-Muuuuuuuuuuuy buenas gente, al fin tras mi larga ausencia aquí estamos con un nuevo capítulo de este fic en el que veremos qué ha ocurrido tras el enfrentamiento con los ángeles caídos y la adición de Asia a la nobleza Gremory. Espero que disfruteis el capitulo y nos vemos al final de este con la nota final y las respuestas a vuestros reviews.-
Demonio hablando-demonio
Demonio pensando-(demonio)
Ser mágico hablando-Baka
Ser mágico pensando-(Baka)
Los personajes de High School DxD así como sus técnicas y armas no me pertenecen solo lo son las técnicas y armas que cree de manera original, tampoco me pertenecen personajes y técnicas de otras series que utilizare en este fic
Capítulo 3
Su pecho se hinchaba y descinchaba al ritmo de su respiración, Issei se encontraba tirado en el suelo mirando al cielo mientras trataba de recuperar el aliento después de varias horas de duro entrenamiento. Hace ya dos semanas de lo ocurrido con Asia y los ángeles caídos y tras haberse recuperado al 100% había empezado a entrenar de nuevo con fuerza pues ahora estaba preparándose para aprender una antigua magia muy poderosa, la magia de dragon slayer. La verdad, cuando Natsumi y los demás le hablaron de esta por primera vez le surgieron muchas dudas las cuales la chica pelirrosa y los demás no tuvieron problema en solventar.
Para empezar, por mucho que tuviese ese nombre no significaba que al aprenderla inmediatamente fuese a ser capaz de vencer a un dragón, no, la magia de dragon slayer lo que hacía era imitar las capacidades y habilidades de un dragón, haciendo que si un usuario de esta magia entraba lo suficiente, fuese capaz de hacer frente a un dragón. Para conseguir usar esta magia lo primero que debía lograr era mejorar sus capacidades físicas, cuando reencarnó como demonio sus habilidades físicas mejoraron bastante, pero eso no era suficiente para manejar la magia dragon slayer y es por eso que desde que completó su recuperación había estado entrenando duramente todos los días.
Todas las mañanas, incluso entre diario, se levantaba temprano para correr unos 5 kilómetros llevando además todo el día una camisa, unas muñequeras y unos pesos en sus zapatillas que en total hacía que tuviese que cargar 40 kilos extra. Por supuesto, a parte de su entrenamiento físico, no podía descuidar su entrenamiento mágico en el cual Mavis se había empezado a centrar en mejorar su manejo de la magia de fuego pues cuanto más hábil fuese con ella, más fácil le resultaría más adelante aprender a usar el fuego en la magia de dragon slayer. Y también, claro está, estaban sus trabajos como demonio los cuales no podía descuidar pues no quería decepcionar a Rias. Hablando de la Gremory, desde que la pelirroja supo de habilidades mágicas del joven Sekiryuutei trataba de apoyarle consiguiendole algunos libros de magia que solo se podían encontrar en el infierno.
La heredera Gremory, al igual que Akeno, quedaron bastante impresionadas cuando supieron acerca de la existencia de Mavis, en un primer momento se enfadó porque Issei no les había dicho sobre que descendía de una familia de magos, y no pudo negar que le pareció un poco lindo el hecho de que Issei quisiera sorprenderla cuando dominase mejor la magia.
-Ise_san, toma, he traído un poco de agua.-Dijo cierta ex-monja rubia vestida con una chandal de deporte mientras le tendía al chico una botella de agua la cual apenas tardó unos segundos en beberse por completo.
-Por hoy podemos dejarlo aquí, mañana empezaremos a practicar para algunos movimientos y posturas para que seas capaz de usar los ataques más básicos del estilo dragon slayer.-Dijo Mavis haciendo asentir al pelicastaño que sinceramente, ahora mismo no iba a decir que no a algo descanso la verdad, Mavis era alguien amable y cariñosa, pero cuando se trataba del entrenamiento era realmente estricta y exigente.
Mavis volvió al grimorio para planificar con Natsumi y Igneel los futuros entrenamientos del ojicastaño, mientras tanto Ise y Asia pusieron rumbo a la casa del Hyoudou a paso tranquilo. Desde que la rubia había sido revivida como un demonio del clan Gremory había estado viviendo en su casa, al parecer Rias había usado algún tipo de hipnosis con los padres de Issei para que estos no vieran ningún problema con que la ex-monja viviese en su casa. Ya estaban llegando a la casa cuando una moto apareció de pronto por la esquina, se trataba de una Indian Scout Sixty de color negro mate y que era montada por cierto pelinaranja que usaba un casco y unas gafas para montar en moto.
-!Ise!-Exclamó Yahiko mientras frenaba la moto y hacía que el mencionado y la ex-monja se diesen la vuelta.
-Yahiko_Niisan.-Respondió el pelicastaño mientras veía como su figura de hermano mayor se baja del vehículo y se quitaba el casco y las gafas.-¿Que haces aqui?-
-Tengo buenas noticias...Por cierto, ¿quien esta chica tan bonita? ¿No será tu novia? Eh, Ise.-Dijo el pelinaranja con una sonrisa algo burlona y moviendo sus cejas al ver a Asia junto al Hyoudou que se sonrojo un poco mientras la rubia se ponía completamente roja.
-A-a-asia_san no es mi novia, es cierto que es muy linda pero ella no es…-Respondió el muchacho haciendo que la chica se supiera aún más roja y que Yahiko empezase a carcajearse; el pelicastaño dio un suspiro por haberse dejado enredar.-Yahiko_Niisan déjate de bromas.-
-Yo no tengo la culpa de que seas fácil de enredar.-Respondió el pelicastaño con una sonrisa.-Por cierto, encantado de conocerte señorita, me llamo Yahiko, gracias por cuidar de mi hermano menor.-
-E-encantada, soy Asía Argento.-Respondió la rubia con una pequeña reverencia.
-Yahiko_niisan, ¿qué haces aquí?...Espera...No me digas que…-Dijo el pelicastaño al darse cuenta de que si el ojicastaño estaba aquí eso significaba que…
-He he he.-Respondió simplemente Yahiko mientras sacaba de entre sus ropas un paquete envuelto en papel marrón y atado con una fina cuerda que hizo que los ojos de Ise se abrieran con emoción.
-No puedes ser, ¡¿Ya has encontrado más libros?!-Exclamó entusiasmado el joven Sekiryuutei mientras recibía el paquete bajo la mirada curiosa de ex-monja.
-¿Increíble verdad? Soy genial.-Dijo el pelinaranja mientras hinchaba su pecho con orgullo a la vez que Issei desembalaba el paquete, dentro había un libro del mismo tamaño que los dos anteriores, de hecho la portada del libro se parecía bastante a la anterior, un sencillo dibujo de un dragón solo que este en vez de tener una llama tenía lo que parecía un copo de nieve.
-Ise_san, ¿que es ese libro?-Preguntó la rubia con curiosidad dejando al Hyoudou en una difícil posición ya que no sabía cómo explicarle a la chica que eran exactamente aquel libro sin entrar en una muy larga explicación.
-Este libro y varios más fueron escritos por un antepasado de Ise y actualmente estamos tratando de encontrarlos.-Dijo de pronto Mavis haciéndose presente en el lugar respondiendo por el pelicastaño.
-Oh, entonces, ¿son libros de magia?-Preguntó la ojiverde haciendo asentir a los demás.
-Un nuevo libro en tan poco tiempo, ¡nice job, Yahiko_kun!-Felicitó la maga alzando su dedo pulgar haciendo que el ego del pelicastaño aumentase otro poco-¿A que estas esperando Ise? Vamos, ábrelo, si este es el libro que creo que es, Natsumi_chan va a estar muy feliz.-
-S-si, ya voy.-Respondió el joven Sekiryuutei antes de centrar su atención en el libro, lo abrió por la primera página y como siempre tras unos segundos mirando aquellas páginas la mente de Ise quedó desconectada de la realidad.
-I-ise_san, ¿q-que le ocurre?-Preguntó una preocupada Asia al ver como el pelicastaño se había quedado completamente ido al abrir aquel libro que de pronto había desaparecido de sus manos al convertirse en partículas de luz las cuales se dirigieron a uno de los bolsillos internos de la chaqueta del Hyoudou, lugar donde éste guardaba el libro principal.
-No te preocupes Asia_chan, no le ocurre nada, estos libros son un tanto especiales, de un momento a otro volverá en sí.-Respondió Mavis haciendo que la chica de ojos verdes se calmara.
-Por el momento creo que lo mejor sería meterlo en casa antes de que alguien lo vea.-Dijo Yahiko haciendo asentir a las dos mujeres, el pelinaranja se echó sobre el hombro al chico y lo metieron a la casa, todo mientras el Issei dentro del mundo interno del libro tenía un interesante encuentro.
El pelicastaño abrió sus ojos encontrándose de nuevo con el paisaje de aquella hermosa isla, tras mirar un par de veces a su alrededor tratando de buscar a los demás, pudo ver que no muy lejos de él estaba su abuelo lo que hizo que una sonrisa se formase en sus labios.
-¡Zeref_oj…-Ise no puedo terminar de llamar a su muchos tatarabuelo ya que de pronto se produjo una tremenda explosión que hizo temblar la tierra haciendo que se cayese al suelo de culo.
Delante suya había ocurrido una explosión, lo extraño era que el suelo a parte de estar quemado, también estaba congelado. Cuando se recuperó pudo ver que la explosión había sido provocado por dos personas, la primera de ellas era Natsumi que tenía sus brazos rodeados de intensas llamas que crepitaban con fuerza mientras las ascuas flotaban a su alrededor. La segunda personas se trataba de una mujer de cabello negro con un tono azulado, revuelto, el cual le llegaba hasta la parte de la espalda alta, de ojos negros y piel clara, era de la misma altura que la pelirosa y de figura semejante a la de la dragon slayer. Vestía con unas botas de montaña, unos pantalones pirata de color verde oscuro con varios bolsillos, usaba una chaqueta de color blanca abierta y un top negro para cubrir sus pechos y que dejaba al aire su ombligo, Issei pudo ver que en en su costado derecho tenía una cicatriz con forma de X. La pelinegra usaba un colgante con forma de una curiosa cruz de plata alrededor de su cuello.
-!CONGELADOR ANDANTE!-Fue el grito que la pelirrosa soltó mientras soltaba otro poderoso puñetazo de fuego.
-¡CERILLA PARLANTE!-Fue la respuesta de la pelinegra que devolvía el golpe, su brazo se rodeado de un aura helada que al golpear contra el puño de Natsumi creó una nueva explosión que cubrió el suelo de hielo y fuego.
-P-p-pero qué demonios…-Murmuró en el suelo el joven Sekiryuutei que antes de que pudiese tratar de levantarse sintió el retumbar de una nueva explosión, está más fuerte que la provocada por las dos mujeres; copos de nieve y ceniza empezó a caer del cielo y cuando Ise alzó su mirada al cielo simplemente se quedó sin palabras por lo que estaba viendo.
En lo alto del cielo el gran dragón de escamas rojas también conocido como Igneel agitaba sus enormes alas para mantenerse volando, al igual que Natsumi sus puños estaban envueltos en llamas y sus mirada estaba clavada en su oponente. Aquel que se enfrentaba a Ingeel se trataba de otro dragón, este poseía un cuerpo más delgado que el del dragón de fuego, sus escamas eran de color azul claro y sus alas estaban recubiertas de una capa de hielo de un color azul muy claro, la punta de su cola, formada también por el mismo hielo que cubría sus alas, acababa en una punta que se veía realmente afilada.
-¡LAGARTIJA REMILGADA!-Rugió el dragón de fuego mientras dejaba ir su puño envuelto en poderosas llamas.
-¡LAGARTO DE PACOTILLA!-Rugió el dragón de hielo con una voz que a Issei por un momento se le hizo algo femenina, el hielo giró alrededor del enorme reptil antes de sus alas dejasen ir un poderoso vendaval que chocó de frente contra el puño de Igneel provocando una nueva explosión que hizo caer nieve y algunas ascuas desde el cielo.
-...¿Qué demonios está ocurriendo?-Se preguntó el pelicastaño mientras las explosiones seguían resonando y el hielo y las ascuas seguían llenando la isla, aunque lo más desconcertante es que por un momento le pareció oír Ddraig animar al dragón de fuego.
-¿Uhm? ¡O, Ise! Me alegro de volver a verte tan pronto.-Dijo de pronto el mago de cabello negro al darse cuenta al fin de la presencia de su descendiente.
-Z-zeref_ojisan, ¿se puede saber qué está pasando? Esos cuatro están tratando de matarse.-Preguntó el alarmado Sekiryuutei señalando a los 4 que aún seguían peleando.
-Jeje, no te preocupes por ellos, llevaban mucho tiempo sin verse y esta se podría decir que es su forma de saludarse.-Respondió el pelinegro con una tranquila sonrisa que no conseguía convencer del todo a Ise.
-Si tú lo dices.-Dijo el joven antes de escuchar como alguien se acercaba a ellos.
-¡Yo, Ise, Zeref!-Saludó cierto pelinegro haciendo acto de presencia en el lugar acompañado por una persona desconocida para el Hyuodou.
Se trataba de un hombre, un poco más bajo que Ace, bastante delgado y piel algo pálida, tenía el cabello blanco como la cal, en punta hacia atrás con algo de flequillo peinada hacia el lado izquierdo y los ojos de color azul turquesa. Vestía usando un abrigo de doble botonadura blanca con solapas negras que se sujeta por cuatro botones a cada lado y que tiene una insignia con el lo que parecía ser el rostro de un dragón sobre su pectoral izquierdo. El joven tenía un cinturón negro con una hebilla grande alrededor de su cintura, pantalones blancos ligeramente holgados y botas blancas con forros negros peludos. Por último, una cadena delgada cruzaba la parte superior de su torso, a su espalda, enganchada en aquella cadena, se encontraba una katana en una funda negra, tenía la guardia en forma de estrella de 4 puntas y la empuñadura de color azul claro.
-Me alegra volver a verle, Zeref_dono.-Saludó de forma formal el joven de cabello blancos que hizo una pequeña reverencia al mago de cabello negro.
-También me alegro de volver a verte Toshiro_kun. Permíteme presentarte a alguien, esté de aquí es mi descendiente más actual, su nombre es Issei Hyoudou.-Dijo Zeref mientras tomaba al pelicastaño de los hombros y lo colocaba enfrente del albino.
-...Ya veo, me llamó Hitsuga Toshiro, encantado de conocerte.-Saludó de nuevo con seriedad y educación el muchacho de ojos turquesas.
-I-igualemente, soy Issei Hyoudou, un placer.-Devolvió el saludo Issei algo cohibido, nunca sabía muy bien cómo actuar con personas tan serias.
-Oi Zeref, no crees que va siendo hora de detenerlos para que también se puedan presentar.-Mencionó Ace señalando a 4 que aún seguían peleando.
-Si, creo que ya va siendo hora de hacer que se detengan.-Respondió el hombre de ojos rojizos antes de alzar su mano derecha haciendo que los ojos de Ise brillasen de asombro.
El mago de negro alzó una de sus manos y por primera vez Ise pudo sentir el poder de su antepasado Zeref, varios sellos mágicos formaron en el aire antes de que decenas de cadenas doradas salieran de aquellos sellos dirigiéndose hacia los 4 que aún estaban peleando. Ninguno de ellos fue capaz de hacer absolutamente nada, de pronto aquellas cadenas se enroscaron en sus cuerpos y los hizo caer al suelo, para las dos chicas solo fue un golpecito pero para los dos dragones fue un impacto tan grande que hizo temblar el suelo, después de todo el pelinegro les había hecho caer desde varios metros de altura por lo que el golpe no había sido pequeño, y aunque siendo dragones habían aguantado bien el golpe, si que les había hecho ver un poco las estrellas.
-Nii_chan, eso ha dolido.-Dijo la pelirrosa con una marca en su frente por el golpe recibido.
-Y no poco.-Gruñeron los dos dragones que aún sentían cómo les vibraban los dientes por el golpe contra el suelo.
-Sí, ¿a qué demonios ha venido eso Zeref?-Preguntó la pelinegra con una marca similar en su frente.
-Issei ya está aquí, y como se que tratar de detenerlos con palabras cuando pelean entre ustedes es inútil decidí mejor ir por la vía rápida.-Respondió Zeref mientras retiraba sus cadenas.
-¿Issei?-Preguntó al aire la maga de hielo mientras se levantaba mirando al chico de cabellos castaño que estaba de pie frente a Zeref.-Así que tu eres el descendientes de estos dos, ¿eh? Encantada, yo soy Leed, Leed Fullbuster.-
-Oh, así que este chico es su descendiente Zeref_sama, encantada de conocerte, mi nombre es Velkhana, la Fubuki no on'na (Señora de la Ventisca).-Se presentó la dragona de hielo con un gesto con la cabeza que al parecer trataba de imitar una reverencia.
Zeref informó de la situación a los recién llegados tras lo cual se le puso al corriente sobre los avances del chico en las últimas semanas, además de su encuentro con los ángeles caídos y lo sucedido con la monja rubia. Zeref estaba muy impresionado con Ise, además de muy orgulloso de él por cómo había actuado con tal de salvar a amigo, sin duda para el chico los lazos de amistad y de familia eran muy importantes. Hablaron sobre cómo avanzar ahora que el chico podía empezar a aprender magia de hielo y después de un rato de charla decidieron que por el momento empezarían solo con los conceptos para que el pelicastaño pudiese seguir concentrándose en su magia de fuego ya que aprender a usar una magia tan opuesta a la que llevaba aprendiendo a usar le llevaría bastante tiempo y por el momento era mejor concentrarse en mejorar su manejo de la magia de fuego y de dragon slayer.
-Ise_kun, olvidate de esa aburrida magia de fuego, dime, ¿no te gustaría saber hacer cosas como esta?-Dijo la pelinegra que envolvió sus pechos de buen tamaño alrededor del brazo derecho de chico mientras le mostraba una pequeña figurita de hielo en la palma de su mano izquierdo.
-(E-ella huele muy bien...¡y sus pechos son muy suaves!)-Pensó el chico con algo de emoción al sentir el suave roce de los pechos de Leed contra su brazo y el suave aroma a jazmín que despedía la chica.
De pronto una pequeña bola de fuego perforó la figura de hielo que tenía en su mano la maga de hielo y todos voltearon a ver a Natsumi que miraba para otro lado mientras silbaba de forma inocente a la vez que algo de humo salía de uno de los dedos de su mano derecha
-Estas muerta puta.-Dijo Leed antes de lanzarse sobre la pelirrosa, ambas se envolvieron en una nube de humo mientras rodaban por el suelo insultandose, todos a excepción de Igneel que animaba a la pelirosa tenían sendas gotas en sus nucas.
-*Suspiro* Parecer ser que pase el tiempo que pase esas dos nunca van a cambiar.-Comentó el mago pelinegro negando con la cabeza antes de que su imagen empezase a hacerse borrosa.-Parece ser que ya va siendo hora de despedirnos por hoy, sigue entrenando y esforzándote como hasta ahora Ise.-
-¡Hai! Seguiré dando el 100% de mi, ya verás que poco tardó en llegar a tu nivel.-Respondió el pelicastaño con una sonrisa valiente haciendo asentir con unas sonrisa a Zeref.
-Lo dejo a vuestro a cargo.-Dijo el ojirrojo haciendo asentir a todos, bueno, menos a Natsumi y Leed que seguían envueltas en su singular pelea.
Zeref desapareció tras decir aquellas últimas palabras, y como parecía que las dos chicas no iban a detener su pelea y tampoco es que fueran a entrenar mucho más hoy, le dijeron al Hyoudou que se fuese y que mañana antes del entrenamiento terminarían de retocar su nueva rutina de entrenamiento.
-Por cierto, Toshiro, ya que estas aquí, creo que sería buena idea ir preparando a Ise para que sea capaz de usar una de esas.-Dijo el pelinegro Ace despues de que Ise se marchara mientras señalaba la espada que colgaba a espaldas del mencionado peliblanco.
-¿No crees que es demasiado pronto? Hace apenas un mes que empezó a entrenar y ya sabes que dominar estas espadas no es precisamente sencillo.-Respondió el serio joven mientras se cruzaba de brazos.
-Lo sé, lo sé, pero al menos creo que sería buena idea ir enseñándole a como usar una espada, además, cuanto antes le demos una, antes se empezará a forjar el vínculo y antes podrá usar aquello, ¿no?-Comentó Ace haciendo que el ojiazul pusiera una mano en su mentón, adoptando una pose pensativa.
-Si, creo que tienes razón, por el momento empezaré a enseñarle a pelear con espada y mientras que Mavis_dono se encargue de ir preparando los materiales para que podamos forjar su espada. Creo que para dentro de un mes a más tardar podremos tener lista su Zampakutou.-Dijo Toshiro haciendo asentir a los demás, un golpe se escuchó y todos pudieron ver como las dos chicas se habían estrellado contra un árbol derribado este en el proceso mientras rodaba pero ni por esas parecía que se fuesen a detener lo que provocaba algo de migraña al albino.
Al volver al mundo real el pelicastaño vio que se encontraba en su cuarto y que Asia, Yahiko y Mavis se encontraban esperando a que despertase. En el largo rato que había estado dentro del grimorio Mavis le había contado a la ex-monja cómo funcionaban aquellos libros, omitiendo en todo momento cualquier referencia al famoso mago con el que Ise estaba emparentado. Hacía tiempo que habían decidido que por el momento no era buena idea anunciar que el Hyoudou era descendiente de Zeref, todo por la propia seguridad de este ya que una vez que se supiese muchos irían tras el chico y como aun no estaba preparado para afrontar ese peligro lo mejor era no contar nada por el momento. Ise les contó sobre a quienes había conocido, omitiendo lo de las constantes peleas de Natsumi con Leed, aunque bueno, por la mirada que tenía Mavis en sus ojos estaba claro que sabía que esas dos lo primero que habían hecho tras volverse a encontrar era pelear.
Tras aquella breve charla fue la hora de cenar y por supuesto los padres del joven Sekiryuutei insistieron en que Yahiko se quedase a cenar y a pasar la noche, cosa que el chico tuvo que negarse, podía quedarse a cenar pero no podía quedarse a dormir ya que al día siguiente debía tomar un tren bastante temprano; una sola mirada entre el pelicastaño y el pelinaranja bastó para saber que este último debía estar de nuevo tras la pista de un nuevo libro lo que hacía que se emocionase bastante. La cena transcurrió de forma tranquila y amigable con un avergonzado Ise, una muy roja Asía y un burlón Yahiko que no paraba de hacer bromas sobre la linda pareja que hacían el castaño y la rubia.
Al día siguiente las clases transcurrieron de forma normal, el alumnado entero tras ya casi un mes seguía sin creerse el cambio que había pegado el pelicastaño que no había vuelto a participar en actividades pervertidas junto a sus dos amigos, lo que era normal ya que estudiar y entrenar magia le quitaba la mayor parte de su tiempo. La gran población femenina de la escuela empezaba a sentir que se estaban volviendo locas pues no podían creerse que empezasen a encontrar atractivo al Hyoudou el cual era completamente ajeno a todo esto. Las mujeres de la academia tenían que admitir que el chico no era para nada feo, no llegaba al nivel de ikemen de Kiba, pero no estaba mal, además, varias de ellas se habían quedado algo idiotizadas durante las clases de educación física mirando al pelicastaño, y más concretamente a los músculos que este poco a poco había ido desarrollando gracias al entrenamiento. Lentamente la academia Kouh parecía estarse dividiendo en dos bandos, por un lado estaban las fieles seguidoras del "Príncipe Kiba", y por otro las fans del "Demonio Hyoudou", el nombre había sido decidido en una reunión en la cual todas las chicas se sentían unas "pecadoras" al sentirse atraídas por el que hace poco era conocido como "la bestia pervertida".
De vuelta al presente, la clase del pelicastaño y rubia se encontraba en la hora de educación física, habían estado haciendo unas carreras cortas para medir los tiempos de los estudiantes, el último había sido Ise que había conseguido un tiempo bastante bueno aun sin recurrir a sus habilidades sobrenaturales.
-Si sigues mirando tan fijamente se te van a caer los ojos.-Dijo Murayama sentada al lado de su amiga y compañera de club.
-¿Si? ¿Y como es que a ti no se te han caído aún?-Respondió Katase sin apartar su mirada, ambas chicas tenían sus ojos fijo en cierto pelicastaño al cual la camisa de gimnasia le quedaba algo apretada debido a su nuevo entrenamiento lo que hacía que las chicas pudiesen ver las musculatura en desarrollo del Sekiryuutei que ahora mismo se encontraba un poco mal debido a que el sol estaba brillando con bastante fuerza en este día y como alguien que llevaba poco tiempo como demonio hacía que se encontrase un poco mal.
-Ise-san, ¿estas bien?-Preguntó una preocupada Asía al ver al chico llevarse la mano a la cabeza con algo de molestia.
-Si, no te preocupes, el solo que el sol me está matando, iré a la enfermería a echarme un rato.-Respondió Ise que le comentó al profesor que no se encontraba muy bien y este no tuvo problemas en dejarlo ir a descansar a la enfermería.
El pelicastaño no tardó en quedarse dormido nada más tumbarse en la cama de la enfermería, su cuerpo agradecía el tener un poco de descanso extra. Aproximadamente media hora más tarde el joven Sekiryuutei empezó a abrir los ojos al sentir un poco de peso extra encima suya además de una cálida y suave respiración cerca de su cuello. Los ojos de Ise se abrieron de golpe y casi parecían a punto de salirse de sus cuencas, durmiendo muy cómodamente y usandolo como almohada se encontraba una desnuda Rias Gremory que tenía su cabeza puesta sobre el pecho del pelicastaño que empezaba a sentir como una de sus manos se movía sin su permiso en dirección al abundante pecho de la pelirroja.
-(Nooo...tengo que...resistir la...tentación...tenta...te...tetaas).-Pensó el chico tratando de resistirse sin mucho éxito, su mano casi estaba sobre el pecho de la Gremory cuando está de pronto despertó.-¡Aaah Buchou! ¿Q-que haces aquí?-
-Me sentía cansada y pensé en echar una pequeña siesta. ¿Sabes? Es muy cómodo usarte como almohada.-Dijo la chica mientras se volvía a acurrucar en el pecho del Hyoudoy que empezaba a sentir como su sangre empezaba a circular hacia cierta parte de su cuerpo.-El sonido de los latidos de tu corazón es realmente tranquilizador, hace que me olvide de cualquier problema.-
-B-buchou.-Respondió el chico sin saber bien qué decir mientras la ojiazul tenía su cabeza en su pecho con un rostro realmente tranquilo.
Los dos se quedaron en aquella posición durante un buen rato y la verdad, Ise daba gracias de haber dejado el grimorio en clase o sino seguramente ya le estaría esperando una buena reprimenda de parte de Mavis y Natsumi por lo que estaba haciendo.
-Dime Ise, ¿alguna vez has estado enamorado?-Preguntó de pronto la chica mientras abría sus hermoso ojos para mirar los del pelicastaño que quedó embobado mirando aquellos preciosos orbes azules de la Gremory.-Dime, ¿Cómo crees que se siente estar unido a la persona que amas?-
-¿Cómo se siente?-Preguntó el chico antes de poner una cara pensativa.-Bueno, al menos yo, creo que lo que sentiría es una enorme felicidad, saber que la persona que amo también me ama a mi, creo que la felicidad y alegría que sentiría por eso sería imposible de describir.-
-Felicidad...Sí, supongo que sí.-Respondió la Gremory con una sonrisa algo triste.
-Es por eso que...Creo que salir con alguien que no te gusta es algo que nunca debes de hacer. Nunca, jamás de los jamases.-Añadió el joven mago con una mirada oscurecida por la sombra de su cabello, Rias supo de inmediato que la herida que había dejado Reynare aún estaba presente en el chico.
-Gracias por contestarme, Ise.-Dijo la pelirroja mientras se separaba del chico.-Creo que deberíamos ir yéndonos ya o llegaremos tarde a nuestra respectivas clases.-
Issei, que aun estaba algo confundido por la charla con su ama, ayudó a esta vestirse como ya había hecho anteriormente y como las veces anteriores tuvo que contar números primos para poder concentrarse en lo que estaba haciendo y no en el hermoso cuerpo de la Gremory que sonreía mientras oía como el chico susurraba números a la vez que le ayudaba a ponerse el sujetador. Tras terminar de vestir a Rias, ambos caminaron en silencio por los pasillos de la academia, subieron las escaleras que llevaban al segundo piso y se detuvieron en el cruce que separaba la zona de los de segundo curso de los de tercero.
-Nos vemos más tarde Ise, y por cierto, se que estas concentrado en tu entrenamiento, pero por hoy me gustaría que te tomases un descanso ya que hay algunas personas que me gustaría que tanto tú como Asia conocierais.-Dijo la Gremory haciendo asentir al Sekiryuutei, Rias se dio la vuelta y empezó a andar cuando de pronto Issei volvió a hablar.
-¡B-buchou!-Exclamó de pronto el chico haciendo que la ojiazul se girara.-No se si ha ocurrido algo pero, yo siempre voy a estar a su lado, sin importar lo que sea estaré allí para ayudarla así que, por favor...no haga más esa cara, yo...quiero verla siempre sonriendo.-
Doki doki, doki doki, doki doki.
Rias sintió cómo de pronto su corazón empezaba a latir con fuerza mientras su mirada estaba fija en los brillantes ojos del pelicastaño que la miraban con una fuerte preocupación, una mirada que hacía que todo su interior se sintiera cálido, que su estómago se sintiera raro y que sus mejillas le ardieran, una sensación que jamás había sentido.
-N-no…¡nos vemos más tarde Buchou!-Exclamó el Hyoudou antes de salir corriendo a su clase con la cara casi tan roja como el cabello de su ama, cuando pensó en lo que había dicho se dio cuenta de lo vergonzoso que eran aquellas palabras y no pudo hacer otra cosa más que salir corriendo.
-...-En mitad de aquel pasillo solitario y viendo como se iba corriendo Rias tenía una mano sobre su corazón que aún latía desbocado.-Es esto entonces...lo que se siente...Felicidad.-
Tras aquellas palabras la heredera del clan Gremory se marchó a paso lento hacia su clase y deseando internamente que esta maravillosa sensación jamás se terminase. De lo que ninguno se había percatado es era de la presencia de cierta chica de cabello negro y ojos violetas que desde las escaleras que llevaban al tercer piso había visto todo lo que había ocurrido.
-Rias…¿no me digas que tú…?-Se dijo así misma la Himejima viendo como su amiga se alejaba con una dulce sonrisa en sus labios y con una mano sobre su pecho.
-Pues nada gente, hasta aquí este nuevo cap, un nuevo libro ha llegado a manos de Ise dando pie a la llegada de Toshiro (el cual tiene su apariencia adulta), Leed (femGray) y Velkhana (me encanta el diseño de este dragón). Y sí, Issei tendrá su propia Zampakutou, aunque habrá que esperar bastante para verlo en acción, solo os diré que en el arco de las Excalibur se verá un poco del poder de la espada que tendrá el Ise, además de muchas otras cosas de las que no os puedo hablar aun jeje. También he querido progresar un poco la relación de Ise y Rias, se acerca el encuentro con cierto Yakitori y que ellos dos tengan este tipo de momento me parece importante ya que hará que la pelea sea realmente intensa. Creo que no me queda nada más que decir por hoy, recordad que si tenéis alguna duda, queréis darme alguna idea para el fic o si simplemente os ha gustado el cap, siempre leo y respondo todos los comentarios al final de cada capitulo. Se despide un día Akuma No Ryu,cuidaos mucho y recordad que podéis pasaros por mis otros fics si es que os habéis quedado con ganas de más, nos vemos, ja ne.-
Sasuke75249: Thanks for the comment and I'm glad you liked the chapter. Issei will have a power boost before the fight, Raizer will not have it at all easy
CCSakuraforever: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap.
Zafir09: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap. Tengo muchas cosas pensadas para la pelea contra el Yakitori, ten por seguro que no la va a tener fácil contra Ise.
Ronaldc v2: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap y si, no es para nada buena idea hacer enfadar a Ise, y com respecto a los libros, aún quedan bastantes.
Locus: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap y creo que casi todos los de aquí tienen ganas de lo mismo.
ElvisF231: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap, y como les vengo diciendo a todo el mundo desde hace más de una semana, lamento la tardanza.
Angello Diaz: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap.
Diamante: Gracias por el comentario y me alegra que te haya gustado el cap. Y siento la tardanza en traer el cap, pero bueno, la inspiración viene y va.
A. R. Lopez: Gracias por el comentario y me alegra que te guste esta historia, justo pusiste este comentario mientras empezaba a preparar los caps de mis otros fics y me dije, joder, tengo que preparar también un cap de este. Y más que comentarios babosos sobre la tardanza, es más una completa ausencia de ellos según estoy viendo en las otras historias que estoy actualizando.