Me enamore de mi custodio.
Capítulo 2.
Hinata Hyuga sentía una paz muy grande, en mucho tiempo que no había sentido tanta paz y seguridad. La chica de cabello azulado y ojos perlas se encontraba entre los brazos del hombre que la había salvado de un secuestro hace un momento.
Naruto tenía en sus brazos a la peliazul la cual se aferraba con fuerzas a él, pareciera que no quisiera separarse de él. Tanto fue el instante que no se dieron cuenta ni la peliazul y el rubio que el sujeto que había quedado inconsciente hace un rato recupero la consciencia y se levantó para ayudar a su compañero a levantarse y salir del lugar.
El rubio sintió como la chica se estaba tranquilizando y el trato de soltarse del abrazo pero la chica no se despegaba de él.
-¡Señorita Hinata!–subió a la terraza una empleada del rancho encargada del aseo – ¿Que sucedió?
-Llame a la policía, unos tipos armados vinieron a secuestrar a la señorita –informo Naruto a la empleada.
-Oh dios mío, enseguida voy señor –aviso ella bajando abajo.
Naruto quedo viendo como la empleada se alejaba, entonces pensó en que debería ir a revisar si esos tipos seguían ahí en el rancho o ya se habían marchado de ahí.
-Disculpe, señorita –le hablo a la peliazul –voy a tener que salir a revisar abajo.
-N-no –dijo ella en un susurro que fue escuchado por el rubio –n-no te v-vayas por favor quédate.
-Oiga tranquila, ya todo lo malo paso, necesito bajar para verificar que esos sujetos se hayan largado, volveré ¿Ok? –le dijo.
Hinata levanto su mirada y volvió a ver esos ojos color azules, su corazón se estremeció acelerándose en ese momento y con un pequeño y tímido asentimiento le dijo que sí.
Naruto sonrió y soltó del abrazo a la chica quien lo soltó lentamente. Después de haber sido soltado le dio una sonrisa a la chica quien se ruborizo al verlo.
Naruto bajo de la terraza dejando a Hinata ahí, Naruto recorrió el camino que había seguido para llegar a la terraza y vio como los dos sujetos que habían estado inconscientes en el piso ya no estaban, talvez ya habían huido.
Naruto salió del rancho y vio como la camioneta negra que había estado parqueada afuera ya no estaba, si definitivamente se habían ido. El rubio volvió a entrar en el rancho y cuando dio unos pasos vio parada al frente de el a la chica peliazul que había tenido abrazada a él hace un momento.
-¿Paso algo? –pregunto el chico.
-Y-yo no quería estar sola…-dijo ella ruborizándose un poco, Naruto la miro por un momento luego sonrió y se acercó a ella.
-Tranquila, ya nada te va a pasar –dijo el mirándola a los ojos a lo cual la chica desvió la mirada con un ligero rubor.
Entonces a las afueras del rancho se escucharon unas sirenas que se acercaban, la policía había llegado.
-Ya llego la policía –dijo Naruto.
(En otro lado…)
-Señores, como pueden ver la oferta propuesta va a ser muy beneficiaria para todos, los ingresos aumentaran con el pasar de los meses, cada uno tendrá e doble de su inversión siempre y cuando se cumplan los acuerdos descritos –hablaba Hiashi Hyuga a todas las personas presentes, de repente el Sr. Hyuga recibe una llamada.
-Proporcionaría grandes beneficios para todos en concreto y no habría ningún problema en la bolsa de valores –prosiguió Hana Hyuga mientras su esposo salía de la sala para atender la llamada.
-Ahora señores si ponen atención a la pantalla –dijo Neji mientras con un control remoto apuntaba a la pantalla y aparecía un gráfico de proyectos de venta –cada uno de ustedes al invertir en el proyecto, en un lapso de tres meses recuperaran su inversión con un monto adicional… -estaba dando a conocer hasta que…-
-Caballeros –llamo Hiashi a los inversionistas –vamos a tener que suspender la reunión, pero seguiremos con esto la próxima semana –aviso mientras llamaba a su esposa y a su sobrino.
Los dos desconcertados, se despidieron de los inversionistas y salieron de la sala siguiendo a Hiashi.
-Espera Hiashi, ¿qué sucede? ¿Para qué suspendiste la reunión? –pregunto Hana, la cual de inmediato noto que su esposo se veía asustado.
-Tío ¿sucede algo? –preguntó el castaño menor al ver a su tío de esa forma.
El castaño mayor rompió el silencio y volteo a ver a su esposa y a su sobrino.
-Me llamaron de la comisaria –aviso –me dijeron que Hinata sufrió un intento de secuestro.
Hana al oír lo que había salido de la boca de su esposo puso una expresión de sorpresa seguida por una cara pálida de susto, creyó no haber oído bien.
-Que –pregunto –no puede ser –dijo nerviosa.
-Y que paso, ¿está bien? –pregunto Neji.
-Gracias a dios no ocurrió el secuestro, fue salvada y ahora la llevaron a la comisaria a declarar, vamos allí ahora mismo –dijo Hiashi caminando a la salida.
-"Dios mío que mi niña este bien" –pidió internamente Hana.
(Mientras tanto…)
Hanabi Hyuga estaba sentada en uno de los muebles de la biblioteca leyendo un libro de una novela antigua "Amor en custodia". La chica había leído la mitad del libro y estaba ansiosa por saber que seguía con los protagonistas y con la historia. De pronto la chica tiene una llamada, saca su celular de su pantalón y ve en la pantalla que su mama era quien la estaba llamando, la castaña se extrañó ya que su mama, su papa y su primo estarían en una reunión con los inversionistas de la empresa a esa hora.
La chica contesto para ver que quería su madre.
En la parte de la entrada de la biblioteca se encontraba Gaara viendo por la ventana hacia afuera, no había recibido ninguna llamada o mensaje para saber cómo había salido esa operación, estaba nervioso ya que si algo malo pasaba el saldría perjudicado y en la cárcel por complicidad. En eso el celular del ´pelirrojo recibe una llamada, el chico saca el celular y lo contesta al ver el número.
-Hola –saludo.
-¡Imbécil! –se escuchó una voz a través de la línea, parece que estaba enojada.
-¿Que? –dijo atónito.
-Todo se fue al diablo por tu culpa –dijo con enojo la voz a través de la línea.
-Espera un segundo ¿a qué diablos te refieres? –pregunto desconcertado.
-¿Por qué medios no dijiste que esa chica tenía un guardaespaldas? Pensé que su hermana era la única que tenía uno, a ti –dijo con enojo.
-¡Espera un minuto! Hinata Hyuga no tiene un maldito guardaespaldas, esa chica no ha querido ninguno en todo este tiempo –dijo enojado el pelirrojo.
-Oiga Gaara –dijo Hanabi llegando de atrás.
-Diablos, tengo que colgar –aviso colgando la llamada –eh, uh ¿qué sucede señorita Hyuga? –pregunto Gaara.
-Vamos a la comisaria –dijo ella saliendo.
-A la comisaria ¿por qué? –pregunto.
-Es mi hermana, la quisieron secuestrar, pero gracias a dios no pasó nada –dijo la castaña saliendo de la biblioteca.
Gaara se quedó de pie estático un momento, ahora entendía el enojo de ese sujeto, pero… ¿a qué se refería con guardaespaldas?
-Oiga Gaara –lo llamo Hanabi sacándolo de su trance –vamos.
-Eh si hay voy señorita –dijo el pelirrojo saliendo al auto.
(En la comisaria…)
Unas horas después, Naruto estaba saliendo de la sala de interrogatorios, le preguntaron varias cosas, como: ¿porque estaba usted ahí? O ¿La razón de su presencia en el rancho Hyuga?
Al salir a una habitación de espera vio como aquella peliazul que había conocido hoy, la chica tenía la mirada gacha mientras se refregaba los ojos con la palma de su mano.
Naruto se acercó a ella y se sentó en la silla de su lado.
-Veo que te encuentras tranquila –dijo el rubio llamando la atención de la chica.
La chica vio que el rubio que la había salvado estaba a su lado y un ligero rubor apareció adornando sus mejillas.
-S-si ya e-estoy mejor –dijo la Hyuga tartamudeando para luego preocuparse un poco por su reacción –"Que me pasa por que pongo así" –pensó preocupándose un poco.
-Me alegra mucho –dijo este.
Los dos no hablaron más, un incómodo silencio se formó en ese momento, Hinata se sentía algo nerviosa y penosa con la presencia del rubio y no sabía por qué, Hinata estaba incomoda por el silencio en el cual se habían quedado, así que decidió romper el silencio diciéndole algo al rubio en voz baja.
-Gracias –dijo ella en un susurro.
El rubio volteo a ver a la chica.
-¿Perdón? –pregunto el rubio.
-Gracias –volvió a decir esta vez en alzando un poco la voz para que lo escuchara –Gracias por salvarme, s-si tu no h-hubieras llegado…-estaba diciendo.
-No pienses en ello –le pidió Naruto –no te has ninguna idea de "que hubiera pasado si…", créeme es mejor no pensar en cosas que pueden ser hirientes y que te pueden ir carcomiendo por dentro –dijo el rubio hablando con melancolía.
La chica al escuchar sus palabras pensó que era verdad que no tenía que pensar en eso, pero le sorprendió el tono en el que lo dijo.
En ese momento Naruto hablo.
-Me llamo Naruto –le dijo haciendo que esta se volteara –Naruto Uzumaki –se presentó con una sonrisa la cual hizo que Hinata se ruborizara.
-Ah, Hinata, Hinata Hyuga –se presentó la chica igualmente.
-¿Eres familia del dueño del rancho? –pregunto.
-Sí, es mi abuelo –dijo la chica.
-Ah ya veo –dijo de nuevo, después de un momento un oficial entra a la sala y se dirige a Hinata.
-Señorita Hyuga, su familia llego están afuera, por favor acompáñeme –informo.
La chica se contentó al oír que su familia había llegado, se paró para ir donde estaban, pero se detuvo y volteo a ver al rubio.
Naruto le dedico una sonrisa amable.
-Cuídate –le dijo este.
La chica le dio una pequeña sonrisa de forma tímida al ver la sonrisa que le daba el rubio.
-Gracias –le dijo y salió hacia la sala.
Naruto quedo solo en la habitación sumergido en sus pensamientos…
-"Quien lo diría…solo fui a preguntar por el empleo…y sin imaginármelo termine salvando a una chica de un intento de secuestro…tal vez mi vida no es tan aburrida después de todo" –se dijo así mismo en sus pensamientos.
(En la sala de la comisaria)
Se veía a una reportera junto a su camarógrafo hablando por micrófono, y no era la única, tras enterarse del secuestro de la hija del empresario y dueño del centro de modas más importante de la ciudad todos los reporteros de diferentes canales de televisión había acudido para realizar el reportaje correspondiente.
-Estamos a las puertas de la comisaria de Konoha City donde se encuentra en estos momentos Hinata Hyuga hija del dueño de la empresa Hyuga Corps. y dueño del centro de modas de la ciudad dando declaraciones del posible atentado de secuestro en su contra ocurrido hace unas horas –informaba la reportera mientras veía a la lentilla de la cámara.
Adentro en la sala de espera se veía a Hiashi, Hana, Neji y Hanabi acompañada de su custodio Gaara. Estaban esperando a que Hinata saliera, sus padres fueron informados de que su hija ya había hecho las declaraciones y ahora solo estaban procesando la denuncia para así poder empezar con las investigaciones del caso y atrapar a los culpables.
En ese momento la puerta de una habitación es abierta y de ella sale Hinata quien observo a su familia, y al ver a sus padres se abalanzó sobre ellos sin contener las lágrimas.
-Hija –dijo Hana abrazando a su Hija.
-Mama, Papa… -dijo esta mientras las lágrimas empezaban a caer de sus ojos.
-Ya hija ya paso… -dijo su madre quien también abrazaba con fuerza a su hija.
Hiashi se volteo y vio al comisario y se acercó a él.
-Comisario haga lo que tenga que hacer, pero atrape a los que le quisieron hacer daño a nuestra hija –dijo el Hyuga al comisario.
-Tranquilo Sr. Hyuga, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para dar con los responsables –dijo el comisario.
-Eso espero, no quiero que esto se quede así –dijo el Hyuga acercándose donde estaba su hija –ya todo estará bien hija, darán con los responsables.
-Papi… -dijo esta –perdón, debiste haber cancelado la reunión.
-Tranquila, no es para tanto –dijo el castaño –pospusimos la reunión para otro día amor.
-Hermana que bueno que no te paso nada malo –dijo Hanabi hablándole a su hermana.
-Sí, me daba miedo imaginar que…no volvería a verlos –dijo Hinata.
-No tienes que pensar en eso, te haces daño tu misma –dijo su primo Neji.
Hinata al oír las palabras de su primo recordó lo mismo que Naruto le había dicho hace un rato.
-Si tienes razón…-dijo la chica.
-Bueno vámonos, te llevaremos a casa para que descanses hija –dijo Hana.
-Si –dijo esta mientras asentía.
La familia no se había dado cuenta de que Gaara tenía un semblante de enojo impregnado en su cara.
La familia salió por la puerta de la comisaria y de ahí todos los reporteros que estaban afuera se abalanzaron y empezaron a hacerles preguntas acerca de lo que había acontecido, los reporteros querían tener respuestas del tema, nadie noto como Naruto salía de la comisaria y pasaba entre la multitud para salir del lugar.
El rubio logro salir e hizo parar a un taxi para que lo llevara a casa.
(Mientras tanto…)
Matsuri estaba caminando por las calles de la ciudad para regresar a su departamento, la chica estaba feliz porque su amigo Naruto iría a consultar el trabajo en el rancho, la verdad ella quería que Naruto tuviera un trabajo normal, no uno que implicara arriesgar su vida, aunque él quisiera hacerlo en honor de su padre y de su padrino, él no podía dejar que el odio, repercusiones y acciones de cuando estuvo en el ejército lo afectaran.
La chica dejo sus pensamientos cuando sintió que su celular sonaba, lo tomo para contestarlo.
-¿Hola? –saludo.
-Hola matsuri –saludo una voz femenina muy conocida para la castaña.
-¡Karin! ¡Amiga ha pasado tiempo! –dijo la castaña feliz.
-Sí, mucho tiempo, disculpa ¿sabes dónde está mi hermano? –pregunto.
-¿Naruto? Bueno tal vez en su departamento –dijo ella.
-No, no está, ahí –respondió.
-Espera y ¿cómo sabes que no está? –Pregunto ella, pero se dio cuenta de algo –no me digas que… -
-Así es estoy aquí –le dijo.
-Oh eso es bueno, Naruto se alegrara por saber que estas aquí, y aún más por saber que su pequeña sobrina vino –dijo la muchacha.
Ante lo último mencionado la línea quedo en silencio.
-¿Sucede algo? –pregunto Matsuri.
-Es que mi hija se quedó por unos días….con su padre…-
(Mansión Hyuga)
Hinata estaba en su habitación acompañada con su hermana Hanabi.
-Lo que nos contaste es impresionable pero a la vez algo duro de creer –dijo la pequeña castaña.
-Les dije la verdad –dijo la peliazul.
-Bueno, que alguien haya acabado con esos tipos es sorprendente, según tu les dio patadas y golpes –quiso saber.
-Bueno si, agradezco a dios que ese hombre haya ido a rancho, sino no sé qué hubiera pasado –dijo la peliazul.
-Bueno, ahora mama espera que reconsideres tener un guardaespaldas después de lo que paso.
Ante lo dicho por su hermana la chica peliazul, tuvo algo en mente.
Tal vez sería loco, pero tenía que intentarlo.
-Mama y Papa están afuera con Gaara ¿no? –pregunto.
-Si –respondió la castaña.
Hinata se pone de pie y sale de su habitación con dirección a la sala, esta es seguida por la castaña.
En la sala se ve a Hiashi y Hana hablando con Gaara.
-Ya lo sabe, necesito cuanto antes un custodio para mi hija, no queremos que esto se repita –le dijo Hiashi a Gaara.
-No se preocupe Sr. Hyuga voy a contactar con personas de confianza para poder darle protección a la señorita Hyuga –dijo el pelirrojo.
-Estaremos agradecidos con eso Gaara, no queremos que nada le pase a nuestra niña –dijo Hana mientras se removía un tanto nerviosa.
-Claro que no se volverá a repetir nada de esto, Hinata estará a salvo a hora –dijo el castaño.
De repente a la sala ingresa Hinata seguida de Hanabi.
-Mama, papa –llamo la atención de los dos -…Quiero un custodio.
Los dos padres miraron a su hija ante su petición.
-Hija me alegra que quieras seguridad, justamente estábamos hablando con Gaara para que te consiguiera a un custodio para ti –dijo su madre alegremente.
-Me alegra pero…ya tengo a un candidato en mente…-dijo la chica sorprendiendo a los presentes –y necesito que por favor averigües de él, Gaara –le pidió.
-¿Enserio hija y quién es? –pregunto su padre.
La chica respondió.
-Naruto Uzumaki… -respondio.
Hoola amigos, que tal?
Déjenme decirles que para escribir este capítulo me demore una semana entera, tenía que adjuntar las y tener la inspiración, y salió esto.
Espero que les haya gustado.
Ahora les diré algo, si alguien quiere darme una idea para el próximo capítulo solo déjenlo en los reviews y yo adaptare la idea de ustedes (si es buena claro).
Sin más que decir, dejen sus reviews que eso me da inspiración para más capítulos jejeje.
Cuídense todos, nos vemos.
Chao.