Una extraña atracción

Un día normal en la vida de shizuru, mientras caminaba del estacionamiento hacia la universidad, sintió la presencia de alguien. Observó por todos lados, pero no logró ver a nadie al alcance de su vista, entonces dirigió su vista hacia arriba y se encontró con una joven muy atractiva en el techo. la joven tenía unos ojos rojos que la observaban fijamente y colmillos… vio como la joven descendía del techo, ella quiso moverse, salir corriendo de ahí, pero su cuerpo no le respondía se encontraba paralizado ante lo sensual y atractivo de la joven. Cada movimiento la atraía cada vez más… cuando la joven estaba cerca de ella sintió sus colmillos, clavarse en su cuello y subsionarle la sangre. Ella quiso gritar, pedir ayuda, pero no podía, su voz simplemente no quería salir.

Entonces escuchó un sonido muy lejano y pensó:

« ara ara que extraño ese sonido es de mi despertador pero no tengo ningún despertador aquí»

Entonces despertó en su cama toda empapada de sudor por la pesadilla que había tenido hace unos momentos.

—De nuevo todo aquello, — susurró—de nuevo ella.

Se levantó apresuradamente y apago el reloj despertador. Se dio prisa para alistarse, ya que se le hacía tarde y no se dio cuenta que una joven la observaba desde un tejado cercano.

Shizuru era una joven de una contextura muy bien formada, era la envidia de la mayoría de las chicas de la universidad, con sus 19 años de edad se encontraba estudiando administración de empresas por que tenía que dirigir la empresa de su padre en un futuro muy cercano, ella era blanca, de unos ojos rojizos muy expresivos, su cabello era color castaño, tan largo que incluso lo tenía debajo de la cintura, su familia estaba compuesta por una hermana pequeña de 14 años de edad llamada micoto, su padre de 42 años y su madre de 40 años.

Ella llevaba una vida tranquila, pero lo que no sabía era que su destino estaría marcado y que pasaría el resto de la eternidad con una total desconocida.