Crees que todas lo lograrán?", preguntó ella con preocupación cuando la primera comenzó su caminata monumental hacia el mar.
"Técnicamente las posibilidades son..."
Le puse la mano en el hombro a Edward para que se callara. "No podemos estar seguros de lo que les sucederá una vez que lleguen al agua, pero vamos a asegurarnos de que todas ella lleguen a la playa", le aseguré.
"En serio, esto va contra la ley de la naturaleza", murmuró Edward. "Si los chicos en el trabajo se enteraran de lo que estamos haciendo..."
"Oh, cállate", le reprendí en broma. "¿Qué fue lo que me dijiste hace tiempo?, estas pocas tortugas no van a deshacer los ecosistemas del océano".
"Sí, lo dije la primera vez que hicimos esto... pero cada vez, cada verano, es una historia diferente".
"Esta es su primera vez, dale un descanso".
"Lo vimos el año pasado... y el año anterior", argumentó mientras veíamos a nuestra hija bailar protectoramente alrededor de las tortugas.
"Pero esta es la primera vez que realmente lo entiende", señalé. "¿Recuerdas lo emocionada que estuvo Em era la primera vez que realmente llegó a participar en esto?".
"Sí", dijo con una sonrisa torcida. "Ella se negó a ir a la cama hasta que la última de ellas estuvo en el agua fuera de nuestra vista... y entonces dejó de preocuparse".
"Oh, a ella todavía le preocupa, solo que realmente está cansada de lo ocupados que hemos estado, y sabe que habrá más tortugas más tarde".
Él negó con la cabeza en desacuerdo. "Ya está sucediendo. Sólo espera un par de años más y va a empezar a decir que no quiere venir, nos rogará que la dejemos quedarse en casa en los veranos para que pueda pasar el rato con sus amigos y nos odie si decimos que no".
"Trataremos eso cuando llegue el momento", le dije con un suspiro. Yo estaba tratando de pensar en maneras para convencerlo de que estaba equivocado, pero Em era una mariposa social y secretamente me preocupaba que él tuviera más que un poco de razón. Si Em no quería ir a la isla nunca más, sería doloroso para los dos.
"¡Papá!", Anthony gritó unos pocos metros lejos de la playa. Edward y yo corrimos hasta nuestro hijo para ver qué pasaba. "Una serpiente perseguía a una tortuga en esta zona sagrada. La tengo cogida de la cola para que no pueda seguir adelante, pero no estoy seguro de qué tipo de serpiente es".
"Está bien", dijo Edward antes de coger la serpiente de Anthony. "Id para atrás", nos indicó.
"Edward, ten cuidado", le dije preocupada.
"¿Qué es eso?", la pequeña Carlie preguntó con curiosidad. La agarré por la cintura y tiré de ella para que no se moviera.
Poco a poco Edward tiró del tronco de la serpiente y luego sonrió mientras la examinaba. "Oh, es una Epicrates Cenchria Maurus, yo ni siquiera sabía que había en la isla".
"¿En serio?", Anthony preguntó con entusiasmo.
"Uh, ¿en nuestro idioma, por favor?", les pregunté.
"Es una boa arco iris, mamá", Anthony me dijo con entusiasmo. "Por lo general se encuentra en la selva colombiana".
"Genial, ¿es venenosa?", le pregunté.
"No", Edward me aseguró.
"¿Puedo cogerla?", Carlie preguntó con ansiedad.
"Claro", dijo Edward antes de entregársela a ella. "Todavía puede morderte, así que cógela por detrás de la cabeza".
El rostro de Carlie se iluminó mientras sostenía la criatura que se deslizaba entre sus manos. De nuestros cuatro hijos, ella era sin duda la que más amaba a los animales.
"Vale, vamos a irnos para que pueda volver a su casa", insistió Anthony.
"No quiero que se coma a las tortugas", protestó Carlie.
"Está bien, dámela a mí", dijo Anthony con un resoplido antes de llevar a la serpiente hacia el interior, hacia los árboles.
Carlie casi vitoreó. "Ahora podemos estar seguros de que el resto de las tortugas estarán también a salvo".
Edward y yo envolvimos nuestros brazos uno alrededor del otro y vimos a nuestros dos hijos medianos continuar su misión para salvar a las tortugas marinas, pero yo no podía dejar de pensar en Em. El tiempo corría hacia delante y me preguntaba cuántos veranos familiares pasaríamos en la isla todos juntos.
Em había hecho once años este año, y a pesar de que yo lo negaba, sin duda noté la forma en la que su cara cayó cuando nos empezamos a preparar para venir a la isla durante el verano. Ella en realidad nunca dijo que no quisiera venir, pero tampoco estaba muy contenta con ello.
Afortunadamente, nuestros otros hijos todavía estaban más que dispuestos a pasar tanto tiempo en la isla como fuera posible.
Anthony tenía ocho años, y nació casi nueve meses después de nuestra boda nativa. Los Kachiri estuvieron encantados de oír que había nacido, porque a pesar de haber nacido en un hospital estadounidense, estaban seguros de que fue concebido en la isla, cosa con la que Edward y yo estuvimos de acuerdo. Yo estaba tomándome las pastillas anticonceptivas en ese momento, pero la sagrada isla era conocida porque había nativos que tenían poderes místicos que incluían la fertilidad, era la única explicación que podíamos tener de su existencia.
Edward y yo habíamos planeado esperar a tener más hijos hasta después de la universidad, pero como habíamos aprendido en nuestro camino, la vida no siempre seguía los planes, y de alguna manera todo pareció funcionar para bien. Y tener a Anthony en ese momento fue sin duda una bendición...
Ocho años y medio antes - Un mes después de la boda
"No tiene sentido que te vengas a la Universidad de la Comunidad conmigo cuando querías ir a la Universidad de California", argumenté. Ambos habíamos completado la escuela secundaria y habíamos recibido nuestro graduado en secundaria, pero después de hacer el examen, Edward había tenido una nota tan alta que básicamente sería aceptado dondequiera que aplicara y yo no quería que él se detuviera sólo para ir a la universidad conmigo.
"Puedo conseguir todos mis cursos básicos en la Universidad de la Comunidad tan fácilmente como en la otra", insistió. "Ya te lo dije, donde quiera que tú vayas..."
"Sí, tú irás también, me acuerdo, pero esto es diferente".
"No, no lo es", dijo tercamente.
"Vale, ¿cuánto tiempo vamos a estar juntos de esa manera? ¿Vas a ir a la misma carrera que yo para que podamos trabajar también juntos?", le señalé. "Puedes ser cualquier cosa, y vas a tirarlo todo a la basura sin ninguna razón. Tenemos que mantener a nuestra familia, y tú estás dejando pasar la oportunidad de poder conseguir un trabajo bien pagado sólo para mantenerte conmigo todo el día todos los días. Ahora estamos casados, todavía estaremos juntos sin importar lo que pase, no vamos a ser diferentes de otras parejas que tienen empleos diferentes durante el día. Todo va a estar bien".
Él no tenía un argumento apropiado para eso, pero de todos modos resopló y se negó a ceder. Desearía poder pasar todo nuestro tiempo juntos tanto como él quería, pero no se trataba de nosotros, teníamos que construir nuestro futuro para nuestra familia y él lo sabía... sólo que le podría tomar un poco más tiempo aceptarlo.
Pero un par de semanas más tarde, el malestar matutino apareció.
"Podría ser la gripe", dijo Edward rápidamente. "No estamos atrapados en una isla alejada de la civilización, por lo que sin duda podría ser la gripe".
Negué con la cabeza lentamente. "Tengo un retraso".
"Pero te estás tomando las pastillas anticonceptivas".
Me encogí de hombros. "¿Los Kachiri no dicen algo sobre cómo la isla tiene poderes de fertilidad o algo así?".
"Sí, pero eso es sólo la mitología antigua. No es diferente a que los griegos creyeran en Zeus y otras cosas".
"Bueno, no tenemos que sentarnos y preocuparnos por ello, puedo ir a comprar una prueba y lo sabremos de una manera u otra".
Compramos la prueba y Edward estaba tan ansioso que ni siquiera esperó hasta la mañana siguiente como ponía en la caja. Ni siquiera tardaron tres minutos en aparecer en la pequeña ventana las dos brillantes líneas de color rosa.
"Mierda", dijo Edward para sí mismo... y entonces se levantó emocionado. "¡Vamos a tener otro bebé!".
Pero por una vez yo fui la más sensible. "Se suponía que teníamos que esperar... ir a la universidad va a ser bastante difícil para mí, ¿y qué hay de Em?".
"¿Qué pasa con Em? Ella va a estar emocionada con ser una hermana mayor".
"Sí, pero estos próximos años vamos a estar muy ocupados, y ahora vamos a tener que dividir nuestro tiempo con ella aún más".
"Bella", dijo en voz baja mientras me sostenía para que pudiera mirarle a los ojos. "Lo averiguaremos... siempre lo hacemos".
Su frase calmó mis nervios, como siempre hacía, y luego tomé una respiración profunda y me permití ser tan feliz como él. Por supuesto que estaba encantada con tener otro bebé - quería un montón de niños - era el tiempo el que me preocupaba. Pero por supuesto, él tenía razón, lo averiguaríamos todo, de eso podía estar segura.
Pero a medida que pasaron los días, mi mente se mantuvo ocupada en el bebé y me di cuenta de algo: "No creo que quiera ir a la universidad", le dije a Edward una noche.
Él sin duda se sorprendió, y francamente, fui yo la que nos había empujado para ir a la universidad, y aún así era algo que yo quería hacer, pero estar embarazada me obligaba a pensar en un nuevo camino para mí... bueno, para todos nosotros.
"La gente en la universidad está embarazada todo el tiempo", Edward me dijo. "No es lo mismo que estar embarazada en la escuela secundaria".
"Ya lo sé, no es eso... es que... no quiero hacerlo. Nuestras madres ya no van a estar lo suficientemente cerca para cuidar a Em y al bebé durante el día, y yo no quiero dejarlos con una niñera... no quiero dejarlos a ninguno".
Él me miró por un momento, como si estuviera tratando de entender realmente qué era lo que estaba diciendo, y luego asintió. "Vale... lo que tú quieras".
Pero yo no quería dejar mi educación, por lo que después de pensarlo un poco más y discutirlo, decidí que sería mejor inscribirme en una universidad a distancia, de esa manera podría estar en casa y obtener mis créditos al mismo tiempo. Ese arreglo también ayudó a mi discusión con Edward acerca de que él se fuera a la universidad buena para él, conmigo estando en casa, él no tendría ninguna razón para no ir.
Movimos nuestra casa flotante al puerto deportivo de Seattle y Edward se matriculó en la universidad, en la especialidad de ciencias con un enfoque en bioquímica y ciencias animales. Biología Marina como carrera era difícil ya que había pocos puestos de trabajo para eso, pero con sus antecedentes e inteligencia ya existían empresas que querían darle trabajo después de que se graduara.
Edward tuvo una gran carga en la universidad, ya que quería acabar la carrera lo más rápido posible, y por suerte teníamos suficiente dinero de su herencia, por lo que ninguno de los dos tuvo que trabajar. Su carrera fue pagada de un fondo para la universidad que Esme había creado cuando era un niño, así que básicamente todo de lo que teníamos que preocuparnos era de nuestra familia y de conseguir pasar nuestros cursos.
Nuestro hijo nació varios meses más tarde, le pusimos por nombre Edward Anthony Cullen tercero, y lo llamábamos por su segundo nombre, 'Anthony'. Él era tan hermoso como su hermana mayor, pero tenía que admitirlo, eché de menos la tranquila soledad de la isla durante su nacimiento. Claro, aquí habían médicos y medicamentos para el dolor, pero no podía dejar de pensar que Em tuvo una entrada al mundo mucho menos traumática, por supuesto Edward no estuvo de acuerdo, y su estrés durante el evento no fue nada comparado con lo que sintió cuando Em nació.
Nos instalamos en una cómoda rutina en familia. Edward iba a la universidad por las mañanas y yo pasaba ese tiempo con Em y con Anthony. Íbamos al parque y jugábamos a cosas, y veía crecer a nuestros pequeños. Por las tardes, Edward llegaba a casa y todos pasábamos tiempo en familia, y cuando los niños se iban a la cama, Edward hacía sus deberes mientras yo seguía con mis cursos a distancia. Y todas las noches, cuando todo había terminado para el día, Edward y yo volvíamos a conectar y a hacer el amor antes de quedarnos dormidos uno en los brazos del otro.
Seríamos una pareja ocupada y agitada durante años, pero sabíamos que iba a valer la pena al final... y sin duda lo valió.
Edward se graduó con honores en sólo tres años, y yo descubrí el amor por la escritura. Después de tomar algunos cursos de escritura creativa, escribí una novela autobiográfica acerca de nuestra estancia en la isla. Comenzaba la semana antes de partir en nuestro viaje de estudios, y terminaba con nuestra boda en casa con nuestra familia. Era nuestra historia, lo bueno, lo malo, e incluso lo feo. Era tan honesta como yo era capaz de ser, y cada palabra era sincera. 'Crepúsculo en el Lago Azul' estuvo como bestseller en el New York Times e incluso se habló de un reparto para hacer la película, eso fue absolutamente increíble. Pero la mejor parte fue la reacción de nuestra familia ante el libro, para ellos fue una manera de ver realmente de primera mano lo que habíamos pasado, y de comprender verdaderamente el amor que yo tenía por mi marido. Y aún más importante, era algo que mis hijos siempre tendrían, la historia de cómo llegaron a existir.
Como esa novela fue un éxito, también fui capaz de escribir novelas de ficción, cada una basada en el romance y la aventura, y cada una fue un bestseller. Fue una carrera perfecta para mí, ya que me permitió quedarme en casa con los niños e irme con Edward cada vez que su trabajo le hacía viajar.
Finalmente nuestra pequeña familia superó a nuestra casa flotante y nos mudamos a una casa de verdad, pero nunca vendimos el barco. Era viejo pero confiable, y aunque era un sitio apretado para que los niños crecieran, era un momento divertido y loco cuando dábamos una vuelta por el mar. No importaba lo ocupados que estuviéramos, siempre encontrábamos un par de semanas cada verano para volver a nuestra casa de la isla.
Cuando Anthony tenía tres años y Em seis, le dimos la bienvenida a nuestra familia a Carlie. Ella también fue concebida mientras yo estaba con las pastillas anticonceptivas y nació nueve meses después de un viaje de verano a la isla. Y el pequeño Masen, nuestro hijo menor, nació tres años después de eso... nueve meses después de un viaje de verano a la isla. Sólo nos reíamos de ello.
Cada uno de nuestros hijos se llevaba tres años de diferencia, y cada uno fue concebido en nuestra isla, lo que sólo hizo que los Kichiri estuvieran mucho más que enamorados de nuestra familia, nosotros teníamos que estar de acuerdo con ellos, nuestra familia era increíble.
El presente - En la isla
Tras el éxito de las tortugas la noche anterior, Edward decidió pasar el día enseñando a los niños la importancia del ecosistema del océano. Yo sólo rodé los ojos hacia él. Afortunadamente Anthony y Carlie estaban fascinados con todos los aspectos de la isla y lo que Edward hacía, pero Em, y obviamente, nuestro hijo más joven, tenían cosas mejores que hacer.
"¿Dónde vas?", le pregunté a Em mientras caminaba delante de mí con un bloc de papel en las manos.
"Voy a escribir una carta a mis amigos", dijo ella con esa expresión rara.
"Vale, ves con cuidado..."
"Sé que tengo que ir con cuidado, mamá", dijo irritada.
"Vale, lo siento", dije a la defensiva, y sólo para molestarla todavía más, añadí: "Te quiero cariño. Te echaré de menos hasta que vuelvas".
"Lo que sea", respondió ella con amargura. Ya, y yo pensaba que esa actitud adolescente no comenzaría hasta que cumpliera los trece años.
Mientras ella estaba fuera haciendo lo que fuera que estuviera haciendo, y Edward estaba dando una charla a Carlie y a Anthony, me tomé ese tiempo para llevar a Masen al lago para trabajar en sus clases de natación. Él tenía sólo dos años y ya era bastante bueno para su edad, pero por supuesto todavía necesitaba práctica. Todos nuestros niños aprendieron a nadar en ese lago, al igual que Edward, quien se hizo de notar, y yo no lo habría querido de otra manera.
Una media hora más tarde Edward trajo a los otros niños para unirse a nosotros para nadar.
"¿Cómo le va?", Edward preguntó mientras se metía en el agua poco profunda con nosotros. Los mayores se metieron en la parte profunda, incluso Carlie a sus cinco años era una gran nadadora.
"Lo está haciendo muy bien", le dije con una sonrisa. "¿Quieres nadar hasta papá?", le pregunté a Masen.
"Papá, cógeme", dijo emocionado.
"Vale, estoy aquí", respondió Edward emocionado.
Masen se alejó de mí y nadó con su cara en el agua todo el camino hasta donde estaba Edward a un par de metros de distancia.
"Wow, buen trabajo", dijo Edward con entusiasmo mientras le cogía en brazos. "Oye, ¿dónde está Em?".
"Está escribiendo en alguna parte", le dije con desdén, con la esperanza de que Edward no se asustara demasiado al respecto.
"Espero que ella sea mordida por una serpiente", intervino Carlie.
"Hey, no digas eso de tu hermana", Edward la reprendió.
"Sí, eso es terrible", coincidió Anthony. "Espero que sólo le pique una abeja".
"Chicos", les regañé. "Ya es suficiente".
"Ella está de mal humor todo el tiempo", dijo Carlie a la defensiva.
"Sí, ha estado así desde que llegamos aquí", coincidió Anthony.
"Em me grita", agregó Masen.
Edward y yo nos miramos el uno al otro y sabíamos que teníamos que tener una charla con ella. Pensamos que sería mejor darle un poco de tiempo para que trabajara en sus cosas, pero nuestra falta de comunicación en el pasado nos había enseñado que hablarlo todo siempre era lo mejor. Así que esa noche, después de que los otros chicos se fueran a su cama en la cabaña, llevamos a Em hasta las rocas para que pudiéramos hablar.
"Bueno, ¿qué está pasando?", le pregunté.
"Nada", dijo ella con acritud.
"Obviamente pasa algo", dijo Edward. "¿Ya no quieres venir aquí?".
Ella suspiró. "No, me gusta venir aquí, es que..."
"¿Qué?", le pregunté porque ella había dejado de hablar.
"Em, nos puedes contar lo que sea", le aseguró Edward.
"Bueno, todo el mundo en la escuela se burla de mí y dice que mi familia es extraña. Incluso dicen que no soy americana porque nací en una isla".
Miré a Edward y me di cuenta de que estaba molesto, estaba reviviendo su infancia otra vez... pero esta vez parecía diferente. Em era una hermosa chica que parecía tener siempre amigos a su alrededor, por lo que oír que ella estaba teniendo problemas con los niños en la escuela era más que impactante.
"¿Quién te está diciendo cosas como esas?", pregunté, sabiendo que sus amigos no hablarían en serio.
"Mucha gente... pero sobre todo ese chico. Todo el mundo siempre sigue su ejemplo y hacen lo que él les diga. Yo no le gusto, así que ahora no le gusto a nadie. Cuando regrese a la escuela este otoño, la gente va a preguntarme lo que hice durante el verano, y yo sólo voy a mentir porque no quiero que él se ría aún más de mí".
Yo realmente no entendía por qué un niño se burlaba de otro por ir a una isla cada verano. No hacíamos nada extraño, ni siquiera nos quitábamos ya las camisetas - aunque yo estaba con mi bikini - así que no lo entendía, a menos que...
"Cariño, yo apuesto a que le gustas", le dije, sorprendiendo tanto a ella como a su padre.
"¿Cómo sabes eso?", Edward me preguntó confundido.
"Muchas veces cuando los niños son malos con otros niños, significa que en realidad quieren a ese otro niño y se sienten avergonzados, o simplemente no saben de qué otra manera actuar".
"¿En serio?", preguntó esperanzada.
"Creo que sí. No le hagas caso por un tiempo y espera a ver qué pasa. Si le gustas, él comenzará a ser mejor, y si no es así, entonces te dejará en paz".
"Está bien", dijo ella después de un minuto. "Y lo siento por ser tan gruñona, realmente estoy feliz de estar aquí. Este lugar todavía se siente como si fuera mi casa y creo que siempre será así".
Ella nos dio a ambos un abrazo antes de irse de nuevo a la casa para ir a la cama, pero Edward y yo nos quedamos atrás y decidimos ir a dar una vuelta, lo suficientemente lejos para que los niños no nos escucharan hablar, pero lo suficientemente cerca para enterarnos si necesitaban algo.
"No creo que esté de acuerdo con la cosa esa de que si él hace eso es porque le gusta Em", dijo Edward mientras caminábamos por la playa. "Yo fui intimidado, y dudo mucho que le gustara a ninguno de esos chicos".
"Los niños de once años son diferentes a los adolescentes", le dije. "Pero ser intimidado por niños del sexo opuesto no cambia mucho. O bien es porque les gusta alguien, o lo hacen para ir con la multitud. Normalmente, el instigador es el que está coladito en secreto".
"Hubo muchas chicas que se metieron conmigo, y a ninguna de ellas les gusté", argumentó Edward.
"Tanya definitivamente tenía algo contigo, incluso antes de que volviéramos de la isla, pero simplemente fue demasiado cobarde para admitirlo".
Él envolvió sus brazos alrededor de mí. "Bueno, me alegro de que fuera una cobarde".
"¿Por qué, te habrías enamorado de ella?".
"Yo era joven y era manipulado fácilmente", dijo con una sonrisa.
"Ambos lo éramos", estuve de acuerdo. "Fue una cosa buena que el destino interviniera y nos forzara a crecer".
"Crecer contigo verdaderamente ha sido la mejor experiencia de mi vida", dijo con sinceridad.
"Te amo mucho".
Él sonrió con esa sonrisa torcida que todavía me dejaba sin aliento. "Yo también te amo".
Durante el resto de la semana Em volvió a ser esa niña despreocupada y feliz que nosotros amábamos tanto, y los seis apenas saboreamos el tiempo en nuestro propio pedazo de cielo. Era posible que hubiéramos eliminado el mal humor de Em para este viaje, pero no éramos lo suficientemente estúpidos como para no saber que los niños no siempre querrían visitar la isla con nosotros, así que no íbamos a desaprovechar ese tiempo que teníamos juntos.
...
Los años pasaron rápidamente, y antes de que nos diéramos cuenta, nuestros hijos crecieron y empezaron a crear sus familias y sus vidas, así que no siempre podíamos hacer nuestros viajes anuales de verano a la isla. Por mucho que echáramos de menos nuestro tiempo con ellos, Edward y yo no podíamos dejar de disfrutar de la soledad en la isla una vez más. Estábamos de vuelta en la época de bañarnos desnudos y hacer el amor bajo las estrellas, fue algo que nos perdimos cuando los niños eran pequeños. Pero cada pocos años o así, nuestros hijos llevaban a sus familias a la isla con ellos, lo cual fue extraño para nosotros al principio. Se sentía casi malo tener a 'forasteros' allí, pero pronto nos dimos cuenta de que los cónyuges de nuestros hijos y sus hijos eran extensiones de nosotros, por lo tanto, pertenecían absolutamente a ese lugar.
Los Kichiri nos habían dicho que la isla contenía la magia de la fertilidad, pero en realidad cuando diseccioné la palabra me di cuenta de que también tenía otros significados: fecundidad, abundancia, riqueza, exuberancia, productividad. La isla no era sólo sagrada en la reproducción, era sagrada para vivir la vida al máximo.
No tenía ni idea de por qué la isla nos había acogido a Edward y a mí hacía tantos años, pero salvó nuestras vidas y nos dio todo lo que teníamos, y yo estaría siempre agradecida. Era nuestro hogar, el centro de nuestras vidas, y era a donde siempre volveríamos...
FIN
Bueno... pues ya ha terminado... estoy triste y emocionada a la vez, triste porque se ha terminado este gran fic y emocionada porque hemos pasado los 2000 reviews, y eso es todo gracias a vosotras, por haberme seguido y haberme comentado, muchísimas gracias a todas, de verdad ;)
También quería darle las gracias a knicnort3, porque sabemos que si no fuera por ella muchas no hubiéramos disfrutado de esta historia, gracias y espero traducir otro fic tuyo pronto ;)
Bueno, quien quiera preguntarme algo o saber algo, en mi perfil tenéis mi facebook para lo que queráis :)
Tengo otro fic para después de este, seguramente a finales de marzo empezaré a subirlo, así que no estaréis mucho tiempo sin mi, jajaja.
¡Nos vemos pronto! Y gracias otra vez por todo :)
Muchas gracias por seguirme y comentarme esta historia:
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