Idea original: Kazuki-taichou.

Escrito por: Kuroyao.


En la amplia oficina estaban unas pequeñas hablando entre ellas. La mayor forzó una sonrisa, mientras en su mente intentaba descubrir cómo hacer para mantener la futura conversación lo más civilizada posible. Odió el hecho de que las niñas estuvieran en la misma oficina donde tratarían temas que no deberían tener que lidiar. En caso de que las negociaciones no funcionaran, ella tendría que ejercer presión.

Esperaba que no demasiada.

El doctor Nishikino la miró mientras hablaba por el antiguo aparato con aparente tranquilidad. Le extendió el teléfono y esa fue su señal. Se puso de pie para acercarse, pero pequeña castaña frenó su paso aferrándose a su pierna mientras temblaba ligeramente.

–Cariño, no va a pasar nada. –le dijo mientras le palmeaba ligeramente la cabeza con una mueca despreocupada. –Vas a poner nerviosa a Ruby-chan.

–Pero, mamá…

–Hanamaru-chan ¿No tienes hambre? ¡Yoshiko-chan estaba ocultando en su bolso muchas mandarinas! – la mencionada puso cara de asco mientras negaba frenéticamente con la cabeza. Chika sonrió con malicia – ¿Por qué no revisas?

– ¿En qué momento…? Ugh

– ¡Mikan-zura!

Aprovechando la distracción dio grandes pasos para llegar con rapidez al centro del lugar, el hombre frente a ella tenía una ligera capa de sudor sobre su frente, guardando siempre una apariencia tranquila o al menos intentándolo. Ella tomó el teléfono carraspeando un poco. – ¿Bueno? Sí, yo estoy a cargo… ¿Qué? ¿Ahora? Oh mier… Puede venir, pero le advierto que si se pone hostil no dudaré en ¿¡De verdad!?– La mujer de ojos azules miró por el rabillo del ojo, el doctor ni si quiera parecía ocultar su curiosidad. El trato inicial no era malo, pero tampoco excelente. – ¿En dónde podemos hablar?

Aquí mismo.

– ¿Aquí donde? No me digan…. – se oyó un golpeteo en la puerta y ella solo colgó. Las niñas se miraron entre sí y Kanan se apresuró sin permiso a abrir la puerta. Por el umbral entraron dos personas, una mujer pelirroja con un lunar debajo el mentón, acompañada de un hombre fornido vestido de negro, si era sincera, no se veía demasiado inteligente ¿Era tal vez un guardaespaldas?

La mujer caminó por la amplia oficina cómodamente como ella misma lo haría en su laboratorio propio. El doctor a frente a ella le sonrió con suavidad y la pelirroja le devolvió el gesto, Honoka alzó una ceja ante el intercambio.

El hombre de negro fue en su dirección no sin antes hacer un escrutinio silencioso de las niñas.

Cuando llegó frente a ella dudó antes de inclinarse ligeramente. – Nozaki Takashi, soy vocero del ministro de seguridad nacional y mi cargo en el ejército es información clasificada.

De alguna forma la última información inacabada le pareció una amenaza.

–Kosaka Honoka, madre de dos de las once niñas de que intentaron lastimar.

Ella también podía hacerlas.

–Tomen asiento por favor. –dijo la mujer apaciblemente, mientras se sentaba en una silla al lado del doctor. Dia y Ruby desde una esquina de la habitación intercambiaron miradas cómplices, para después volver a mirarla disimuladamente.

Chika estaba aburrida jugando con las manos de You quien solo se dejaba hacer, Riko observaba con interés la interacción.

Honoka creyó oír un reclamo de Yohane. No podía darse vuelta a mirar por más curiosidad que tuviera. Suspiró cansadamente fijándose en la postura defensiva del señor grandote. – ¿Por dónde empezar? ¿Hay algo específico que quieran saber?

–Su nombre suena japonés, a pesar de que su origen es más bien… desconocido.

La mujer se admiró de que hubiera notado el detalle. Las apariencias engañan –Bueno, técnicamente, soy japonesa. Pero ¿Cómo lo digo? –dudó en contestar, seguramente no le iban a creer. – Uh… vengo de una dimensión distinta.

– ¿Tengo cara de estúpido, señora? – Honoka se mordió la lengua para evitar responder afirmativamente. Al señor vocero parecía que se le iban a reventar las venas de rabia. Se sorprendió por lo rápido que perdió los estribos a pesar de ser un hombre entrenado – ¡Sea seria o si no…!

–Oye, cálmate. –le calló frunciendo las cejas, no quería hacer una escena delante de las niñas. –Es verdad, todo lo que dije. De hecho acá debería haber una Kousaka Honoka con mi mismo ADN. Tal vez más joven…

–Kousaka-san. –La llamó el doctor. – ¿Por qué está acá? Me imagino que no fue solo por salir a dar un paseo entre dimensiones.

Le sonó a burla, pero era comprensible. No podía culparlo, realmente sonaba muy loco. –Yo no tuve opción, me avergüenza decir esto, pero llegué acá huyendo de como terminó siendo la vida en la tierra.

El silencio se apoderó del lugar, después de unos segundos, la mujer al lado del doctor se apresuró a decir. – ¿Podría explicarnos?

– ¡Claro! – Honoka se rascó un poco la mejilla – ¿Antes le puedo hacer una pregunta? Es que creo que no voy a poder centrarme correctamente en el tema si…

–Al grano. –Gruñó Takashi

–De casualidad usted. – dijo apuntando a la pelirroja. – ¿Es amante del doctor?

–Es mi esposa, Tamako – dijo cortantemente el hombre de anteojos.

–Oh…– ¿Cuál era el apellido del doctor? Quería preguntar pero no era el momento. –Disculpe, como decía, en nuestra dimensión la tecnología no es tan… primitiva. Los avances son notablemente mayores, pero aun así, no pudimos evitar la fuerza de la naturaleza.

– ¿A qué se refiere con eso? – la mujer se veía bastante interesada en la historia. – ¿Es una potencial amenaza para nosotros también?

–No estoy segura, pero de ser así, tienen que destruir el meteorito antes de que caiga en la tierra. –Explicar la situación era más difícil de lo que pensó. – El meteorito en sí no es peligroso, no es muy grande como para destruir todo, pero sí provocó una terrible pandemia. Sus componentes provocaron mutaciones en las cercanías, animales, vegetación y seres humanos fueron afectados… si no murieron, una gran parte se convirtieron en formas de vida capaces de destruir todo lo que esté a su alcance.

–Supe lo que sus niñas hicieron con hombres del ejército. ¿Por qué huir si son tan fuertes? Además, si quisieran pudieron llegar sin provocar tanto pánico ¿Sabe cuántas personas están aterrorizadas por pequeño viaje?

–Créame, aún con toda la fuerza que puedan otorgar las pulseras que hicimos, luchar con ellos fue muy difícil incluso para mí que soy adulta. Ese es el nivel de peligro al que nos enfrentamos…Por eso usamos la nave que construimos Nozomi-chan, Maki-chan y yo – Honoka mordió su labio, mientras apretaba los puños. –Maki-chan… mi amiga dijo que haría explotar el laboratorio una vez que nos hubiéramos puesto en marcha… E-es muy probable que el impacto de esa explosión haya sido más grave del que imaginamos y… por eso llegamos tan abruptamente. Dios, no quiero imaginar qué le habrá pasado…

– ¿Maki, dices? – Tamako, se puso de pie con terror. Dia y Ruby observaron la acción sin poder escuchar nada desde donde estaban, pero se veían incomodas.

Tamako no se atrevió a preguntar, no quería saber la respuesta. Miró a su esposo, quien se había puesto pálido.

–Puedo ofrecerles mi conocimiento en tecnología a cambio de tres cosas.

– ¿Tú?

–Puede que me vea ordinaria, pero soy una científica bastante buena en mi campo, señor Takashi. Yo fui quien hizo los brazaletes, me voy a dar el placer de omitir cómo funcionan hasta que acepten mis condiciones.

–Correcto. – resopló mientras se agarraba el puente de la nariz. – ¿Cuáles son?

–La primera y más importante es; que van a dejar que las niñas vivan normalmente. No van a usarlas para experimentar, ni mucho menos las van a hacer trabajar, les prohíbo que se acerquen a ellas. – dijo mirando fijamente al agente. –segundo, ese conocimiento no se limitará a las potencias más grandes, todos tendrán acceso. Y tercera, no se puede usar con fines bélicos.

–Señora Kousaka, como sabrá, esta es una decisión que no puedo tomar solo, ni mucho menos tan apresuradamente… deme hasta mañana en la tarde. Hablaré con algunas personas de confianza.

–Ni una palabra de esto a las fuerzas armadas, sé que lo eligieron a usted por alguna razón. No me quedó más opción que confiar en su criterio.

–Haré lo posible. –dijo sacando una pequeña libreta de su bolsillo para garabatear algo con rapidez. Una vez que terminó se puso de pie inclinándose nuevamente, sus modales eran buenos. – Me retiro.

El hombre salió apresuradamente del lugar y Honoka se dejó caer en el asiento, cansada.

No había salido tan mal, nadie murió hoy. Esperaba que aceptaran la oferta, en caso de necesitar gente de confianza para poder desarrollar tecnología, se le ocurrió la maravillosa idea de secuestrar a su yo de esa dimensión y a la contraparte de sus amigas.

La cosa sería encontrarlas ¿Le tomaría un día o dos?

–Si no tienen donde quedarse esta noche, pueden hacerlo en mi hogar. – el doctor rompió el silencio alzando la voz lo suficiente para que las niñas lo oyeran.

– ¿De verdad? – una niña de cabello azul con una coleta abrió los ojos mientras llamaba la atención de sus hermanas. – Riko, Yohane.

–Tengo sueño, Kanan. – dijo la menor de las dos frotándose un ojo.

–Creo que eso es un sí. – Honoka se rindió. – ¿Cree que caigamos todas? Doctor…

–Nishikino Yuuki. – contestó. – No se preocupe, tenemos bastantes habitaciones.

Honoka no tuvo tiempo de sorprenderse cuando el sonido de la puerta abriéndose la alertó, cuando miró en esa dirección sonrió ampliamente.

– ¿Papá, Mamá? ¿Están aquí…?– Maki se calló abruptamente al ver la oficina de su padre invadida por una guardería completa, sintió un escalofrío cuando vio a una mujer alegre mirándola con intensidad.

/

Gente en el suelo, manos, brazos. Gritos, imágenes rápidas. Nada muy nítido.

Era de esos sueños que sabes que son sueños y no te provocan ninguna sensación. Cuando se despertó, le pareció curioso cuando mucho, se extrañó por ello.

Todo apuntaba a que ese día sería de los que le parecieron a sus amigas que iba ocurrir algo, y con los últimos acontecimientos, lo tomarían como un mal augurio. Honoka no era de despertarse temprano y mucho menos sola, pero ahí estaba, un poco orgullosa de sí misma, sintiéndose a la vez una estafadora por no haberlo planificado.

Usualmente cuando se quedaba en casa de alguna de sus amigas dormía hasta la saciedad, pero ese sueño fue de lo más aleatorio, ahora que se encontraba más despierta, le perturbó fue que no le hubiera provocado nada. Se levantó sin hacer ruido y vio a Kotori y a Umi, ambas parecía que no iban a despertar en un buen rato.

Fue sigilosamente al baño con todas sus cosas. Después de su ducha, se encontró con una chica de cabellos azules despierta mientras la miraba con una ceja alzada.

Sonrió antes de avisarle que prepararía el desayuno por las tres, dejó a Umi el trabajo de despertar a Kotori. Se sintió generosa.

– ¿Pasa algo hoy? – sus ojos azules se centraron por un segundo en la preocupada voz de su amiga antes de fijar su atención nuevamente en su té. –Digo, aparte de esa cosa en que cayó del cielo…– un pensamiento desagradable le impidió terminar la frase – No hagas nada estúpido.

–Umi-chan. –Kotori la llamó, antes de tocar su mano y susurrar suavemente. –No le des ideas.

–No, Kotori. Esto es raro… ¡Nunca se despierta temprano! Menos un fin de semana. Seguro es por esa cosa.

–O tal vez solo tenía hambre.

"Oh ¡Cierto!" Ya sea por el sueño extraño que tuvo o porque aún no se sentía satisfecha por la comida, por poco se olvidó del artilugio extraterrestre. Si era sincera, tenía mucha curiosidad. Había pensado en acercarse pero sus amigas no le quitaban el ojo de encima. Sin mencionar que no sabía si ese lugar estaba resguardado por policías o el gobierno, las películas sugerían que era muy probable.

Aún un poco aturdida por el sueño que había tenido, asintió con energía antes de atiborrarse de pan. Le dio tiempo de pensar en una excusa decente. – ¿Escucharon la nueva canción de A-rise? ¡Fue muy buena! – su última obsesión había sido una grupo de idols que conoció hace no más de tres días. Pasaron cerca y con el hambre, fueron comprar a la tienda familiar totalmente enmascaradas y ante la presión de la sospecha revelaron su identidad, aunque no las conocía hasta ese minuto descubrió que su música era bastante buena.

Eufemismo, eran geniales. Ya sea por la composición o accidente, habían usado en su música frecuencias de sonido bastante interesantes, aumentando ligeramente sus niveles de dopamina más de lo que haría alguna de sus canciones favoritas. Cuando las oyó por primera vez pensó que sonaba bien, no había notado cuando ya tenía sus canciones en bucle. Si ese era el efecto que buscaban provocar, merecían el reconocimiento que tenían. Honoka las admiraba mucho considerando que probablemente era un grupo que ofrecía mayormente canciones dirigidas al consumismo capitalista, mostrando una imagen de la libertad adolecente como…Umi y Kotori se le quedaron mirando con una sonrisa molesta en la cara. ¿Tal vez se quedó mucho tiempo en silencio? Carraspeó un poco. – ¡Sus canciones trasmiten mucha emoción! Las tres chicas son fenomenales ¡Ellas componen todas las canciones!

–Oh, las chicas de la historia –Kotori la miró con interés y una media sonrisa. – ¿Solo es eso?

Umi se rió.

– ¿Si? – preguntó con duda.

Después de eso se vio el resto del desayuno sometida a preguntas extrañas, cada vez más y más incomodas. Y ella como siempre, no logró entender la mitad de la conversación.


Fui feliz de saber que alguien no me ignoró, y agradezco que aceptara escribir el tercer capitulo, ahora ¿Alguien para el 4?

Si bien no fue exactamente como imaginaba que sería el capitulo, me gustó como quedó, Kuroyao omitiste un par de cosas pero es mejor así, pueden ser mejor explicadas en capítulos posteriores, definitivamente esta idea me gusta más ahora... ahora la verdad el plan era dejar al trió HonoKotoUmi para el capitulo siguiente en aparición, pero me ahorraste la molestia de pensar en como Honoka conoce a Tsubasa, ahora falta el encuentro pero eso que se encargue el que le toque...

Ahora quiero aclarar un par de puntos que ignoré hasta ahora en esta pagina, ya lo había aclarado en wattpad, el primero, aunque la idea original y la historia me pertenecen no quiero limitar la creatividad, ni el estilo de cada uno, por eso solo dejo las ideas y doy ciertas libertades, el como terminaron las hijas de cada pareja es una de esas, KotoUmi: Kanan, Riko, Yoshiko; NozoEli: Mari; NicoMaki: Dia, Ruby; AnjuEre: Sarah, Leah; HonoTsuba: Chika, Hanamaru; RinPana: You; esto fue discutido con quien hizo el primer capitulo, y al igual que antes me gustaría respetar los nombres y OC creado en este capitulo, porque esas ideas no fueron mías...

El punto dos, es con las niñas, seguro que muchos querrán escribir su ship favorito de Aqours y no voy a limitarlos, ¿Por qué? porque son niñas, preadolecentes, las mayores, que apenas aprenden sobre ese tipo de sentimientos, por eso prefiero algo de conflicto, mas realista que solo poner algo como "se aman desde que eran niñas" si, lo he usado bastante y no lo niego, pero dado el tipo de historia que es, prefiero algo así como un pequeño drama con ellas sin saber realmente a quien quieren durante la mayor parte de la historia, si al final decido un epilogo con ellas crecidas ya veré a quienes complasco con las ships... bueno menos a las hermanas porque bueno, ya es excesivo.

Por último, me gustaría recordarles que si nadie toma la responsabilidad del capitulo 4, esta historia no avanzará.

PD: Dato de vital importancia: las letras griegas en el pasado también se usaron en un sistema numérico, por eso las uso. Fin del dato de vital importancia.