22¡Llegamos a puerto!
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Guest 777. Al final siguieron y fueron rescatadas. Aunque la pobre Honoka no pudo salvarse, Umi deberá seguir adelante y Maki y Nico también. Aquí se define como termina. Gracias por apoyarme en este fic. ¡Saludos!
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A la fecha de que termino este fic, hoy 14 de abril, justamente se cumplen años desde que el Titanic chocó contra el Iceberg en 1912.
Acompáñenme al final de esta historia.
Sin más, comencemos…
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El Titanic.
El barco más grande jamás construido por el hombre, el cual se decía que era el más seguro, grande, lujoso y bello del mundo, había naufragado la madrugada de ese 15 de abril del año 1912.
La tragedia dejó muchos muertos que fallecieron por diversas causas, siendo las más comunes, el ahogamiento y la hipotermia.
Honoka Kousaka, la chica de la cual había enamorado a una chica de la alta sociedad, específicamente a Umi Sonoda, no pudo sobrevivir ya que ofreció su vida a cambio de que su amada peli azul estuviera a salvo.
Umi estaba en el bote Carpathia el cual fue el único que fue al rescate del Titanic cuando este naufragó.
Umi había logrado salvarse y subió al bote.
Pero esta vez… estaba sola.
Se le había dado una manta para que se cubriera la cabeza. Llevaba el mismo manto que le dio su padre cuando ella saltó del bote para estar con Honoka.
- Honoka – los ojos ambarinos de la peli azul se llenaron de lágrimas, pero luchó por no derramar lágrima alguna – no lloraré, te lo prometí.
Debía ser la mujer fuerte que le había prometido a Honoka, debía ser fuerte.
Pero ahora, el problema era que estaba sola, sus padres de seguro murieron en el hundimiento, sus madres lograron subir a un bote, pero no miraba rastros de ellas.
Y luego, pensó en Maki y Nico.
Su mejor amiga y su pareja estaban sin aparecer.
- ¿Me quedé sola? – dijo la peli azul - ¿Qué haré ahora?
- No lo sé, tu dime – dijo una voz detrás de ella.
- Esa voz – cuando volteó la mirada, notó esos ojos morados que tanto conocía - ¿Maki?
- La misma – dijo sonriente la peli roja – y no vengo sola.
- Veo que te salvaste Umi – dijo Nico.
- ¿Cómo están tú y…? – antes de que Maki terminara su oración, recibió un fuerte abrazo de parte de su mejor amiga.
- ¡Me alegro que estés bien! – dijo la chica – realmente me alegro.
- No te preocupes tonta – dijo Maki – ya estamos bien.
- Sí, me alegra mucho – dijo la peli azul para luego mirar a la más baja – veo que también resultaste sin heridas Nico.
- Soy fuerte Umi, no creas que soy débil solo por ser pequeña – dijo con orgullo la peli negra – por cierto, Umi, ¿Dónde está Honoka?
- … - Umi solo desvió la mirada mientras a Nico se le desvanecía la sonrisa del rostro.
- ¿Umi? – Nico se acercó a la peli azul como sabiendo la respuesta – dime que no es cierto.
- … -
- ¡Umi, dime que no es cierto! - Nico tomó de los hombros a la peli azul mientras la agitaba - ¡¿Por qué dejaste que muriera?!
- L-Lo siento – dijo Umi tratando de no quebrarse – e-ella… m-me salvó.
- ¡¿Por qué dejaste que muriera?!
- ¡Cálmate Nico-chan!
- ¡Suéltame Maki-chan! ¡Mi mejor amiga ha muerto y pudiste evitarlo Umi!
- ¡Ya lo sé! – gritó mientras su voz se quebraba – ella dijo que yo tenía que vivir. Nos quedamos hasta que el Titanic se hundió. Quedamos a la deriva en el mar congelándonos. Encontramos una tabla, pero no cabíamos las dos. Y ella…
- Umi – Maki tenía lágrimas en los ojos mientras pensaba en la desgracia de su mejor amiga.
- Umi, lo siento – dijo Nico llorando un poco – Honoka era mi mejor amiga… y sé que ella haría algo así.
- Ella me salvó – dijo Umi – y quería que siguiera viviendo, que fuera fuerte… por eso no lloraré por esto.
- No debes aguantarte el llanto.
- Lo haré, fue una promesa a Honoka y la cumpliré.
- Chicas – Nico miró hacia otro lado y cuando lo hizo, notó ciertas figuras que bajaban por unas escaleras.
- ¿Nuestros padres? – dijo Umi mirando a sus padres.
- ¿Sobrevivieron?
- Sí.
- ¿Qué hacemos? – dijo Maki alarmada – si nos hallan, nos obligarán a casarnos.
- Lo sé, cúbranse bien el cabello con los mantos, así no las reconocerán.
De las escaleras que daban a la parte alta del barco, bajaron 4 personas.
- Disculpen señores, aquí es tercera clase, no encontrarán a nadie aquí.
Los señores Nishikino y Sonoda iban caminando tratando de buscar a alguien, más específico a sus hijas.
Reina y Sora miraban hacia todos lados buscando a sus hijas mientras que Gendo y Kneji hacían eso también.
Maki y Umi miraban de reojo de vez en cuando a sus progenitores. Nico tenía la cara oculta con un trapo viejo, el cual hacia que pudiera ocultar bien su rostro.
Luego de varios minutos de búsqueda de parte de los señores, siguieron por otro lado del barco, como dándose por vencidos.
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Narra Umi anciana…
- Esa fue la última vez que vi a mis padres y a los de Maki. Supe tiempo después que fusionaron ambas familias sin nosotras, siempre pensaron que Maki y yo morimos en el naufragio. Aunque Maki y Nico subieron a un bote, nuestros padres debieron de pensar que tanto Maki como Nico saltaron de vuelta al Titanic y murieron – narraba – en fin, ambas familias se salvaron de la crisis financiera, más porque recibieron ayuda de la caridad. Pero la crisis del 1929 dejó a la familia Sonoda y a la Nishikino en la ruina completa y ese año, nuestros padres cometieron suicidio múltiple, ya que se pusieron una boca pistola en sus bocas esos años. O eso leí
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Horas después, ya en la noche de ese 15 de abril, Umi, Maki y Nico miraban como había algo parecido a una estatua con una linterna en su mano derecha. Era la Estatua de la Libertad.
Habían llegado a Nueva York, el destino en el que venían a bordo del Titanic y que terminaron con el Carpathia.
La noche estaba lluviosa y la estatua se miraba bella.
A Honoka… le habría gustado verla.
Mientras las tres miraban la estatua, un oficial se acercó a ellas.
- ¿Me pueden decir sus nombres por favor? – preguntó el oficial a lo que las tres se miraron y sonrieron.
- Soy Nico. Nico Yazawa – se presentó la peli negra.
- Soy Maki. Maki Yazawa – dijo la peli roja presentándose y tomando la mano de la peli negra.
- Yo soy Umi – dijo la oji ámbar mirando a la estatua – Umi Kousaka.
- Muchas gracias – dijo el oficial retirándose mientras las tres solo se miraron entre ellas y sonrieron.
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- Nunca encontramos nada de Honoka Kousaka – dijo Lewis – no hay ningún registro de ella.
- No, no tendría por qué haber. Y no he hablado con nadie hasta el día de hoy – en eso, la señora miró a sus nietas, hija y nuera – ni siquiera a Kotori.
Las mujeres estaban llorando un poco, en especial You.
- ¿Y qué pasó con Maki Nishikino y… Nico Yazawa? – preguntó Lovett.
- Ellas… cada quien tomó su rumbo y empezaríamos una nueva vida al llegar a Estados Unidos.
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- ¿A dónde vamos? – dijo Umi mirando a las dos.
- Vamos al… homenaje que le harán a las víctimas del Titanic.
- Ya veo – la peli azul solo acompañó a sus dos amigas al lugar.
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Narra Umi anciana.
Aunque usted señor Lovett me preguntó por otra cosa, no cabe decir que hicimos algunas cosas antes de tomar rumbos distintos.
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Umi, Maki y Nico asistieron a un evento en el que se entrevistó a Ismay, el dueño de la White Star Line para que diera su opinión sobre este desastre.
Luego de un discurso en el que la sociedad se tomó a mal y catalogó al hombre de cobarde, las chicas fueron a un parque de la ciudad, que, de suerte, estaba desolado y no había nadie.
Las chicas solo miraban el cielo de la Gran Manzana.
- ¿Qué harán a partir de ahora? – dijo Umi a las dos chicas.
- No lo sé – dijo Maki – no tenemos un apoyo económico, de suerte tenemos un poco de dinero de la caridad publica, pero veremos que haremos.
- Tengo planeado poner un negocio, a lo mejor poco a poco comenzamos a progresar.
- ¿Sobre qué lo harán?
- ¿Se lo decimos?
- Sí – Maki miró a su novia asintiendo.
- ¿Qué se traen ustedes dos?
- Verás Umi, Maki-chan y yo queremos poner una pequeña clínica de doctoras.
- ¿Doctoras? – Umi quedó impresionado – de Maki me lo esperaría, pero de ti Nico ¿en serio?
- Bueno, desde que murió mi padre, me quise dedicar a ser enfermera o doctora, pero nunca tuvimos los recursos para sobresalir.
- Vaya, al menos podrán hacer algo juntas.
- ¿Y tú Umi? – dijo la peli roja - ¿no quieres unirte con nosotras?
- No, creo que seguiré mi propio camino, de hecho, tu sabes el sueño que quise de pequeña.
- Sí, lo recuerdo bien.
- ¿De qué hablan?
- Umi siempre tuvo un sueño de pequeña, lo que realmente quería hacer de grande.
- ¿Qué era?
- Actriz.
- ¿Actriz? ¿De las que actúan en obras de teatro y esas cosas?
- Sí, siempre miraba las obras y me gustaban.
- Vaya, pero ¿estás segura? – dijo Maki – Umi, no debes guardarte tus sentimientos.
- ¿De qué hablas?
- ¿Aun… te sientes mal por Honoka?
- … - Umi solo desvió la mirada mientras su mirada era ocultada por su cabello.
- ¿Umi?
- Dije que no iba a llorar, que no iba a mostrar debilidad – decía con bastante tristeza en su voz – no debo llorar, se lo prometí a Honoka.
- Honoka no querría verte así – dijo Nico – ella siempre hubiese querido que estuvieras alegre.
- L-Lo sé, pero…
- Umi – Maki fue y se abalanzó sobre su mejor amiga mientras la abrazaba fuertemente – no sigas escondiendo tus emociones.
- Y-Yo… - la peli azul sentía como las lágrimas de sus ojos comenzaban a caer.
- Ya deja de sentirte culpable – dijo Nico – déjalo salir.
- N-No…
- Umi, déjalo salir, piensa en Honoka.
- Honoka – Umi finalmente no pudo más y rompió en llanto escondiendo su rostro en su pecho, pero esta gritaba liberando toda esa tristeza que llevaba desde que Honoka murió.
- Eso, libéralo – dijo Maki mientras sentía como algunas lágrimas caían de sus ojos al igual que Nico.
Umi solo desahogaba todo su dolor y una cascada de lágrimas caían de sus ojos.
Había perdido a su amor, su primer amor, la persona que le dio su primer beso, la persona con la que tuvo su primera vez, su todo.
Pero ella, trataría de seguir adelante.
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Narra Umi anciana.
Maki y Nico se mudaron a Nueva York donde comenzaron su negocio, hasta que se convirtió en un total éxito. Supe que Maki se casó con Nico y tuvieron varios hijos.
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- ¿Qué fue de ellas?
- Vivieron sus vidas normalmente, nunca tuvieron inconvenientes, es más, de suerte nunca tuvieron que encontrarse con sus padres.
- ¿Y tu mamá? – dijo Kanan.
- Al pasar unos cuantos años, me dediqué a la actuación, siempre me había gustado esa profesión – dijo la anciana Umi – en una de esas, conoce a tu madre, su abuela… conocí a Kotori.
- He escuchado hablar de ella – dijo Lovett – la famosa modista Kotori Minami ¿verdad?
- Sí, la conocí de improviso mientras hacíamos una obra. Con el tiempo, noté como ella iba a varias obras y realmente me llamó la atención que siempre me alentaba y era la que más fuerte aplaudía por mí.
- Siempre fue así mamá Kotori.
- Con el tiempo, nos conocimos más y cuando menos recordé, fue cuando nos enamoramos y decidimos casarnos tiempo después. Eso sí, siempre tuve el recuerdo de Honoka en mi corazón, pero siempre cumplí mi promesa de seguir adelante. Y nunca me arrepentí de mi decisión, amé a Kotori tanto como pude y ella fue la persona que me dejó un gran legado. Desde su muerte, sentí que esa parte de mí se desprendió, pero sé que ella está en un lugar mejor y que cuando muera… de seguro la volveré a ver.
- ¿Nunca olvidaste a Honoka Kousaka abuela? – preguntó You.
- Hasta el día de hoy jamás he olvidado el amor que me dio en tan solo 4 días – dijo la señora mayor – ojalá que cuando me vaya de este mundo, pueda ver a ambas. La mujer que pasó tantos años conmigo y la mujer que me salvó la vida para que pudiera estar con ella.
- Se lo repito – dijo Lewis – nunca encontramos nada de Honoka Kousaka.
- Ya le dije que no es necesario – dijo la mayor – y como dije, ni siquiera Kotori sabía de su existencia. El corazón de una mujer es un mar profundo de secretos.
Todos los demás sentían unas ganas de llorar horribles.
- Pero ahora saben todos que existió una mujer llamada Honoka Kousaka y que ella me salvó de todas las formas en la que se puede salvar a alguien – la anciana se puso triste después de esto – ni siquiera tengo una fotografía de ella, nada. Solo existe en mi memoria.
En eso, apareció la imagen de Honoka sonriendo hacia el frente.
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- ¡Suban a la superficie! ¡El Keldysh! – dijeron unos por radio mientras subían los submarinos que estaban con el Titanic.
Mientras tanto, Lovett se hallaba en la cubierta de su bote hablando con alguien más.
- ¿Sabe? Había guardado esto para cuando hallara el diamante – dijo Lovett mostrando un puro que luego botaría al mar.
- Lo lamento – dijo la otra persona que resultaría ser You Minami.
- Durante 3 años, no pensé en nada más que el Titanic, pero nunca conseguí nada. Ahora lo comprendo de otra forma.
- ¿Sabe… que pasó con esa tal Maki y Nico?
- De ellas si hay registros – dijo Lovett – ambas eran dueñas de la cadena de hospitales Yazawa, tuvieron varias hijas y nietos que actualmente siguen operando los hospitales. Ambas murieron el mismo día, murieron en 1989. Nunca creí que esa Maki era Maki Nishikino… fui tan ciego.
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(A partir de aquí, es obligatorio que pongan "The Heart of the Ocean")
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Se miraba una persona caminar por cubierta, esta se dirigía a la popa.
Cuando se enfocó mejor, se descubrió que era Umi que llevaba algo en sus manos.
La anciana mujer se subió un poco en la baranda del barco mientras observaba el mar.
Una pequeña sonrisa se formó en su rostro y cuando abrió su mano reveló su contenido.
El Corazón del Mar.
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1912.
En la escena en la que llegan a Nueva York, Umi sintió algo en su abrigo, el mismo que le dio su padre cuando se hundió el barco.
Al revisar el bolsillo, se descubrió el contenido.
Umi puso cara de confusión al ver el diamante, que era el mismo que Maki le había dado.
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De vuelta a la actualidad…
Umi anciana miró al cielo una última vez antes de hacer algo de lo que jamás se arrepentiría.
Lanzó el diamante al agua mientras miraba al cielo.
El Corazón del Mar… ahora pertenecía al mar.
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Umi se había acostado en su cama mientras se miraban varias fotos en su mesa de noche.
En varias aparecían distintas cosas que había hecho. Algunas con fotos de cuando era actriz, otras cuando subió a un avión.
Pero la que más llamó la atención era una de cuando estaba montada en un caballo y detrás se miraba una montaña rusa.
Había cumplido su promesa con Honoka.
A un lado, se miraba a la anciana Umi dormida… aunque… no parecía estar dormida.
Parecía estar… muerta.
Calentita en su cama.
Tal y como Honoka lo dijo.
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En una toma, se observa el pecio del Titanic en el fondo del mar a 3870 metros de profundidad.
Era como si un alma caminara por los pasillos horribles y mohosos del pasar del tiempo, pero a lo que caminaba, los pasillos se ponían a como era en 1912.
Lujosos, bellos y majestuosos.
La figura iba caminando hacia la sala de primera clase.
Al llegar a la puerta, el encargado de esta abrió sonriéndole.
A lo largo de la estancia de primera clase, estaban todas las personas que murieron esa trágica noche del 14 y 15 de abril de 1912.
Todos saludando a la chica que estaba ahí, sonriéndole con mucho gusto.
Desde los de la banda, sirvientas, incluso estaban Rafael y Joan que saludaban a la joven.
En la parte baja de las escaleras se hallaban el oficial Murdoch, el señor Andrews sonriendo.
En la parte de en medio se halló a una joven de cabello gris y ojos amarillos que la saludaba.
Esta le señaló hacia la parte superior y se asombró de quien estaba ahí.
Cabello jengibre y ojos azules. Vestía la misma ropa de cuando se conocieron por primera vez.
La joven le extendió la mano y la joven la aceptó.
Umi y Honoka estaban frente a frente.
- ¿Honoka?
- Umi-chan – el solo sonar de su voz hizo a Umi quebrarse, que no estaba como una anciana. Había vuelto a su forma de 17 años, con su hermoso cabello azul y ojos ambarinos brillantes.
- ¡Umi! – esa voz sacó de onda y miró a un lado y notó quienes eran.
Maki y Nico estaban ahí.
- ¡Solo venimos a verte!
- Chicas.
- Umi-chan, cumpliste la promesa – dijo Honoka mirando a la peli azul.
- Honoka.
- Podemos estar juntas… para siempre.
Umi solo sonrió mientras miraba a un lado, pero Maki y Nico habían desaparecido y Kotori también.
- ¿Qué me dices Umi-chan?
- Sí Honoka.
Ambas jóvenes finalmente cerraron eso con un beso de amor, todo romántico que sellaba su amor eterno en el barco de los sueños.
Finalmente, dos almas podrían estar por siempre… un solo destino las había unido.
El Titanic.
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Every Night in my dreams
I see you… I feel you
That is how I know you,
Go on.
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Far, across the distance
And spaces between us
You have come to show you, go on.
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Near, far, wherever you are…
I believe that the heart does go on.
Once more you open the door
And you're here in my heart…
And my heart will go on and on.
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Love can touch us one time
and last for a lifetime
and never let go till we're gone.
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Love was when I loved you
one true time I hold you
in my life we'll always go on.
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Near, far, wherever you are…
I believe that the heart does go on.
Once more you open the door
And you're here in my heart…
And my heart will go on and on.
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You're here, there's nothing I fear
And I know that my heart will go on
We'll stay forever this way
You are safe in my heart.
And my heart will go on
And on!
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Tiempo después…
- ¿Cómo le pondrás a tus gemelos You? – dijeron las hermanas de la peli gris que estaba en el hospital luego de dar a luz a sus hijos.
- No lo sé – dijo la peli gris.
- Ya sé – dijo Mari a un lado – ponles como Umi-san y su amada.
- ¿Quieres que les ponga Umi y Kotori?
- No hija – dijo Kanan – ponles… Umi y Honoka.
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Fin.
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¡Y hasta aquí el capítulo!
Este ha sido publicado el 14 de abril de 2020.
Hoy, justamente que yo estoy de cumpleaños, el Titanic cumple años de haberse hundido. Cuantas personas vean esto irán contando los años de este suceso.
Finalmente, Umi y Honoka pudieron estar juntas… esta vez por la eternidad.
Aquí el enlace para que descarguen la película
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Espero que hayan disfrutado mi fic de Titanic, sin más, les gradezco a todos los que me siguieron.
¡Díganme que les pareció el fic!
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
