¡Hola a todos! Es la primera vez que escribo para esta fecha. Cumpleaños de Shaoran. Esta idea/reto surgió porque me di cuenta que en este fandom escribo para muchas fechas y que nunca había escrito para el cumpleaños de nuestro personaje favorito.

Creo que Shaoran tiene una visión de los festejos muy práctica, eso se nota en San Valentín, Navidad y demás fechas que se festejan en el manga y el anime. Y aclaro que tiene una personalidad un poco diferente en uno y otro. Y en Clear ni se diga, pero espero que haya dado en el clavo. Recuerden que es un chico que por fuera es serio, pero es muy noble y puede agarrar fiesta cuando se lo propone (para los que han leído Tsubasa han visto como toma las fiestas Shaoran).Una disculpa, pero me acorde de todos los comentarios de mis amigos cuando les preguntaba de sus cumpleaños.

Espero que no se sienta corto, y que no tenga muchos errores de ortografía porque lo escribí con cierta prisa.

Incluí un poco más el cannon del anime, porque incluí a las hermanas de Shaoran (que salen en la pelicula) y a Akiho. Pero... si son curiosos hay un Omake, en el manga original de Card Captor Sakura que habla del cumpleaños de Shaoran. En el, Shaoran lleva a Sakura a su lugar secreto. Si tienen tiempo pueden leerlo. A mi me fascina, pero creo que no esta en la edición deluxe del manga. Aunque... me faltan los últimos tomos y no lo podría asegurar. En fin.

Recuerden que todos los comentarios son bienvenidos en las cajitas de abajo. Me encanta leerlos y responderlos. Muchas gracias a los que se toman el tiempo no solo de comentar la historia, de leerla y de marcarla como favoritos. Aprecio mucho su tiempo y espero que esta historia les saque una sonrisa.

Disclaimer. Los personajes aquí presentados no me pertenecen, le pertenecen a Clamp. Si me pertenecieran, compartiría ese pastel de chocolate con Shaoran y le pediría consejos de moda a Tomoyo.

¡Nos leemos pronto!


"El mejor regalo"

13 años

Escucho un sonido molesto desde algún lugar en mi lado izquierdo. Es el teléfono, estoy seguro. No, no hoy, no ahora, no por favor. Resignado me levanto para contestar.

—¿Diga?— Aun no abro mis ojos del todo cuando empiezo a oír el alboroto.

—Xiaolang, es video llamada ¡Vamos! — No se quien de todas lo dijo, pero respiro resignado y despego el teléfono móvil de mi oído para encender la cámara.

—¡Cada día es más guapo!—Esa creo era Sheifa—¡No, cada día es más lindo!— ¿Feimei?— Aun recuerdo cuando… — Ni siquiera intento adivinar quien fue, no quiero saber que anécdota sobre mis lindas mejillas o mi desordenado cabello o mis "ojitos coquetos" se les va a ocurrir. Si, mis demasiado emocionadas hermanas me caban de despertar—Ejem—Escucho un carraspeo de alguien que debe estar detrás de ellas porque no sale en el limitado espacio de la cámara.

— ¡Feliz cumpleaños Xiaolang! — Gritan todas al mismo tiempo. ¿Eh? Por inercia volteo a ver mi celular, me sorprendo que estén en lo correcto. Y me ruborizo porque me acabo de dar cuenta que casi olvidaba mi cumpleaños.

—Gra-gracias — La fecha no suele importarme mucho, no es que no me gusten mis cumpleaños, pero soy una persona tranquila que le gustan las cosas tranquilas. En China mis hermanas solían organizar tremendas fiestas bajo este pretexto. Cuando les dije que me gustaban las cosas tranquilas entendieron por "tranquilo" pocas personas. Aun así, me arrastraban por toda la ciudad para hacer muchísimas cosas (algunas bastante extrañas que pensaba olvidar), y me abrumaban con preguntas sobre regalos. Aunque debo admitir, algunos han sido de utilidad.

— Niñas, por favor — Oh, esto era en serio. Mi madre estaba con ellas – Muchas felicidades Xiaolang — A cuadro logro apreciar a mi madre. Esta bastante contenta, y me gusta percibirlo.

—Gracias Madre — Le digo con total sinceridad. Pareciera que fue ayer, aunque habían pasado ya tres años desde que me dio por mi cumpleaños las espada de mi padre y la tabla. No puedo evitar que fue gracias a ese cumpleaños que pude conocer a Sakura. Aunque en ese momento no lo entendía.

— Tus hermanas y yo te deseamos el mejor de los cumpleaños. Salúdanos a Sakura-san por favor — A la sola mención de Sakura me puse nervioso ¿Cómo sabía que estaba pensando en ella?

— Tu mirada— Hay mucha luz en los ojos de mi madre, mis hermanas no entienden del todo a que se refieren, pero yo lo agradezco. No tengo como agradecerles el tener a una familia como la mía. A mi gusto a veces son demasiado amorosas, pero las quiero.

— ¡Diviértete mucho! ¡Te extrañamos! ¡Come mucho pastel de chocolate! — Levanto una de mis manos en señal de apaciguamiento. Aunque por dentro me siento feliz. Siempre se acuerdan de mi.

Veo el reloj y me doy cuenta de que estoy a tiempo apenas para ir a la escuela, así que me apresuro y termino con la llamada.

Cuando llego a la secundaria, espero un poco en la entrada, para hablar con Sakura. Me gustaría verla, así mi día sería perfecto. Me siento decepcionado al no verla entrar, pero Daidouji y Shinomoto me saludan.

—Buenos días Li —Daidouji me mira con una de esas sonrisas que a veces me dan escalofríos.

—Buenos días Daidouji— Me Fijo en que Shinomoto me iba a decir algo y solo la veo abrir y cerrar la boca.

—Buenos días Li – Dice con las mejillas un poco rojas. Shinomoto es una chica agradable, pero no la conozco tanto.

—Buenos días. ¿Han visto a Sakura? — Las dos se voltean a ver, lo cual es extraño. Shimomoto abre los ojos cuando escucha el nombre de Sakura y luego vuelve arrepentirse de decir algo. Pero es Daidouji quien me responde.

— Hoy no, puede que llegue tarde Li ¿Necesitas decirle algo? — La sonrisa de Daidouji es macabra. Y la veo sostener la cámara ilusionada. Que aterrador.

—No, a la hora del receso hablo con ella — Espero que el día mejore, me despido de ellas resignado y me apresuro a mi salón para no llegar tarde.

A la hora del receso salgo con más prisa de la que sería prudente solo para dirigirme al salón de las chicas. Algo me dicen los demás y solo muevo la cabeza en asentimientos. Cuando logro encontrar a Sakura me siento en paz, hasta que noto como luce su rostro.

—¿Qué te paso? — Pregunto con alarma por que Sakura luce muy agotada. Feliz, pero agotada. Su sonrisa logra hacer que me sonroje.

— Solo estuve trabajando — Responde con un extraño brillo en los ojos.

— Una pregunta, ¿Te gustaría ir hoy…? — Empiezo nervioso, algo de eso debió verse reflejado porque ella se tensa e intenta contestarme algo antes de verse interrumpida por una Daidouji que sale de la nada:

— Lo siento Li, pero Sakura quedo en ayudarme con algunas cosas — No se porque se voltean a ver como hablando sin palabras. Me deprimo al instante, mi familia no puede estar conmigo, pero esperaba que Sakura sí.

—Oh — Respondo desilusionado. Voy a comer con ellas, y llámenme como gusten, pero ninguna ha mencionado nada de mi cumpleaños. Lo cual es raro, Daidouji no es de las que olvide esas cosas y Sakura menos. Pero sería demasiado infantil de mi parte sentirme triste por ello ¿verdad? Comemos en tranquilidad, al menos puedo estar con Sakura. Aunque estoy preocupado por ella, no puedo evitar sentirme en las nubes a su lado.

A la salida de la escuela estoy por ofrecer mi compañía a las chicas cuando veo a Daidouji sola. ¿Qué no estaba con Sakura?

— ¡Feliz cumpleaños Li! — Me dice mientras me da una bolsa de regalo y me empuja a su camioneta. ¿Ya les mencioné que es aterradora? ¿Te dijo algo más Shaoran? No, no lo hizo. Suspiro resignado, se que esa es la manera en la que Daidouji me estima… supongo. Abro la bolsa y espero encontrarme algo como un disfraz de princesa (me da un escalofrió repentino) y me sorprendo porque encuentro ropa normal. Si, nada extraño. Incluso una camisa verde. Encuentro una nota que dice "¡Feliz cumpleaños Li!". Daidouji no deja de aterrarme, pero sonrío. Mis hermanas son 4, y ella es solo una. Así que decido hacerle caso. Una vez que termino bajo de la camioneta y me sorprendo al ver que estacionamos enfrente de la casa de los Kinomoto.

Miro a Daidouji inquisitivamente y ella solo sonríe y señala la puerta. No necesito llamar porque esta abierta y al entrar veo todo. Y no puedo evitar sonreír. Y sonrojarme.

Sakura, su familia, Yukito, Shinomoto, Rika y Yamazaki están en el interior, debajo de un gran cartel que dice "¡Feliz Cumpleaños Shaoran!". Sakura se acerca y tengo deseos de abrazarla, pero veo la mirada de su hermano y me detengo. Pero ella me toma de las manos y me dice:

—¡Feliz cumpleaños Shaoran! Espero que te guste tu regalo — Ahora me doy cuenta por que Sakura esta tan cansada. Observo su hermoso vestido y me doy cuenta que hace juego con lo que tengo puesto. Me limito a tomarla de las manos y a decirle:

— ¡Por supuesto que me encanta! — La veo a los ojos y el mundo desaparece. Se que cuando se marchen todos me daré la oportunidad de abrazarla. El tenerla a mi lado es el único regalo que necesito.

—Y espera ver el pastel de chocolate que ayudamos a hacer — Dice Daidouji. Este será uno de los mejores cumpleaños de mi vida.


18 años.

Hoy finalmente cumplo la mayoría de edad. He estado esperando este momento. Y no, no para emborracharme o irme de fiesta. Si no para tener el mejor regalo de cumpleaños. La mañana transcurrió con normalidad, fui a la universidad a clases y hablé con Sakura. De hecho, tuve la oportunidad de robarle varios besos y abrazarla. Era lo único que necesitaba.

Aunque tengo que reconocer que cada vez me conformo menos con los besos. Siento que necesito más y más de ella. De su presencia y de su sonrisa. De pasar días enteros a su lado, de sus abrazos, de sus besos. De tenerla cerca. Ansió con verla despertar y… muchas otras cosas.

He estado hablando con mi madre. Hoy en la mañana me dio un regalo muy especial, logro enviarlo a tiempo para mi cumpleaños. Pero tengo que reconocer que estoy nervioso.

He quedado con Sakura de ir a cenar, y sé que Daidouji le va a ayudar a escoger atuendo. Me alegro. Y me asusto. Espero no le haga usar algo que me ponga en un aprieto, o será una cena muy corta.

Me esmero lo mejor que puedo en arreglarme, no todos los días uno cumple 18 años. Así que me encamino al lugar de la cena. Todo transcurre con normalidad, pero Sakura se da cuenta de que estoy nervioso. Una disculpa, en serio no me puedo controlar.

— ¿Podemos ir a dar un paseo antes de regresar? — Le pregunto con una sonrisa. La veo mirar el reloj, sé que se preocupa por llegar a tiempo a su casa. Y a pesar de que su hermano tiene un tiempo de no vivir con ella, no logro dejarme de preocupar de que este a salvo. Espero que el paseo me tranquilice.

Llegamos al parque pingüino, y nos sentamos en los columpios. No somos unos niños ya, pero no evito sentirme igual. A veces me parece increíble que hayamos resistido tantas adversidades.

— Sakura… — Solo me he sentido así de nervioso en otra ocasión en mi vida, y si todo tiene que ver con ella.

— ¿Si Shaoran? — Sus ojos verdes brillan tanto que creo que he dejado de respirar. Bien, por mi apellido tengo que hacerlo.

— Te- tengo un regalo para ti — ¡No! Estoy tartamudeando. Esto no me puede estar pasando a mi. No ahora, fuerza no me abandones ahora.

—¡Pero si hoy es tu cumpleaños! Debería ser al revés – Su risa es ligera. Bien, no sospecha nada. Buen trabajo Daidouji. Eso me tranquiliza un poco más.

— Esto es indirectamente un regalo para mi — Le intento decir — Verás, me hablo mi madre hoy en la mañana…— Estoy intentando explicar la situación cuando me interrumpe preocupada.

—¿No te iras a regresar a Hong Kong verdad? — Veo el miedo en sus ojos.

— ¿Qué? No, nada de eso — Respira Shaoran, respira.

—¿Shaoran que pasa? — Esta preocupada. Creo que no debería estarlo ¿O sí? ¿Y si al final me dice algo que no quiero oír? No, no me puedo poner nervioso. Respiro y comienzo con el discurso que ya sabía.

— Sakura, ¿Recuerdas cuando dije que esperaba que encontraras…? — Intento sentar el ambiente romántico con uno de los mejores recuerdos que tengo a su lado

— Si, por supuesto — Me esta sonriendo. Y me hace sentir en las nubes.

— Bien, pues… Espero ser yo esa persona — Le digo mientras tomo sus manos y se que se acerca el momento.

— Shaoran, lo eres — Me dice con todo el amor y la resolución en sus ojos. Se que no debo dudar.

— Sakura Kinomoto — Retiro el regalo que me envió mi madre de mi bolsillo —¿Me harías el honor de casarte conmigo? — Alzo mis ojos y la veo al rostro. Pero poco tiempo, por que me tira los brazos al cuello, me abraza y me dice:

— ¡Si! — Caigo al suelo por el peso, pero no me importa. La veo sonrojarse mientras la beso.

—Eres el mejor regalo Sakura — Le digo mientras le coloco el anillo de la familia Li en el dedo. Este será el mejor de mis cumpleaños.


23 años

Hoy ha sido un día demasiado normal para tratarse de mi cumpleaños. He ido a trabajar, tuve junta en el consejo de magos, y apenas voy a regresar a casa con mi esposa. Ah… mi esposa. Aun me hace sonreír decirle así a Sakura. Tiene un par de años que nos casamos, pero la idea de estar juntos siempre, vivir en la misma casa, y poder dormir a su lado (o no dormir si así lo decide) me encanta.

Hoy solo habrá pastel de chocolate y una tarde tranquila en casa. Lo decidimos porque últimamente Sakura no se ha encontrado bien de salud y me preocupa. No se si esta usando demasiada magia, pero esta fatigada.

Entro a la casa, me recibe Wei y pregunto por Sakura, me dice que se encuentra en el estudio. Camino hasta allá un poco extrañado. No es habitual que este en el estudio, normalmente está en el jardín leyendo o haciendo magia para llenar la casa de flores.

Camino al estudio y la veo radiante. Cada día estoy más enamorada de ella, y aun no logro dejar de asombrarme.

Llego y solo quiero besarla, hasta sentir que estoy en casa. Ella me recibe con mucha energía, pero el beso me sabe diferente, de hecho, a la vez me hace sentir un poco de nauseas. Tal vez si trabaje demasiado hoy.

—Tu madre y tu hermana estuvieron hoy aquí. Te mandan muchos saludos. También te paso a saludar Meiling, sobre todo porque me hizo jurarle que estaríamos en su boda la próxima semana. Le asegure que si — Me contesta con una sonrisa.

— ¿Crees estar bien para la próxima semana amor? Si no, podemos cancelarlo y… — Sakura me pone un dedo en los labios para callarme.

— Estoy bien, ya fui al médico no te preocupes — Me dice mirándome a los ojos. Hay algo raro en ella que no había notado antes. Es como una especie de energía mágica o aura que la hace resplandecer. Antes de preguntarle nada me extiende una caja pequeña.

— ¡Feliz cumpleaños Shaoran! — Hay diversión en sus ojos, y tengo cierto nerviosismo. Pero mi sorpresa crece cuando abro la caja y me doy cuenta que dentro de la misma hay una sonaja.

— Sakura, ¿Por qué…? — Le intento preguntar cuando veo su rostro y este se ilumina. Oh, Dios. — ¿Es en-en-enserio? — Le digo mientras abro mis ojos de sorpresa.

— Si. Lo vi en un sueño, pero tu madre me acompaño al médico — Se sorprende cuando la abrazo con todo cariño.

— Cada cumpleaños sabes como darme el mejor de los regalos — Le digo mientras la tengo entre mis brazos. Corrijo, mientras los tengo entre mis brazos. No todos los días uno se entera que será padre.

—Shaoran… — Me intenta reprender ella.

— Sakura, el estar juntos es el mejor de mis regalos — Le digo mientras la beso con pasión. Pero no han pasado ni 5 minutos cuando escucho el timbre. Se que serán mis hermanas, mi madre, Daidouji y quizás hasta Touya con Yukito y el Señor Kinomoto. Hoy no me importa festejar, lo haré a lo grande.

—¿Podrían traer el pastel? ¡Voy a ser papá! — Grito a todo el que me escuche en la casa. Aplauden mientras me doy cuenta de que mi familia es el mejor regalo de cumpleaños que nunca he podido tener.

"Fin"