Hola! Mucho tiempo ha pasado desde mi último fic del universo de Pandoras Hearts, esta pequeña historia ya la tenía desde hace unos meses después de releer el manga y andar leyendo OTP Prompts, pero no había podido escribirla porque no encontré el post de la idea original.

Espero que les guste.


La velada había comenzado como cualquier otra, Break, Sharon, Reim y Oz había llegado con su tío Oscar para celebrar el nuevo puesto de Gilbert en Pandora, la reunión estaba algo tranquila por lo que el mayor decidió sacar una pequeña sorpresa para sus anfitriones.

Tan pronto dio la orden, las sirvientas aparecieron con diversas botellas, los presentes lo miraron curiosos por el presente. Oz se acercó para examinar el contenido de las bebidas, pero fue detenido por su tío.

– ¡Vamos, Oz! El celebrar a Gil es importante esta noche –abrazó al rubio de los hombros y comenzó a reírse.

– Pero tío… – su comentario fue interrumpido por las risas de todos.

El resto de la noche pasó entre copas y risas, pero debido al paso del tiempo algunos se marcharon dejando a la pareja disfrutar del resto de la noche.

Alice ya estaba demasiado ebria, Gilbert también pero el ver a su novia en ese estado pudo recuperar un poco el control, su castaña no dejaba de reírse e intentar buscar pelearse con él como en sus primeros años de conocerse, así que fastidiado de la situación llamó a Oz para obtener un consejo, pues solo el rubio sabía cómo calmarla.

– Gil, son las 4 de la mañana ¿qué pasa? –preguntaba entre bostezos y con voz ronca.

– Perdón por despertarte, pero es Alice –suspiró cansado de la situación –creo que bebió demasiado y no quiere irse a dormir.

– Intenta darle algo de comer y aléjala del alcohol –explicó mientras intentaba desperezarse.

– Sí eso haré, gracias… –la voz guardó algunos segundos en silencio hasta que – ¡ALICE, DEJA ESO! ¡TE VAS A QUEMAR! –gritaba exasperado a través de la bocina.

Oz se despabiló de inmediato, los gritos podían hacer reaccionar a cualquiera, aunque sabía que lo más probable es que hubiera pasado algo entre ellos por razón de su borrachera, no entendía porque terminaban bebiendo tanto si sabían que su resistencia era mínima, cuando dejó de recordar las borracheras en las que los había acompañado, el sonido de un forcejeo y objetos rotos lo trajeron de vuelta a su realidad.

– ¡ALICE!

– ¡BUENA SUERTE CABEZA DE ALGAS! –la castaña jugaba con el encendedor favorito del mayor.

– ¡¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?!

– ¡BUENA SUERTE TRATANDO DE DEVOLVERME SIN EL RECIBO! –gritó entre una risa malvada.

– ¡ESE NO ES UN RECIBO, ES NUESTRA ACTA DE MATRIMONIO!

– ¡SUERTE CON ESO! –la castaña sostenía un delicado papel blanco con su mano izquierda y con su mano derecha un encendedor.

– ¿Gil, está todo bien? –preguntaba el joven Bezarius ante el alboroto – Gil, yo –bostezó –dejaste el teléfono en la línea.

El joven rubio continuó la llamada entre risas al escuchar los intentos de su amigo para controlar a Alice, pasaron varios minutos cuando la calma regresó.

–Gil ¿ya se calmó Alice? –preguntó ante el silencio por parte de la otra línea –¿Gil?

–Sí, gracias Oz y perdón por molestarte –murmuró algo agitado –ya se quedó dormida, nos vemos mañana –sin más demora colgó.

–Esos dos son tal para cual –se dijo antes de volver a quedarse dormido.