GUITARRA Y BATERIA
.
ADVERTENCIA. BanG Dream! no me pertenece. El uso de sus personajes es solo para entretener, fanfic hecho sin fines de lucro XD.
.
NOTA AUTOR. ¡Hola! Pero que pasa chavales. Todo bien, todo correcto, y yo que me alegro.
.
Esta vez les he traído un fanfic sobre una pareja que en lo personal me gusta mucho, como lo es el Kasumi x Saya. En mi humilde opinión, Kasumi me gusta emparejarla con Saya ya que tienen una conexión más grande que con cualquier otra chica de la banda o fuera de ella.
Sin más que decir, comencemos con el fic, esperando dos cosas:
Que sea de su agrado.
Que Auronplay no se entere que usé su frase.
.
.
.
POV Kasumi.
- ¡Muy bien! – dije al terminar de tocar mi guitarra.
- Hemos mejorado mucho. Las prácticas diarias han dado sus frutos – dijo Rimi-rin.
- A mí en lo personal me gusta mucho tocar Star Beat – dijo Arisa.
- Esa es una de mis canciones favoritas.
- Kasumi, todas las canciones de Poppin' Party te gustan.
- Cierto ¿verdad? – dije con algo de incredulidad, cosa que hizo reír a las demás.
- Bueno – esa voz – creo que ya es hora de que nos vayamos.
- Es cierto, tengo trabajo un poco más tarde – habló O-Tae.
- Tenemos que hacer la tarea de ciencias que es para mañana – le dije a Arisa.
- ¡Hazla tu sola!
- Es que no le entiendo.
- ¿Y qué quieres que haga?
- ¡Por favor Arisa! – le dije abrazándola y rogándole que me ayudara, este método nunca falla.
- ¡Kasumi! ¡Suéltame! – decía Arisa tratando de zafarse de mí, cosa que no lo lograba.
- No te soltaré hasta que aceptes ayudarme.
- Está bien, pero ya suéltame – dijo una derrotada Arisa, por lo que procuré a abrazarla muy fuerte.
- Oigan, ¿ya terminaron? – escuché esa misma voz que me encanta, se trata de mi amiga Saya, la cual nos mira a Arisa y a mi algo… ¿enojada?
- ¡No es lo que piensas Saya! – dijo Arisa muy asustada, cosa que no entendí.
- No importa – dijo la panadera antes de retirarse – me voy, nos vemos mañana.
- ¡Espera Saya! – dije separándome de Arisa y corriendo tras mi amiga.
Alcancé a Saya afuera de la casa de Arisa, creo que las carreras que tiró con O-Tae me han dado más velocidad en mis piernas.
- ¿Kasumi? – preguntó Saya algo extrañada de mi presencia.
- Saya, ¿Qué ocurrió?
- ¿Cómo que qué ocurrió?
- ¿Por qué te enojaste conmigo y con Arisa? – pregunté algo extrañada.
- ¿Eh? - ¿Soy yo o Saya se puso algo roja? - ¿D-De qué hablas?
- Cuando le pedí a Arisa que me ayudara con mi tarea, de la nada parece que te enojó algo.
- ¡N-No es nada! S-Solo que no me acordé de que tenía tarea también.
- Pero eso no explica por qué te pusiste así.
- Kasumi – habló ahora con un tono más nervioso - ¿te gusta pasar tiempo con nosotras?
- ¡Sí! Todo es mejor si estamos en compañía de amigas. Ustedes son mis mejores amigas.
- ¿Amigas? – al parecer dije algo malo porque noté como el rostro de Saya se ponía algo triste.
- ¿Qué ocurre Saya? ¿Dije algo malo?
- N-No fue nada, solo recordé de nuevo lo de la tarea que dejaron en Matemáticas.
- ¡Es cierto! – recordé ese pequeño detalle - ¡Dejaron tarea en Mate y aun no la he comenzado!
- Parece que dejas las cosas para última hora ¿no es así?
- No siempre soy así – le dije.
- Amo esa actitud tuya – escuché un susurro de parte de Saya que dijo exactamente eso. Me alteré completamente y volteé a ver a mi amiga baterista, la cual noté que estaba complemente ruborizada y con la boca tapada.
- ¿Q-Que fue lo que dijiste Saya?
- N-No fue nada.
- Saya, escuché que dijiste que te gustaba mi actitud.
- Y-Yo…
- A mí me gusta tu actitud también – le dije, cosa que me avergonzó mucho.
- Kasumi – me dijo mientras me quedaba viendo. Me perdí en esos bellos ojos azules, tan bellos como el cielo y tan hermosos como el más puro océano del planeta. Sin darme cuenta, ambas nos estábamos acercando, ella tomó mis manos y yo las suyas. Nuestros labios estaban cerca de hacer contacto, pero en eso…
.
POV Saya
Cuando tomé las manos de Kasumi, no pude resistir a comenzar a acercarme a su rostro, pensé que era algo atrevido de mi parte, pero noté como ellas comenzó a corresponder mi acto, cosa que me alegró.
Estábamos tan cerca, podía sentir su respiración con la mía, quiero sentir sus labios, pero nuestro bello momento fue interrumpido…
- ¡Kasumi! – al escuchar como llamaban a Kasumi me separé rápidamente de ella. Sentí mi rostro totalmente caliente, dado a entender que estaba completamente sonrojada. Pero noté que también Kasumi estaba en las mismas condiciones que yo.
- ¿Qué ocurre Arisa? – dijo la castaña.
- ¡Hay que hacer la tarea! – le dijo Arisa mientras la tomaba de la mano y la llevaba dentro de su casa. Eso no me gustó nada.
- E-Espera Arisa, me voy a despedir de Saya.
- Está bien, estaré en el almacén – dicho esto Arisa se retiró.
Las dos nos quedamos en silencio, ninguna se atrevía a hablar después de lo ocurrido. Era demasiado vergonzoso después de esa escena que hicimos, no sabía que hacer o que decir.
-Saya – escuché la voz de mi amiga llamarme.
- ¿Q-Que ocurre? – le pregunté.
- ¿T-Tienes algo que hacer mañana? – me dijo.
- N-No, mis padres me dieron libre mañana.
- B-Bueno – noté como el rostro de Kasumi se teñía de rojo – Q-Quería ver si… ¿querías venir conmigo a dar una vuelta después de la escuela?
- ¿Eh? – sentí que mi rostro tomó el mismo color que el cabello de Tomoe. Kasumi me estaba invitando a una cita, ¡Una cita!
- P-Pero si estas ocupada, tal vez deberíamos hacerlo otro día – al parecer Kasumi notó que no le respondí y debió pensar que no quería ir con ella.
- ¡Iré! – exclamé bastante fuerte, cosa que asustó un poco a Kasumi, pero luego alivié mi voz – No te preocupes, iré contigo.
- ¿En serio? – asentí - ¡Genial!
- ¡Date prisa Kasumi!
- ¡Ya voy! ¡Nos vemos Saya!
- ¡Adiós!
Luego de eso, me dirigí a mi casa, la famosa Panadería Yamabuki, muy conocida en el distrito por su excelente pan y demás derivados. Ya exagero ¿no?
Bueno, volviendo, mañana tendría mi primera cita con Kasumi y… ¡Espera! ¿Cita? Kasumi y yo no tendremos una cita, solo es una salida de amigas. Aunque no me molestaría que fuese una cita.
En mi habitación comencé a pensar en todo el tiempo que he convivido con Kasumi. Esa chica de cabello castaño como el más sabroso chocolate y sus ojos morados como las más bellas joyas que existan.
Nunca sentí estos sentimientos por nadie, ni mucho menos por Natsuki, con quien fue una de mis compañeras originales de banda cuando estaba en Chispa.
Pero Kasumi fue diferente, ella llegó a una parte de mi corazón que nadie había llegado.
Amo a Kasumi. Amo a esta chica que me hizo ser una vez más amante a la música, la que una vez abandoné y decidí nunca volver a ella.
Ella me ayudó a ser mejor persona y gracias a su actitud me di cuenta de que podía seguir con mi música.
Solo me dirigí hacia mi cama y procedí a dormir, pensando sobre mi futura salida con Kasumi mañana.
-Kasumi – fue lo último que dije antes de dormir.
.
POV Normal.
El día siguiente amanecía para ser un lindo día.
Kasumi Toyama amanecía luego de dormir mucho, al parecer había estudiado mucho la noche anterior, incluso estudió algo con Arisa. A pesar de ser sábado, la vocalista se preparaba para los exámenes de la próxima semana, los cuales serían muy cruciales.
Mientras que se levantaba lentamente de su cama, solo pensó en lo que había hoy.
- ¡Hoy es mi cita con Saya! – se dijo con bastante alegría.
La chica se fue a la ducha para limpiarse un poco.
Mientras que el agua recorría su cuerpo, pensaba en su compañera de banda, amiga y por supuesto… su amada.
Saya Yamabuki era una chica realmente hermosa, pero Kasumi no era una persona que se fijara en el físico de las personas.
Kasumi se había fijado más en la actitud de Saya, ella había despertado algo en Kasumi desde que la conoció. Saya era una baterista que con sus baquetas lograría tocar no solo la batería de la banda, sino también su corazón.
Saya llegó a su corazón desde que se unió a Poppin' Party hace ya mucho tiempo.
Nunca había sentido nada como esto por ninguna persona, chico o chica, pero no sabía que esa sensación que comenzaba a sentir por su amiga, era algo más fuerte.
Eso era amor.
Se había enamorado de su amiga Saya. La amaba con toda su alma.
Ahora que iba a salir con su amiga debía ir presentable, aunque ese era lo más importante.
Luego que salió de la ducha, no sabía que ponerse para su "cita", así que hizo lo más lógico.
- ¡Llamaré a Arisa! – dijo mientras tomaba su celular y llamaba a su amiga rubia.
Al contestar…
- ¿Arisa?
- ¿Por qué me llamas tan temprano? – dijo la tecladista quien se escuchaba adormilada – estaba dormida.
- Pero si son las 9 de la mañana.
- ¿Tan temprano?
- A-Arisa.
- Bueno, ¿Qué necesitas?
- Hoy tendré una cita con Saya y necesito…
- ¡Espera! – se escuchó el grito de la rubia - ¡¿Vas a una cita con Saya?!
- M-Más o menos – dijo sonrojándose un poco – n-no sé qué ponerme para salir con ella.
- Mira, desde que te conozco sé que honestamente no te importa que llevar, pero para esta vez, necesitas ir presentable a la cita, recuerda que necesitas impresionar a Saya y una vez que te hayas decidido por el vestuario, sabrás que hacer.
- Pero… ¿Cómo que me pongo?
- Mira, recuerda que tienes la falda y la blusa que te compraste cuando fuiste con Rimi a comprar telas para los nuevos trajes.
- Sí – dijo Kasumi al recordar ese día – entonces… ¿debería llevar eso?
- No te digo que obligatoriamente lo lleves, pero es una buena opción.
- Lo haré, gracias Arisa.
- De nada y no me vuelvas a molestar por ahora que interrumpiste mi sueño rejuvenecedor.
- Está bien.
Kasumi procedió a cambiarse con la ropa que Arisa le había dicho.
Cuando se cambió, se miró al espejo para verse si realmente se miraba bien. Después de verse por un rato, ella se miraba realmente bien.
- ¡Cálmate Kasumi! – se dijo para sí misma mientras se daba un pequeño golpe – solo tienes que ir con ella.
Kasumi estaba sumamente nerviosa, esa actitud llegó de un segundo para otro.
Pero en eso recibió la llamada que había estado esperando.
Se trataba de Saya quien la llamaba.
La guitarrista no perdió tiempo y contestó.
- ¿Hola?
.
Al mismo tiempo en la Panadería Yamabuki…
Saya, por su parte estaba muy nerviosa en su habitación, no solo el hecho de que tuviera su "cita" con Kasumi, sino más el hecho de que no sabía que ponerse.
Tanto ella como Kasumi tenían problemas en tratar de ponerse y elegir prendas.
La panadera ya no teniendo opciones, comenzó a desesperarse y combinar algunas de sus ropas las cuales daban algunas combinaciones algo raras para cualquiera que mirara.
Pero como siempre hay personas que nos salvan el pellejo y Saya tuvo quien la ayudara.
- ¿Ocurre algo hija? – preguntó una voz asomándose por la puerta de su habitación.
- Mamá, me asustaste.
- Lo siento, pero noté que estabas desde hace rato probándote ropa tras ropa.
- Y-Ya veo.
- Dime Saya, ¿acaso tienes una cita?
- ¿Eh? – la cara de la baterista se tornó roja – e-este…
- Esa reacción dice más que mil palabras.
- E-Este…
- Y si tuviera que adivinar, diría que la persona con la que vas es Kasumi-chan, ¿acerté? – la cara de Saya lo decía todo – creo que acerté.
- M-Mamá… este…
- No tienes que decirme nada hija, si quieres estar con ella, solo hazlo.
- Mamá…
- Saya, has estado mucho tiempo ayudándonos a tu padre y a mí en la Panadería que ya es hora de que tú también seas feliz.
- Gracias mamá.
- De nada, pero volviendo… - la señora Yamabuki se puso a revisar la ropa de su hija – veo que tienes razón, la ropa que debes llevar es para Kasumi-chan, así que quieres impresionarla.
- S-Sí.
- Pues mira Saya, para impresionar a tu pareja, debes hacer que ella se enamore de ti con solo verte.
- ¿Y qué ropa me recomiendas?
- Pues… - la señora miró un poco más los vestidos de su hija – creo que esto se te mirara bien.
La Yamabuki mayor le mostró una blusa aqua marina, un pantalón ajustado blanco y unas botas café.
- ¡Con esto conquistarás a Kasumi-chan!
- Mamá, ¿no crees que es un poco provocador?
- Tal vez, pero es mejor ya que así podrás tener más cerca de Kasumi-chan para ti.
- ¿G-Gracias?
- Solo recuerda hija – su madre la miró fijo y con aspecto serio.
- ¿Q-Que ocurre hija?
- Si lo van a hacer, recuerda hacerlo cuando no haya nadie.
- ¿Eh? – le tomó 3 segundos a Saya darse cuenta de lo que su madre le dijo, lo que hizo que su cara explotara en mil colores - ¡M-Mamá!
- Jeje, eres igual a tu padre cuando era joven.
- No es gracioso.
- Bueno, te dejo, debo preparar algunos panes. Diviértete en tu cita.
- N-No es una cita…
- Eso dices, pero te apuesto que esta será la primera cita de muchas.
- Eso espero – susurró la baterista.
.
.
Continuará…