Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no son míos, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, es de MrBenzedrine y fue beteada por Ausie Adeline.

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De alguna manera, me había convencido de quedarme a pasar la noche en su casa por no una, dos, sino tres noches seguidas para "observarme". Cada noche, después de ese fatídico encuentro, me acompañaba desde mi oficina hasta su apartamento y no teníamos actividades extra curriculares. Hermione creía que era lo mejor y estoy dispuesto a dejar que lo piense si eso significa que puedo pasar tanto tiempo con ella como sea posible. La envié a casa la noche en que me reveló sus verdaderas intenciones; no podía soportar la idea de que ella fuera considerada una "cómplice" en mis transgresiones. Pero después de deshacerme de Floyd como o se llamará, fui a su casa rápidamente, recién duchado y le permití que me hiciera exploraciones médicas para revelar mi funcionamiento interno.

Tres noches después, lo único que ha descubierto es un leve soplo cardíaco que he cargado desde mi nacimiento. La observo agitar su varita en varias partes de mi cuerpo antes de que ella asienta con la cabeza o suspire y garabatee en un cuaderno destinado a su investigación. Eventualmente, me aburro y me retiro a su sofá, hojeando las revistas de su mesa de café y debatiendo la mejor manera de acercarme a ella para tener sexo. Hasta el momento, el tema no ha surgido y no he querido presionar mi suerte, considerando que ella no se alejó cuando me vio cubierto de sangre. Pero, al igual que ese pinchazo molesto que siento en la parte posterior de mi cráneo cuando es hora de hacer cosas malas, mi pene tiene la "opción" para elegir y ella siempre es la víctima de su deseo.

Bueno, estoy seguro que a estas alturas, mi deseo por ella no ha pasado desapercibido. Después de todo, hemos "hecho cositas" antes.

Sus ojos se enfocan en mí mientras retira su mirada de su cuaderno y golpea la punta de su pluma con su barbilla.

—En una escala de uno a diez, califica tu nivel de hambre.

—Teniendo en cuenta que comí antes de irme de la oficina... un tres. Sin embargo —intencionalmente arrastré mis ojos por sus pantalones cortos y sonrío— hay otras cosas que ansío además de la comida. Y ese tipo de hambre es... extremadamente insatisfactoria.

—Draco, necesito que te concentres —me regaña, apuntándome acusatoriamente con la pluma. Simplemente pongo los ojos en blanco mientras ella continúa—. Dijiste que había una lista.

—Eso es verdad.

—Y en esa lista, mantienes un registro de cada persona que el Dybbuk… —me retorcí en mi asiento ante la palabra, aunque ha sido más fácil de manejar, como hemos estado practicando— ha seleccionado como tu próximo...

Su voz se desvanece y me encuentro terminando la oración por ella.

—¿Víctima?

—Objetivo —me corrige—. Eso es muy peculiar.

—Lo siento, pero ¿qué es peculiar?

—He revisado todos los archivos y libros que tengo a mi disposición, sin embargo, nunca he leído sobre un caso donde la víctima haga una lista.

Resoplé y rodé mis ojos una vez más.

—No soy una víctima, Granger. Te lo dije, yo lo disfruto.

—Y como te dije, ese es el pensamiento del Dybbuk —el sonido de una computadora portátil al cerrarse de golpe solo aumenta la perforación en mis oídos con el sonido de la palabra que he llegado a temer—. Dices que no sabes cómo los seleccionas, ¿verdad?

—Estas en lo correcto de nuevo.

—Sin embargo, has dicho que cada uno de ellos "lo merecía". ¿Qué quisiste decir con eso? —ella me mira expectante, preparada para una respuesta, pero no estoy segura de poder dársela.

—Es solo un sentimiento —le digo, agitando mi mano mientras observo las pecas a lo largo del puente de su nariz—. Algo, tal vez la cosa dentro de mí, conoce sus corazones. Es como... —intento concentrarme en el sentimiento y en la mejor manera de describirlo— como si estuviera leyendo sus auras.

—Interesante —ella apoya su barbilla en su mano y posa su codo a lo largo del brazo de su sillón reclinable.

—No es interesante —le espeté—. Deberías estar malditamente aterrorizada.

—Las criaturas incomprendidas son mi especialidad —afirma ella—. Dime, ¿qué tipo de investigadora sería si te diera la espalda?

—Una que está a salvo. Una inteligente.

—¿Estás diciendo que me falta inteligencia? —ella levanta una ceja.

Yo sonrío a cambio.

—¿Por qué tengo la sensación de que debería estar malditamente aterrorizado, ahora? —cuando la veo bostezar, veo mi apertura—. ¿Tal vez necesitamos un poco de descanso por ahora?

—¿Estás cansado? —pregunta de inmediato, alcanzando su cuaderno.

—No en lo más mínimo —admito honestamente. Me levanto del sofá y me acerco a ella, ofreciéndome la mano—. Pero tú, pequeña bruja, parece que podrías necesitar una siesta.

Ella me sonríe, colocando su cuaderno en el piso antes de tomar mi mano, permitiéndome que la levante. Ella se apoya en mi pecho y envuelve sus brazos alrededor de mi torso, sorprendiéndome.

—Y te preguntas por qué no voy a renunciar a ti.

—No me lo pregunto; es algo que sé. Estás loca —beso la parte superior de su cabeza, frotando suavemente los círculos por su espalda.

—La definición de locura es repetir las mismas acciones una y otra vez.

—Precisamente por eso soy una causa perdida.

—Solo hemos empezado a entender la superficie de tu condición.

—Si nos atrapan…

—-No lo harán. Además, todavía tendrías que hacer algo atroz mientras estás bajo mi vigilancia. Considero que esta paz es un gran éxito hasta ahora.

—El hecho de que me hayas impedido explorar las perspectivas no significa que hayas saciado mis impulsos —señalo—. Y luego está Weasley...

—Yo me encargaré de Ron. Tú… —ella me golpea en el pecho con un dedo y se inclina para mirarme a los ojos— mantente lo más lejos de él. ¿Está claro?

—Hmm... me temo que tendrás que convencerme. Estoy pensando en algo que incluye la falta de ropa y a ti y a mí en una cama, eso será suficiente.

—No es una buena idea combinar mi trabajo con mi vida personal —responde ella.

—Lo dice la mujer que trajo su trabajo a casa con ella, literalmente —mis dedos se deslizan por su espalda hasta el dobladillo de sus pantalones cortos antes apretar con avidez su trasero y levantarla. Sus piernas se enroscan automáticamente alrededor de mi cintura y ella envuelve sus brazos alrededor de mi cuello para equilibrarse, aunque sus ojos se estrechan en respuesta.

—Movimiento audaz —dice ella, rozando su nariz contra la mía.

—Soy un hombre audaz —le respondo, desafiándola con una sonrisa. Para mi deleite, sus labios encuentran los míos y nuestras lenguas se enredaron en suaves caricias. En lugar de continuar, le pellizco la lengua con los dientes y la atrapo, riendo mientras ella retira su apéndice. Luego capturo su labio superior de la misma manera, tirándolo de forma seductora. Un suave jadeo es su respuesta y meto mi lengua en su boca antes de poner mi reclamo en ella con besos ásperos. Las manos de Hermione encuentran su camino hacia la parte posterior de mi cuello. La forma en que tira de mis cabellos me hace gemir y me siento eufórico cuando nuestros besos se vuelven más lentos, pero firmes, como si nos devoráramos mutuamente.

Impaciente como soy, logro encontrar la voluntad de no follarla duramente como la última vez, en lugar de eso, la llevo con cuidado hacia su dormitorio, como si fuera el premio más precioso.

La única vez que hago una pausa es para abrir la puerta antes de llevarla a su habitación y recostarla en su cama, tomándome mi tiempo. Mi hermosa Granger sabe cómo mantener a flote los malditos fragmentos de mí y todavía me encuentra merecedor de ella. Tal vez sea todo un producto de mi imaginación; tal vez sea la locura de ambos, pero nos hemos encontrado en esta locura que llamamos vida y no tengo intención de dejarla ir.

Por siempre juntos.

Mi cuerpo me impulsa a reclamarla y no solo su cuerpo, sino también su corazón. Es por eso que soy amable con ella esta vez, cuanto más se enamora de mí, más fácil será oscurecer su espíritu para que coincida con el mío. Ella ya está en el punto de inflexión. Todo lo que necesito es un buen empujón para enviarla al límite. El amor, creo, lo haría, pero tengo que tener cuidado. Los asuntos del corazón son inconstantes y la necesito totalmente dedicada a mí, tal como yo lo estoy para ella.

Mis labios encuentran su cuello y mis dientes se hunden en su garganta, dejando mi marca. Mi Granger, no de Weasley. No de Potter. No, esta mujer me pertenece.

—Draco —ella insta, separando sus piernas y presentándose ante mí. Tal confianza que tiene un alma buena como la de ella.

Mis manos viajan por sus caderas, su estómago, finalmente ahuecando sus exquisitos pechos a través de su camiseta de tirantes. Esos pezones se han estado burlando de mi toda la noche, así que los tomo, rozando mis pulgares sobre su carne rígida. Al mismo tiempo, clavo mis dientes en su clavícula y me gano un grito silencioso en respuesta. Puedo decir que se está esforzando para no retorcerse debajo de mí, negándome esa satisfacción. Pero todavía me salgo con la mía, porque su espalda se arquea ligeramente, presionando sus pechos en mis manos. Les doy a cada uno un ligero apretón y susurro contra su pulso.

—Tengo que decir que estoy un poco en conflicto.

Puedo escuchar su respiración agitada mientras lucha por responder. Finalmente, ella se obliga a decir.

—¿Oh? ¿Por qué... es eso?

Continúo amasando sus pechos, amando el control que tengo sobre su cuerpo.

—Hay tantos impulsos dentro de mí... estoy dividido entre a cuál quiero escuchar más.

Siempre la erudita, su interés está en su apogeo y la oigo gemir entre jadeos.

—Describe los impulsos.

Yo sonrió, ella es como masilla en mis manos. Le daré el conocimiento que sé que calmará su espíritu y la hará sentir importante.

—Tengo el deseo de envolver mis dedos alrededor de tu garganta y estrangularte ligeramente —le pellizco el cuello para probar mi punto—. Y también quiero quitarte toda la ropa y hacerte gritar mi nombre hasta que ya no tengas voz —con una mano aún en su pecho, me coloco a horcajadas en sus caderas y muevo mi otra mano hasta la base de su garganta, curvando mis dedos alrededor de su cuello. Nuestros ojos se encuentran y lamo mis labios, deleitándome con la sorpresa que reflejan sus ojos. Finalmente, una reacción honesta. Ahora veré si puedo hacer que me tema—. ¿Cuál crees que debería escuchar, hmm? ¿Voz número uno o la número dos?

—¿Son voces reales? —ella pregunta y gruño en respuesta, apretando mi agarre alrededor de ella. No lo suficiente como para estrangularla, pero sí lo suficiente como para llamar su atención. Sus ojos se abren mientras sigo masajeando su pecho, confundiendo su sistema nervioso.

—¿Importa? —susurro, moviendo mi rostro hacia la parte superior de su ropa mientras mantengo mi agarre en su cuello. Tire su camiseta de tirantes hacia abajo, exponiendo su pezón. Mi cabeza se hunde y capturo su pezón con mis labios, chupando y mordiendo para hacerla jadear y suspirar contra mi mano. Su corazón está latiendo tan fuerte que puedo oírlo, puedo sentirlo en su pecho mientras me inclino con cuidado y agito mi lengua sobre su seno. Joder, ese pequeño trozo de carne rosada tiene un sabor divino y mis dedos se aprietan en respuesta.

—Dr… aco —ella murmura, luchando por respirar—. Y-yo... apretando demasiado...

—Mmm —respondo, apretando más mis dedos—. Soy consciente de ello —mi mano en su pecho se mueve hacia abajo, hasta el dobladillo de sus pantalones cortos, pero esta vez no espero a ver cómo responderá. Agito la prenda con un movimiento rápido—. Oh, querida señorita Granger. ¿Siempre te vas a la cama sin ropa interior?

Sus dedos se hunden en mi muñeca, tratando de hacerme soltar el agarre en su cuello, pero no soy quien deba ceder.

—Ahora. Dijiste que no estabas asustada, Hermione —bromeé, moviendo mis dedos entre sus piernas y encontrándola llena de deseo por mí. Esto era un juego, una especie de broma para ver qué tan bien podía manejar la oscuridad dentro de mí. Pero al verla desnuda ante mis ojos con mis dedos listos para arremeter contra su hermoso coño en cualquier momento, me encuentro perdido en lo glorioso que es todo esto. A la mierda todo. El juego previo es mi especialidad, pero tengo que tenerla ahora.

Me inclino hacia arriba y alcanzo la hebilla de mi cinturón, aún sin permitir que ella se mueva bajo mi agarre alrededor de su cuello; sin embargo, le concedo permiso para respirar, aliviando la tensión. Rápidamente, da un gran suspiro y comienza a agitarse en shock debajo de mí, con los ojos llenos de confusión y de lujuria. «Sí, eso es todo, Hermione. Date cuenta de que lo que te he dado no es algo que los demás hayan obtenido: elegir si continuamos con esto.»

—¿Asustada ya? —susurro, sacando mi miembro de mi pantalón y acariciándome ligeramente.

Sus ojos lo miran con avidez antes de lamerse los labios y responder.

—No me harás daño.

—Oh, Hermione —me río y sacudo la cabeza—. Ahí es donde te equivocas, amor.

Sin perder un instante, suelto su garganta y uso la misma mano para agarrar los rizos de la parte posterior de su cabeza, sacudiendo su rostro hacia adelante. Al mismo tiempo, coloco mis piernas sobre su torso y me empujo dentro de su boca, hasta que golpea el fondo de su garganta. Hermione se queda sorprendida, con los ojos abiertos y las cejas alzadas. Realmente no me importa, porque la vista de mi polla metida dentro de su boca es más de lo que jamás podría haber imaginado. Esta es una imagen mucho mejor que la que he soñado mientras me tocaba en la ducha. Es mejor porque es real y ella es real y su lengua es más suave que la palma de mi mano, sin importar cuánto lubricante usara.

—Dioses, Granger —murmuré, retirando mi polla solo para volver a golpearla. Las manos de Hermione se levantan y empujan contra mis caderas, pero soy implacable en mi resolución de follar su boca. Muevo mi rodilla sobre un brazo y lo inmovilizo, luego hago lo mismo con el otro. Hermione lucha debajo de mí, jadeando por respirar, respira por la nariz antes de empujarme tan profundo por su garganta que se atraganta. La retracción de los músculos de su garganta es espectacular y me muerdo el labio mientras le doy una sonrisa digna de Salazar Slytherin—. Qué buena y pequeña bruja eres, tomando así mi polla en tu boca —me empiezo a mover hacia adelante y hacia atrás, moviéndome entre sus labios y su lengua. Con un fuerte empuje me enterré profundamente en su garganta, mi saco rozaba contra su barbilla—. Joder, qué buena eres.

Me retiro completamente y Hermione jadea, con lágrimas en los ojos. Ella frota los músculos adoloridos de su garganta, pero no le doy tiempo para pensar en lo que acaba de suceder. Me pongo de espaldas y la levanto para sentarla en mi regazo. Cuando lo hace, le quito el cabello de sus ojos, limpiándole las lágrimas.

—Shh —persuadí, rozando mi longitud contra sus pliegues—. Shh, ahora. Monta mi polla. Eso mejorara todo.

Hermione cierra los ojos, apoyándose en mi mano. Bueno, eso es un cambio extraño, pensé que estaría furiosa, pero en cambio parece que le gusta lo que he hecho. ¿Cuánta oscuridad puede tomar una mujer sin romperse?

—¿Quieres que te monte, Draco? —susurra ella, lamiendo mi pulgar con su suave y húmeda lengua. Se pone de rodillas, posicionándose encima de mí y guía mi longitud hacia su entrada—. Bien —y luego se deja caer sobre mi polla, envolviéndome dentro de ella, se siente como regresar a casa, ella besa mis labios con movimientos tiernos.

Mierda. No estoy completamente seguro de que un hombre como yo sepa amar, pero si tuviera que adivinarlo, seria esto, esto es lo que se siente. Preocuparme por alguien que solo quiere lo mejor para mí en su corazón.

Cierro los ojos y permito que Hermione me haga caer en el olvido, llevándose los trozos de mi alma oscura y limpiándolos con su pureza.

Esta noche, he visto lo bellamente corrupta que es ella y sé que ahora puedo lograr mis objetivos. Paso a paso, me digo mientras la llevo a su primer orgasmo.

Un paso a la vez.

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Fin Capitulo Trece

Notas: ¡Hola! ¿cómo están? Aprovechare de actualizar mientras preparo las cosas para la clase de mi sobrino por lo que solo les dejare una notita rápida XD como que ya me estoy acostumbrando a esto de ser una mujer multitareas. Espero que el capitulo sea del agrado de ustedes. Ahora me voy porque la clase esta a punto de comenzar.

Mil besos y recuerden dejar comentarios. La próxima actualización será… creo que el día 1 de octubre.

Naoko Ichigo