NOTA IMPORTANTE: Cuando empecé a escribir en Fanfiction lo hice de manera desordenada y eso provocó que las ideas se agolparan en mi cabeza una detrás de otra hasta el punto de que dejé de escribir porque había perdido tanto las ganas como mis ideas. Cometí un error muy grave, el cual fue intentar escribir varias historias a la vez, pero esta vez no volveré a hacerlo.

Esta será la única historia a la que me dedicaré ya que es la que más ilusión me hace y así podré hacerla lo mejor posible hasta completarla (creo que podré acabarla en 6-8 capítulos).

···

"Así que te has echado un nuevo novio, ¿eh?" Dijo Cana a una sonrojada Lucy mientras le daba unos golpecitos con el codo de manera burlona.

Ambas mujeres se encontraban en la barra del siempre alegre y vibrante edificio del gremio Fairy Tail. Ha pasado más de 4 meses desde la guerra contra el Imperio Alvarez y todo en el reino de Fiore ha vuelto a la normalidad. Gracias a la cooperación de magos y personas normales, la reconstrucción de todo lo destruido había sido muy llevadera y exitosa, ahora la paz reinaba generalmente y las historias sobre las heroicidades de los magos volaban de un lado para otro en forma de poemas, canciones y libros.

Fairy Tail se había convertido en el referente de todos los gremios emergentes y sus miembros poco a poco seguían con sus vidas sin tantas luchas a muerte ni enemigos aterradores, aunque las misiones se seguían recibiendo y cumpliendo sin importar la dificultad…

"Déjalo estar, Cana. No es como si fuera la primera vez que Lucy sale con alguien" Reprimió Mirajane que veía a la rubia con simpatía.

"De acuerdo, de acuerdo… solo me gustaría saber de quién se trata" Rio la morena para acto seguido levantarse y marcharse a buscar a alguien con quien beber.

Lucy agradeció a Mira con una leve reverencia, mirando a su alrededor enseguida vio a sus amigos sentados en una mesa charlando tranquilamente.

Rápidamente se acercó y se sentó al lado de Erza. Sin duda alguna, de todos los miembros del gremio la que más había cambiado había sido la pelirroja. Desde hacía ya un par de meses, cuando no estaba en una misión, había comenzado a dejar de usar su usual armadura Kreuz y ahora optaba por prendas más femeninas que ciertamente atraían de manera constante a la población masculina de cualquier sitio al que iba.

"¿Y qué tal les va a Levy Gajeel?" Inquirió Erza con curiosidad.

"Yo no os lo he dicho, pero Levy me contó el otro día que estaban pensando en irse a vivir juntos" Respondió Wendy con un leve sonrojo pues recordó la conversación que tuvo con la maga de escritura y las cosas íntimas que le contó. "Les va bastante bien diría yo"

"A qué viene esta curiosidad Erza, no será que tú y el tipo con un dibujo en la cara estáis pensando en algo así tan pronto ¿verdad?" Preguntó burlonamente Happy mientras mordisqueaba un pescado. Esto provoco un mosqueó en la pelirroja que rápidamente tuvo al felino corriendo a buscar a Lisanna para que le protegiese.

Todos rieron ante la escena, pero nadie se dio cuenta del ceño fruncido y de la cara de indecisión y preocupación que portaba la maga de re-equipar. Mirajane se acercó a la mesa para servir las bebidas que los magos habían pedido.

"Gracias, Mira" Lucy paulatinamente dejó de reír mientras tomaba un poco de agua para calmarse. "Tranquila, Erza. Ya sabes que solo está bromeando tal y como haría Natsu-"

Ante la mención del nombre del dragonslayer de fuego toda la mesa se sumó en un incómodo y profundo silencio.

"Dentro de unos pocos días harán 2 meses desde que Natsu se marchó a esa misión" Dijo Wendy en voz baja con un poco de tristeza al no haber podido ver a su amigo en tanto tiempo.

Y así era, Natsu se había marchado de viaje y nadie conocía su paradero ni cuánto tiempo permanecería fuera. Todo había sido muy rápido y extraño ya que no supieron que el dragonslayer se había marchado hasta que Makarov les comunicó dicho asunto. El Maestro les dijo que había sido una petición de Natsu y que no tardaría mucho en regresar, que solo era un viaje con un motivo muy concreto y que el joven lo necesitaba.

Los miembros del gremio no se preocuparon mucho ya que conocían a Natsu y sabían lo impulsivo que podía llegar a ser, pero cuando pasó un mes sin saber nada sobre Natsu, los miembros se preocuparon y exigieron respuestas al anciano. Sólo para quedar de nuevo en la incertidumbre pues Makarov únicamente les comentó que Natsu se encontraba en una misión importante y nada más. Durante días los miembros del equipo Natsu, entre otros, avasallaron a Makarov con preguntas, pero una y otra vez recibían la misma respuesta.

Días más tarde Makarov anunció que Natsu le había enviado una carta para actualizar su estado y que no debían preocuparse por nada porque enviaría una carta cada semana. Eso pareció aplacar la preocupación de muchos, pero siempre quedaba la misma duda…

¿Qué estaba haciendo Natsu y por qué tardaba tanto?

El incómodo silencio continuó hasta que dos personas se acercaron a la mesa extrañados. "¿Se puede saber qué os ocurre?" Preguntó una chica de pelo azul acompañada de un hombre con el cabello largo y negro. "¡Chicos!" Exclamó la chica exasperada debido a la falta de respuesta por parte de sus amigos.

"¡Oh, Levy!" Dijo Erza saliendo del trance viendo a la pareja tomar asiento en la mesa. "Solo estábamos hablando… Estábamos hablando de cierto tipo que cuando vuelva se va a enterar de lo que significa marcharse sin despedirse y no aparecer por aquí sin motivo aparente" La pelirroja se sonó los nudillos con una sonrisa que prometía mucho dolor.

"Ya veo… es cierto que esto no es lo mismo sin él" Dijo Levy empáticamente.

"Hasta yo echo de menos al cabeza cerilla" Añadió Gajeel con recelo, pero con nostalgia.

Todos los presentes soltaron un suspiro al estar de acuerdo completamente con lo que se acababa de decir.

Gray gruñó y comenzó a hablar. "Lo que más me molesta es no saber absolutamente nada de lo que está haciendo. Sé bastante bien que puede cuidar de sí mismo, pero… si hay alguien que se mete en un lio tras otro ese es Natsu"

"Estoy de acuerdo, lo peor es no saber cómo se encuentra de verdad y por qué se fue tan de repente y sin decir nada" Dijo Wendy haciendo un puchero. "Ni tan siquiera nos dejó una pista"

"…"

Varios segundos transcurrieron y Levy comenzó a inquietarse y sonreír nerviosamente haciendo que todos la miraran intrigados. "Mmm… no sé por qué no lo he dicho antes pero justo el día anterior a que Natsu se marchara me pidió todos los libros de la biblioteca sobre magia relacionada con el tiempo, aunque tampoco creo que ayude mucho a saber el porqué de su marcha"

"Ahora que lo mencionas, a mí me estuvo dando la lata para que le contase hasta el último detalle sobre mi pelea con Irene. Y hasta que no lo hice no me dejo ni respirar" Dijo Erza dejando a todos pensando en cuál sería el motivo de la repentina marcha de su amigo.

···

El grupo conocido como Crime Sorcière estaba viajando a través de un bosque. Hacía menos de un mes que la reina Hisui les había dado el indulto total por sus crímenes pasados a la vista del buen camino que habían tomado como gremio independiente en la lucha contra gremios oscuros y su participación vital contra el Imperio Alvarez.

Tras acompañar a Sorano hasta Sabertooth para que recuperara su relación con Yukino, los demás miembros hablaron seriamente entre ellos. Y pese a que por fin eran libres de hacer una vida normal, todos los miembros decidieron seguir luchando contra gremios oscuros como muestra de agradecimiento a la reina por su bondad.

En este momento, los miembros se encontraban siguiendo un camino hacia una misión sobre un culto extraño que estaba causando estragos en algunos pueblos al norte de Fiore.

"¿Alguien más ha sentido eso?" Dijo Jellal.

"Sí, yo también lo he sentido" Respondió Meredy. "A unos 2 kilómetros al este, se está acercando a gran velocidad y parece que viene en nuestra dirección" La joven chica de cabellos rosados mantenía los ojos cerrados en concentración. Ante las palabras de su compañera todos se detuvieron y miraron a Jellal para recibir instrucciones.

"Estad alerta hasta que sepamos si es una amenaza o no" Respondió este observando en todas direcciones preparado para reaccionar en cualquier momento.

Entonces sintieron una ráfaga de aire tan fugaz como potente que les hizo entrecerrar los ojos en sospecha.

"¡Hey!" Gritó alegremente un chico joven de pelo color salmón parado justo a un metro al lado del líder.

Las seis personas se sorprendieron enormemente al comprobar que no se habían dado cuenta en absoluto de en qué momento el conocido dragonslayer llegó hasta ellos. Al salir de su estupefacción pudieron bajar la guardia ya que Natsu no suponía ningún tipo de amenaza.

Meredy miró sorprendida al dragonslayer pero antes de poder decir nada Jellal se adelantó. "Natsu, ¿Cuándo te has vuelto tan rápido?" Preguntó sorprendido, aunque como era habitual, Natsu le ignoró por completo.

Se podía observar a simple vista que Natsu estaba un poco cansado ya que respiraba pesadamente. "Ahh, os he estado buscando por todas partes, chicos" Dijo el pelirrosa con un suspiró final antes de recuperar el aliento. "De verdad que es difícil dar con vosotros"

"¿Y se puede saber el motivo por el que nos estabas buscando?" Dijo Erik.

"Bueno, más que a todos vosotros, a la que estaba buscando en concreto era a Meredy" Respondió él con su sonrisa característica acercándose a la susodicha.

Meredy se sorprendió ligeramente ante la nueva información. "¿A mí?" Preguntó con un leve sonrojo ya que desde que le vio de nuevo durante los Juegos Mágicos, la maga sensorial había ganado un gusto especial hacía el chico debido a las cualidades que demostró aquellos días, dicho sentimiento solo sumó importancia al conocer cómo se desenvolvió en la guerra contra Alvarez.

A estas alturas todos sus compañeros eran conocedores de dicho asunto debido a las reacciones penosamente disimuladas que la pelirrosa tenía cada vez que se mencionaba a Natsu en una conversación.

Al volver a ver ese sonrojo tan característico se lamentaron de no haberla animado más a declararle sus sentimientos pues estaba claro que el joven dragonslayer no sabía leer el comportamiento de una mujer ni aunque le pusieran delante un cartel luminoso que dijera 'LE GUSTAS ROMÁNTICAMENTE A MEREDY, PEDAZO DE INÚTIL'.

"Exacto, necesito ayuda con un problema y creo que eres la única persona en el mundo que puede ayudarme" Pidió Natsu con una seriedad muy impropia de sí mismo.

Dándose cuenta de la seriedad del asunto a tratar, los compañeros de Meredy se miraron entre ellos y comunicándose decidieron que lo mejor sería poner como prioridad a su amiga y protegerla a toda costa. No harían nada hasta saber los detalles y peligros del problema, y le dejarían claro a Natsu que lo más importante era la seguridad de la chica.

"Te ayudaré en lo que sea, Natsu" Dijo la chica sin pensárselo ni un segundo y provocando que sus amigos cayeran al suelo de forma cómica.

"Vale, vale… Antes de que digamos nada más, por favor, Meredy espera hasta saber más de lo que trata esto ¿de acuerdo?" Dijo Jellal con un tono conciliador, pero preocupado. Él mismo sabía que si cualquier cosa, por pequeña que fuera, le ocurría a la chica, Ultear volvería de la mismísima tumba para atormentarle por el resto de la eternidad. Solo el pensamiento le hizo sentir un escalofrío por toda la espalda.

"No creo que sea algo muy complicado, quiero decir, no sé si se ha intentado antes pero estoy seguro de que Meredy estará completamente bien cuando acabemos" Aseguró Natsu mirando fijamente a Jellal, aunque este no parecía tranquilizarse en absoluto, es más, lo que acababa de oír le había puesto más inquieto.

"Jellal… Sé cuidarme sola. Y además, confío en Natsu y sé que sería incapaz de hacer daño a alguien sin motivo" Dijo Meredy con determinación y zanjando el tema pese a la preocupación de los demás. "¿En qué necesitas mi ayuda?" Preguntó con una leve sonrisa.

Tras un breve silencio, Natsu respondió con ligero nerviosismo. "Necesito que me prestes tu magia"

"…"

"…"

"¿Eh?" Cuestionó la maga sensorial mientras giraba la cabeza levemente sin entender muy bien lo que acababa de oír.

"Necesito que me tú me prestes tu magia"

"…"

"…"

"¡¿Estás loco?! ¡Eso es imposible!" Gritó Jellal poniéndose a un lado de Meredy de forma protectora.

Natsu se puso más nervioso. "P-pero es muy importante que lo haga, además luego-"

"¡No, no lo permitiré! No sé que clase de problema tienes pero experimentar así con Meredy no tiene explicación posible" Dijo el peliazul de forma tajante.

"Sé que es algo delicado y por eso quería advertirle de que si siente que algo va mal me lo diga y yo pararé todo" Dijo Natsu levantando la voz pues comenzaba a cansarse de la intromisión de Jellal.

El líder de Crime Sorcière dio un paso adelante para quedar frente a frente con el dragonslayer. "Te lo repetiré una vez más solo por el hecho de que hemos sido aliados… Busca otra solución para-"

"¡Suficiente!" Interrumpió Meredy apartando a Jellal hacia un lado. "Está bien que te preocupes por mí, por eso somos amigos" Dijo ella con una sonrisa conciliadora, pero enseguida frunció el ceño en señal de enfado con el mago. "Pero ni por un momento pienses que puedes tomar decisiones por mí. Como ya he dicho, confío en Natsu y si pide mi ayuda se la prestaré encantada"

Acto seguido Jellal dio un paso atrás después de darse cuenta de que se había extralimitado.

"Ahora bien, ¿qué es lo quieres decir exactamente con lo de que quieres que te preste mi magia?" Preguntó Meredy dirigiéndose a Natsu.

"No quiero entrar mucho en detalles porque es una historia muy larga y creo que ni yo acabo de comprenderla del todo" Rio Natsu despreocupadamente para calmar los ánimos. "En resumen, necesito acceder a tu magia y amplificarla para poder encontrar a una persona en concreto" Viendo que todos estaban poniendo máxima atención, continuó. "Sé que tu magia no funciona exactamente así, pero creo que si la potencio con cierta cantidad de poder mágico conseguiré encontrar a la persona que busco. Sé que está en una parte de Fiore, y la buscaría encantado sin importar el tiempo que eso me lleve, sin embargo… en este caso el tiempo corre en mi contra y debido a eso necesito usar tu magia para cubrir todo el territorio posible lo más rápido posible"

Natsu quedó expectante para saber la respuesta de la pelirrosa.

Meredy por su parte comenzó a pensar en el plan de Natsu y sorpresivamente parecía tener bases con fundamentos sólidos. Si bien habían contraindicaciones, era algo que valía la pena intentarlo, en especial al ver la necesidad y determinación con la que Natsu lo estaba pidiendo. "Acepto ayudarte, Natsu. Pero se me hace difícil pensar de donde vas a sacar tanto poder mágico como para abarcar tanto espacio" Indicó Meredy mientras los demás asentían de acuerdo con ella.

"Gracias por preocuparte, pero de eso ya me encargo yo" Dijo Natsu mientras se acercaba a la chica hasta quedar tan juntos que casi se estaban rozando. Cosa que puso a Meredy más roja de lo que nunca había estado en su vida.

"N-n-atsu… ¿P-por qué estás tan pegado a mí?" Preguntó la pobre chica muy apenada sin poder dejar de mirar aquellos ojos verdes.

"Es necesario que esté lo más cerca posible tuyo" Contestó él con una risa nerviosa y acto seguido tragar saliva. "S-si no te molesta, también debería tocarte" Natsu ganó un leve sonrojo.

"¡Oye, qué crees que-!"

"¡De acuerdo!" Gritó Meredy con más entusiasmo del que debería a la vez que hacía gestos con una mano para silenciar cualquier protesta por parte de sus amigos.

Natsu, lentamente, llevó sus manos a las mejillas coloradas de la maga sensorial que instintivamente tomó aire al sentir el calor abrumador pero acogedor que desprendían. Entonces una energía blanca y azul comenzó a envolverlos. "Recuerda decirme si sientes que algo va mal, no quiero ponerte en ningún tipo de dolor mientras esto dure" Dijo el dragonslayer mientras juntaba su frente con la de Meredy. Lo que escuchó ella le pareció tremendamente irónico ya que lo único que podía sentir era paz y seguridad.

Era algo muy extraño, sentir todo ese poder puro a su alrededor debería ser, como poco, incómodo. Sin embargo, podía notar cómo su propia magia fluía de una manera que jamás había sentido. Era como si una presa hubiese sido abierta y ahora el agua fluyera libremente. Y de la misma manera como lo haría el agua, ella cerró los ojos y disfrutó del momento.

Lo que estaba ocurriendo fuera de la energía que envolvía a ambos era una historia completamente diferente y escalofriantemente traía recuerdos inesperados a Crime Sorcière.

El suelo bajo sus pies comenzó a brillar con un color rosado. Esa Luz comenzó ha extenderse en todas direcciones y sobre todas las superficies, a lo largo de todo el reino de Fiore la gente pudo observar con asombro y miedo cómo se repetía algo muy parecido a lo que ocurrió durante la guerra aunque en está ocasión era una luz de color rosa brillante la que inundaba todo. La magia sensorial de Meredy se esparció hasta el último rincón de la península. Gracias al poder mágico que estaba proporcionando Natsu, el avance de la magia de Meredy solo llevó unos 15 minutos antes de que la luz rosa comenzara a disiparse hasta que desapareció por completo dejando al reino y a sus habitantes con miles de preguntas y ninguna respuesta.

Los miembros de Crime Sorcière, con mucho cuidado, abrieron los ojos al ver que no quedaba rastro de la luz que les había cegado dejando ver de nuevo a la pareja aún juntos y envueltos en aquella energía blanca y azul.

Poco a poco esa energía también desapareció permitiendo ver a Natsu sujetando en sus brazos a la pelirrosa.

Rápidamente se acercaron para ver si algo le había ocurrido a Meredy, pero enseguida se calmaron cuando vieron el semblante relajado de esta. Meredy solo se encontraba durmiendo, así como demostraba su respiración lenta y constante, todos los presentes se sorprendieron al verla de esa manera pero se alegraron de que nada malo había sucedido.

"Simplemente está dormida" Dijo Natsu mirando a los chicos. "Parece ser que se ha esforzado tanto como yo para que esto saliera perfectamente" Añadió con una sonrisa de oreja a oreja mientras la observaba detenidamente sin darse cuenta de que se había quedado embobado viendo lo hermosa que era incluso durmiendo.

Una tos le hizo salir del trance y mirar avergonzado a los demás. "¿Entonces has logrado lo que querías?" Cuestionó Erik mientras recibía el cuerpo durmiente de Meredy de los brazos de Natsu. "¿Meredy estará en perfectas condiciones cuando despierte verdad?" Preguntó amenazante.

"Sí y sí. Cuando se despierte estará perfectamente" Respondió el dragonslayer. "Por favor, cuando despierte decidle que estaré eternamente agradecido por lo que ha hecho" Y con esto se despidió y dio media vuelta para marcharse. "¡Ah, casi se me olvida lo más importante, que Meredy se pase por Fairy Tail en una semana y media y que me espere ahí porque creo que podré devolverle el favor! ¡Vosotros también estáis invitados!" Exclamó Natsu antes de desaparecer entre unos árboles.

"Eso… eso… ha sido algo muuuy extraño" Comentó Sawyer poniendo voz a los pensamientos de los demás.

"En cualquier caso, será mejor que terminemos nuestra misión cuanto antes y marchar hacia Fairy Tail. Seguro que cuando Meredy se despierte querrá ir de inmediato, y además yo también me he quedado con ganas de saber lo que ha ocurrido hoy aquí" Dijo Jellal.

···

Ver el atardecer caer en las montañas era algo increíblemente precioso, la luz anaranjada que impregnaba el color blanco de la nieve resultaba en un contraste casi mágico.

Eran momentos así los que hacían más llevadera la estancia de cierta mujer anciana que vivía en una cabaña en medio de las montañas de la parte noreste de Fiore. Aunque era un paisaje espectacular, también un significado que encogía el corazón de dicha mujer… Otro día más se acaba.

Os estaréis preguntando, ¿por qué alguien querría vivir en un lugar tan solitario y alejado del resto de personas?

Pues la explicación era bastante simple. Al menos era simple para la única persona que vivía en semejante lugar…

Para Ultear estar ahí no era nada mas ni nada menos que la penitencia justa a todos sus errores y pecados. El castigo ejemplar que debía acatar después de todo el daño que había causado durante el transcurso de su vida. Cierto era que hubo un momento en su existencia que decidió cambiar y ayudar a la gente de forma altruista yendo a destruir gremios oscuros, pero ni siquiera eso logró hacerlo bien.

La única vez que demostró el coraje suficiente para poner en riesgo su vida a cambio de ayudar a otros, lo único que acabó consiguiendo fue un mísero minuto… un mísero minuto de tiempo extra que no cambió absolutamente nada, que seguramente fue tan insignificante como fugaz.

Ahora tan solo le tocaba esperar a que los días pasasen hasta que al fin pudiese descansar por fin. Por lo menos le que daba el conocimiento de que sus queridos amigos estaban viviendo en paz, a veces le surgía la necesidad de ir a visitarlos, pero enseguida desechaba la idea. Ella ya tuvo su oportunidad para disfrutar de la vida y no era nadie para interponerse en el camino de alguien más haciéndole cargar con una anciana como ella.

En este momento Ultear se encontraba de pie en su pequeña cocina preparando un poco de té en una tetera que acababa de poner a hervir. Mirando por la ventana cómo caía la noche dejando un cielo estrellado, al menos eso es lo que normalmente observaba ella cada día, pero no hoy debido a una fuerte ventisca. Ella dejó escapar un suspiro relajado.

*Toc, toc*

Al escuchar ese sonido, la anciana de cabellos violeta volteó sorprendida hacia la puerta de su casa, al instante culpó a su anhelo por ver a sus amigos de haber imaginado que alguien hubiese llamado a su puerta. Si absolutamente nadie sabía que alguien podría vivir en un lugar así, era completamente imposible que alguien llamara a su puerta y aún más teniendo en cuenta el temporal nevado de las montañas.

*Toc, toc, toc, toc*

Se convenció a sí misma de que no debía hacer caso al ruido, lo más seguro es que un animal salvaje estuviese explorando por el alrededor de su casa…

*Toc, toc, toc, toc, toc*

Ultear apagó la tetera que acababa de hervir y con el corazón en un puño se acercó lentamente hacia la puerta.

"¿Q-quién es?" Preguntó y se castigó mentalmente por el inevitable tartamudeo al sentirse insegura.

"¡¿Oiga?!" Se oyó una voz que Ultear reconoció como la de un hombre. "¡Estaba viajando a través de estas montañas, pero esta ventisca me ha pillado por sorpresa y estaba buscando un lugar en el que refugiarme!" Gritó el hombre que claramente estaba soportando el mal tiempo que hacía. "¿Sería tan amable de dejarme entrar, por favor?"

"Solo es un aventurero extraviado" Pensó Ultear con una extraña mezcla de alivio y tristeza.

Decidiendo que no podía dejarle fuera, la anciana tomó el pomo de la puerta y la abrió. "Claro que sí jovencito, pasa, pas-" Cualquier cosa que fuera a decir murió en su garganta al ver al chico, no, hombre que se encontraba al otro lado de su puerta. Parpadeando un par de veces para asegurarse de que no se trataba de una alucinación, sus ojos se abrieron de par en par.

"¿Tú?"

···

Nota: Es posible que en algún momento retome una de mis historias en [HIATUS], todo depende de los reviews.