Un truco del destino

Nota del autor.

Premios ganados: Empatado 1er lugar al Mejor Drama en Julio 2013 Feudal Association Awards. 1er lugar Mejor Canon; 2do lugar Mejor Representación de Sesshomaru y 1er lugar Mejor Representación de Kagome en 2013 durante el primer Dokuga Awards semianual, 2do lugar Mejor Romance en 2013 en la Feudal Association Awards. 1er lugar Mejor Acción/Aventura; 2do lugar Mejor Drama en 2013 en el segundo Dokuga Awardards semianual.

Advertencia: Fantasía, violencia, Gore; sexo implícito/sensualidad; un poco de lenguaje vulgar.

Arte/material complementario: Hay mucho arte conceptual así como mapas y árboles familiares sobre esta historia. Para poder verlos visiten mi perfil [PristinelyUngifted] y hagan click en "Fanart for my Fics". El arte original de la historia fue hecho por NicoRavenPen [El arte de la traducción fue hecho por Starebelle].


Acto 1: Cambio

Capítulo 1: El deseo

Un cambio en la corriente

Puede conducir un barco contra las rocas

O a un puerto seguro

I—

Kagome se encontraba en el claro junto al Pozo Devorador de Almas con la Perla de Shikón descansando entre sus manos. Ya estaba entera, al fin completa.

Inmaculada.

Ella había esperado ese momento por tanto tiempo y todavía no se sentía del todo lista. No sabía que podría suceder después de aquello ¿Se cerraría el pozo? ¿Y de qué lado se encontraría cuando eso sucediera?

Ya se había despedido de sus dos familias, solo para asegurarse.

Alzó la vista del orbe que relucía con suavidad entre sus manos, sin percatarse de cómo ella se veía en aquel momento: una sacerdotisa de poder y pureza, la Miko de la Perla, con los ojos fijos en el cielo. El viento sopló en el claro inclinando el césped y arremolinando la hakama roja que Kagome vestía en ese momento.

Observó a Inuyasha, él asintió para alentarla mientras que reposaba la mano sobre la empuñadura de Colmillo de Acero.

En aquel entonces él se encontraba seguro de que debía ser ella quien pidiera el deseo.

Dejó de mirarlo y se volvió hacia el rostro de sus demás amigos. Miroku le sonreía en recibimiento de este nuevo cambio que enfrentaría así como lo hizo con todo lo demás anteriormente. Sango la observaba en silencio y aceptación, aunque tenía los hombros tensos. Shippo se encontraba en los brazos de la exterminadora, con los ojos verdes llenos de lágrimas, de todos los resultados que devinieran de ese deseo, lo que más temía era perder a Kagome.

Incluso Sesshomaru se encontraba allí, a la distancia frente a los árboles con los ojos puestos en Kagome.

Seguramente quería cerciorarse de que la perla desapareciera por completo. Kagome se ruborizó al ser observada por el demonio, sin embargo, ella le asintió con amabilidad.

Él no mostró señales de haberse percatado del gesto.

Kagome intentó gravarse los rostros de todos los presentes en su mente en caso de que esa fuera la última vez que los viera, y tomó aire para volver la vista una vez más a la perla.

Un deseo egoísta.

Había pensado sobre el asunto durante días y solo había logrado imaginar una sola cosa.

Deseo que todos los que sufrieron por la perla, y por la batalla para controlarla, encuentren paz y felicidad tanto en esta vida como en la siguiente.

Le pareció un deseo puro. Después de todo, Kagome nunca hubiera conocido a sus amigos de la Época Feudal de no ser por la intervención de la perla.

Para ella había sido como una bendición, aunque a veces un poco dolorosa...

Pero una bendición al fin.

Observó como la perla comenzaba a brillar cada vez más hasta que no pudo soportar verla. Esta abandonó las manos de la sacerdotisa, flotaba en el aire.

Se escuchó un sonido que se asemejó a un trueno, y luego a cien de ellos, tal vez incluso rayos rosados surcaron el cielo. Por un horrible instante Kagome pensó que la perla había vuelto a resquebrajarse.

Pero entonces pudo sentirlo, los espíritus de Midoriko y del youkai que habían permanecido atrapados dentro de la perla por todos esos años se deslizaron por el cuerpo de Kagome.

Eran libres.

Gracias, resonó un susurro dentro de su cabeza.

Si, gracias, resonó otro, esta vez desde su corazón.

Los espíritus danzaron a su alrededor, eran invisibles, pero ella podía sentirlos con claridad. Luego se esfumaron para obtener la paz eterna.

Todos exceptuando uno.

El espíritu estalló en risas al recorrerle el cuerpo, era como una risa malvada y traviesa.

Entonces llenó la nariz y boca de Kagome mientras ella inhalaba forzándola a que emita una extraña risotada.

Deseo concedido, dijo el espíritu con una risa mientras se alojaba en su garganta.

Esa conciencia se desvaneció, pero el poder se quedó con ella.

I—

Inuyasha vio a Kikyo luego de que la perla se iluminara. Y ella volvía a ser la Kikyo que conocía, amable y cariñosa. Ella sonrió con ternura y le otorgó el perdón que necesitaba.

—Ahora vive por nosotros— le dijo mientras se desvanecía como niebla.

Cuando ella se fue, Inuyasha supo que no sería al infierno.

I—

El padre de Miroku le dio una palmada en el hombro, él sintió como si esa mano fantasmagórica emanara calor.

—Lo hiciste, hijo mío. Rompiste el hechizo.

Miroku tensionó las manos, ambas se encontraban descubiertas. Ya no había un agujero negro que tuviera que sellar con un rosario.

—¿Ella es la mujer de la que me has hablado en tus plegarias?

Miroku observó a Sango y asintió.

—¡Te dará muchos hijos hermosos!

Ambos la miraron con malicia.

I—

Sango tuvo la oportunidad de hablar otra vez con su familia. Les aseguró a los espíritus frente a ella que los había vengado y que reconstruiría la aldea con el tiempo, que no permitiría que el legado que ellos habían forjado fuera olvidado.

También les prometió que la línea familiar no terminaría en ella mientras miraba de soslayo al monje y se sonrojaba.

I—

Sesshomaru hoyó el aullido de su padre tras sí, una canción fluctuante de un perro que hablaba del orgullo que sentía por sus dos hijos. Se dijo a sí mismo que no necesitaba un consuelo tan infantil, pero se irguió más mientras que lo invadía el contento.

Sintió un destello seguido de un hormigueo y de repente una ráfaga de energía demoníaca que no pudo controlar y lo obligó a inclinarse. La sangre le manchó la manga mientras que huesos y tendones emergían de su hombro.

Sintió mucho dolor por lo que duró ese rápido crecimiento de la extremidad que había perdido. Pero cuando Sesshomaru levantó los dedos recientemente restaurados y observó el veneno verde que destellaba en las puntas de sus garras, su rostro reflejó un oscuro placer.

I—

Kagome se ahogó en algo que iba más allá de lo físico, se llevó las manos a la garganta mientras que el corazón le latía desbocado.

¿Acaso el precio que debía pagar por ese deseo era la muerte? ¿Era el final de su aventura también el fin de su vida?

Se tambaleó, estaba ciega y sorda, y cayó sobre las rodillas. Sintió un dolor en la columna y gimió mientras se rasgaba el hakama.

Hasta que los destellos que su deseo había causado no se desvanecieron y hasta que los espíritus invocados por la perla no regresaron de donde provinieron, Kagome se retorció en el suelo mientras exhalaba un grito punzante que nacía desde su garganta.

Al final el dolor cesó y ella se puso de pie con indecisión.

Todos los presentes tenían los ojos puestos en ella.

—¿Qué?— preguntó con debilidad sintiéndose extraña en su propio cuerpo.

Bajó la vista para observarse las manos decoradas con delicadas garras. El viento produjo que el cabello se le arremolinara en el rostro, ella se lo apartó y observó que este era de un tono rojo intenso.

La invadió un escalofrío, tembló de miedo cuando se percató de que algo se movía a su espalda.

Shippo se lanzó a los brazos de Kagome mientras que ella se volteaba para ver tres colas que nacían desde la parte de atrás de su hakama.

Tres colas rojas.

Era una kitsune.

—¡Demonios, Kagome! ¿Qué clase de loco deseo pediste?— demandó Inuyasha mientras caminaba hacia ella.

Fue entonces que su realidad se distorsionó.

CONTINUARÁ


Gracias por leer hasta aquí, este fue el primer capítulo traducido del original "A Trick of Fate" compuesta de 60 capítulos! (Tenemos un largo tramo por recorrer todavía)

¡No tardaré mucho en actualizar, lo prometo! Lo bueno de traducir es que no necesito yo de tiempo para idear la trama a medida que van pasando los días y los capítulos.

Gracias a todos por leer y por sus reviews, que saben son mi paga, por más que incluso esté traduciendo una historia, ellos me animan a seguir (que al fin y al cabo el proceso de traducción es casi tan agotador como escribir... la linea existente entre ambas cosas es muy fina)

¡Nos vemos pronto!

Starebelle