Título: Sol Distante.
Personajes: TYL!Gokudera. TYL!Tsuna/TYL!Gokudera, implicado.
Rating: G.
Advertencias: Eeeemo. Y más deeeee lo mismo, porque jamás me aburro.
Resumen: Estás frío frío frío, porque los muertos como tú o Décimo no pueden sentir calor.
Comentarios: Escrito para el reto 'Cuatro Estaciones'. /o/
Imagina que sostienes un castillo de cartas entre las manos, aunque suene imposible, imagínalo.
Imagina que has puesto toda tu alma en ello, que has el encontrado el lugar al cual perteneces.
Imagina que tu determinación es una flama, un motivo para levantarte cada mañana y luchar por lo que crees.
(Que hay alguien allí, ocupando el cuarto más grande que hay en tu corazón, una sonrisa que ilumina el día y hace temblar tus rodillas).
No hay nada más allá del cielo y posees el privilegio de cobijarte debajo de él.
(Hubo una vez––
Una vez en que miraste hacia arriba con ojos llenos de inseguridad, pidiendo perdón por ser lo que eres.
Y ese cielo, el mismo cielo al cual siempre quisiste pertenecer, te sonríe de vuelta).
Es así,
Gokudera Hayato, que el frío de tus huesos no es por culpa de la nieve que te rodea, ni porque te has dejado en casa el abrigo.
(Estás frío frío frío, porque los muertos como tú o Décimo no pueden sentir calor)
Porque respiras, vives aún. Y tu respiración es pesada porque tu alma yace seis metros bajo tierra, durmiendo junto a la persona que alguna vez fue todo para ti.
Te preguntas, quizás, si será suficiente con pronunciar su nombre como una plegaria, ese nombre que nunca te atreviste a decir, si bastará para verlo una última vez. Como si una oración bastara para levantar a la muerte.
(De todos modos, jamás fuiste creyente)
Hay tantas cosas que pudiste hacer de distinta manera, tantos errores que han dejado un sabor amargo imborrable en tu boca. Cosas que no debiste decir, cosas que deseaste decir, hacer, pensar; balas que pudiste recibir.
(Respirar se hace difícil aquí arriba, ves, estarías contento allá abajo).
Sin tu determinación ya no puedes encender ni una sola flama y la nieve no para de entrar en tus zapatos y no te acostumbras a dormir en una cama tan vacía y el aire, el maldito aire está helado––
Este invierno, piensas, sin dejar de abrazarte a ti mismo para conseguir calor. Este invierno es más frío que el anterior.