EQUAL


¿spoilers del manga, creo?


Físico

Si bien, en lo que llevaban viviendo juntos, Saitama a duras penas se había enterado de que Garou tenía sólo 18 tiernos años, y eso de casualidad que había visto por accidente su identificación; y seguía sin creerlo.

—Sabes, uh, creí que tenías más o menos mi misma edad, o que al menos era poco mayor que tú. —comenta vagamente mientras se hurgaba la nariz en la comodidad de su piso de linóleo, y también por supuesto de su pareja.

— ¿Eh? ¿Me estás llamando viejo? Ya tengo suficiente con el niño feo, gracias.

Y Saitama no se refería exactamente a eso.

Juicio

En algún punto de su relación, Garou considera que no debe estar en sus cinco sentidos como para someterse tan deliberadamente a un sujeto como lo es Saitama.

Pero no es así (porque sabe que él es mejor en muchísimos aspectos, y sobre todo fue gracias a él que entendió cosas de las que estaba cegado).

Supone entonces, que estaba bien que estuvieran juntos; aunque fuera algo sin precedentes y que sólo ellos podían explicar, sin necesidad de palabras.

Y lo ama, demasiado, más que a su orgullo y su propio sentido común.

Cámara

Tanto Garou como Saitama no eran precisamente aficionados a las fotos en pareja, o en general. A decir verdad, les daba igual (mientras fuera entre ellos, claro está).

— ¿Sabes qué sería súper lindo? Si fuéramos a un parque de diversiones y te tomara una foto con una de esas botargas. —menciona casualmente al ver un comercial en la televisión mientras seguían degustando su desayuno.

— ¿Estás bromeando, verdad?

Y lo decía en serio, no había otra cosa que quisiera ver sino a Garou con unas orejas de ratón junto a la mascota del parque−

Considera entonces, que sería más accesible si sólo lo viera él.

Empujar

En ocasiones, Garou llegaba a ser más insistente, inclusive, que Genos para hacer peleas de práctica; a Saitama le venía igual hacerlo o no, pero él creía firmemente que así como estaba Garou podía librarse bien.

(Rivalidad entre parejas, supone.)

Y sin importar qué tantas veces le repitiera que el exceso de fuerza podía ser contraproducente, él seguía y seguía.

"No busco superarte, sólo quiero estar a tu nivel", recuerda Saitama sus palabras en una de esas noches de insomnio.

—Entonces esfuérzate mucho, Garou. —murmura y éste se pone la almohada entre los oídos, ignorando por completo lo que dijo.

"Mejor se lo diré cuando esté despierto."

Animar

Un hecho sólido desde que se volvieron pareja hasta hoy en día era, y cómo no, el inexistente apoyo emocional entre ellos dos (era incluso más inexistente que el cabello de Saitama, eh).

Y era raro, porque pareciera que a ninguno de los dos le afectara. Y sin embargo, a Saitama sí le llegaba preocupar algunas veces, muy pocas realmente.

—Garou, ¿estás bien? —suelta, de la nada y como si no le importara estar a mitad de las compras de la despensa de la semana.

— ¿De qué demonios estás hablando? —responde con una indiferencia admirable como si ya estuviera acostumbrado a ese tipo de preguntas fuera de lugar. —Sí, lo estoy.

Tentáculos

— ¿Qué es esto? —inquiere Garou con una ceja encorvada y viendo con desprecio lo que se hallaba en su plato.

—Oh, el pulpo estaba de oferta. Traje un montón así que come cuanto quieras. —responde Saitama gustoso por su cena, pero ignorante hacia los gustos de su pareja.

Y Garou no sabía cómo decirle que odiaba el pulpo. Fibroso e insípido; nada comparado con un buen corte de carne.

— ¿Y entonces por qué te serviste doble porción? —comenta extrañado después de que Garou le informara de su aversión hacia los octópodos aproximadamente dos semanas después de la oferta.

—No lo iba a desperdiciar.

— ¿Ya te había dicho lo dulce que eres?

—Demasiadas veces.


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N/A: supongamos que Genos no vive con Saitama, ¿ok?