Disclaimer:Los personajes de Hawaii Five-0 no me pertenecen, ellos son de Peter Lenkov.
• Amarillo: Es el color más luminoso, más cálido, ardiente y expansivo. Es el color del sol, de la luz y del oro, y como es violento, intenso y agudo. Suelen interpretarse como animados, joviales, excitantes, afectivos e impulsivos.
Capítulo Uno: Golosinas.
Danny no es precisamente alegre a primeras horas de la mañana, no se despierta con una sonrisa de comercial y canta a las aves que alegremente se pasran por el extenso cielo hawaiano mientras abre la ventana de su habitación para darle la bienvenida a un nuevo día. Y quien lo haga, cree él, debe seriamente pensar en un psicólogo de experiencia.
No. Más bien el detective es del lado gruñón, quien prefiere sentarse en un rincón con su taza de café y el silencio rodeándolo como una fiel amiga. Y no le importa, en realidad lo prefiere así, mientras su compañero se adentra al mar a primera hora para nadar hasta China y volver como si no fuese nada para él. Maldito Seal.
Pero a diferencia de otras mañanas dónde Danny se adentra a la cocina vacía en la Casa McGarrett después de una noche de películas y cerveza, y tomar su tan ansiado café con mucha azúcar, se encuentra con la sorpresa de una bonita caja amarilla esperándolo en la mesa. No se le pasa desapercibido la actitud sospechosa de la situación, usualmente no hay nada esperándolo al despertar.
Danny frunce el ceño suavemente mientras curiosea sobre dicha caja, si Steve no hubiese querido que husmeara por ella ciertamente no debió dejarla al alcance de la mano ¿Verdad? Por lo que está bien si el hombre rubio la abre y hecha un rápido vistazo al interior, después de todo es un detective y debe asegurarse de que no fuera nada peligroso ¿No?
Grande es su sorpresa cuando descubre que son deliciosas malasadas lo que esconde su regalo amarillo.
Danny sonríe abiertamente ante tal regalo, pues duda en que su compañero las comprara para sí mismo cuando obviamente prefiere esos feos batidos verdes de proteínas. No duda en que Steve fue de compras para tener un desayuno listo para él.
Admite para sí que eso es muy lindo de su parte.
Tomando la caja amarilla entre sus manos y su taza de café, Danny sale al lanai para esperar a su compañero bajo un agradable sol de mañana y una sonrisa que no sale fácilmente de sus labios.