Disclaimer: Ninguno de los personajes, del mundo de Harry Potter, me pertenecen. Todos pertenecen a JK Rowling. La trama es de BelleOfSummer.

Esté capitulo fue revisado por And-18.


"Almost Perfect, Almost Yours"

Capitulo I

"El Jardín"

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Mansión de la Familia Pucey, Inglaterra.

Verano de 1990.

Hermione sonreía mientras separaba, lentamente, los dedos de la mano que protegían sus ojos entrecerrados del sol. Reía en voz baja entretanto los rayos bailaban por su pecoso rostro. Pudo escuchar la voz de su madre,enfadada,llamándola; pero, no le importo. Reprimió una sonrisa mientras ajustaba su peso en la rama de un árbol y abrazaba su nuevo vestido de gasa, recién desgastado hasta las rodillas; ocultándose aún más de la mujer que gritaba.

Más temprano ese día su nana Demelza, le contó que sus padres estaban esperando algunos invitados importantes.

La pequeña Hermione, siempre odiaba cuando tenían visitas. Significaba que tenía que usar esos vestidos grandes, pomposos; otra vez, como ese día. No es que ella los odiara: de hecho, se sentían más agradables al tacto, especialmente los de seda; pero,después su madre siempre le señalaba que una verdadera sangre pura, como ella, tenía la responsabilidad de vestirlos adecuadamente.

Se esperaba de ella que levantara la barbilla a un nivel apropiado, que hiciera una reverencia de la manera más delicada y que sonriera siempre.

A veces, después de horas de sonreír, ¡le dolían las mejillas!

Era un trabajo bastante tedioso.

También se esperaba de ella que tocara el piano o cantara para sus invitados; mientras que su hermano,Adrián, no hacía nada excepto comer con ellos.

Era muy injusto estar en su posición.

Incluso, en algunas ocasiones, deseaba ser un varón como su hermano. Así,podría ir al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería,a esa casa llamada "Slytherin"; en lugar de aquello que se esperaba de ella:tener un francés fluido y prepararse para su primer año en la Academia de Magia de Beauxbatons, en el sur de Francia.

Estaba tan lejos de su casa, que iba a quedarse con su tía Genevieve durante las vacaciones, hasta terminar sus estudios. Sólo regresaría a casa si era necesario.

Hermione sentía que su madre no podía esperar para deshacerse de ella.

Sin embargo, Nana Demelza decía que su madre sólo buscaba lo mejor para ella, y que la tía Genevieve le enseñaría, y la entrenaría, para ser una perfecta dama de la familia Pucey.

A Hermione siempre le había dicho su madre, que estaba destinada a darle un gran honor a su familia algún día. Todo lo que tenía que hacer era convertirse en una hermosa y atractiva dama.

Por supuesto, Hermione no entendía esto.

¿Cómo podría ella darles un gran honor,por el simple hecho de ser bonita y entretenida?

Pero, de todas formas, lo haría. No tenía otra elección.

A veces podía ser un poco rebelde, pero todo lo que ella en verdad quería era el amor y la aprobación de su había deseado su amor; aunque, por alguna razón, no podía obtenerlo.

Su único consuelo era la esperanza de que, tal vez, la tía Genevieve le pudiera dar eso.

Su padre y hermano le dijeron que no tenía porque preocuparse por estar lejos de casa, porque, de todas maneras, ellos la visitarían.

Sólo esperaba que Adrian mantuviera su promesa y no la olvidara por completo mientras él estuviera disfrutando de su maravilloso colegio.

Adrian siempre le había dicho que ellos tenían más diversión en Hogwarts, que en cualquier otro Colegio de Hechicería en el mundo. Incluso le dieron una nueva escoba cuando expreso su interés en el Quidditch. Adrian estaba planeando hacer la prueba para el equipo de Quidditch, en cuanto regresara a Hogwarts después del verano. Una vez, ella también le había pedido a su padre que le comprara una escoba, alegando que ella; al igual que su hermano, quería aprender a volar antes de entrar al colegio: así podría jugar Quidditch. Pero su padre, simplemente, se había reído y le dijo que era una niña y que por ello no había manera de que su madre la dejara hacer un acto tan extravagante y poco femenino como jugar al Quidditch.

Lady Petrova Pucey era una mujer muy estricta.

También era perfeccionista.

No le gustaba ver ningún defecto o imperfección en nada: especialmente en su hija.

En una ocasión, ella misma había reducido, mágicamente, los grandes dientes delanteros de Hermione; ya que, temía que no terminaran del tamaño perfecto si alguien más lo hacía.

No era dulce, ni afectuosa como su esposo. De hecho, era todo lo contrario. Castigaba a Hermione,encerrándola dentro de su habitación durante todo el día, si la ponía muy nerviosa. Pero nunca la había lastimado físicamente.

Hermione pensaba que era sólo porque ella tenía miedo de dejar una marca en su piel si lo hacía, y eso no le serviría, ¿verdad?

Pondría en peligro el honor de la familia.

A menudo le decía a Hermione que el poder de una mujer: era su belleza.

Hermione no entendía esto. Supuso que ella estaba hablando sobre sus poderes mágicos o tal vez sobre el honor de la familia otra vez, pero no estaba segura.

Era algo bueno que su padre y su hermano, siempre, la defendieran cuando su madre se iba por la borda.

Adrián incluso la defendía cuando su madre la iba a volver a castigar por rasparse la rodilla o por arruinar otro vestido. Hermione nunca pudo entender porque tenía que ser castigada por lastimarse accidentalmente. Después de todo, su madre tenía esas pociones realmente caras para deshacerse de la mayoría de las cicatrices y manchas, así que en verdad no tenía que ser castigada ¿cierto?

Pero de todos modos lo hacía.

Incluso había escuchado a sus padres pelear, porque su padre la defendía a ella.

Hermione amaba mucho a su padre; pero, él no se parecía en nada a ella…

Todos decían que tenía el aspecto de su madre: porque ella era hermosa; pero,la verdad, Hermione no podía ver ninguna similitud.

Ella tenía el cabellorizado y castaño, mientras que él de su madre era lacio y negro; sus ojos eran color avellana, mientras que su madre tenía ojos color esmeralda.

Nana Demelza dijo que sólo era porque ella seguía siendo muy joven y cuando creciera luciría exactamente como su madre.

A menudo, Hermione, se preguntaba porque Adrian tenía los ojos grises de su padre, pelo oscuro y se parecía tanto a él; aunque,su hermano también era muy joven.

Supuso que las chicas crecían de manera muy diferente.

Por eso odiaba ser una.

Justo como ese día.

—¡Sal de donde estás escondida, pequeña sinvergüenza! ¡Ya no es gracioso! ¡Nuestros invitados son muy importantes! ¡Si no sales ahora, te encerrare en tu armario por una semana! — La amenazo,enojada,su madre. Hermione podía darse cuenta de que estaba furiosa, ya que, sus manos estaban en sus caderas y las venas le resaltaban bajo su cremosa piel.

La niña trago saliva y se deslizo,aún más, en las ramas del árbol;asegurándose de estar lo más quieta posible. En verdad quería salir antes de que se pusiera peor; pero, simplemente no pudo. De todas formas ella sería castigada: después de entretener a los invitados. Prefería quedarse en el árbol y no perder su tiempo si ese era el caso.

—¿Todavía no has encontrado a Mione? —de repente,su hermano salió de la casa. Estaba vistiendo su nueva túnica, lucia bastante impaciente porque llegaran los visitantes.

—¡Esto es una locura! ¡Esa chica no tiene modales en absoluto! ¿En qué me equivoque al criarla? No puedo esperar para enviarla con Genevieve, así la puede dominar como se debe—gruño exageradamente.

—Madre, estoy seguro que es sólo… —Adrián se detuvo, abruptamente, cuando vio el rostro sorprendido y nervioso de Hermione. Sus pies estaban colgando, a pocos metros, por encima de la cabeza de su madre.

—¿Qué sucede? —pregunto Lady Petrova, mientras se daba vuelta para ver lo que su hijo estaba mirando.

—Na-na nada, madre… sólo creo que vi un gnomo —mintió Adrián, intentando desviar la atención de su madre, del árbol que sostenía a su pequeña y picara hermana.

—¿Un gnomo? ¡Pensé que el jardinero se había encargado de ese problema! ¡Nuestra visita se va a quedar por dos semanas, por el amor de Merlín!—Lady Petrova grito con rabia, poniendo una mano sobre su pecho, como si fuera a tener un ataque al corazón.

La pequeña Hermione se mordió el labio inferior y sonrió, cuando su madre se alejo y entro a la mansión. Estaba tan enojada,despotricando sobre como ese día no podía ser peor, que provocaba la risa de Hermione. Estaba segura de que el rostro de Lady Petrova temblaba y se arrugaba tanto, que lucía demasiado divertido como para dar miedo; aunque, la mujer era realmente atemorizante.

Su hermano le dirigió una mirada de advertencia,Hermione sólo le sonrió encantadoramente y pronuncio un silencioso "gracias". Adrian suspiro y se dio vuelta para seguir a su furiosa madre.

De todas maneras,el sonreír inocentemente siempre le había funcionado.

Oh, como quería a su hermano…

Tal vez, después de todo, la belleza si era el poder de una chica.

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Draco Malfoy estaba aburrido.

De hecho, estaba tan aburrido que, tenía ganas de arrojar el cenicero dorado delante de él.

Su padre seguramente se pondría furioso y lo castigaría por eso; pero, sería mucho mejor que ser invisible.

Se esperaba que fuera formal y correcto, durante las dos semanas de sus aburridas vacaciones de verano, porque se iban a quedar en esa casa para hablar de algunos negocios familiares.

Él odiaba cuando tenía que ir con ellos, y actuar como si fuera el producto de la familia más maravillosa, cuando en verdad, era extremadamente lo opuesto.

—Ah…Petrova, ha pasado mucho tiempo —Narcissa sonrió felizmente cuando la señora de la casa entro al gran vestíbulo, interrumpiendo, la interminable charla de su padre y el Sr. Pucey.

La esposa del Sr. Pucey lucía muy refinada y aristocrática, justo como su madre. Junto a ella había un muchacho, cerca de su edad y quizás un poco mayor.

El muchacho le sonrió en un gesto amable, pero,el pequeño Draco, sólo lo miro y se enderezo para compensar su diferencia de altura.

Él era un chico muy competitivo, y tener un muchacho mayor y más alto a su lado simplemente no le servía ¿o sí?

— ¿Y quién es este, encantador, hombre? —la señora, llamada Petrova, le chillo deleitada. Su voz era demasiado dulce. Eso lo hizo sentir enfermo.

—Este es mi único hijo, Draco. Di hola, Draco —Narcissa le insto mientras lo empujaba, suavemente, hacia adelante.

—Hola —murmuró él, contra su voluntad.

—Oh, sí, es un encanto ¿cierto? Bueno, este es mi hijo, Adrian. Ustedes dos van a ser grandes amigos —Lady Petrova sonrió, empujando a su propio hijo hacia Draco.

Draco pensó que era, simplemente,estúpido y falso.

Su madre tenía muchos amigos, pero ella siempre hablaba mal a sus espaldas. Incluso podía detectar el más mínimo de los defectos en ellos y hacerlos todos un gran problema, así podía presumir su superioridad sobre los otros. También la había escuchado hablar con una de sus amigas,sobre como ellos estaban haciendo negocios con la familia Pucey, porque ella era un ser benévoloy se sentía muy mal por su vieja que los Puceys estaban cerca de la quiebra y que todo lo que tenían ahora era su gran apellido y su posición social en la sociedad mágica.

—Mi Adrian comenzó a ir a Hogwarts el año pasado. Él está en Slytherin. Este año académico, va a hacer la prueba para el equipo de la casa. ¿Sabes? Es bastante bueno en Quidditch —menciono de repente Lady Petrova.

— ¡Oh que maravilla! Mi Draco también es bastante bueno en el juego. Ha estado volando desde que tenía cuatro…

Draco gruño internamente, ya que, sabía que iba a presenciar una interminable sesión de conversaciones vanidosas; otra vez. Incluso su padre había cambiadoa su expresión arrogante y se acercó más, para jactarse de que había sido él, quien le había enseñado el juego a Draco… dejando de lado, por supuesto, los pequeños detalles de las palizasinterminables, cada vez que no hacía un gol.

En lugar de eso mirohacia un lado, para observar la hermosa vista, fuera de la gigante puerta de cristal de la gran sala. El jardín era bastante lujoso y pudo ver cuan vasto era el lugar.

Aunque, sabía que no era nada, comparado con la mansión de ellos; seguía siendo muy refinada y las diferentes texturas y matices del lugar lo habían cautivado.

De pronto quería salir afuera. Miro,cautelosamente, a sus padres. Ellos se hallaban pregonando sobre sus estados y propiedades…

Bien.

Le dedico a Adrian una pequeña mirada de advertencia, lo suficientemente seguro de sí mismo y amedrentador; para asegurarse de que se quedaría callado, antes de que pudiera escabullirse.

Dio unos pasos, lenta y cautelosamente, hacia la puerta; y la abrió despacio así su pequeña contextura podría salir afuera, sin que nadie lo notara.

Adrián no había dicho nada, pero tampoco había dejado de mirarlo. Estaba probablemente celoso y receloso del hecho de que tenía que quedarse y escuchar lasexageradas historias de los adultos; mientras Draco se escapaba a jugar.

Draco le sonrió a través de las puertas de cristal cuando estuvo finalmente afuera, luego en un abrir y cerrar de ojos… estaba libre.

Siempre conseguía lo que quería, porque no era un cobarde. Ese muchacho,Adrián, era demasiado endeble para ser como él.

Intento silbar y saltar un poco, sintiéndose como un prisionero en libertad; cuando,casualmente levanto un narciso y lo guardo en su bolsillo. Luego levanto algunos más y los arrojo en el aire, sólo porque podía hacerlo.

Entrecerró los ojos un poco más, para ver la variedad de flores y montículos cubiertos que rodeaban el precinto.

Se subió a unas escaleras de piedra y pudo ver una fuente que estaba cerca que borboteaba dulcemente, agregando un buen toque al lugar. Sonrió cuando vio los coloridos peces bajo la superficie.

—Estás bastante aburrido aquí ¿no? —Draco se mofó de los pequeños carpas koi que se movían. —Bueno, vamos a agregarle un poco de aventura a tuaburridavida¿quieres? —dijo, mientras metía un dedo en la fuente. Las carpas nadaron de inmediato hacia su dedo, pensando que las iban alimentar. —Criaturas estúpidas —murmuró, antes de capturar a una de las carpas por la cola con la otra mano. La carpa se movió en su agarre, con aspecto atormentado, pero él sólo se rio.

— ¡Basta! ¡Lo estás torturando!

Draco se dio vuelta y vio dos ojos avellanas observándolo, enojados.

En ese momento, Draco Malfoy supo que nunca olvidaría ese día.


N/A:

Adrian Pucey es un personaje menor en HP. Él comenzó a ir a Hogwarts para el año escolar de 1989-1990. Está en Slytherin y jugo de Cazador. Siempre pensé que el actor que lo había interpretado era bastante bonito, así que lo elegí; además del hecho de que hay poca información. Por esto, tenía que escribir algunos personajes originales como Lady Petrova, Nana Demelza y tía Genevieve.

Siempre quise escribir esto y tengo algunas escenas emocionantes en mente. Me atormento no tener un final y en verdad sólo necesitaba escribirlo, así que ahí me dicen que piensan ¿les parece?

Sue.


NdT: Bueno mi querido lectores, aquí vengo con nueva historia, algo muy distinto a lo que suelo traducir, por lo que tengo que adelantarles que los personajes son bastantes fuera de canon, algunos les gusta esto y otros no tanto, así que están más que advertidos… Por otro lado, a veces es necesario cambiar ciertos aspectos para fundamentar la trama… no quiero adelantar mucho más, porque eso sería dar mucho de la historia en así, así que veremos que sucede… por lo pronto, están más que invitados a quedarse.

Los que quieren leer el original, la historia es "Almost Perfect, Almost Yours" de BelleOfSummer.

Gracias por todo, la historia es larga, así que nos vamos a estar viendo seguido. Un beso ;-)