¡Los Tesoros del Cielo!
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nadaoriginal. El EliUmi me gusta, aunque creo que por la forma en la que se llevan, más el hecho de que sus personalidades se parecen, es algo que le da más credibilidad al ship. Además, en el capítulo 11 de la temporada 2, Umi llora solo con Eli y te podría mencionar un montón de cosas sobre ellas. Con el capítulo, pues sí, Eli parece interesada y Umi es densa como las piedras, es una Rin de mi fic "Sentimientos". Mil gracias por el apoyo amigo. ¡Saludos!
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Sin más, comencemos…
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Al día siguiente…
Umi se levantó de su cama, estiró sus brazos y piernas anunciando que el día acababa de comenzar.
Al principio pensó que aún era temprano para ir a la escuela, pero luego recordó que el día anterior había sido viernes, por lo que ese día, sábado, no había clases así que podía relajarse un poco, aunque solo faltaba el entrenamiento matutino.
Sin más, se levantó y fue directo a las duchas y se dio una breve ducha para terminar de despertar el cuerpo.
Cuando salió, solo se puso su ropa y comenzó sus entrenamientos de kendo, más sus golpes con el shinaí.
- ¡Ya! ¡Men! – decía la chica entrenando.
Mientras lo hacía, solo recordó a Eli la noche anterior. Realmente fue algo que no pensó que pasaría.
De todas las personas que quisieran entrenar un poco, Eli fue la que menos pensó que haría esto. Honoka y Kotori siempre habían venido a verla, aunque Honoka siempre se quedaba un rato a entrenar con Umi.
La plática que tuvo con Eli fue lo primero que se le vino a la mente y se sonrojó un poco ante esto ya que recordar la charla de amor que tuvieron fue algo que la hizo desconcentrarse y eso la dejó perpleja.
- ¿Q-Que me pasa? – dijo la peli azul dándose cuenta de su error y agradecía que no hubieran estado sus padres, sino, a lo mejor se hubieran enojado.
Eli se fue más tarde luego de terminar el entrenamiento con Umi y solo le recordó la salida que tendrían con ella el domingo.
Sin más, reanudó su calentamiento mientras trataba de pensar en otra cosa que no fueran las cosas vividas con Eli el día anterior.
Cuando finalizó, solo dio gracias al dojo por tan buena práctica que realizó.
- ¿Umi-san? – la madre de la joven llegó - ¿terminaste con los calentamientos de kendo?
- Sí, los acabo de terminar.
- Bueno, ¿Qué tal si comenzamos a entrenar la danza?
- Sí, maestra.
La peli azul fue y se cambió, poniéndose un yukata para comenzar su rutina de baile.
- ¿Puedo comenzar ahora? – dijo Umi.
- Comienza.
Al ritmo de la música, Umi se movia con gracia y elegancia, realmente una mujer que mostraba la belleza y encanto de una mujer japonés. Toda una Yamato Nadeshiko.
Pero llegó un momento en el que de nuevo un pensamiento llegó a su mente.
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– Solo quiero que me respondas, así como yo te respondí.
- V-Verás – la rubia desvió la mirada algo sonrojada – s-sí… me gusta alguien desde hace tiempo.
- ¿En serio?
- Sí – la rubia seguía con la mirada desviada – no sé porque, pero me empezó a atraer desde hace tiempo, hasta que la final me di cuenta de lo que siento por esa persona es amor.
- Eli – Umi no creía lo que decía su Senpai – p-pero… ¿esa persona lo sabe?
- No - respondió con algo de tristeza – es más, no creo que le diga alguna vez, a lo mejor no me corresponde.
- ¿Cómo puedes saber eso? A lo mejor ella si…
- Ya la he escuchado hablar, y créeme, no creo ser su tipo.
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El recordar eso hizo que se desconcentrara de su baile y diera un mal paso.
¡¿Me equivoqué?!
Cuando miró hacia su madre, notó como ella estaba con los ojos cerrados, como si estuviera analizando los pasos que diera, pero sin verlos.
Umi se quedó helada muy asustada pensando en el regaño que le daría su progenitora por cometer tal error.
Sin más, la peli azul menor solo inclinó la cabeza en forma de disculpa.
- ¡Lo siento!
Umi esperaba una reprimenda de parte de su madre, cosa que nunca llegó.
- ¿Madre? – Umi miró a su progenitora la cual no reaccionaba y solo llegó a una conclusión - ¿a poco… se durmió?
Efectivamente, la señora Sonoda estaba dormida, al parecer la música la durmió.
Aunque al cabo de un rato, se despertó y solo miró a su hija que seguía parada en el lugar como si esperara que despertara.
- Has estado increíble hoy también – dijo la peli azul mayor – sigue con esa actitud y serás una gran heredera del clan Sonoda.
- Muchas gracias maestra – dijo la joven inclinando la cabeza.
- ¿Qué harás hoy Umi-san?
- Tengo planeado ir por Honoka a su casa.
- Ve sin problemas, después de todo no hay muchos estudiantes hoy.
- Gracias.
La peli azul se fue a cambiarse y solo se puso una blusa blanca con zapatillas del mismo color.
Sin más, se fue hacia la salida de su casa y se fue donde su mejor amiga.
Aunque Umi le dijo a su madre un motivo sencillo, realmente le había ocultado la verdad.
Al cabo de un rato…
- ¿Hay alguien? – preguntó la peli azul llegando a la casa de su mejor amiga.
- Bienvenida Umi-chan – dijo la madre de Honoka mirando a la peli azul.
- ¿Se encuentra Honoka?
- Salió hace poco Umi-chan, lo lamento.
- N-No importa, vuelvo después.
Umi se fue de Homura mientras pensaba en varias cosas.
Honoka era su salvación en estos momentos ya que necesitaba algún consejo sobre el romance…
- ¿Qué? – Umi se quedó helada en plena caminada - ¿Por qué sigo pensando en eso?
Sin más, intentó como siempre olvidar esos pensamientos, pero la voz y el rostro de Eli siempre se le venían a la mente.
- ¡¿Por qué no dejó de pensar en ti?! – gritó ya algo alterada, pero se dio cuenta que estaba en la calle y se tapó la boca.
- Mamá, ¿Qué le pasa a esa chica? – dijo una niña que iba pasando con su progenitora.
- No le hagas caso hija, debe ser una resentida sexual – la madre se llevó a su hija rápidamente.
Umi solo siguió su camino mientras pensaba en algo, en cómo hacer para dejar de pensar en Eli.
Pero el destino tenía algo preparado para ella.
Cuando iba cruzando la calle, justo del otro lado, notó a cierta persona de cabellos rubios y ojos azules.
- ¿Umi?
- ¿Eh? – la arquera levantó la mirada y notó a la sueña de la voz - ¿E-Eli?
- La misma – saludó la chica - ¿Qué haces?
- N-Nada, iba por Honoka para que saliéramos, pero no la encontré.
- Estamos iguales – respondió Eli – iba por Nozomi, pero me llamó para cancelar a último momento.
- ¿Y eso?
- Sus padres iban a venir a verla, así que decidió quedarse a arreglar un poco la casa.
- Ya veo, al parecer nos dejaron sin hacer nada.
- Bueno, se supone que quedamos de vernos mañana, ¿Por qué no vamos a salir las dos juntas?
- ¿L-Las dos juntas?
- Sí, mira, iba con Nozomi a ver una nueva película que estrenaban hoy.
- ¿C-Cual película es?
- Es Scary Movie en HD, ultra remasterizado – dijo con una sonrisa.
- ¿Scary Movie?
- ¿Nunca has visto esa película? – preguntó con asombro la rubia.
- N-No, no he visto muchas películas como Honoka o Kotori.
- Realmente tengo que meterte más a la cultura actual – dijo – bueno, creo que tendrás que venir conmigo a verla.
- P-Pero…
- Nada de peros Umi, quiero que vengas a culturizarte.
- Eli – aunque Umi intentó protestar, nada hizo ya que fue arrastrada por la rubia.
Unos minutos después, ambas chicas estaban en la fila, la cual era algo larga, pero de suerte llegaron a ser de las primeras.
Cuando entraron, eligieron los asientos de la última fila ya que, según Eli, eran los mejores para ver toda la película.
Inició el filme y aunque Umi no entendió un poco la trama, Eli realmente se reía por las acciones cometidas por los actores en la película, al igual que muchos otros en el público.
Pero llegó una escena algo subida de tono y la gente se río un poco de esto, pero Umi se sonrojó por eso, además, se tapó un poco la cara ya que le daba vergüenza ver eso.
Eli solo veía fijamente la pantalla, aunque de vez en cuando desviaba la mirada hacia Umi.
La rubia iba a hacer algo que sería como una especie de broma para ver qué tan avergonzada estaba Umi, aunque se beneficiaría de esto.
Tiró un poco de palomitas sobre las piernas de Umi, la cual no notó eso, pero Eli subió la apuesta y pasó las manos por las piernas de la chica la cual se quitó las manos de los ojos y miró fijamente a la rubia con una expresión de sorpresa y con las mejillas todas rojas.
- ¿E-Eli?
- L-Lo siento Umi, es que se me cayeron algunas palomitas y como estabas con los ojos tapados, pensé que no te ibas a dar cuenta.
- N-No hagas eso.
- Lo siento.
Unas escenas más tarde…
Otra escena subida de tono se presentó, pero esta vez, Eli no dejó que Umi se tapara la cara.
- ¿Q-Que haces Eli?
- Quiero que veas la escena tal y como es, sin censura.
- P-Pero es que…
Y justo, comenzó la escena de la personaje, cosa que provocó un sonrojo extremo en Umi mientras trataba de evitar la escena, pero aunque cerrara los ojos y se tapara los oídos con fuerza, los parlantes eran muy potentes.
Eli solo se reía de la reacción de Umi, cosa que le daba ternura ya que no imaginaba que Umi fuera tan vergonzosa.
Al terminar la película…
- ¡Que indecente! – gritó la chica que iba con Eli caminando por las calles.
- No creo que fuera para tanto Umi, solo fue una película, además, me sacó más de una risa.
- Indecente.
- No fue indecente, las escenas fueron para darle más risa a la película.
- P-Pero no tenías que obligarme a ver esas escenas.
- Vamos, solo fue un poco de humor subido de tono, nada del otro mundo.
- N-No seas así.
- Bueno, ya va a hacer hora de almorzar, deberíamos ir a comer a algún lugar.
- Sí, tienes razón, ya me dio hambre.
- Me comería un cerdo.
- Eli, que yo recuerde, te comiste dos órdenes de palomitas y un vaso grande de Pepsi.
- Lo siento, es que no desayuné y me dio hambre.
- Bueno, solo vamos a comer algo.
Dejando la discusión a un lado, ambas fueron a un maid café en el que podían comer a gusto ya que conocían alguien que trabajaba ahí.
- ¡Bienvenidas! – dijo una voz conocida para las chicas - ¿Umi-chan? ¿Eli-chan?
- Hola Kotori, venimos a comer algo.
- Vaya, ¿y eso que vienen juntas?
- Muchas cosas pasaron – dijo la peli azul.
- Bueno, pasen, las dirigiré a su mesa.
Había algunas mesas ocupadas, por lo que una de las que quedaban libres eran algunas pegadas a la vitrina del lugar, en el que se miraba Akihabara desde ahí.
Ordenaron y comieron un poco, incluso Kotori se vino dónde estaban ellas.
- ¿Qué fue lo que pasó para que ambas anduvieran? – dijo la peli gris.
- P-Pues… iba ir por Honoka, pero cuando llegué, su madre me dijo que había salido.
- Bueno, a lo mejor se fue temprano con Tsubasa-san.
- ¿Tsubasa Kira? – eso llamó la atención de Eli - ¿Qué tanto habla Honoka con ella?
- N-Ni idea – el que Kotori desviara la mirada de las dos, daba indicios de saber algo – d-dejemos eso a un lado, mejor díganme, ¿Qué hacen ustedes dos tan juntas?
- Nos encontramos las dos y solo salimos a ver una película – respondió la rubia.
- ¿Así que fueron a ver una película? – Kotori miró fijamente a Umi que solo se sonrojó ya que los ojos de Kotori le daban indicaciones de que si habían hecho algo.
- ¿Q-Que insinúas Kotori? – preguntó Umi con muchos nervios.
- Nada – dijo con una sonrisa divertida – me voy, no quiero interrumpirlas en su momento.
- ¡Kotori! – reclamó Umi – Eli, ¿no le dirás algo?
- C-Creo que solo deberíamos comer – dijo la chica ocultando el sonrojo que tenía en sus mejillas.
Sin más que discutir, Umi solo se dedicó a comer una vez que les trajeron los pedidos al igual que Eli.
La rubia solo pensó en las palabras de Kotori, además, fue una gran salida con Umi a pesar de ser improvisada.
En cambio, pensó en cambiar un poco el tema de conversación para aliviar el ambiente.
- ¿Y-Y que haremos mañana Umi? – preguntó.
- P-Pues… - la chica jugaba un poco con su comida – p-podemos ir a nadar, ya sabes, al nuevo parque acuático que abrieron.
- M-Me encantaría – dijo Eli sonrojándose – d-digo, podemos ir a… estar solo las dos.
- ¿Segura? ¿N-No quisieras que fueran las demás?
- ¡No! – exclamó la chica, aunque luego se sentó sabiendo el escándalo que pudo haber hecho – d-digo, s-solo quisiera que estemos las dos juntas, ya sabes… solo nosotras dos.
- Eli – el corazón de la peli azul comenzó a latir con fuerza mientras sus mejillas se tornaban rojas – b-bien, nos vemos mañana entonces.
- Sí.
Cuando terminaron de comer, se despidieron y cada quien se fue para su casa, pero ambas iban pensando en el día de mañana.
Debían alistar sus mejores piezas para lucir.
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Continuará…