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¡JERZA LOVE FEST!

¿No sabéis que es eso? D: Os lo diré, en Tumblr ha iniciado la week del festival de amor del Jerza y todo aquel amante de Jerza se ha unido para compartir algo de su amor por ellos. Cada día tendrá dos prompts (temas) para crear algo Jerzianico con ellos (fics/fanarts/gif/ediciones/amv´s/etc) y compartirlo con el mundo. *w*/. Y bueno, puestos al caso, hoy en la mañana (Hace como dos horas) me di cuenta que iniciaba hoy ―pensé que sería en noviembre xD― y me puse a escribir algo porque es mi deber y placer darle amor a mi OTP.

Así que espero que les guste esta historia improvisada pero con mucho love. 7w7)r

Sus comentarios siempre son más que bien recibidos. Compartan su amor Jerza conmigo y con todas las personas que en este momento están sacando de su tiempo para llenar el mundo con Jerza y amor. QwQ

¡Que lo disfruten!

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Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima. Los Prompts son tomados del Jerza Love Fest en Tumblr. Basada en especulación del Mashiverse, años después de la batalla de Álvarez. La miel hecha letras es totalmente mía.

Referencias De Lectura:

Narración.

«Pensamientos»

Diálogo.

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Loving You

―Day One―

Hands & Marks

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Ya no recordaba muy bien lo que había sido su pasado.

No que lo hubiese olvidado, no que en realidad se hubiese disuelto, sino más bien que con el paso de esos dos años se había difuminado de tal manera que a veces se le confundían el orden de los hechos.

Tal vez ya había llegado a termino con él.

De un momento a otro ―tal vez luego de verla herida e inconciente caer en la cubierta de ese barco durante la batalla de Álvarez―, su redención dejó de ser una meta inconcreta, a ser algo tangible, para poco después pasar a ser simplemente una manera de vivir; y para cuando se dio cuenta de esa tranquilidad en la que su corazón reposaba noche a noche ―poco después de luchar lado a lado junto a ella, su propio gremio y Fairy Tail por una misma causa―, ya no se sintió indigno, ya no se sintió incapaz de obtener el perdón, y aunque pecador era ―y siempre sería―, ya no huía de la luz que consideraba la fuente de la virtud que siempre quiso ser pero principalmente, la que siempre quiso proteger.

Su luz escarlata.

―Erza… ―susurró contra el cuello de la mujer y ésta lo atrajo a sí misma con fuerza, musitando su nombre entre respiraciones agitadas, hundiendo sus uñas en la carne de su espalda y añadiendo marcas a las ahora casi invisibles que su vida de niño esclavo le había dejado. Esos latigazos que una vez recibió estaban casi diluidos, esas marcas de un tiempo tan trágico como maravilloso ―al haberla conocido a ella― se iban desvaneciendo día a día, pero las que ella dejaba en él nunca lo harían.

Porque él no quería.

No las marcas de sus uñas, esas sí que desaparecerían ―Erza se encargaría de besarlas luego de disculparse con un hermoso puchero en sus suaves labios―, pero su creación, ese justo momento en que se hundían en él y pegaban su húmeda y caliente piel con la de ella, le recordaban siempre cuanto lucharon ambos por estar juntos, ―o ella luchó, él huyó la mayoría del tiempo―, porque esa manera en que ella se aferraba a él era una sincera petición muda de que permaneciera así junto a ella ―y en ella―, ya que ese marcaje físico; inconciente ―debido a la bruma placentera que les envolvía al amarse de esa manera―, le hacia sentirse ―y permitirse ser― lo suficientemente egoísta como para pensar que Erza Scarlet había nacido para él.

Algo que ella también pensaba.

―Je-llal… ―los gemidos salidos de sus labios también dejaban marcas, se colaban en sus oídos y se grababan con fuerza en su mente, la manera en la que luego los labios de la peli-escarlata besaban sus hombros ―rígidos por la manera en la que trababa de mantener el ritmo del húmedo entrechocar de sus caderas―, marcaban en su corazón formas concisas que de cierto modo formaban un cuadro en su cabeza.

Un cuadro en el que él y ella vivían de la mano cada suceso de sus vidas.

Y cuando ella soltó sin vergüenza alguna el pico de su placer y lo llevó a él a ese clímax húmedo y cálido, sus labios ocupados en regular sus respiraciones entre cortadas se ensanchaban en una sonrisa, porque sabía ―siempre lo supo en realidad―, que aunque estuvieron separados por mucho tiempo, en cada etapa de sus vidas se tuvieron el uno al otro de una manera más sublime que la física.

Siempre uno en un sentir y pensar.

―Te amo… ―le susurró Jellal al oído cuando sus respiraciones se regularon y compartieron el lecho lado a lado, con el ritmo de sus corazones asemejando una bomba a punto de explotar.

Un mismo ritmo compartido.

―Y yo a ti… ―susurró ella, acomodándose entre sus brazos y besando el pecho del hombre, recibiendo en su espalda y su cabello una caricia de sus fuertes manos, un toque suave, tranquilo y tan gentil que hacia que su cuerpo se estremeciera de nuevo en una vorágine de emoción, placer, deseo, y amor tan exquisito que siempre soltaba un suspiro lleno de satisfacción.

Porque las manos de Jellal siempre lograban eso.

Recordarle que ambos siempre estuvieron para el otro, que cuando más lo necesitó la mano de Jellal ―del verdadero Jellal― se extendió a ella sin ninguna intención oculta; al contrario, le brindó su mano con el solo deseo de ayudarla a ponerse en pie, de recordarle lo fuerte que ella era―aunque aún no se sentía tan fuerte como él solía decirle que la veía―, y de ayudarle en lo que fuese que tenía por delante y que la había derrumbado de una u otra manera.

Las manos de Jellal siempre la habían ayudado a avanzar.

El niño esclavo.

El hombre poseído.

El hombre sin memoria.

El hombre culpable.

El hombre mártir.

El hombre justo.

El hombre protector.

El Jellal verdadero.

―Gracias por permanecer conmigo… ―susurró contra su pecho y las manos de Jellal detuvieron su caricia por un momento, y luego, con la misma gentileza ―tan usual para su corazón bondadoso―, la tomó de la barbilla y elevó su rostro hacia él, su sonrisa era dulce, y sus ojos aún más.

―Eso debería de decirlo yo… ―la mano que sostenía su mentón pasó con delicadeza a su mejilla y su pulgar acarició su piel con ternura―. Gracias por esperarme todo este tiempo… ―y con una sonrisa libre de toda culpa, se acercó a ella y besó sus labios sin ningún remordimiento.

Porque ella le había brindado su perdón a él aún antes de que él se lo solicitase.

Porque él llevaba su camino en la luz que siempre deseó seguir.

Porque ella se sentía protegida a su lado.

Porque él permanecía a su lado.

Y cuando sus labios soltaron los suyos, y la sonrisa aún permanecía, ella se contagió de ese sentimiento de paz que a él lo embargaba en ese momento, y se recordó a sí misma que las manos que ahora entrelazaban sus dedos y se colaban en medio de sus cuerpos para sentir su latir compartido ya no eran un sueño.

Ya no sería solo eso nunca más.

Las marcas en sus vidas se habían curado gracias al otro, y su vida en conjunto aún tenía muchos años por ser vivida.

...Creando nuevos recuerdos y una nueva vida…

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Sus reviews son de gran ayuda

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Aclaraciones:

Marks / Hands: (Marcas y manos) Los prompts del día uno establecidos por Tumblr.

Rincón De La Escritora En Proceso:

No sé porque me pareció que estos prompts deberían ser usados en canon, así que bueno… esto salió. xD Espero les haya gustado. QwQ/

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Gracias por leer y apoyar con un review.

Gracias por fangirlear.

Adieu.

.o./

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