Parte 3/3

Basado en: "Play Date", de Melanie Martinez.

PARTE FINAL

"GUESS IT'S TIME TO TELL YOU THE TRUTH"

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–dijo Boomer desde la otra línea–, le gusta esa tipa desde hace un mes, más o menos.

–¿Un mes? ¿Hace tanto?

¿Tanto? Qué te pasa –rio un poco–. No es tanto tiempo, quizás solo está entusiasmado con la chica esta, pero no sea nada serio.

–No tienes idea, ¿verdad?

La verdad es que no, no entiendo por qué me llamas para preguntar algo tan soso. No importa con quien se involucre Butch, siempre termina volviendo a ti.

"No esta vez", pensó Buttercup.

–Sí, sí, es solo que… Tal parece que estoy pensando mucho las cosas de manera innecesaria.

La conversación telefónica no duró más, solo se despidieron y colgaron.

Buttercup estaba recostada en su cama, dejó el móvil sobre su vientre y se quedó mirando el techo de su habitación. Por el momento, todavía entraban unos pequeños rayos de luz por la ventana, pero al cabo de un rato, no sabría decir con exactitud cuánto, su habitación se tornó completamente oscura.

¿Hacía cuánto que ya no se encontraba con Butch? Alrededor de una semana, había pasado muy poco tiempo, pero se sentía tan raro, porque ahora mismo no tenía nada como para pasar el rato. Siempre estaba con él, sin embargo, ya no tenía por qué estar con él, porque él no quería estar con ella.

De pronto, un recuerdo se le vino a la mente: su último encuentro.

Llamémoslo "último recuerdo", pero la verdad es que ella en ese momento no sabía que sería el último encuentro que tendrían, por lo que no le dio tanta importancia cuando ocurrió, y solo hoy estaba de melancólica tratando de recrear en su mente las sensaciones que los toques y besos de Butch dejaban en su cuerpo.

Todo eso, formaba parte de un inminente pasado.

Si fuera por Kristen que llegó exclamando por ayuda debido a las pesadas bolsas de la compra, les aseguro, que Buttercup se habría puesto a llorar.

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Hubo una fiesta en la fraternidad de los chicos, y como era de esperarse, Butch le pidió a Buttercup que fuera, y aunque fue con sus hermanas y dos amigas, tuvo que verlo besuqueándose con Heather, la chica delgada de cabello oscuro y ojos marrones, y siendo de lo más atento con ella.

Dios, estaba bastante celosa de la situación que tuvo que presenciar.

Sin embargo, el disfrute de la fiesta fue asegurado, así como también la borrachera. Buttercup se divirtió compitiendo contra Brick y Boomer en quién bebía más, Blossom y Bubbles se dedicaron a grabar y resguardar la integridad de su hermana, ya que tiene una baja resistencia al alcohol.

Después de un rato, las aguas empezaron a calmarse, y varios cayeron dormidos en el sofá, en el piso y hasta en la parte trasera de la fraternidad.

Buttercup despertó en medio de Kristen y Robin, tenía sed. Se dio cuenta de que la música seguía encendida, no sabía qué hora era, pero en lugar de checar su celular, se le ocurrió mirar por la ventana. Ya estaba aclarando.

–Mierda –murmuró y caminó hacia la cocina.

Ahí, cuando ya estaba bebiendo el segundo vaso de agua, sacó su móvil para marcarle a Johnny.

–Contesta rápido, por favor.

¿Mmm? ¿Aló?

–Johnny, hola, soy Buttercup.

Ah, ya, ¿qué sucede? –su tono de voz era somnoliento debido a que estaba durmiendo–. ¿Tienes algún problema? ¿Necesitas que vaya a tu rescate? –bromeó, Buttercup negó con la cabeza.

–La verdad, es que sí –escuchó la puerta de la cocina abrirse, se volteó–. ¿Podrías venir por mí? Necesito dormir en un lugar cómodo y alejado del ruido.

Butch había entrado a la cocina, estaba sin su camiseta, solo tenía puestos los pantalones. Al notar que Buttercup estaba hablando por celular, le hizo un gesto donde demostraba que se comprometería a guardar silencio.

Vale, vale, voy por ti. Comparte tu ubicación.

–Eres el mejor, Johnny –Butch, que estaba junto a ella sirviéndose un poco de agua, la miró de reojo cuando pronunció aquel nombre–. Me llamas cuando te encuentres afuera.

Nos vemos.

Y colgó.

–¿Todo bien? –preguntó Butch.

–Sí, solo quiero descansar, así que vendrá por mí –respondió con cierta frivolidad.

–Pero aquí hay camas –dijo Butch con cierto tono de obviedad–, ¿por qué no duermes aquí?

–Qué te importa.

–Ah –rio Butch–, tal parece que tienes otra definición de descansar.

Buttercup no respondió nada, solo dejó que la molesta canción, de Camila Cabello, que tanto le desagradaba inundara el ambiente. Butch volvía a beber agua y suspiraba pesado, ella sentía que la cabeza le daba vueltas y que ese estado le sería de gran ayuda como excusa para decir un par de preguntas que, estando sobria, no se atrevería a decir.

–¿Hace cuánto? –preguntó directamente–. Dime, Butch, ¿hace cuánto es que te gusta ella?

Ni siquiera se sentía capaz de decir su nombre. Butch la miraba perplejo, pero Buttercup no parecía estar dispuesta a desistir con respecto a lo que preguntó. Quería una respuesta, necesitaba una respuesta, y no iba a conformarse con haberlo escuchado de la boca de Boomer, quería escuchar su voz, quería ver su boca gesticulando aquello.

–Hace un tiempo… –le respondió bajando la mirada.

–¿Y por qué mierda nunca me lo dijiste? ¿No decías que teníamos una confianza enorme? ¿Por qué no tuviste los pantalones como para decirme eso?

–¿De qué servía? Es decir, qué ganarías sabiéndolo.

–¡La confianza, Butch! Se supone que además de ser amantes éramos amigos.

–"Éramos", no lo diría en pasado si fuera tú.

–Pues eso me pareció.

–¿Solo porque no te lo conté? –dijo algo molesto, pero con una sonrisa en su rostro a modo de disfraz–. Yo tampoco recuerdo que me hayas dicho de tu interés por Johnny, ¿o sí? Lo descubrí por mi cuenta, ahí cuando me dijiste que querías una relación abierta.

–No es lo mismo, porque yo no estoy de novia con él.

–Por ahora.

–Me refiero a que –suspiró frustrada–. ¡Ugh! ¿Desde cuándo se volvió tan difícil hablar contigo?

Butch no respondió. Ella no dijo nada más. La música llenaba el ambiente, pero eso solo podía hacer la situación más y más tensa entre ambos.

–Me gustabas –soltó Butch, de pronto.

–¿Qué?

–Me gustabas, y estaba dispuesto a hacer todo para seguir a tu lado.

"No…", pensó Buttercup.

–Pero tal parece que no pude soportar la idea de tenerte y a la vez que fueras de alguien más… Oh, eso ha sido lo más cursi y trillado que ha podido salir de mi boca.

–Lo dijiste en pasado –dijo ella ignorando lo último que dijo–, ¿eso significa que ya no?

Butch apretó sus labios, Buttercup sentía que se le apretaba el corazón.

–Por algo es que estoy en una relación con Heather…

Tragó saliva y cerró los ojos fuertemente. Quería salir de ahí, lo más rápido posible. Sintió su celular vibrar y supo que su salvador había llegado. Iba a agradecérselo a Johnny durante mucho tiempo, puesto que lo único que quería hacer en ese momento era salir de ahí y no volver a ver el rostro de Butch durante mucho, mucho tiempo.

Al menos, hasta que dejara de dolerle la idea de que no estarían juntos.

–Johnny –contestó.

Estoy afuera.

–Salgo de inmediato.

Colgó y le dirigió una rápida mirada a Butch que estaba algo perplejo.

–¿Ya te vas?

–¿Acaso no es obvio?

–Sí, eh, bueno…

Buttercup salió de la cocina, lo dejó hablando solo. Pero él la siguió, y ella se dio cuenta de lo que pretendía hacer.

–Un "acto de caballerosidad" es lo que menos quiero y necesito en este momento.

–No seas obstinada –pidió–. Solo voy…

–No –fue tajante–, no lo necesito.

Butch agachó la cabeza, Buttercup en tanto tomaba sus cosas que había arrimado en un rincón de la sala y caminó hasta la puerta, que abrió con fuerza. Vio el auto de Johnny estacionado en frente, así que se dispuso a irse.

–Diles a mis chicas donde estoy, ¿vale? –lo miró, él asintió–. Gracias por todo.

–No me avisarás si llegas, ¿cierto?

–No, no te avisaré –dijo de pronto–. Descansa.

–Tú igual.

Iba a cerrar la puerta tras ella, pero no podía guardarse lo que tenía que decirle, aunque fuese un momento cliché, aunque estuviera mareada por el consumo de alcohol, aunque Johnny estuviese ahí esperando por ella y solo deseando que se diera prisa para poder seguir durmiendo, así que solo asomó la cabeza para ver que Butch seguía de pie en el mismo puto lugar y le soltó:

–Hasta hoy, me gustabas.

No esperó nada más y cerró la puerta que la separaba de él. Y no, no solo hablaba de la puerta física.

Ese día, fue el último día que se permitiría sentir esas cosas por él. Debía seguir con su vida, así como él lo hizo con Heather.

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¿Cuánto tiempo ha pasado? Ya casi tres meses.

Durante ese tiempo, Buttercup le pidió a Johnny que intentaran una relación formal, y si bien él estuvo algo reacio en un principio a aceptar, ella insistió e insistió hasta que aceptó. De momento, cumplirán un mes en un par de días.

Butch y Heather habían tenido una pelea luego de la fiesta, puesto que él había llamado a Buttercup incontables veces, pero ninguna llamada entró –Buttercup agregó el número de Butch a la lista negra. Sin embargo, ahora se les veía estable.

Buttercup y Butch no se volvieron a hablar ni en las conferencias en las que se reunían ambos escuadrones de héroes. Sus respectivos hermanos tomaban distancia, sabía que meterse entre ellos y forzarlos a interactuar era casi tan temible como resucitar a "Él", y no, no estoy exagerando.

Ahora mismo, en pleno campus de la universidad, se estaba llevando a cabo la fiesta de cierre de semestre, algunos celebraban haber aprobado todas y cada una de sus materias, mientras que otros pasaban las penas con un poco de alcohol.

Johnny le dijo a Buttercup que no bebería, ya que estaba conduciendo, y ella le prometió que solo se quedarían un par de horas y que podrían seguir su propia fiesta en el departamento de él.

Buttercup alzó un vaso e hizo un brindis con sus dos hermanas y luego lo bebió hasta el fondo.

–¡Oh! ¡Estuvo refrescante! –exclamó.

–Definitivamente necesitarás un hígado nuevo si sigues así –se burló Bubbles.

Hizo caso omiso a la broma de su hermana y pasó un brazo por sus hombros.

–¿Cuánto queda para las nueve? A esa hora le dije a mi novio que nos iríamos –dijo Buttercup frunciendo levemente el ceño.

–¿Media hora? –respondió Blossom encogiéndose de hombros.

–Vale –asintió.

Suspiró pesadamente y miró alrededor, pero desvió la mirada rápidamente cuando notó la presencia de Butch y Heather.

La chica reía mientras era abrazada por Butch, luego este pasó a besar su frente, y eso fue lo que hizo que Buttercup desviara la mirada.

Detestaba verlos. No me malentiendan, ella sí estaba interesada en Johnny, pero no podía llegar y borrar los sentimientos de amor-odio que tenía por Butch en aquel momento, es algo que no se irían en tres meses, ¡uff! Ojalá así pasara. No obstante, no estaba interesada en retomar ningún tipo de comunicación, mucho menos ningún tipo de relación, con el Rowdyruff Boy Verde.

No, no, no y no.

Butch, por su parte, luego de besar la frente de su novia, se percató de la presencia de Buttercup y su estómago se convirtió en un nudo. Sin borrar la sonrisa de su rostro, y guiando a su novia por la cintura, se acercó a un grupo de amigos para ver si, conversando, lograba distraerse.

Ella siempre lo ignoraba, ya era obvio que no contestaría jamás sus llamadas, mucho menos sus mensajes. Varias veces quiso hacer el intento de acercarse a ella para poder hablar lo de aquella "fatídica" noche, pero se acobardaba y prefería hacer como que no le importaba.

–Amor –reaccionó ante la voz de Heather–, debo ir al baño.

–Okay –la soltó–, estaré por aquí.

Heather se puso en puntillas para besar su mejilla y se alejó de a poco.

En aquel momento, Butch volvió a mirar en dirección de Buttercup, y el cuadro que tuvo que apreciar no le pareció para nada agradable.

Seamos honestos, ver a quien te gusta en los brazos de otro es… doloroso.

–¿Todo bien? –la voz de Brick lo sacó de sus pensamientos.

A sus hermanos no podía mentirles, precisamente Boomer y Brick se habían unido al grupo de conversación en ese momento y fueron capaces de darse cuenta de lo tenso que se había puesto Butch.

–No –respondió directamente, importándole un carajo si los otros chicos que estaban ahí oían.

–¿Por? –dijo Brick.

–¿No es obvio? –relamió sus labios–. Antes era distinto, porque al final del día estábamos juntos. Pero ahora no es así, ahora no estamos juntos… Ahora no…

–Viejo –dijo Boomer pasando a sobar el brazo de su hermano–, vamos, ya pasará. Recuerda que si tomaste la decisión de dejar tus encuentros con Buttercup fue por un bien, ¿no? Para poder estar con Heather.

–Pensé que era una buena idea al principio, pero ya no estoy seguro… –agachó la cabeza–. No estoy seguro de lo que quiero.

–¿Y si vas y haces el intento de hablarle? –sugiere Brick–. No pierdes nada.

–Heather ya…

–A la mierda con Heather por un momento –dijo Boomer–. Ve y habla con Buttercup, pídele las explicaciones que quieras. Haz el puto intento de hablarle.

Butch miró a sus hermanos, quienes parecían muy convencidos con que era una buena idea. Asintió con la cabeza y se alejó de ellos, rumbo hacia Buttercup.

Ella ya no estaba con Johnny, él estaba algo alejado contestando una llamada telefónica, mientras que ella destapaba otra botella de cerveza. Butch respiró profundamente, armándose de valor, y caminó.

Sin embargo, ella se dio cuenta de que él se acercaba, y antes de que Butch iniciara la conversación, dijo:

–Da un paso más y te reviento la botella en la cabeza –le señaló con el dedo y frunció el ceño.

–¿Eh? –se extrañó Butch–. ¿Lo dices en serio?

–Sí –asintió–, así que aléjate de mí.

–¿Qué pasa, Buttercup? ¿No crees que tú y yo debemos aclarar…?

–Nada –interrumpió–, no debemos aclarar nada.

–Sí, sí debemos.

–Quizás si hubieras sido lo suficientemente honesto conmigo, pero no lo fuiste, así que no tenemos nada que hablar tú y yo –llevó la botella a su boca y dio un largo sorbo–. Aléjate de mí si no quieres que llame a mi novio.

–Buttercup…

–Lo digo en serio, Butch –se le quebró la voz–. Por ahora, no quiero saber nada de ti, ni quiero que me hables.

Butch entreabrió la boca al darse cuenta de que los ojos de Buttercup se habían cristalizado un poco, cubrió su boca, asintió y se fue por el mismo camino por el que llegó.

Buttercup apretó sus labios para no ponerse a llorar, luego dio un sorbo a su botella, se limpió la boca y caminó hasta donde estaba su novio –aún en el teléfono– para exigirle que se fueran de ahí.

Todo había resultado en fracaso para ellos dos, y aunque cada uno parecía tener su mecanismo para superar lo ocurrido, ninguno quería dejar que el otro irrumpiera en su calma, pero incluso así, querían que el otro lo hiciera.

Quizás fue a causa de alcohol, quizás fue a causa de ver al otro con sus respectivas parejas, quizás no era la situación idónea.

Quizás… tú puedas inferir lo que pasó luego de que Buttercup se fuera junto a su novio mientras que Butch le decía a Heather que se iría a casa tras sentirse, repentinamente, mal.

Quizás ya te diste cuenta de que el juego de las citas tuvo su fecha de expiración, que ahora mismo está completamente descompuesto.

FIN


Respondiendo review(s):

Momoko Hiim: Sí, sí con su ex... Bueno, las razones ya se dijeron en la misma historia, je. Uhm, no, la verdad es que tampoco pensaba en hacer un final feliz, porque detesto los finales felices... ¡Gracias por leer!

Miss Insaaniity: ¿Preocupando? Uhm, ¿terminó cómo pensabas? ¡Hey! ¡El ego de Buttercup es digno de admirar! Espero te haya gustado el final, oye.

Xion-chan 14: ¡Sí! JAJAJAJ.

Gracias por esperar, gracias por leer esta historia. Ahora déjenme leer a mí sus impresiones.

Hasta pronto.