KONOHAGAKURE. Año 077 de la Era de Aldeas Shinobi. 23 de Septiembre

Konohagakure; supuestamente la más poderosa de las cinco Grandes Aldeas Shinobi, tenía una vibra que no a diario se sentía, y era de esperarse, pues era un día especial.

Este día darían inicio los exámenes de ascenso a Chünin. Una oportunidad para que los Genin talentosos mostraran sus habilidades en combate para así ganar un mejor puesto, mejores misiones, mejores pagos, reconocimiento y mejor estatus social.

Los muchos Genin de las aldeas participantes ya se encontraban en la Academia Shinobi donde se llevaría a cabo la primera parte del examen.

Ya reunidos, los diferentes equipos de las diferentes Aldeas empezaron a hablar entre sí. Dos noticias estaban en boca de todos. La primera es que por primera vez en años Konohagakure había aceptado que equipos Genin recién graduados hicieran el examen. Y no eran equipos fuera de lo común, pues en esos equipos se encontraban varios herederos de clan y hasta el mismísimo hijo del Hokage.

Mientras que la segunda noticia giraba en torno a la nueva aldea Shinobi fundada en el País de los Campos de Arroz. Otogakure no Satö. Muy poco se sabía de dicha aldea o de las habilidades de sus Shinobi, pero su líder debía creer que estaban a un buen nivel. Pues había mandado dos equipos Genin a hacer el examen.

Y uno de esos equipos acababa de atacar a un Genin de Konohagakure.

-Y no olvides anotarlo en tus tarjetas, los Shinobi de Oto pasarán los…- El Genin masculino de pelo oscuro en punta no pudo terminar su frase debido a que algo rosó un lado de su cara y le produjo una cortada en la mejilla.

De repente desde el fondo del salón tres Genin empezaban a ir al frente. El primero llevaba la banda de Oto en el brazo derecho, tenía la piel clara y el pelo blanco y azul claro, ojos violetas, 1.60 metros de estatura, delgado, playera violeta, pantalones negros tipo Anbu, porta shuriken en la cintura, una botella con lo que parece agua atada al muslo derecho y sandalias Shinobi negras, la parte inferior de su cara se encontraba cubierta por una mascada negra y en su espalda colgaba una katana enfundada. Lo acompañaba un sujeto muy alto, 1.80 metros de estatura, complexión musculosa, pelo naranja en punta, ojos naranjas y que vestía una playera sin mangas de color naranja, pantalones negros Anbu, carecía de cualquier calzado y llevaba la banda de Oto en el brazo izquierdo. El tercero era el más raro de los tres. De 1.65 metros de alto y complexión media, usaba un atuendo shinobi completamente negro con porta shuriken en cada muslo, con un cinturón que por hebilla tiene la banda de Oto, pero lo raro del sujeto es que a lo largo del cinturón y de unos tirantes habían unos paquetes rectangulares del mismo tamaño. Y para rematar con las rarezas el sujeto usaba una máscara de color blanco que le cubría tanto la cabeza como el rostro, con un par de aberturas a la altura de los ojos y el Kanji 零 (Rei: Cero) en la frente. El sujeto tenía guantes negros sin dedos, y entre los dedos índice y medio de la mano derecha sostenía una carta de póker, el 2 de picas, la cual estaba manchada de sangre en una esquina.

Los otros equipos Genin miraban extrañados al sujeto de apariencia tenebrosa, pero los más alarmados eran los Genin de su propia aldea.

El enmascarado se colocó a espaldas de los Genin de Oto, con la mano izquierda en el hombro de la chica mientras que diriguía la mano y la carta de póker cerca del cuello del chico pelinegro, mientras que el sujeto encorvado con solo un ojo visible se quedaba quieto en su lugar, pero notablemente nervioso.

-Vaya, esperaba que ustedes, trío de incompetentes, pudieran dejar de hacer payasadas mientras estamos en el examen, pero tal parece que me equivoqué.- Dijo el sujeto con una voz claramente distorsionada.

-Rei-San, nosotros solo…- Empezaba a decir el sujeto encorvado que atacó al Genin de pelo gris y lentes, pero el enmascarado lo tumbó en el suelo de una patada.

-Escúchenme bien trío de idiotas, nuestra aldea recién se fundó y lo último que necesitamos es tener una mala reputación debido a que un equipo Genin no se sabe comportar, así que o mejoran su actitud o a la próxima estupidez que hagan los asesinaré, ¿Entendido?

-Maldito, ¿Crees que me puedes amenazar así de fácil?- Dijo la chica con odio en su mirada.

-Claro que puedo, ¿Crees que el sujeto con el que te revuelcas me asusta, Kin? No me hagas reír, ahora vuelvan a sus asientos antes que se agote mi piedad.- Dijo el enmascarado, mientras que los tres Genin se alejaban. Lo normal sería que el resto de los Genin se burlen de lo visto hace unos momentos, pero la presencia del enmascarado les había quitado las ganas, salvo por el sujeto de la katana, quien a pesar de que llevaba la cara cubierta se notaba que tenía una sonrisa dibujada en el rostro.

El enmascarado miraba al equipo Genin de Konoha que estaba auxiliando al Genin que sus compañeros atacaron. El enmascarado tomó varios segundos para mirar bien a lo Genin que tanto revuelo habían causado últimamente.

Una chica Hyüga de pelo castaño corto, 1.55 metros de estatura y complexión delgada, prendas Shinobi negras con una chaqueta beige abierta y muñequeras, con la banda de Konoha en el cuello. El segundo se trataba de un chico de 1.68 metros de estatura y complexión delgada, pelo negro parado peinado hacia atrás, ojos oscuros, piel blanca, playera azul con cuello alto, shorts blancos, sandalias ninja azules y la banda de Konoha en la frente. El tercer Genin se trataba de un rubio con el pelo en punta y con dos mechones enmarcando su rostro, con la piel bronceada, con unos extraños bigotes de zorro en sus mejillas, ojos de un intenso azul, vestimenta Shinobi de color negro con una chaqueta de un muy exagerado tono naranja, un collar con una piedra verde y dos perlas colgaba de su cuello y tenía la banda de Konoha en su frente.

El enmascarado realizó una pequeña reverencia a los Genin, quienes lo miraban extrañados.

-Me disculpo por el pobre comportamiento de mis compatriotas, equipo Kakashi.- Decía el enmascarado.

De repente la Hyüga daba un paso al frente.

-¿Como es que sabes quiénes somos?- Dijo la Hyüga con hostilidad.

-Perdona, Hyüga Hanabi, heredera del clan Hyüga, pero la historia de cómo un equipo Genin recién graduado conformado por ti, el hijo menor de Kyögan Uchiha Fugaku, el hijo único del Yondaime Hokage y La Habanero Sangrienta, Menma Uzumaki y por el héroe de guerra Kopi Ninja no Sharingan no Kakashi derrotó al Kirigakure no Kijin Zabuza Momochi y a una usuaria del Hyöton se ha esparcido a lo largo del Continente elemental.- Dijo el sujeto como si dijera lo más obvio del mundo.- Les aconsejo que se preparen, la fama es un arma de doble filo, mientras algunos equipos van a huir de ustedes otros los tendrán como primer objetivo.

-Espera, ¿En verdad ellos son quienes derrotaron a Zabuza? Esperaba algo más… algo más.- Dijo el sujeto de la Katana, lo que provocaba que el rostro de los tres Genin se frunza.

-Te equivocas.- Dijo Sasuke mirando al enmascarado.

-Te equivocas en dos cosas importantes -ttebayö.- Dijo Menma con enojo.

-¿Ah, sí? ¿En qué me equivoco?- Dijo el enmascarado.

-Para empezar, yo no soy hijo de ese maldito traidor asesino.- Dijo Sasuke con gran enojo en su voz.

-Y yo no soy su único hijo, tengo un hermano mellizo mayor -ttebayö.- Dijo Menma.

-¿De verdad?- Dijo el enmascarado para luego empezar a mirar a su alrededor.- No veo a nadie parecido a ti en este salón, ¿Acaso no va a presentar el examen?

-Desapareció hace 7 años y no lo hemos encontrado, se llama Naruto, ¿Lo has visto en tu país o en alguna misión -ttebayö?- Preguntó Menma con tristeza en su voz.

-Pues…- Rei empezaba a decir algo, pero fue interrumpido por una repentina nube de humo que explotaba en el salón y que al desvanecerse revelaba a un equipo de varios Shinobi de Konoha con uniformes grises y frente a ellos un hombre con una gabardina oscura, cara de enojo con cicatrices y una pañoleta en su cabeza con la banda de Konoha.- Creo que mejor te digo después, al parecer el examen está por iniciar.

Luego de que los instructores dieran las normas del examen escrito los Genin se sentaron donde les fue indicado y empezaron a hacer el examen. Rei se sentó entre una chica pelirroja de Kusagakure y un chico de Konoha con pelo naranja, ojos ámbar, ropa Shinobi oscura y en los hombros llevaba dibujado el símbolo del clan Yamanaka, un círculo con una t en la parte inferior y sobre esta un medio círculo con dos líneas verticales paralelas dentro. Reí decidió dejar el examen en blanco y aprovechar mejor el tiempo hablando con cierto amigo suyo.

Rei cerró los ojos y de repente se encontraba en un gran matorral que se extendía hasta donde alcanzaba la vista, el cielo era oscuro, sin estrellas o luna y el lugar parecía estar desierto. Y lo más extraño es que Rei se encontraba sin máscara. Su rostro era exactamente igual al de Menma, salvo que su pelo presentaba un mechón rojo junto a su ojo derecho y uno negro del lado izquierdo, no tenía los mechones que enmarcan su rostro, carecía de los bigotes en las mejillas y su ojo izquierdo era de color rojo con tres Tomoe alrededor de la pupila. El ojo copiador giratorio, el Sharingan.

-¿Vas a salir de ahí o tengo que esperarte todo el día?- Le dijo Rei a la nada.

De repente desde el fondo de los matorrales emerguió una enorme Serpiente de escamas negras, ojos rojos como un océano de sangre y al final de su cuerpo había una navaja hecha de oro con 9 gemas incrustadas. Del cuerpo a la punta eran un topacio, un zafiro, un jade, un rubí, un diamante, una perla, un peridot, una amatista y un granate.

-¿Recuerdas que las serpientes somos nocturnas, verdad Naruto?- Le dijo la serpiente con una sorprendentemente melodiosa voz, como de un orador profesional.

-Ya tendrás tiempo para dormir una vez que acabemos con esto, ahora, ¿Kurama te contactó de alguna forma, Apophis?- Dijo Rei, ahora identificado como Naruto.

-¿Ese zorro creído al que solo le importa el número de Colas? Tan pronto sintió mi presencia se hecho a dormir, así como yo debería estar haciendo ahora.- Dijo la serpiente ahora identificada como Apophis.- Pero dime, ahora que me despertaste de manera tan descortés, ¿Cuál de estas hembras es de la que tanto hablas?

Naruto se sonrojó un poco, para luego señalar un punto en el cielo, el cual empezó a formar un hueco por el que se veía a una de las participantes del examen.

Se trataba de una Hyüga de piel blanca y cabello negro azulado en corte de princesa, con un uniforme Shinobi azul oscuro con una chaqueta beige clara con las mangas remangadas hasta los codos. Su frente estaba cubierta por la banda de Konoha, indicando que pertenecía a la rama secundaria, con vendas en los antebrazos y las manos y un gesto de molestia en el rostro, pero se notaba que no era por el examen pues lo había contestado desde hace varios minutos y ahora solo se encontraba sentada esperando a sus compañeros.

-Así que ella es la hija de Haruhi de la que tanto hablas.- Dijo Apophis.

-Mi Hinata, repararé el error que cometí y esta vez la llevaré conmigo.- Dice Naruto para luego volver al mundo real y esperar el final del examen.

(Un examen, una pregunta, un par de discursos, una ventana rota con una presentación temprana después).

-¿84? Ibiki, ¿Aprobaste a 28 equipos? El examen fue muy facil o te estás haciendo blando.- Dijo la auto identificada Anko Mitarashi.

-O este año tenemos muchos candidatos prometedores.- Dijo Ibiki mirando a Anko.

-Como sea, después de que el bosque los mastique y trague no quedará ni la mitad, ahora síganme mocosos.- Dijo Anko.

Bosque de la Muerte.

Los Genin que pasaron la prueba se encontraban en uno de los lugares más peligrosos de todo el País del Fuego, el bosque de la muerte, donde una colección de animales salvajes y plantas venenosas se juntaba para crear la pesadilla de cualquier Genin.

Luego de que Anko informó las indicaciones y de que el equipo de Naruto recibiera un pergamino de Cielo el segundo examen inició.

Naruto junto a sus dos compañeros saltaban de árbol en árbol hasta que Naruto se detuvo frente a un árbol en particular, el cual tenía unas marcas como si alguien hubiera cortado el árbol con un Kunai. Pero Naruto toca uno de los cortes y le transmite chakra, lo que hace que la marca se empiece a iluminar y poco a poco las marcas se iluminan juntas, y revelan que formaban el trazo de una serpiente. Luego el suelo se hundió, revelando la entrada a una guarida.

Los tres Genin entraron de manera natural, como si fuera un lugar común para ellos.

El interior era iluminado por lámparas con sensores de movimiento, dejando ver un laboratorio lleno de tubos de ensayo, mecheros y contenedores con sustancias de sospechosa procedencia.

Y en el lugar, había un hombre esperándolos. Un joven de pelo marrón alborotado, ropa Shinobi oscura de la mano le crecía una vaina con hojas de seis picos y flores rojas.

-Hola chicos.- Dijo el sujeto para luego apuntar con la mano a Naruto para que luego la vaina creciera de manera repentina y se enrede en su cuerpo, inmovilizándolo. Las flores rojas se acercaron a la cara de Naruto y le quitaron la máscara, revelando su rostro con dos ojos azules. Las flores, como un depredador frente a la presa, empezaron a emitir sonidos similares a los gruñidos de advertencia de un depredador.- Ahora, mi linda Kin-Chan me dijo que tu osaste amenazarla, ¿Es cierto eso, Naruto?

Los Genin compañeros de Naruto reaccionaron ante el ataque a su compañero. El de la katana rápidamente la desenfundó y la puso en el cuello del castaño. Mientras el otro sujeto transformó su brazo derecho en una garra monstruosa con escamas afiladas sobresaliendo y lo dirige a la cabeza del atacante.

-Auh, que tierno, el parricida se preocupa por su zorra diez años menor que él, me das asco Sakuraba, ahora o me quitas tu ensalada de encima o te dejaré en estado vegetal antes de que mis compañeros tengan la oportunidad de sacarte una gota de sangre.- Dijo Naruto mientras miraba con furia al sujeto que lo aprisiona.

Sakuraba a regañadientes alejó las plantas que aprisionaban a Naruto, el cual empezó a sacudir su ropa y levantó su máscara.

-Ahora, si tu pequeña puta y el dúo de descerebrados hicieran bien su trabajo no me vería en la necesidad de amenazarla.- Dijo Naruto.

-Sigue hablando así y Orochimaru-Sensei…- Empezaba a decir Sakuraba, pero Naruto lo interrumpe.

-A Orochimaru-Sama le interesa que cumplamos con la misión y no se dejaría llevar por un estúpido lazo entre mentor y alumno, así que si me disculpas.- Dijo Naruto para luego sacar de su porta shuriken un pedazo de papel, en el cual habían dos puntos, uno negro y otro rojo, el cual se movía.- Tengo una Uzumaki pura que atrapar y tú tienes que aparentar ser un Jönin de Konoha, así que a menos que tengas algo que decirnos…

-Vigila a Kin.- Dijo Sakuraba con una expresión de pesar.- No dejes que le pase nada.

De repente una carcajada se escuchó en la habitación, la cual provenía del espadachín.

-Dis-ja-Disculpa, pero debes admitir que es gracioso, tú, el más fiel y cercano seguidor de Orochimaru, pidiéndonos ayuda a nosotros que, en tus propias palabras, somos solo peones reemplazables, vaya que esa maldita debe ser buena en la cama.

-Suigetsu, guarda silencio.- Dijo el sujeto alto con voz monótona.

-Gracias, Jügo.- Dijo Naruto para luego voltear a ver a Sakuraba.- De acuerdo, intentaré evitar que Kin no se mate a si misma producto de su estupidez, pero no te aseguro nada.

-De acuerdo.- Dijo Sakuraba para hacer el sello de tigre cruzado para que de su cuerpo empezaran a brotar hierbas hasta que tomó la forma de una persona medio metro más alto, el uniforme estándar de los Jönin de Konoha, calvo, con gafas oscuras y la banda de Konoha en su brazo.

Sakuraba se estaba hiendo a la parte más profunda de la guarida, cuando el pelinaranja lo llamó.

-Avísame como sigue Kimimaro, por favor, una pelea con un Kage de seguro empeoró su salud.- Dijo Jügo.

Luego de que Sakuraba se fuera los tres Genin se marcharon de la guarida.

Mientras saltaban de árbol en árbol, una voz en la mente de Naruto empieza a hablar.

-¿De verdad vas a proteger a Kin solo porque ese idiota creído te lo pide? Cuando te pedí dinero para esa dotación anual de yogurt me dijiste que no, y soy tu mejor amigo.- Dijo Suigetsu en la mente de Naruto.

-A veces lamento haberte enseñado ese Jutsu Yamanaka.- Le dijo Naruto a Suigetsu.- Y la voy a salvar, pero no porque ese idiota me lo pida.

-¿Acaso quieres ver cómo es Kin en la cama? No te puedo culpar, su delantera es aceptable y su retaguardia no está nada mal.- Dijo Suigetsu.

-Suigetsu, cállate y deja a Naruto hablar.- Dijo Jügo en la mente de ambos.

-Para empezar, Suigetsu, en lo que a mí respecta ya tengo a la mujer ideal y cualquier otra palidece ante ella, y en segundo lugar voy a mantener viva a Kin por dos buenas razones. La primera es que si la mantengo viva puedo negociar con los Füma y así tener el País de los Campos de Arroz en mi bolsillo, y también tendré a Sakuraba Haruno, descendiente directo de Inton no Senju Töka en mi poder.

-Y yo que creía que lo odiabas.- Dijo Suigetsu.

-Eso no quita el hecho de que pueda sernos útil para nuestras metas.- Dijo Naruto.

-Y hablando de metas…- Dijo Jügo para señalar en dirección la derecha, donde un enorme oso estaba atacando a una Genin de Kusa pelirroja, la cual gritaba de miedo ante los cadáveres de sus compañeros.

-Lo pido.- Dijo Suigetsu para luego saltar, sacar su katana y decapitar al oso de un corte limpio.- Listo, tenemos al objetivo y una dotación para un mes de carne de oso, o considerando lo que comen ustedes dos, unos tres días.

Los Genin restantes se unieron frente a su compañero y ven a la chica pelirroja, quien solo puede temblar y extender el pergamino de Tierra que tenía en sus manos.

Jügo tomó el pergamino, mientras Naruto sacó de uno de sus bolsillos una carta en blanco, la cual lanzó al cadaver del oso, el cual desapareció dentro de la carta.

La chica miró sorprendida lo que Naruto acababa de hacer.

-E-Eso fue Füinjutsu, ¿Verdad?- Dijo la pelirroja, sorprendida.

-Pues no iba a llevar en la espalda un montón de carne de oso.- Dijo Naruto.

-Pero no se puede sellar alimentos, se pudren al liberarlos.- Dijo la pelirroja.

-A menos que le agregas al sello un símbolo de control de temperatura para mantener los alimentos en un buen estado.- Dijo Naruto.- Pero ya habrá tiempo de hablar de eso, acompáñanos.

-¿Y si digo que no?- Dijo la chica con voz desafiante.

-Vaya, el temperamento desafiante y rebelde viene de familia.- Dijo Suigetsu.

Naruto de repente empezó a emitir un resplandor rojo sangre detrás de su hombro derecho, del cual salió una cadena de chakra de color negro, la cual tenía picos en cada eslabón y terminaba en un pico dentado.

-Me vas a seguir porque somos familia, prima Karin.- Dijo Naruto.

Luego de eso los cuatro Genin salieron del lugar y buscaron un lugar para pasar la noche. Tras una media hora de búsqueda encontraron una cueva vacía. Los cuatro Genin se resguardaron dentro. Jügo usa su habilidad de crear una apéndice que escupe fuego para preparar la carne del oso que Suigetsu mató mientras que el espadachín se quitó la mascada y repartió agua de la botella atada a su muslo, la cual parece que no se vació ni un poco. Mientras que Naruto de uno de sus paquetes sacó una carta, un As de Corazones, y lo lanzó fuera de la cueva, lo que extrañó a Karin.

-Es un sello anti ruido, mientras esté afuera nadie nos puede oír.- Dijo Naruto para después recibir un filete de oso y la botella de agua de Suigetsu. Naruto se quitó la máscara, le dió un mordisco a la carne y un trago a la botella.- Gracias.

Karin se quedó sorprendida al ver a Naruto cara a cara por primera vez, y lo reconoce de inmediato.

-Eres Naruto Uzumaki, ¿Verdad?- Dijo Karin con asombro.

-Prefiero Naruto a secas, no es como si fuera un Uzumaki puro como tú.- Dijo Naruto para luego darle otra mordida a la carne.- Esto quedaría perfecto en un buen ramen.

-Eres el hijo perdido del Hokage, he visto tu afiche de búsqueda, siempre que iba a alguna misión me recordaban que si te encontraba te capturara.- Dijo Karin.

-Lo sé, sé que cada aldea recibió el Memo de que desaparecí, aunque muy seguramente muchas no me hubieran entregado a Konoha, estoy seguro de que algunas me asesinarían por mi linaje o me harían una máquina reproductora.- Dijo Naruto.

Karin se le quedó viendo unos momentos para luego mirar a los otros dos chicos.

-¿Por qué me salvaron?- Dijo Karin.- Como tú dijiste no eres un Uzumaki puro, nuestra relación de sangre no es tan cercana como para que te preocupes por mí, soy una extraña. Ya tienen mi pergamino, no les puedo dar más.

-Para empezar no digas que no tenemos relación, te investigué a fondo y conozco bien mi árbol genealógico para saber bien quién eres y nuestro parentesco, al parecer mi abuelo materno y tú abuelo paterno eran hermanos así que somos primos segundos, y en segunda déjame hacerte una pregunta, ¿Eres feliz en Kusa?

Ambas respuestas tomaron por sorpresa a Karin. Para empezar ella había perdido a su madre y en cuanto a su padre a duras penas recordaba el día en que fue capturado por Anbu de Kusa, pero ahora un chico por el cual Konoha daba una fortuna le decía que era su primo por parte de su padre. Y la segunda respuesta la sorprendió aún más, aunque no era difícil responderla.

-¿Si soy feliz en Kusa? Veamos, se llevaron a mi padre entre gritos y súplicas de mi madre, usaron la habilidad de mi madre hasta matarla y me obligan a hacer lo mismo, mataron a una de las únicas personas que he llamado amigo y me separaron de la otra. He tenido que buscar comida en el basurero y evitar que me hagan algo desde que tengo 5 años, así que no, no soy feliz en ese infierno.

Los tres Genin se quedaron callados ante las palabras de la chica. Luego de unos momentos uno rompe el silencio.

-Me agrada, tiene agallas.- Dijo Suigetsu para luego dedicarle una sonrisa a la chica, dejando ver sus dientes en punta.

-Volviendo al tema, te tengo dos propuestas.- Dijo Naruto.- La primera es que te puedo llevar hasta el final de este bosque, entregarte a Konoha y que ellos vean que hacer contigo, te pueden dejar quedar en la aldea o bien te pueden devolver a Kusa.

-No quiero eso, ahora que el par de tontos que tenía que cuidar están muertos no me interesa regresar a ese lugar.- Dijo Karin.

-De acuerdo, la segunda opción es que te unas a mí.- Dijo Naruto.

-Acabas de decir que somos primos, sé que es normal en los clanes, pero apenas te conozco.- Dijo Karin un poco alarmada.

-No me refiero a eso, verás, la versión corta es que quiero establecer La Paz al volverme el Shinobi más poderoso y al rodearme de otros Shinobi poderosos e influyentes, y para eso me he infiltrado en las dos más grandes organizaciones criminales del continente. Cuando tenga el poder necesario señalaré un enemigo común para todas las Aldeas, esto las obligará a aliarse y yo estaré en la cabeza de esa organización, junto a aquellos que elijan seguirme.- Dijo Naruto.

-Básicamente, el chico Serpiente se siente mesías.- Dijo Suigetsu.

-¿Tú quieres gobernar las Aldeas Shinobi? Estas loco.- Dijo Karin.

-Puede ser, pero mi plan no carece de lógica. Si hay alguien que tenga más poder que los Kage y los señores feudales, podrá evitar que haya guerras, los países se unieran en una sola bandera y el dinero destinado a las matanzas se irá a crear medicinas y a ayudar al desvalidos. Quiero crear un mundo donde no haya hambre, donde no haya huérfanos, donde los niños no sean mandados a las guerras como soldados de primera línea.

-¿Y que me asegura que no eres un tirano al igual que muchos otros que han querido lo mismo?- Dijo Karin.

-Pues que yo no estaré solo, tendré compañeros y amigos que me ayuden a tomar las decisiones correctas y a mantenerme recto, y tú serás una de ellas.- Dijo Naruto para luego extenderle la mano a Karin.- Sé que nos conocemos, pero si me ayudas a ninguna niña le quitarán a sus padres como le hicieron contigo, ¿Qué dices?

Karin lo pensó un momento, pero viendo que la única forma de librarse para siempre es seguir a su recién descubierto pariente, decidió estrechar su mano.

-De acuerdo, te seguiré, Naruto.- Dijo Karin.

-De acuerdo, pues mientras terminan de cenar pueden conocerse, por lo pronto tengo alguien a quien visitar, así que nos vemos luego.- Dijo Naruto para luego ponerse su máscara y salir de la cueva e irse de un salto.

Karin se queda sola con los otros dos Genin.

-¿De verdad es de confianza?- Dijo Karin a los otros dos.

-Depende, si estás en su equipo será el amigo más fiel de todos, pero si estás en su camino te habrá manipulado y asesinado antes de que te des cuenta.- Dijo Suigetsu.

-Es la mejor persona que he conocido y lo seguiré hasta la muerte.- Dijo Jügo.

-¿Qué les ofreció a cambio de su ayuda?- Dijo Karin.

-Ayudarme a cumplir mi sueño.- Dijo Suigetsu.

-Librarme de vivir con miedo a mí mismo.- Dijo Jügo.

Mientras tanto. Con Naruto.

A Naruto no le tomó mucho encontrar la firma de chakra que buscaba, pero le sorprendió lo mucho que había cambiado. Antes esa firma era como su nombre, cálido, como una tarde de primavera o como un abrazo, pero ahora había un rastro de frío, y Naruto no pudo más que culparse por ello.

Naruto la observó a lo lejos, viendo cómo se encontraba haciendo guardia mientras una chica pálida de cabello marrón largo y el Yamanaka con el que hizo el examen dormían.

Naruto sacó de su porta shuriken un Kunai, pero es uno muy diferente a los Kunai estándar. Este tiene tres puntas, tiene el filo dentado y es de color negro. Naruto lanzó el Kunai en dirección a la chica, la cual lo atrapa en el aire, lo que causa que tanto Naruto como la chica desaparezcan de ese lugar.

Naruto y la chica reaparecen en un claro lejos de donde se encontraban hace una fracción de segundo. La chica se vio aturdida por un segundo, pero al ver al enmascarado se recompuso, lanzó lejos el Kunai que aún tenía en la mano y se colocó en la posición de pelea típica de un Hyüga, salvo por el hecho de que en la mano izquierda teníA tres agujas Senbö.

-Te recuerdo del primer examen, tu nombre es Rei, amenazaste a tus compañeros de aldea.- Dijo la chica mientras se prepara para lo que el desconocido pueda hacer.

Naruto solo la miraba, pensando en todo lo que vivieron antes de que él tuviera que irse y la dejara sola. Quería decirle mil cosas, pero son Shinobi y la mejor manera de comunicarse entre ellos es con una pelea. Así que Naruto sacó de sus bolsillos una carta, un as de picas y lo imbuyó con chakra, lo que hizo que de repente la carta sea una gran hoja de chakra en extremo afilada.

-Por lo pronto solo quiero una pelea contigo, Hyüga Hinata.- Dijo Naruto

Ambos Genin se miraron por un momento para luego empezar a atacar. Hinata lanzó uno por uno sus Senbö, pero Naruto los esquiva fácilmente, lo que dibuja una sonrisa en el rostro de Hinata cuando de repente los Senbö cambiaron de dirección y regresaron contra Naruto, pero este los volvió a esquivar.

-Veo que Shiranui te ha enseñado bien.- Dijo Naruto.

Naruto y Hinata se encontraban frente a frente y empezó una reñida pelea , pues los Senbö atacaban a Naruto mientras atacaba a Hinata, mientras Hinata tenía que evitar los ataques con el filo de chakra de su adversario.

Finalmente uno de los Senbö logra dar en el blanco y se clava en el hombro de Naruto.

-Cosquillas.- Dijo Naruto, pero de repente su brazo derecho quedó caído a su costado, inerte y con la carta cayendo al suelo.

-Son los nervios de tu deltoides, podría no doler pero no podrás mover ese brazo.- Dijo Hinata para luego ponerse en posición de Junken.- Hakke Sanjüni Shö.

Hinata empezó con una secuencia de golpes al abdomen del enmascarado, pero cuando está por dar el último golpe una cadena proveniente de la espalda de Naruto se enreda en su brazo de Hinata y la levantó un metro en el aire.

Hinata quedó muda por ese acto. No era la primera vez que veía esas cadenas.

-Me enorgulleces, Hime, te has vuelto muy fuerte.- Dijo Naruto para luego quitarse la máscara.

Hinata abrió los ojos lo más que pudo, viendo al chico.

-Na-Naru.- Dijo Hinata mientras un par de lágrimas cayeron de sus ojos perlados.

Naruto la liberó y la chica de inmediato se lanzó a él en un abrazo que fue de inmediato correspondido.

-T-Te extrañé mucho, Naru.- Dijo Hinata mientras alzó la mirada para ver al chico.

-Y yo a ti, mi Hime.- Dijo Naruto para luego sostener la mejilla de la Hyüga, inclinar su cabeza y juntar sus labios en un beso.