En esta parte de mi vida llamada adolescencia me dediqué a algunas estupideces; como seguir respirando. Sin embargo creo que finalmente llegué al pináculo de mi retraso mental durante la cuarentena, ¿A qué quiero llegar con esto? A casi nada realmente, solo que haber salido para hacer el que ahora considero deporte "Huir de los polis en bicicleta" fue lo que acabó con la corta existencia de Adolf No-Hitler.
La cosa iba bien por unos momentos, me reí, me burle e incluso golpeé en la cara a un policía por no usar tapaboca, demonios, incumplí la cuarentena pero al menos llevaba el tapaboca Gundam que hice en mi aburrimiento. Fue un buen momento, sin embargo cuando unos tres policías me perseguían uno de ellos habló por la radio y unos instantes después una camioneta blanca apareció.
—¡Carajo!
Cuando escupí esas palabras puse más fuerza en mis piernas al pedalear, puta madre, casi siento que se van a salir. Sortee obstáculos por mi barrio, intentando meterme por las zonas más recónditas y pequeñas para que el auto de la Poli-Mierda, no me siguiera, mala fue mi suerte al ver que no fue así.
Peor fue mi suerte al ver como muchos malandros me fichaban…
Finalmente, luego de unos cuantos minutos de huida, los policías que iban a pie dejaron de seguirme, el sonido de balazos se podía escuchar hasta acá, creo que están metidos en algo, ¿Habrá sido buena idea meterme más adentro en el barrio? Bah, qué importa. Suspiré y relajé un poco mi ritmo al pedalear, sin embargo cuando cruce una esquina para ir de camino a mi casa una figura blanca de cernió sobre mí.
El sonido húmedo de la carne y la sangre llenó mis oídos, mi vista se volvió roja y borrosa. Un auto de la policía me había embestido… Así fue como yo, Adolf, morí a los dieciséis años… Virgen.
*BIP-BIP-BIP*
El sonido del despertador me hizo retorcerme en mis sábanas hasta sentarme sobre mis rodillas tambaleante y aún en el mundo de los sueños, mi visión borrosa apenas ayudaba cuando me incliné un poco hacia la derecha para apagar la alarma del teléfono, siendo la una de la madrugada solo me quedaba terminar de traducir el primer capítulo de Hathaway para enviarlo a fansub, sin embargo en mi estado de somnolencia me caí de la cama.
—¡Ah! —un quejidos absurdo salió. Me levanté con pesadez mientras mi cabello tapaba mis ojos, estúpida cuarentena, es muy molesto tener el cabello así. A pesar de mi estado de somnolencia pude darme cuenta segundos después de que el escritorio pegado a mi cama no estaba
Es más… ¿¡Donde estoy!? ¡Esto no es mi cuarto!
Me levanté sacándome la sábana de encima, quedándome en unos pantalones cortos. Tomé una camiseta amarilla que estaba en el suelo y me la puse para no tener las tetas al aire y mire mi alrededor; un cuarto relativamente grande, suficiente para una sola persona. Hay un escritorio con una computadora que me encantaría usar, un pequeño guardarropa y una mesa de noche. Ah, también hay un librero, sin embargo los títulos están en… ¿Chino? No, espera, es japonés; reconozco algunos kanjis, como el "ro".
Finalmente me decidí por apagar el infernal sonido del despertador, es extraño, siempre usé mi celular para esto. En la mesita de noche, junto al despertador estaba un teléfono, siento que he retrocedido milenios en el pasado pues es de esos que tienen una puta tapita…
El texto en la pantalla está en japonés, pero sorpresivamente soy capaz de entenderlo a la perfección. La hora es 5:30. Trato de pensar bien mi plan de acción, pues obviamente he sido secuestrado, espero que sea una chica; si es una chica me quedaré todo el tiempo que ella desee. Intento ver por la ventana, quizás pueda huir por ahí, mas la suerte nuevamente no me sonríe, parece que estoy en un tercer o cuarto piso…
Dejo de concentrarme en ello y me… Oye, oye, oye, ¡Oye! ¡Vergación!... ¡Ya no soy feo! ¡Parezco un personaje de anime! Aún conservo mi piel ligeramente bronceada, mi cabello negro y ojos café. Creo que también mi altura, aunque no sabría decir.
No me jodan, ¿Entonces si me morí? ¿Estoy morido? Es la única explicación razonable a esto, yo he reencarnado en un mundo de anime… Por favor, que sea un Slice of Life, si algo me han enseñado las novelas isekai es que los reencarnados en otro mundo tienen un papel fundamental y yo quiero una linda novia… Por favor que sea un Slice of Life.
Levanté los brazos, queriendo abrazar al destino que me esperaba cuando un pestilente olor atacó mis fosas nasales.
—¡Buff! ¡Cough, cough!
¿¡Qué demonios!? ¡He reencarnado en un sucio Otaku, yo era un Otaku limpio! ¡ME BAÑABA CUATRO VECES AL DÍA!
Bueno…. ¿Ahora qué hago?
Se hicieron las 5:58 y me atacó un dolor de cabeza, recuerdos difusos me atacaron; parecen ser la vida del chico antes de yo "despertar", casi me da lástima, le hacían bullying, que estúpido, el bullying está en el día a día del venezolano y solo puedes hacer dos cosas: No enojarte y responder con algo peor.
—Preparatoria Ryoukuu… —pronuncié el nombre de mi escuela en este mundo, me suena conocida pero con tantos anime y novelas que he visto ya he olvidado muchos nombres. Además, no es como si fuese tan importante el nombre de la escuela
Veamos, como un pequeño repaso; mi nombre en este mundo es Hanatsuki Kyojiro, espero no tener que hablar con honoríficos siendo que no soy partidario del japoñol, a pesar de usarlo en fics sigo sin serlo. Pero tengo una pregunta seria, ¿Cómo usó el baño? Creo que se me hará incómodo que un chorrito de agua se me meta en el Anuel.
Me levanté una vez que mi dolor de cabeza aminoro, los recuerdos se habían detenido de cierta forma cuando me acerqué al guardarropa; el uniforme de la preparatoria estaba justo en frente de mi al abrir las puertas, lo dejé tirado en la cama antes de ir al baño y asearme rápidamente.
Habiendo culminado mi aseo me cambié al uniforme y salí del cuarto, una pequeña sala fue lo que me recibió. Al lado de mi cuarto hay un cuarto de huéspedes donde los padres de Kyojiro, o más bien, mi ahora padres de quedan cuando vienen de visita. Esto se debe a que me mudé para poder estudiar en la ciudad, aparentemente he vivido toda mi vida en las montañas junto a mis padres en un pequeño pueblo.
Esto tengo que decirlo, y no me siento orgulloso por ello… El jabón no había sido sacado de su cajita.
Me encontraba sobre la hora de entrada, así que solo tome una rebanada de pan y mis llaves, con ello salí por la puerta, como toda persona normal. Ahora vivo en un conjunto de edificios; específicamente el cuarto piso. Tomé el elevador y cerré mis ojos en el trayecto, queriendo concentrarme en la ruta que seguiría para ir a la preparatoria.
¿Por qué no pude ser alguien multimillonario sin necesidad de estudiar?
Había llegado a la preparatoria, precisamente cuando el timbre de entrada sonó, dando paso a la primera hora de clases. Afortunadamente logré llegar al salón antes que el profesor, pues este estaba teniendo algunos problemas con uno de los malos malotes de la institución. No me preocupe por saber quién era, solo quise aprovechar el bug de si situación. ¡Hoy por ti y mañana por mí, becerro!
Ahora me encontraba en mi asiento, curiosamente no estaba en la fila junto a la ventana, era una de las del medio. Apoyé mi cabeza en mi brazos mientras revisaba algunas noticias en mi teléfono, me sorprende que este cachivache funcione. Un chico de lentes y cabello castaño se acercó a mí, él me saluda con naturalidad y puedo reconocer su rostro de los recuerdos de Kyojiro, él es Ryoji, su único amigo.
Devuelvo el saludo con un asentimiento y vuelvo mis ojos a la pantalla.
—… ¿No crees, Hanatsuki-san?
—¿Me decías? —al momento en el que creí escuchar mi nombre me giré. Ryoji, parece estarme hablando desde hace tiempo, pero la endemoniada Snake es adictiva al no tener nada más. Él se estremeció ligeramente—¿Qué es mano…?
Ah, revergación, ya me di cuenta… No sueno como Kyojiro. Rioji parece sentirse algo incómodo con mi forma de hablar, pero aún así él dice:
—N-No es nada, solo quería recordarte sobre el viaje a Hawái
Ah, no. Qué marico, ¿Quién viaja a Hawái? O más bien, ¿Qué escuela es viajes a Hawái?
—Seeee, no se me olvidaba —dandome una nada convencida expresión, Rioji vuelve a su puesto. Miembros después el profesor entra al salón, evitándonos cualquier problema
Uff, estoy teniendo demasiada suerte, creo que algo malo me pasará mañana.
—¡Achú! —estornudé. Oh, coño. No me digas que soy el paciente cero de Covid-19
La clase transcurrió sin altibajos, a excepción de mis repentinos estornudos y alguna que otra tos. Creo que mataré Japón de seguir así. Ni modo, debo acostumbrarme a esta nueva vida.
Vale, jamás creí que haría un auto insert, pero aquí estoy… haciéndolo.
Para el que lea Undead o Zetsubō, pues se retrasan los capítulos debido a que recientemente comencé a traducir la novela de Gundam Hathaway Flash, y es un proceso bastante lento debido a que la fuente utilizada ahí no diferencia entre "a" y "o", cansandome la vista de sobremanera.
Esa fuente se ganó mi odio, mío y de mis notas de traducción.

 
  Review
 Review