Nada me pertenece, la dueña de estos maravillosos personajes es Stephanie Meyer, y la hermosa historia es de la autora Robsmyyummy Cabanaboy, yo solo traduzco.

Una vez más me acompaña mi amiga y beta, Erica Castelo. Gracias por seguir ayudándome a mejorar mis traducciones ;)


~Agradeciendo lo que tenemos ~

BPOV

Sábado, 20 de octubre, 2012

¡Bolsas! ¡Bolsas por todas partes! ¡Siento como si mis dedos se cayeran!

¿Por qué no podía hacer esto en más de un viaje? "¡Ayuda! ¡Un poco de ayuda, por favor!" Llamo a cualquier buen samaritano que pueda escuchar mi grito al entrar tambaleándome por la puerta trasera de Last Call.

"Bueno, ¿qué carajos estás haciendo? ¿No podrías haber enviado un mensaje de texto diciendo que estarías aquí en un minuto y 'salgan para que me ayuden, por favor'?"

Mi cuñado al rescate.

"Lo siento, mi cerebro estaba demasiado concentrado en dónde poner todas las decoraciones. ¡Estoy muy emocionada por la fiesta de disfraces!" Chillo y le doy un beso en la mejilla cuando salva mis dedos de la aniquilación segura.

James me arranca unas seis bolsas de las manos, dejándome con las otras cinco. Juntos, llevamos el botín a la oficina y arrojamos todo en el sofá y en el piso.

"¿427 dólares, Bells? ¿Agotaste todas las decoraciones para Halloween de Party City?"

Suelto una risita. "¡Más o menos! ¡Mira!" Sostengo la bruja que se ve como si acabara de estrellarse en un árbol. "¡Esta siempre hace que me parta de la risa!"

James se ríe y se pone de cuclillas junto a mí, ayudándome a rebuscar en las bolsas. "Oh, este es definitivamente mío. ¡Me pido la máscara de hockey de Jason Voorhees!"

La arrebato de su mano. "¡Dame eso! ¡No puedes usarla! ¡La compré como decoración para la pared, bobo! ¡Tú y Char tienen que encontrar sus propios disfraces!"

Estoy muy emocionada que decidiéramos tener una fiesta de disfraces en Last Call este año. Los clientes no pueden entrar al bar sin algún tipo de disfraz, aún si es solo una máscara. Vamos a tener un concurso para el mejor disfraz. ¡Olvídense del Oscar y el Emmy, el primero, segundo y tercer premio en octubre 31 van a ser los premios más codiciados del mundo! El primer premio es una estancia de cuatro noches de cortesía en la posada Four Seas para cobrarse en cualquier temporada del año; sin restricción de fechas. El segundo premio es un vale por $500 para el servicio de catering de Four Seas y el tercer premio es la mitad de lo que sea que se gane en puerta por el costo de entrada esa noche.

Convencí a James y a Edward de mejorar su evento de Halloween de este año y esto fue lo que se nos ocurrió a todos. A James le encantó la idea sin siquiera escuchar todos los detalles. Se requirió de un poco más de tiempo convencer a Edward. Mi argumento era que para finales de octubre, las multitudes han desaparecido por completo. Solo están los locales, a menos que alguien haga un viaje especial a LBI, así que, de todos modos, era más como una forma de agradecer a toda la gente que acude diariamente o por semana en apoyo a Last Call. Teníamos el dinero y finalmente, sería muy divertido. Todavía se veía un poco renuente por la cantidad de trabajo que se requería, así que saqué la artillería pesada.

Me puse un corsé se encaje azul rey, con unos cacheteros a juego y la bata, y una noche del mes pasado me presenté en el bar después de horas de trabajo.

Solo pasaron cinco minutos antes de que aceptara con gusto hacer la fiesta.

¡Usa lo que tienes, es lo que siempre digo!

"Entonces, ¿cuándo vamos a empezar a decorar?" James pregunta, ahora con un parche en su ojo izquierdo y un sombrero de pirata en su cabeza.

"¿Dejarías de jugar con estas cosas? ¡Estos son para los camareros en la fiesta! Tienen que poder maniobrar entre la gente, así que no pueden usar ningún disfraz elaborado," digo, arrancando el sombrero de su cabeza.

"Escúchense ustedes dos, si no te hubiera convertido en su hermano por matrimonio, juraría que ya son hermanos por la forma en que riñen," escucho la voz tranquilizadora de mi propio operador de sexo telefónico personal detrás de mí.

Me levanto de mi posición en cuclillas. "Hola, esposito," canturreo, saltando a sus brazos bien definidos que me rodean al instante como por reflejo.

"Hola, mi esposa," me levanta más y me da un besito… luego se vuelve a agachar para chupar mi labio superior, lo que por supuesto, consigue provocar un suave lloriqueo de mi parte.

"¡EJEM!" James carraspea no muy sutilmente. "¡Aún estoy en la habitación, calenturientos!"

Me aparto de mala gana con una sonrisa boba que es igual a la de Edward.

"¿No tienes que estar en alguna parte, hermanito?" Edward pregunta, sus preciosos ojos fijos en los míos.

"¡No, pero al parecer tú sí!" James dice con una risita y pongo los ojos en blanco.

Edward me deja en el suelo y se prepara para responder, "Deja mi vida sexual fuera de esto. Solo estás celoso porque Charlotte viaja mucho."

Le doy un manotazo al bíceps de Edward al mismo tiempo que James se pone de pie, con un sombrero del bufón de la corte. "Bueno, no voy a discutir eso. Llegará a casa de Italia este fin de semana entrante, gracias a Dios. Necesitaré unas cuarenta y ocho horas corridas, si puedes con ello."

"Oh, yo puedo con cuarenta y ocho horas corridas… la pregunta es, ¿y tú?"

Miro a mi esposo con los ojos amplios, preguntándome por qué demonios está provocando a su hermano con una competición de resistencia sexual.

"¡Oh, Dios mío… ustedes dos! Vuelvan a sus esquinas. Tú—" Señalo a James, "devuélveme ese sombrero de bufón y ve a atender el bar con Justin, y tú—" Me vuelvo hacia Edward, "vuelve aquí y bésame un poco más. ¡No te he visto desde ayer en la tarde!"

La media sonrisa de Edward se transforma en una sonrisa explosiva al dar un paso al frente y levantarme.

"¡¿QUÉ?! ¡Oh, definitivamente me tocó el palito más corto con esa orden!" James exclama, con sus brazos cruzados sobre su pecho.

"Créeme, amigo, mi palo no es nada corto," Edward replica, meneándome sus cejas mientras la vergüenza me fuerza a enterrar mi rostro en su hombro, gimiendo.

"Muy bien… esta conversación ha caído seriamente en picada a la depravación… y ME ENCANTA," mi cuñado grita. "Pero es cierto, a Justin le están dando una paliza; me voy… ¡mantengan los gemidos a leves rugidos!" Cierra la puerta detrás de él, dejándome a solas con mi esposo de casi cinco meses, riendo al caer en el sofá rodeados por las decoraciones de Halloween, incluyendo una docena de latas de serpentina en aerosol.

Las ve en la bolsa junto a él y arquea una ceja con una sonrisa traviesa.

Levanto mis cejas con inquisitiva emoción, mi boca sonriendo con suficiencia.

Oh sí, las cosas están por ponerse raras.

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Jueves, 25 de octubre, 2012

"¿Oye E, has visto las noticias hoy? Ese huracán está causando muchos daños en el Caribe y en Haití. Deslaves, inundaciones… dicen que el número de muertos ya se elevó a cincuenta," escucho a James hablando con Edward en la oficina cuando me acerco a la cocina. Son casi las dos de la mañana del jueves. Las puertas del bar están cerradas con llave y solo estamos nosotros tres cerrando por la noche.

"Sí, hoy temprano estaba viendo CNN. Vamos a estar al pendiente, pero por lo general tenemos mucha suerte aquí. Si no es Florida, normalmente es el Norte de Carolina a los que golpea cuando se gira hacia el norte." Edward hace contacto visual conmigo y frunzo mis labios en una mini mueca, triste de escuchar estadísticas tan trágicas sobre Haití. Él sacude la cabeza. "Estoy seguro que Jersey estará bien, recibiremos el típico viento y lluvia residual, puede que perdamos medio metro o más de playa y habrá cero actividad en veinticuatro horas… no es gran cosa," termina de decir, de forma convincente.

Escucho que James suelta un suspiro cansado. "Está bien… hasta que no sepamos más, solo estaremos al pendiente de las noticias y esperaremos lo mejor. Me voy, niños. Hablaré con ustedes mañana."

"¡Buenas noches, J!"

"¡Nos vemos, hermano!" Edward y yo decimos al mismo tiempo.

"¿Estás listo, cariño?" Pregunto, bostezando, al mismo tiempo que me desplomo de boca sobre el sofá.

"Siiiiip… solo déjame terminar con esta planilla de horario… ¡yyyy terminé!" Ruge un bostezo y me hace reír. Lo escucho apagar al computadora, cerrar con llave su archivero y luego caminar hacia mí.

"Vamos, mujer. Levántate. Llévame a casa a la cama," lo escucho demandar cortésmente y luego siento sus flexibles dedos danzar hacia arriba y hacia abajo por la parte de atrás de mis piernas.

Me retuerzo un poquito bajo sus caricias lentas y cálidas. Se siente muy, pero muy bien. Podría… en serio

"¡Bella!"

Me sobresalto y levanto la cabeza, completamente desorientada, "¿Eh? ¿Qué?"

Edward se ríe y tira de mi brazo para que me siente. "Vamos, cariño. Te quedaste dormida por un minuto o dos. Mi masaje mágico fue demasiado relajante." Bosteza otra vez. "Vámonos a casa para poder disfrutar juntos de nuestros dos días sin trabajo y empezarlos en seguida—en nuestra cama."

"Trato hecho." Digo soñolienta, dándole la mejor sonrisa que puedo después de un largo día y noche en Last Call.

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Viernes, 26 de octubre, 2012

El aroma a café no es desagradable, pero poco a poco me despierta del más placentero de los sueños. Mi esposo y yo estamos en una playa apartada en el trópico y me frota loción bronceadora en mi espalda, sus dedos sumergiéndose aquí y allá, en lugares donde en realidad el sol no va a brillar. Sin embargo, aprecio su esfuerzo y lo meticuloso que está siendo.

"Bella."

Siento la ligera barba de su rostro haciéndome cosquillas en mi espalda desnuda mientras baña de besos mi columna.

"Buenos días, chica hermosa."

Mis ojos revolotean abriéndose y puedo ver que no estamos ni cerca de una playa tropical, pero no puede importarme menos, porque el delicioso aroma a café caliente viene de mi buró y Edward definitivamente sigue dejando besos suaves y húmedos a lo largo de mi espalda y mis hombros al mismo tiempo que sus dedos merodean y se sumergen, merodean y se sumergen un poco más. Tal vez esa parte no era del sueño—de nuevo, no me estoy quejando.

Rodea mi cintura con su fuerte brazo y tira de mí hacia el centro de la cama, pegando nuestros cuerpos calientes el uno al otro. Suspiro cuando nuestra piel vibra con el contacto.

"Mmmm, ahí estás. No sabía por cuánto tiempo más ibas a resistirte a la realidad," el sexy timbre de su voz y su aliento caliente en mi cuello provoca que se me erice la piel de todo el cuerpo.

"¿Café?" Pregunto, con voz débil y entrecortada, intentando alcanzar la humeante taza. Pero levanta su brazo, agarra mi antebrazo y lo lleva de vuelta sobre mis caderas, posándolo directamente en su polla deliciosamente gruesa y erecta.

"Después," gime cuando lo tomo con mi puño y lo aprieto suavemente, tirando hacia arriba y pasando mi pulgar por la punta antes de bajar nuevamente hacia la base.

Tratar de darnos igual cantidad de afecto en posición de cucharita, nunca es una danza fácil. Es incómodo y, la mayoría de las veces, una persona recibe la mayor parte de la atención mientras la otra da. Intento desesperadamente ser la que da en este momento, pero Edward no me lo está facilitando. Empieza a empujar contra mi mano, y a su vez, contra mi espalda. Soy una chica flexible, pero mi brazo no puede doblarse demasiado.

Su lengua y sus labios están centrados en mi cuello y haciendo muy buen trabajo en hacerme olvidar mi maldito nombre, pero nunca el suyo.

"Edward," gimo suavemente mientras chupa y muerde. Todo este tiempo su mano ha estado descansando en mi cadera, pero siento que empieza su viaje al sur hacia mi coño, que está literalmente empapado, esperando por él; puedo sentir la humedad entre mis muslos. Su brazo derecho se desliza bajo mi torso y envuelve mi pecho al mismo tiempo que encuentra mi muy despiertos pezones… y empieza a tirar de ellos… pellizcarlos… retorcerlos.

Casi puedo sentir mi orgasmo avecinándose solo por la atención que le está dando a mis pechos. Doblo mi brazo derecho hacia atrás sobre mi cabeza, alcanzando su cabello. Lo encuentro, tirando de él y rascando su cuero cabelludo; lo que solo provoca que empuje más contra mi mano izquierda.

Dios Todopoderoso, este juego previo es para los libros de récords esta mañana. Con todo, estoy desesperada por sentirlo dentro de mí.

Justo cuando estoy terminando esa idea, sus dedos viajan casi sin prisas hacia donde los ansío. Desliza un dedo despacio entre mis labios inferiores… tentando, provocando, haciendo círculos, sumergiéndose…

"¡Ahhh!" Grito en excitada frustración y él se ríe entre dientes detrás de mí, todavía lamiendo y mordisqueando mi cuello.

"Feliz Aniversario de cinco meses, chica hermosa," canturrea en voz baja en mi oído mientras uno de sus largos dígitos finalmente, AL FIN reclama mi coño y yo me ciño a su alrededor, lloriqueando.

Estoy desesperada por darle a mi esposo la paja que merece más que nadie, pero con él follándome con sus dedos tan decididamente, su pulgar acariciando mi clítoris, su atención fija en mi cuello y mi oreja con su boca y su otra mano retorciendo mis pezones, soy menos que inútil. Abandono mis intentos de acariciarlo y levanto mi mano izquierda para tocar su mejilla. En el momento que mi mano encuentra su mejilla con barba que me excita de manera exponencial, gira su cabeza y besa mi palma, ahora dobla sus dos dedos dentro de mí, y empieza a jugar con mi punto G.

Lo veo venir. Grito y me desarmo por completo bajo su hechizo. "Eso es, nena. Dios, Bella… eres jodidamente sexy…"

Retira sus dedos del interior de mi cuerpo mientras susurra, "Te necesito." Baja su mano por mi muslo y levanta mi pierna y la coloca sobre su cadera. Todo lo que puedo hacer es asentir de acuerdo. "Necesito sentir tus paredes a mi alrededor." Mis ojos están cerrados con fuerza, todavía sintiendo los efectos de mi orgasmo. "En este… jodido…momento." Y sin más advertencia, Edward entra deslizándose, uniéndonos completamente.

Dejo escapar un enorme suspiro eufórico cuando mi esposo momentáneamente detiene sus besos y siento su frente caer en mi hombro, él también gimiendo en placer.

Sale lentamente y vuelve a entrar en seguida, suscitando un jadeo gutural de mi parte. Hago lo que puedo por ceñir mi coño en torno a él ya que hace la mayor parte del trabajo por detrás.

Hundo mi rostro en la almohada, abrumada por sentirme tan llena en esta posición. Mis dedos continúan enredándose en las mechas rebeldes de Edward; un fuerte tirón por aquí y por allá provocando que gruña y resople.

"Joder… tan empapada para mí, Bella," gime, su mano moviéndose de mi muslo de vuelta a mi clítoris. Puedo sentir sus dedos jugando donde estamos conectados mientras recoge los jugos y los sube al hinchado montón de nervios. Sus movimientos incrementan la velocidad y empieza redoblar sus entradas y salidas.

Mi respiración está acelerada ahora. Puedo sentir mi inminente orgasmo en la tensión de mi abdomen. Edward ha aprendido cómo leer mi cuerpo como un libro desde nuestra primera vez. Su sexto sentido, como he llegado a llamarlo, nunca falla en saber exactamente cuándo seguir adelante y cuándo alejarme del precipicio.

En este caso, su sexto sentido sabe malditamente bien que tirar de mis pezones está a punto de hacerme gritar como un alma en pena… que es exactamente lo que los dos queremos.

"Vamos, Bella… dámelo. Quiero escucharte." Jesús, si sus atenciones no estuvieran funcionando perfectamente, su voz como la seda seguramente haría que me derrumbara.

Lloriqueo y gimoteo. Ahora me está aporreando una y otra vez. El sonido de nuestra piel encontrándose y el olor de nuestra excitación se ha mezclado con el aroma a café de avellana, haciendo de esta la cafetería con el aroma más pervertido del planeta.

"Ohdiosmíoohdiosmíoohdios-o," chillo y grito mientras mi cuerpo se pone rígido, capturando el momento. Los jadeos y gruñidos de él son una señal segura de que se acerca. Aprieto, aprieto, aprieto y Edward literalmente ruge con su estallido.

Como dije, está haciendo la parte más difícil del trabajo; se merece rugir como felino en la jungla.

Pasa un minuto con solo los sonidos de nuestros intentos por controlar nuestra respiración.

"Maldición, mujer. Aceleras mi corazón… pero, después de todo, siempre lo haces," susurra, dejando un gentil beso entre mis omóplatos. "Te amo, cariño."

Murmuro en respuesta y me doy vuelta para mirarlo. "También te amo. Y sí, en efecto, un muy feliz aniversario de cinco meses."

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Viernes, 26 de octubre, 2012

EPOV

Puedo escuchar el molesto zumbido de mi móvil vibrando en mi buró. Miro a mi esposa, que duerme profundamente. Luego le echo un vistazo al reloj para ver que son solo las 9:45 de la mañana. Normalmente, estaríamos despiertos a esta hora, pero nuestra tempranera mañana de sexy jugueteo nos dejó volver a dormir hace una hora.

"Hola."

"Lamento llamar tan temprano en tu día libre E, pero tenemos que hablar. ¿Has visto algo de noticias desde anoche?"

"No, ¿por qué… tan malo es?"

Escucho a James suspirar. "Sí, al parecer una enorme tormenta de mierda está por caernos encima."

"De acuerdo. Voy a levantarme. ¿Estás en el bar o en la posada?"

"En Last Call."

"Déjame despertar a Bella. Estaré ahí en veinte minutos."

"Bien, nos vemos."

"Cariño, tengo que levantarme," suspiro, masajeando con mi mano su costado.

"Bieeen… espera, ¿qué? ¿Todo está bien?"

"James acaba de llamar. Dijo que ha habido algunas noticias sobre la tormenta y podría dirigirse hacia acá. Necesitamos hablar y determinar algunas cosas."

Se sienta, la sábana cae de sus fantásticas tetas, haciéndome sonreír en reverencia y agradecer lo que tengo. "De acuerdo, dame unos diez minutos e iré contigo."

"No tienes que venir," empiezo a recostarla de nuevo en la cama, "Solo quería que supieras que me voy. Volveré después de hablar con James."

Su rostro se retuerce y parece confundida. "¿De qué van a hablar?"

"Solo sobre la tormenta, echarle un vistazo a las predicciones del clima y ver si tenemos que tomar algunas decisiones sobre entablar las ventanas, conseguir sacos de arena, generadores… cosas como esas."

Sus cejas se levantan de golpe y de pronto me doy cuenta que puedo estar en problemas. "¿Y por qué no me involucraría en esa conversación o en las decisiones que se tomen?"

Mi boca se abre, al comprender que ella cree que estoy actuando como si ella no contara… que su opinión no es importante.

"Espera, espera, espera. No estaba diciendo nada sobre tu estatus como mi esposa o que no seas nuestra socia en lo que se decida para el negocio… solo estaba tratando de dejarte dor—"

"Bueno, si soy todas esas cosas, ¿no debería levantarme temprano contigo, ayudando a tomar las decisiones difíciles, cualesquiera que sean? ¿Para estar informada y si necesitamos dispersarnos y hacer las cosas más rápido, sepa entonces lo que está pasando?"

Sip. Todo eso. Ella tiene toda la razón.

"Sí, es cierto. Tienes toda la razón." Agarro su mano y entrelazo nuestros dedos con los de ella. "Y el premio para el esposo más tonto es para Edward Cullen," levanto su mano y la beso. "¿Estás enojada conmigo?"

Me sonríe con suficiencia y bufa. "Para nada. Solo quería recordarte que estoy en esto contigo. Esta es nuestra vida. Nunca trataría de apoderarme de lo que tú y James han construido, pero estoy aquí para ti. Solo quiero ayudar, eso es todo."

"Lo sé," digo, asintiendo. "Solo estaba intentando dejarte disfrutar tu día libre… nada más que eso. Pero de algún modo creo que tal vez tengamos un par de días libres en puerta, sea que los queramos o no."

"De acuerdo. Vamos a resolver esto juntos."

Intercambiamos un rápido beso y entonces en un torbellino, salimos por la puerta quince minutos después.

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

"Así que, el gobernador Christie dice que podría emitir una evacuación obligatoria de todas las islas litorales si sigue por la ruta que lleva," dice James, ofreciéndonos una probada del omelette occidental y croquetas de patata que acaba de preparar.

Bella agarra un tenedor y empieza a comer mientras James se sienta junto a ella en el sofá.

"Sí, y weather punto com está diciendo que un frente frío y una tormenta que se están formando en el noreste van a colisionar con el huracán y convertirlo en la tormenta perfecta."

"¿Cómo en la película de George Clooney?" Bella pregunta, con un bocado de patatas en la boca.

Mis cejas se levantan y asiento. "Parece que podría ponerse feo si de verdad continúa en esta ruta. En este momento, solo es una tormenta categoría tres que avanza a solo un kilómetro y medio por hora."

"Tengo el presentimiento que vamos a posponer la fiesta de Halloween hasta el próximo año," añade mi esposa, resignada.

James hace una mueca de decepción y chasquea su lengua de acuerdo con Bella. "Muy bien, ¿cuál es el siguiente paso?" Dice, y luego mete un enorme pedazo de omelette en su boca.

"Vamos a la bodega del hotel. Nunca hemos lidiado con una tormenta como esta en los tres años que hemos sido dueños de este lugar, pero recuerdo que el dueño dijo que dejaría los costales de arena. Nunca he tenido que revisar la cantidad… ¡hay una primera vez para todo, supongo!"

"¡Oh, mierda! ¡Sí, ahora lo recuerdo!" James exclama. "Con suerte tenemos una reserva aceptable con la que empezar para no andar corriendo por el estado buscando suministros que todo el mundo va a necesitar. ¿Cuántos huéspedes hay hoy en el hotel?"

"Hablé con Alicia ayer y dijo que estaban reservadas tres habitaciones para el fin de semana, nada más que eso," me encogí de hombros. "Tal vez la gente ha sido lo bastante lista para mantenerse alejada al saber que la tormenta se acercaba a la Costa Este." Le echo un vistazo al horario para el personal en Last Call para las siguientes cuarenta y ocho horas. Seis en total, incluyéndonos a nosotros tres. Tendríamos mucho más que un dolor de cabeza en nuestras manos si estuviéramos a mediados de julio. "Muy bien. Primero, vamos a revisar los suministros que tenemos y luego iremos a la ferretería si es necesario a conseguir los que necesitamos. ¿De acuerdo?"

James y Bella asienten, las mejillas de los dos rellenas como Chip y Dale almacenando nueces para el invierno. Tengo que reírme.

"La posada solo tiene dos parejas de huéspedes este fin de semana. Julie dijo que reservaron hasta el domingo," Bella agrega después de beberse de un trago un poco de jugo de arándano.

"Muy bien. Entonces, esos son todos. Los mantendremos informados una vez que sepamos más. Aunque esta cosa sigue cerca del Caribe, si realmente va a golpearnos, tendremos que salir en desbandada," refunfuño y robo la tostada untada de mantequilla del plato que están compartiendo.

"Estaremos bien," James dice con confianza. "Soy un Eagle Scout, ¿recuerdas?" Dice, sacando el pecho.

"¿Eras un Eagle Scout, J? ¿Cómo es que nunca me enteré de eso?" Mi sorprendida esposa pregunta, maldición.

"A Edward no le gusta hablar de ello… siempre estuvo celoso."

"¿Por qué estabas celoso, cielo?" Bella pregunta, exudando una sarcástica compasión.

¡Diablos, hombre! "Porque nunca pasé de los Cub Scouts, ¿de acuerdo? ¡Estaba muy ocupado jugando baloncesto y hockey callejero! Y—nunca recibí mi premio Webelos Arrow of Light… no cumplí con los requisitos a tiempo… todavía duele," digo con mi voz apagándose, y fingiendo un sollozo. Los ojos de mi esposa están muy abiertos por el shock y James se ha caído al suelo convulsionándose de la risa.

Después de un minuto de estridentes carcajadas de los tres, nos dirigimos a la bodega del hotel.

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Sábado, 27 de octubre, 2012

Alineo la siguiente pila de costales de arena que James y yo acarreamos del hotel. Afortunadamente, había más de doscientos costales de arena en bodega, de modo que pudimos levantar una pared considerable por fuera alrededor de los edificios. Ahora estamos trabajando dentro. Él está abajo en la bodega de vinos asegurando la puerta y poniendo en marcha los generadores, luego volverá a la posada donde Bella y Julie están intentando reforzar cualquier debilidad que vean.

"¡Oye Ed! ¿De verdad vas a cerrar?"

"¡A las seis en punto, John! ¡Así es que termínate ese Manhattan! Tienes que irte a casa con Evelyn para que puedas empacar e irte."

El señor Cunningham sopla unas trompetillas y empieza a hablar otra vez. "¡Cada tormenta nos hacen esto, Ed! ¡Lo sabes! ¿De verdad, crees que va a golpearnos?"

Me encojo de hombros pero trato de sonar convincente. "Sé que han estado equivocados en el pasado señor C, pero solo por si acaso, J y yo necesitamos estar a salvo, ¿cierto? ¡La llaman la Frankenstormenta porque va a golpear en Halloweeen! Podría sentirme un poco tonto si fuéramos los únicos haciéndolo, pero el gobernador ha sido muy convincente, y todos los demás están entablando sus ventanas."

"Ehhh, no sé. Mi hijo está en Philly; dice que va a venir por nosotros. Supongo que podríamos ir a quedarnos con él si emiten una orden de evacuación obligatoria." Hace una mueca. "Pero odio viajar."

Sonrío, comprendiendo su predicamento. Un hombre de ochenta y cinco años no debería tener que empacar su vida y dejar el único hogar que conoce porque la madre naturaleza quiera armar un alboroto. Pero… ¿cuál es la alternativa?

"De acuerdo, chico. Me voy." Lo veo estrellar un billete de a veinte en la barra y ponerse su fedora. "Cuida a tu dulce Bella, ¿de acuerdo? Manténganse secos."

Sonrío y lo palmeo en la espalda. "También usted, señor C. Cuídese… y no le de muchos problemas a su hijo. Él solo está cuidando de su viejo, ¿sabe?"

Levanta su mano para indicar que me escuchó al empujar la puerta para abrirla y caminar las dos cuadras de regreso a su bungaló en la calle novena en este deprimente día nublado.

Definitivamente, una tormenta se dirige hacia nosotros. La suma de los daños que sufriremos todavía está por verse.

"¡La bodega de vinos está lista!" James grita al subir corriendo las escaleras.

"También terminé aquí. ¿Listo para entablar las ventanas?"

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

El Gobernador Christie ordena la evacuación obligatoria de todas las islas litorales de New Jersey. Todos los residentes deben salir antes de las cuatro de la tarde

"¿Empacaste todos lo que necesitas, cariño?"

"Sí, solo voy a echar mi champú y esas cosas en mi maleta." Bella corre por la habitación mientras agarro cosas de mi armario y las arrojo a mi mochila de lona. No tengo idea de cuánto durará la orden de evacuación, pero tengo ropa para varios días… y mis padres indudablemente tienen servicio de lavandería en Cherry Hill.

"¿Y realmente crees que estamos tan seguros como podemos estarlo aquí? Nunca antes he hecho esto," Bella sale del baño, con las manos llenas y su labio inferior entre sus dientes.

"Oye." Me enderezo de donde estaba inclinado sobre la cama y me acerco a ella. Arroja sus botellas de cada producto femenino de tocador imaginable a nuestra cama y deja caer su cabeza a mi pecho. Mis brazos la envuelven y solo nos quedamos ahí, abrazándonos. Esperando… preocupados… confiando en que las inversiones de nuestra vida van a estar bien. Que todo estará en pie después que todo esto termine.

"Tengo miedo, Edward."

"Lo sé. Están pintando un panorama muy sombrío, pero hemos hecho todo lo que podemos. Nuestros hogares están cerrados con tablones. El bar, el hotel y la posada están cubiertos de costales de arena y tan seguros como podemos dejarlos. Ahora, solo podemos esperar lo mejor."

Asiente contra mi pecho y eleva su rostro para encontrar el mío. "Está bien. Supongo que es todo lo que podemos hacer," suspira y me da un besito. "Entonces, pongámonos en marcha. Tenemos que estar fuera de la isla en cuarenta y cinco minutos. ¿Está listo J?"

Asiento, subiendo el cierre de mi sudadera. "Sí, solo nos está esperando en Harvey Cedars. Una vez que salgamos todos de aquí en nuestra caravana de tres coches, el resto estará en manos de Dios."

Ella sonríe vacilante. "Supongo que es el lugar más seguro en el que se puede estar."

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Lunes 29 y martes 30 de octubre, 2012

Lunes y martes llegaron tranquilamente, y para nosotros, también lo hizo la súper tormenta Sandy, como se le había llamado oficialmente. Tocó tierra en Atlantic City el lunes por la tarde y siguió azotando el noreste durante todo el martes. Sin saber nada de lo que estaba ocurriendo en LBI, todo lo que podíamos hacer era sentarnos por ahí a esperar. Era muy extraño escuchar todos los informes de Nueva York y el noroeste de Pennsylvania, porque donde estábamos, simplemente se veía como una lluviosa y miserable noche de lunes y martes. Sí, el viento soplaba un poco por lo que veíamos, pero nada parecido a lo que las agencias de noticias estaban reportando. No fue sino hasta días después que descubrimos la razón por la que la tormenta no pareció tan devastadora. Fue porque el ojo pasó directamente sobre el sur de New Jersey. Esperábamos que todo estuviera bien en nuestra isla, pero con el océano y la bahía rodeándola por todos lados, los pronósticos desde luego no eran muy favorables.

Las luces se apagaron una vez el martes por la tarde, y pensamos que había llegado el apagón. Pero en menos de un minuto, todo se encendió nuevamente y teníamos electricidad, cable, teléfono… todo. Sin duda, estábamos agradecidos por lo que teníamos a medida que seguimos escuchando los informes diciendo que las ciudades en todo el noroeste estaban sumidas en la oscuridad.

En realidad, pasar el tiempo fue muy agradable, solo holgazaneando con Bella, mi hermano y mis padres. Sin fiestas que celebrar, sin tener que correr de un lado al otro con trabajos de catering por todo Jersey o Philly, sin la prisa contante que nos tiene a todos demasiado ocupados para convivir. Solo pasamos juntos el rato, viendo películas, jugando uno y espadas y finalmente, cocinando sin parar. Mis padres van a comer por semanas. Cuando James y yo estamos encerrados por demasiado tiempo, terminamos abasteciendo el congelador y el refrigerador con todo tipo de platillos.

No fue sino hasta el miércoles 21 que se emitieron las primeras imágenes de la devastación que causó Sandy. Nos quedamos con la boca abierta viendo algunas de las imágenes aéreas de la destrucción a lo largo de la costa de Jersey. Videos se hicieron virales diciendo que era Long Beach Island, cuando en realidad no lo era. Todos estábamos nerviosos y no podíamos hacer nada.

Cada uno de nosotros se turnó en la computadora buscando fotografías y videos, tratando de identificar puntos de referencia a fin de ayudarnos a orientarnos en lo que estábamos viendo, porque literalmente, al principio había agua de mar por todas partes… y cuando el agua retrocedió, las calles estaban cubiertas de arena. No una ligera capa; se veía como si una tormenta de arena hubiera caído y cubierto la isla.

James y yo nos mantuvimos calmados al principio, pero a medida que esos primeros días después de la tormenta se prolongaban, los dos nos pusimos realmente malhumorados y solo queríamos volver a la isla. El problema era, que todo era considerado una zona de peligro, y los pasos elevados de todas las islas estaban cerrados y bloqueados por las autoridades. La única razón por la que seguíamos viendo imágenes de vez en cuando era porque hubo unos cuantos rebeldes que verdaderamente trataron de capear el temporal, ignorando la orden obligatoria de evacuación. Fue una decisión realmente estúpida de su parte, porque al seguir escuchando historias de niños arrebatados de los brazos de sus madres y coches flotando con gente dentro… muchas cosas quedaron en perspectiva. No hay nada, ni una sola cosa en este planeta, que finalmente no pueda ser remplazada. Pero la gente estaba muriendo. Gente que no prestó atención a las advertencias, e incluso algunos que lo hicieron… pero al final, la súper tormenta Sandy era la tormenta monstruo que se había predicho y ni todas las preparaciones del mundo pudieron haber detenido algunos de los horribles daños que ocurrieron.

La pobre de Charlotte estaba desesperada en Manhattan. El lunes tarde por la noche, el hospital donde su papá fue ingresado la semana pasada por complicaciones con su EPOC (1), se quedó sin electricidad. La tormenta fue tan brutal que incluso sus generadores de respaldo fallaron. Él, y unos cincuenta más, incluyendo bebés en el ala de neonatología y muchos pacientes con cáncer, fueron evacuados a otros hospitales. Su papá terminó en Sloan-Kettering, que era el mejor lugar para él ya que además fue diagnosticado con cáncer esta primavera pasada. Ella y su mamá pasaron casi todo el tiempo con él desde que fue trasladado, porque su departamento en la ciudad también ha estado sin electricidad desde esa noche. Como si James no estuviera sufriendo suficiente claustrofobia deseando ir a la costa para evaluar los daños, una vez que supo lo de Char el martes por la tarde, quería estar en cualquier otra parte que no fuera Cherry Hill. Se sentía impotente como el resto de nosotros. Había mucho sufrimiento por todas partes. Papá insistió en que cambiáramos de canal después de un rato porque mamá y Bella a menudo tenían lágrimas en sus ojos viendo las noticias y escuchando las terribles historias de tragedias así como las inspiradoras de heroísmo.

Para el domingo, estábamos emocionalmente exhaustos. El estado de emergencia se dio por terminado un par de días después de la tormenta, así que al menos pudimos salir al aire fresco y conducir por ahí. En su mayor parte, las cosas volvieron a la normalidad donde estábamos en el sur de New Jersey, pero una vez más, nosotros éramos los afortunados que solo lidiamos con el ojo de la tormenta.

Las agencias de noticias habían anunciado que el lunes los oficiales abrirían los pasos elevados solo para los residentes, de las siete de la mañana hasta las tres de la tarde. Teníamos que llevar pruebas de propiedad de viviendas y se nos permitiría ingresar a la isla. Íbamos a ir en cinco coches para poder intentar salvar tanto como fuera posible, dependiendo de lo que encontráramos. Esa actitud podría parecer un poco extremista, pero preferíamos estar preparados a presentarnos pensando que todo está bien y en lugar de eso descubrir una pesadilla.

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Lunes, 5 de noviembre, 2012

Nuestra primera parada es la posada. No sé si resultó ser una decisión inteligente o no. Hay arena por todas partes… por todas las calles, por toda nuestra propiedad. Puedo ver desde la entrada que nuestro lugar de fogatas está destruido y, aunque la casa sigue en pie, la marca del agua donde la bahía inundó la tierra está a unos ochenta centímetros del suelo.

En nuestras preparaciones de último minuto, habíamos puesto todos los muebles de la planta baja sobre bloques, pero incluso eso no detuvo los daños del agua. El piso, todos los muebles, y los electrodomésticos en la cocina, todo estaba destrozado. Todos caminamos en silencio por la casa, señalando cosas entre nosotros y entonces alguien susurra como si estuviéramos en tierra solemne. Es una lección de humildad. Hacemos una evaluación rápida de las habitaciones de arriba, las que afortunadamente, resulta que están bien; todas las ventanas están en una pieza y sujetas gracias a los tablones. Va a costar una cantidad considerable remplazar lo dañado, pero tenemos suerte, porque lo que no está cubierto por el seguro, podemos remplazarlo fácilmente por nuestra cuenta de banco. Solo desearía que así fuera para todos en esta isla. Tristemente, sé que no es el caso.

Aparte de la arena, inevitable en toda parte de la isla, la estructura de Last Call se sostuvo muy bien. Los costales de arena hicieron un excelente trabajo para impedir el paso del agua. Podemos ver que el piso está un poco húmedo cuando caminamos, por lo que sabemos que se inundó a cierto grado. Una vez que traigamos a un inspector, puede que solo tengamos que limpiar los pisos en vez de repararlos, pero si descubrimos moho, tendremos que arrancar el piso y empezar de nuevo, y es posible que incluso tengamos que remplazar la barra. De cualquier modo, estamos más que agradecidos de ver el hotel y el bar todavía en sus cimientos. Sabíamos que financieramente era más importante proteger la bodega de vinos con los generadores de respaldo durante la perdida de electricidad, pero los refrigeradores y congeladores en la cocina no pudieron mantener todo fresco, así que toda esa comida tiene que tirarse a la basura.

Luego nos dirigimos a Harvey Cedars a revisar la casa de mamá y papá. Definitivamente hay daños por el agua en la planta baja, pero de nuevo, nada que no pueda ser reparado. Lo mismo ocurre con nuestra casa. Las dunas de la playa verdaderamente salvaron nuestra propiedad. Una vez más, vimos daños por el agua en el sótano, pero milagrosamente, ha estado vacío desde el año pasado, cuando Bella y yo terminamos de revisar todas las cajas que su tía fallecida había guardado para Bella después del accidente de coche y el coma.

En general, sabemos que el seguro pagará por gran parte de los daños y lo que sea que no esté cubierto, fácilmente podemos pagarlo nosotros mismos. Lo que nos esperaba ahora era la limpieza. Va a ser agotadora, pero aunaremos esfuerzos como familia para hacerlo. Estamos agradecidos que todos estamos a salvo. Estamos agradecidos que esto pasó en temporada baja, y si está en nuestro poder, tendremos todo limpio y listo para el fin de semana del Día de los Caídos de 2013. Eso lo hará un muy feliz primer aniversario para Bella y para mí.

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Hemos vuelto a la isla desde el 10 de noviembre y hemos estado trabajando como burros todos los días. Estuvimos de acuerdo en que era una carrera contra el tiempo para reducir el daño causado por el moho que podría hacerse permanente, así que nuestro primer objetivo fue arrancar todo el piso de nuestras casas y arrancar los pisos y remplazar los electrodomésticos de la posada. Después de dejar una gran cantidad de plata en Lowe's y Home Depot en Cherry Hill y en Manahawkin para suministros que necesitaríamos, llegamos a trabajar a nuestros negocios de la mejor forma que pudimos todos los días a fin de hacer algunos progresos. Una vez que se retiraron todos los pisos y los muebles dañados de las cinco construcciones, James y yo comenzamos en el sótano de nuestra casa y luego la planta baja de la casa de mamá y papá, donde instalamos exitosamente el nuevo piso. Bella, además de ayudarnos a acarrear materiales, era nuestro puerto de escala para todas las cosas relacionadas con el seguro. Mi dulce esposa pasó hora tras hora, día tras día al teléfono con las compañías de seguros, así como ordenando todos los suministros para la posada y el bar. Desafortunadamente, descubrieron moho en los paneles del radiador, por lo que el piso de la planta baja del hotel así como el de Last Call también tuvieron que arrancarse. Para eso, tomamos la decisión de pagar a un contratista.

Nuestros días de trabajo comenzaban a las ocho de la mañana, siempre con Bella haciendo una carrera por el paso elevado a Dunkin Donuts para poder tener nuestro café mañanero y una bagel, y también unas donas de jalea y Boston Cream, por supuesto. Mi esposa me ama muchísimo. Por alguna razón, teníamos electricidad en Surf City pero en ninguna otra parte de la isla. Decidimos dormir en el hotel; era lo más sensato, para que al menos pudiéramos tener agua corriente y cargar nuestros teléfonos y las herramientas mientras dormíamos. Además, cuando nos hartábamos de consumir comida rápida, podíamos calentar comidas hechas en casa en el restaurante y continuar con nuestro trabajo. Trabajamos tan duro como pudimos durante las horas del día, porque una vez que se ponía el sol, de verdad, no queríamos utilizar pistolas de clavos en la oscuridad. ¡Con la cantidad de trabajo por hacer, ninguno de nosotros tenía tiempo para heridas!

~~~~~L~A~S~T~C~A~L~L~~~~~

Martes, 20 de noviembre, 2012

Con las luces apagadas voluntariamente, veo la oscura figura de Bella con poca ropa acercarse a la cama del hotel. Es ridículamente temprano considerando nuestros hábitos antes de la tormenta, pero con la forma en que trabajamos de sol a sol, vaya que lo merecemos.

"Odio esto," Bella se queja, subiendo a la cama y acurrucándose a mi cuerpo.

"¿Qué, nena?"

"Odio ver a muchos de nuestros amigos en necesidad y que no podemos más que volvernos a levantar y recuperar nuestras propias vidas." Froto sus brazos y beso su sien. "Siento que quiero hacer algo por ellos."

"Todos hemos pasado por un gran trauma. Y la limpieza es una enorme tarea. Pero la buena noticia es que James y yo hemos terminado las dos casas. Los pisos están completamente reparados, así que cuando la electricidad y las líneas de gas estén funcionando otra vez, podemos volver a casa… eso es algo, ¿cierto?"

Se rueda sobre mí y reclama mis labios en un poderoso beso.

"Es más que algo, es increíble. Lo que tú y J han logrado—"

"Nosotros, Bella. Tú también estás aquí. Has estado trabajando igual de duro que nosotros," interrumpo, asegurándome que sepa que no podríamos haber hecho la mitad de nuestro trabajo sin sus incansables esfuerzos por comunicarse con las compañías de seguros y de suministros.

"Está bien, nosotros. Lo que nosotros hemos hecho ha sido realmente asombroso… en solo estos diez días desde que nos dejaron volver a casa a LBI… Yo—" Hace una pausa, "Solo desearía que pudiéramos hacer más. Clonar un ejército de Cullen para ayudar a nuestros amigos y vecinos, ¿sabes?"

Paso las manos por su cabello, metiendo mechones sueltos tras sus orejas. "Lo sé, cariño. Lo sé. No creo que alguien esperara que ocurriera esto. Se van a necesitar años para reconstruir algunas de estas ciudades costeras, sobre todo hacia el norte."

"Tengo estás grandes ideas en las que pudiéramos ser anfitriones de una cena de Acción de Gracias para todos en la isla, ¿sabes? Todos los que están aquí trabajando… solo ven a Last Call y te alimentaremos." Descansa su cabeza en mi pecho y entrelaza sus dedos con los míos mientras nuestros otros brazos danzan y se acarician, relajándonos el uno al otro. "Bastante estúpido, ¿eh?"

"Oye." Doy golpecitos con mi dedo en su barbilla para que levante su cabeza hacia la mía. "Nunca estúpido. No esperaría nada menos de ti. Tu corazón es asombroso… tu valentía continúa sorprendiéndome todos los días." Levanto mi cabeza de la almohada y la beso con ternura. "Nunca te acobardas por un reto, y estoy muy orgulloso de ser quién estuvo a tu lado durante todo lo ocurrido. Ven aquí." Me retuerzo para que sepa que quiero sentarme. Ella se acomoda y la vuelvo a poner en mi regazo, sus piernas a horcajadas sobre mí.

Paso mis pulgares bajo sus ojos para limpiar las lágrimas que acaban de derramarse. "Sé que Acción de Gracias es una causa perdida porque está a solo dos días, pero escucha esto. Te hago está promesa, Bella. Sin importar lo que suceda en el transcurso del próximo mes, alimentaremos a nuestros amigos y vecinos en Navidad, ¿de acuerdo? Conectiv dice que toda la isla debería tener electricidad en la siguiente semana o dos, lo que significa que volveremos a nuestro hogar de tiempo completo y concentraremos nuestros esfuerzos en reparar Four Seas y Last Call. Una vez que tengamos electricidad y gas, esto es lo que vamos a hacer. Vamos a dejar que todos a los que conocemos y en quien confiamos se queden en la posada y aquí en el hotel. Incluso si queremos dejar que gente se quede en nuestra casa, podemos hacer eso por nuestros amigos, ¿está bien?"

Ella sonríe y yo continúo. "Gente que necesita estar aquí para limpiar y reparar sus casas o negocios, si podemos darles alojamiento, haremos que se queden para que puedan estar mucho más cerca de LBI y no se vean obligados a vivir de forma insegura o tener que viajar de ida y vuelta de donde sea que estén en tierra firme."

Bella se lanza y me abraza con fuerza. "Eres el mejor, ¿lo sabes, Edward? Te amo muchísimo… gracias por comprender mi necesidad de ayudar."

"Cariño, me siento igual, solo sabía que sería mucho de lo que hacerse cargo y no quería que te estresaras más de lo que ya estás. Pero, escúchame, además de dejar que se queden, les cocinaremos una cena de Navidad. Sin duda, no era la forma en la que pretendía pasar mi primera Navidad contigo como mi esposa, pero esto es lo que somos; esto es lo que hacemos."

Se aparta de mi abrazo y solo nos quedamos mirando el uno al otro por un momento, sonriendo. "Vamos Team Cullen," agrega con una risita.

"¿Cómo suena todo eso?" Pregunto, ya al tanto de la respuesta ahora que empieza a besar suavemente mi cuello, con su dulce aliento cálido y movimientos lentos de caderas restregándose provocando escalofríos en mi espalda. Mi polla, trágicamente poco utilizada desde que esta tormenta llegó a la ciudad y puso nuestras vidas de cabeza, está alegremente en posición de firmes bajo el calor y la fricción que mi esposa está creando para nosotros.

"Es perfecto," beso. "Tú eres perfecto," lamida. "Somos perfectos," chupada. "¿Deberíamos cerrar el trato con un apretón de manos?" Mordiscos.

Me río al fondo de mi garganta y arrastro un dedo por sobre su seno y hago un círculo en su pezón. "Estoy muy seguro que podemos hacer algo mejor que un apretón de manos," digo, echándola hacia atrás y poniendo su delicioso pecho en mi boca, provocando que jadee.

"Sí… sí… era tu tipo especial de apretón de manos lo que estaba esperando," gime.

"Solo pídelo, y siempre será tuyo, chica hermosa. Lo que tú desees; estamos juntos en esto… para siempre."


(1) La enfermedad pulmonar obstructiva crónica ( EPOC ) es una enfermedad crónica inflamatoria de los pulmones que obstruye el flujo de aire desde los pulmones. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de mucosidad (esputo) y silbido al respirar.


Y ahora sí, llegamos al final de esta hermosa historia. Tal vez a algunas este outtake no les trajo muy buenos recuerdos, porque les ha tocado experimentar situaciones como esta en las que la madre naturaleza nos muestra lo efímera que es la vida y que de verdad, tenemos que valorar lo que tenemos. En su momento, la autora lo escribió para reunir fondos en ayuda de las personas que se vieron afectadas por el huracán Sandy en 2012. Espero que a pesar de eso, hayan podido disfrutar de leer un poco más de estos personajes enfrentándose a algo que cualquiera viviendo en la costa puede experimentar, y como dice el título del outtake agradecer lo que tenemos, que sin duda, de todo, lo más importante es salud y vida.

Ahora vienen los agradecimientos, en primer lugar a mi compañera de armas que ha estado en cada una de mis traducciones, mejorándolas, mi querida amiga Erica Castelo. Gracias por seguir ayudándome a pesar de que nuestras circunstancias han cambiado y no podemos interactuar como lo hacíamos antes. Gracias a mis lectoras y comentadoras más fieles, que en cada capítulo me dedican algunas palabras de ánimo o simplemente comentan sobre la historia y cuanto les gusta, por ustedes sigo aquí, y de este grupo en especial a mi Team Revoltosas que han estado un poco tranquilas últimamente pero sé que siguen ahí, apoyándonos y disfrutando de mis traducciones. Y gracias también a todos los que leen incluso las lectoras fantasmas, que sé que están ahí solo por las estadísticas de FF y que me encantaría conocer y saber de ustedes con sus reviews. Recuerden que no cuesta nada ser agradecido, un review de su parte es nuestro único pago y solo toma unos minutos de su tiempo. Salgan de las sombras y dense a conocer, nos alegrará tenerlas en el grupo de las más fieles. Y por último, como siempre les pido, por favor, dediquen unos minutos de su tiempo para agradecer a la autora de esta hermosa historia Robsmyyummy Cabanaboy, estoy segura que a ella le encantará saber con sus palabras lo que opinan de su historia y lo que han disfrutado de leerla. Háganlo en español, y al final podrían poner.

Thank you so much for allowing the translation of this beautiful story. Greetings from (su país de origen)

A las demás autoras les ha encantado saber de qué países son las personas que han leído sus historias. En mi perfil está el link de la historia original, y también lo pondré fija en la parte superior de mi grupo de Facebook (The World of AlePattz) No olviden que sus reviews son los que mantienen vivo el fandom, los que motivan a autoras, traductoras y betas a seguir dedicando tiempo a su diversión ;)

PD. Si es la primera de mis traducciones que lees, hay más terminadas en mi perfil que puedes leer y por favor, no olvides ponerme en alerta de autora para las que están por venir.