Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.

Summary: Bella y Edward son dos jóvenes enamorados de 17 años y están llenos de hormonas... ¿qué pasaría si Bella quedara embarazada tan joven? ¿Cómo reaccionarían sus padres? ¿Qué ocurriría en el Instituto al saber que el chico más codiciado será padre?

Prefacio

- Ed...ward – la chica apenas podía respirar, tenía los ojos cerrados y una capa de sudor cubría su cuerpo y su rostro, haciendo que su piel brillara tenuemente.

- Oh...Bella – El chico miraba con adoración el rostro de la joven, con una leve sonrisa en sus labios entreabiertos. Su frente y cuerpo estaba cubierto de sudor y su pelo totalmente lucía completamente despeinado por las caricias de la chica, haciéndolo ver realmente sexy.

Sus cuerpos estaban completamente unidos y se mecían en un lento y a la vez apasionado vaivén, logrando que su excitación aumentara minuto a minuto. Esta no era su primera vez juntos, se amaban y eran el uno para el otro, y desde la primera vez que se vieron supieron que su destino estaba unido irrevocablemente.

Tan solo a los dos meses de conocerse Edward le confesó su amor, y ella le correspondía, por lo que se hicieron novios. La mayoría del instituto no estaba de acuerdo. Él era el chico que todas deseaban, era increíblemente atractivo con sus grandes ojos verdes que al estar cubiertos de unas intensas pestañas negras lograban resaltar aún más, casi imposiblemente, aun más el intenso color de estos. Su piel era extremadamente blanca y se veía impenetrable y sus labios eran rosados y sensuales, pero definitivamente lo que le daba a su look un toque tan especial era su alocado cabello color cobre, que siempre estaba despeinado a causa de su costumbre de pasarse la mano por el cada vez que se concentraba pensando en algo o estaba nervioso. Su cuerpo era de infarto, era alto, delgado pero musculoso, era fuerte y sus abdominales y oblicuos eran famosos entre las chicas. Era simpático, caballeroso, atento y muy inteligente, sin embargo era un tanto tímido y no era muy sociable. Perecía como si supiera lo que la gente pensaba y por eso no le gustaba relacionarse con los demás chicos del instituto, ya que eran vacíos y banales.

Ella en cambio, era de baja estatura, bastante delgada aunque muy curvilínea, solo que las ropas holgadas que utilizaba no lo resaltaban. Era muy tímida y odiaba ser el centro de atención. Su cabello era largo y de color caoba, logrando que al sol se vieran tenues destellos rojos en el. Su piel era blanca y cremosa, sin imperfecciones y tenía unos grandes y cálidos ojos color chocolate. Sus labios eran rosados y llenos, logrando que se vieran realmente apetecibles. Sin embargo lo que la hacía ser tan atractiva era lo sensual que era sin proponérselo ni darse cuenta, era espontánea y natural, lo que causaba más atracción en los chicos que todas las jóvenes plásticas y huecas del instituto.

Ellos se conocieron a los 16 años, cuando ella llegó a Forks a vivir con su padre ya que su madre se había vuelto a casar. Les tocó ser compañeros en biología y rápidamente se hicieron amigos, ya que a ambos les gustaba leer, escuchar música clásica y disfrutar de la naturaleza. Además, a la chica le tocó compartir en literatura con la hermana del chico, Alice y se convirtió en su mejor amiga junto con Ángela Weber.

Charlie, el padre de la joven había aceptado su noviazgo, ya que el joven se veía realmente interesado en su hija, la cuidaba y la protegía. Los padres de él la aceptaron contentos, nunca habían visto a su hijo tan feliz, y parecía completo.

El tenía dos hermanos, Emmett, un chico 2 años mayor que ellos, de pelo negro y rizado, tenía el aspecto de un enorme oso, pero era solo un niño grande. Era increíblemente musculoso y tenía una novia, Rosalie Hale, compañera de curso de Emmett y más que una joven normal parecía una barbie. Rubia e increíblemente guapa tenía a todos los chicos del instituto tras de ella, hasta que llegó la chica, por lo que en un principio fue un poco arisca con ella por quitarle atención, aunque después se volvieron grandes amigas. El otro hermano del chico era...Alice, su gemela. En realidad eran muy parecidos, tenían el mismo color de ojos, la misma nariz, los mismos labios, la diferencia era que ella era muy pequeña, según ella porque su gemelo le quitó espacio y comida en el vientre materno y, su disparatado cabello era de color negro, como el de Emmett, y era una adicta compulsiva a las compras. Ella tenía un novio, Jasper Withlock, el mejor amigo de Edward, un rubio muy guapo, quien era el que traía locas a las chicas aparte de su mejor amigo, era capitán y uno de los mejores del equipo de basketball, lo que lo hacía muy popular, sin embargo él era sencillo y muy agradable.

Se volvieron una pandilla inseparable, hasta que Rosalie y Emmett dejaron el instituto y se fueron a la universidad en Seattle, por lo que venían muy seguido a visitar a sus familias y podían salir juntos.

- Ah... ¡Dios! – exclamó la chica al alcanzar su orgasmo, y tras dos embestidas más lo logró su amor.

De pronto la expresión de él cambió de intenso placer a preocupación en menos de un segundo

-¡Rayos, Bella! – dijo el con cara totalmente asustada

- Edward ¿Qué pasa? – preguntó alarmada. El chico retiró su miembro del cuerpo de la chica y se miro y tragó en seco

- Amor...se...se...mmm...rompió el condón.

N/A: Edición de la Historia. Hay cambios, no importantes (como cambio de alguna pareja o algún suceso) pero se incluirán algunas "escenas" que antes no estaban y sirven para la coherencia del fanfic. Saludos a mis lectoras (en especial a las que ya leyeron este fic y lo volverán a hacer y que ya leen la secuela) y bienvenidas a las nuevas lectoras.