¡YAHOI! Pues nada, aquí está el fin de esta pequeña historia.
Espero que os guste. Gracias a todos por seguir hasta aquí.
Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Acto XII
Epílogo
De cómo vivieron felices para siempre
―Uzumaki Naruto. ―Hinata pegó un salto en su silla y se apresuró a poner a grabar a la cámara, olvidándose momentáneamente de su dolor de espalda y la pesadez de su cuerpo. Sintió el orgullo invadirla al ver a Naruto subir al escenario y recibir su diploma, para luego estrechar la mano del decano de la facultad de química, así como de la rectora de la universidad. Le sonrió con lágrimas en los ojos cuando sus brillantes ojos azules rebosantes de alegría la encontraron entre el público, saludándola efusivamente al tiempo que agitaba su título de graduado en química.
Habían sido unos años maravillosos a la par que difíciles. Habían tenido sus más y sus menos, pero siempre habían logrado superar los obstáculos y de cada tropezón habían salido más unidos y enamorados que antes. Y en este momento Hinata juraba que lo amaba más que nunca.
Esperó con impaciencia a que el acto de graduación terminara y, cuando al fin terminaron los discursos de rigor, le faltó tiempo para levantarse de su asiento y abrirse paso hacia dónde los ahora ex alumnos conversaban y se despedían, entre risas y lágrimas. Localizó a Naruto, junto a Sasuke, Sakura y Shikamaru.
―¡Hinata!―El rubio abandonó inmediatamente a sus amigos para ir a junto de ella y abrazarla.
―Enhorabuena. Estoy muy orgullosa de ti… ―Naruto le sonrió, besándola brevemente en los rosados y carnosos labios.
―No lo habría conseguido de no ser por ti. ―Hinata se sonrojó al ver la mirada de puro amor que él le estaba dando. Tras ellos, Sasuke y Shikamaru rodaban los ojos mientras que Sakura los miraba emocionada.
―Ya podías tú ser así de romántico―le comentó a su novio. Sasuke gruñó.
―No soy una nena. ―Sakura suspiró, diciéndose que ella misma se lo había buscado al enamorarse de un témpano de hielo como el Uchiha.
―¿Te encuentras bien?―le preguntó Naruto a Hinata al cabo de unos minutos de estarse sonriéndose y tonteando. Hinata suspiró, tomando su mano y apretándosela mientras la otra iba hacia la parte delantera de su cuerpo y se posaba en su abultada barriga.
―Estamos bien―le dijo ella, con una sonrisa.
Hacía cuatro meses que se había enterado de que estaba embarazada. No había sido algo planeado y, aunque aquello había sido el detonante para que Naruto se decidiera a hacer algo que llevaba tiempo queriendo hacer: pedirle matrimonio; y aquello había supuesto un tema de discusión para ellos.
Hinata no quería que se casase con ella solo por el bebé, al fin y al cabo había sido un accidente producto de una noche donde a ambos se le había olvidado la prudencia y la sensatez. Había hecho falta mucha mano izquierda a la par que persuasión por parte de Naruto hasta que al fin ella se rindió a sus encantos y accedió a ser su mujer.
Claro que tan solo habían hecho una pequeña ceremonia en el Registro Civil con Sakura, Sasuke, Shikamaru y Temari como los testigos. La gran boda, como la denominaba Temari, no sería hasta que ella diera a luz. De hecho, su mejor amiga, junto con Sakura, ya tenían todo planeado para el gran día, incluido un precioso vestido blanco y un kimono. Tantas peleas por dónde o por qué rito debía celebrarse la ceremonia había hecho que Hinata se decidiera por las dos bendiciones, haciendo a sus amigas ponerse locas de contentas.
A veces se preguntaba si la que se iba a casar de verdad era ella y no sus amigas.
Volvió a la realidad cuando las grandes y cálidas manos de Naruto se posaron sobre la pequeña extremidad de ella. Aunque estaban en un lugar público rodeado de personas en su mayoría desconocidas, Naruto se agachó a la altura de su vientre y depositó en él un beso suave que la hizo enrojecer hasta los huesos.
―Na-Naruto-kun…
―Espero que te hayas portado bien con mamá, campeón. ―Una pequeña patadita fue la respuesta del pequeño ser que se gestaba en el interior de la mujer a la que amaba, de su mujer―. Vas a ser un luchador, ¿eh?
―Como su papá―susurró Hinata, sintiendo las lágrimas desbordarse de sus ojos. Desde que había incursionado en el mundo de la maternidad su capacidad para llorar se había incrementado exponencialmente. Lloraba hasta cuando alguien le hacía un cumplido.
Naruto sonrió y le secó las lágrimas que le habían empezado a caer por sus pálidas mejillas, empapándolas.
―Mi tierna llorona―murmuró, volviéndola a besar. Hinata lo agarró de la túnica que llevaba puesta y se puso de puntillas, volviendo el beso algo apasionado casi sin quererlo. Naruto rio al notar sus pechos, ahora más grandes e hinchados por culpa del embarazo, apretarse contra su torso.
El estado de Hinata no solo le había traído alegría e ilusión, sino también el maravilloso hecho de que a su esposa la había… desinhibido, por decirlo de una manera educada.
―¿Nos vamos a casa?―Hinata se puso nuevamente roja como un tomate al darse cuenta de lo que sus alocadas hormonas le habían hecho hacer delante de un montón de gente. Pero cuando miró a los orbes azulados del hombre al que amaba vio que él mismo sentía la urgencia misma de su propio deseo.
Aquello la hizo querer llorar de nuevo, y tuvo que parpadear para disipar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos perlas.
―Sí―le dijo, en un murmullo casi inaudible.
Naruto esbozó una radiante sonrisa y, asiéndola de la cintura, la hizo caminar hacia dónde habían aparcado el coche, olvidándose de que sus amigos los habían estado esperando.
―Será cabrón―dijo Sakura, intentando decidirse entre la diversión y el enojo―. ¡Se ha olvidado de nosotros!
―Yo también me olvidaría de vosotros si mi mujer embarazada y con ganas de sexo duro y salvaje se me echa encima―comentó Shikamaru, en su tono desinteresado y aburrido de siempre. Sasuke esbozó una pequeñísima sonrisa.
―Como si tú y yo nunca-
―¡Cállate!―exclamó Sakura, muerta de vergüenza. Sasuke amplió su pequeña sonrisa, volviendo luego la vista hacia por dónde su mejor amigo y su esposa habían desaparecido.
―Se lo merecen.
Porque, a fin de cuentas, como Naruto bien había dicho en varias ocasiones, solo importaban ellos.
―Solo nosotros, mi amor―le susurró, mientras la penetraba con todo el cuidado del mundo por enésima vez en la noche, al tiempo que acariciaba el lugar en el que reposaba su bebé―. Solo importamos nosotros. ―Hinata lo miró, transmitiéndole todo el amor que sentía con sus ojos brillantes como dos lunas plateadas.
Lo tomó de las bronceadas mejillas, sonriéndole con ternura.
―Solo nosotros, Naruto-kun. Siempre nosotros.
―Por siempre―le dijo él, besándola con todo el amor y la pasión que solo ella le despertaba.
Porque se amaban y nada más importaba si estaban juntos.
Esta vez para siempre.
Fin Acto XII
¡WIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! Pues aquí está, el tan ansiado epílogo... y final definitivo de Solo nosotros. No puedo sino agradecer a todas las personitas que han leído esta pequeña historia. Gracias, de verdad, a todos vosotros.
Pero gracias muy especiales a aquellos que se molestaron en dejarme un pequeño comentario:
edtru23
Guest
AmyRose664
Valkiria-San
DarthMC
Gelert
Akime Maxwell
Blue-Azul-Acero
Min-chan17
Hotday productions
Karmina
stormkon
Hinata Hyuga -NxH
turquoise97
Forever MK NH
SilentSambo88
Janis O.x
eliuska20
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Acceleration-sama
557
Kimberly Martinez
Davaru
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Aleex
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susuna
Andrea Uchiha
Daiu Naruhina
Marys
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Solo Otra Mas
Guest
Cristal311
Muchísimas gracias, de verdad, por seguirme y aguantarme, por tolerar mis locuras y por tomaros un pedacito de vuestro valioso tiempo para hacerme feliz con vuestras palabras.
Gracias infinitas.
Así que... bueno, aquí os dejo hasta la próxima, que será dentro de poco xD. Estoy preparándoos varias cositas. Una de ellas espero que esté en nada. Os adelanto que va a ser un long-fic y que ya llevo 24 capítulos escritos, así que imaginaros. Diversión pa to un año xDDD. Lo que pasa que, como hice con esta, estoy esperando a terminarla antes de subirla.
Procuraré continuar también Hijos de la yakuza y, a los que me seguís en el fandom de InuYasha, el próximo capítulo que subiré va a ser de Tú y yo y nuestra historia. No sé cuando, pero espero que pronto xD.
*A favor de la campaña con voz y voto. Porque dar a favoritos y follow y no dejar review es como manosearme una teta y salir corriendo.
Lectores sí.
Acosadores no.
Gracias.
¡Nos leemos!
Ja ne.
bruxi.