No soy dueño de Naruto, el pertenece a kishimoto.

Advertencia: Este fic es lemon, porno explicito, asi que si eres un menor de edad te recomiendo que no lo leas, esta historia nació de la retorcida mente del autor el cual al ver que gente quería lemon pues eso les da.

Este fic también, es universo alternativo, Naruto es más grande que su generación por cuatro años, Kushina está viva, Mikoto está viva, gracias y espero que disfruten esta obra hecha a base de una epifanía que tuve.

Comienza.


Era un hermoso día en Konohagakure no sato, los pájaros cantaban, el sol brillaba, algunas nubes flotando en el cielo.

La aldea más fuerte se encontraba en paz, sus shinobis patrullando, cuidando que la población civil de su amada aldea pudiera continuar con sus pacíficas vidas.

Konoha nunca había estado tan en paz, el equilibrio de las cinco grandes aldeas estaba en su mejor momento, con el gran periodo de paz que siguió detrás de la tercer gran guerra shinobi.

Tras la victoria de la alianza contra las fuerzas de Madara y Obito Uchiha, las aldeas acordaron mantener la paz, pues tras perder gran parte de sus shinobis y pelear codo a codo en la que se considero la guerra de los mejores, dio como resultado la gran racha de entendimiento.

Además Konoha tenía por qué celebrar, pues ellos eran la casa del shinobi la alianza reconoció como el héroe, Naruto Uzumaki, un joven de veinte años, heredero de Minato Namikaze y Kushina Uzumaki. que a sus veinte años peleó en la guerra junto a los Konoha 12, un grupo de Chunin, la mayoría procedentes de clanes.

Y es por esa misma paz que hoy, reunidas en la casa Uzumaki, tres de las mujeres más hermosas que ha dado la hoja se reunían, charlando sobre cosas banales, bebiendo un poco de café.

Esas mujeres eran, Kushina Uzumaki, madre de Naruto Uzumaki y viuda del yondaime Hokage, Minato Namikaze.

Hermosa mujer de hipnotizantes ojos violeta, largo cabello rojo que llegaba hasta lo bajo de su trasero regordete, de amplios pechos copa H y con una figura que cualquier mujer mataría por tener.

Mikoto Uchiha, madre de Hitomi y Sasuke Uchiha, viuda de Fugaku Uchiha, el hombre que trató de orquestar un golpe de estado y que ella junto a su hija pudieron evitar.

Era una mujer de cabellera y ojos ónix, tez clara, seductoras facciones, hermoso cuerpo de caderas anchas y busto copa G.

La última integrante era Tsume Inuzuka, jefa del clan Inuzuka, madre de Hana y Kiba Inuzuka.

La mujer era hermosa, cabello castaño con facciones salvajes, un cuerpo curvilíneo de amplio pecho copa G. y con caderas que a jóvenes y adultos podían hacer voltear a ver.

Mikoto miró a las dos mujeres, una sonrisa mientras bajaba su taza de café, "7".

Tsume se rió, poniendo una sonrisa salvaje en su cara, "8". dijo Tsume, sorprendiendo a la Uchiha

Kushina hizo un puchero, mirando su café con el ceño fruncido, "...5".

Las amigas de Kushina soltaron una risa, risa que solo molesto más a la Uzumaki, "¿En serio?, vamos Kushina, no me puedes decir que Minato solo tenía 5 pulgadas" dijo Tsume riéndose de su amiga.

La ceja derecha de Kushina comenzó a temblar, producto de las risas de sus amigas, "C-callate-ttebane, es solo que Minato no era muy… dotado" dijo Kushina.

Mikoto cubría sus risas con la mano derecha, "Tal vez incluso su velocidad era comparable con su resistencia".

Kushina dio un respingo, pero la burla no termino, "Bueno, Minato puede que hubiera sido un genio y todo, pero en la cama al parecer no sobresalía jajaja".

Kushina estaba roja, ella no quería hablar de su vida personal, Minato ni fue el mejor amante, (si no el único) pero el le dio a su amado hijo…

(Eso es) pensó Kushina, su boca comenzando a formar una gran sonrisa, "Bueno, qué tal esto… mi hijo, Naru-chan, tiene una verga de 13 pulgadas".

Las risas se detuvieron en seco, tanto Tsume como Mikoto giraron lentamente su cabeza a su sonriente amiga pelirroja.

"Mientes" dijo Tsume con ojos entrecerrados, el estándar de tamaños en las naciones elementales era 7, 9 en el mejor de los casos, pero que Kushina asegurara que su hijo supera eso con cuatro, bueno para la Inuzuka le parecían más patadas de ahogado.

Kushina negó, inflando el pecho al orgullo Uzumaki, "Tal vez no lo sepan, pero los hombres Uzumakis se caracterizan por su virilidad, cuanto más fuerte sea la persona, más grande es su miembro, aun sigo pensando que fue esa la razón de que atacaran a Uzu" dijo Kushina con aires de suficiencia.

Mikoto no lo creia, pero sabía que cabía la posibilidad de que fuera cierto, los Uzumakis eran un clan extraño, su longevidad y vitalidad eran legendarias.

Además si era cierto, el hijo de Kushina había superado en otra cosa a su Sasuke-chan, con seis pulgadas por verga, no era algo malo, pero las misiones de seducción quedaban fuera de la mesa.

Mikoto se rió, era imposible que fuera verdad, el chico era lindo y todo, pero aun asi seguia siendo un niño, levantandose de la mesa, Mikoto dio una sonrisa a su amiga.

"Aunque tan divertido como es escuchar tus mentiras…" Kushina grito, "..Tengo cosas que hacer, me entere por Tsunade que Hitomi-chan vuelve hoy de su misión, y voy a prepararle un banquete".

Tsume se levantó, masajeando su cuello con una sonrisa, "Bueno Kushina, espero que en la siguiente reunión tengas alguna prueba, es difícil creer en la palabra de una mujer sexualmente frustrada" dijo Tsume caminando con Mikoto a la salida.

Kushina se quedo solo, "Yo no miento, (suspiro) bueno, no es como si me importa" se dijo antes de levantarse de la mesa y tomar las tazas, "Naruto-kun va a regresar hoy de su misión, es mejor preparar ramen para que coma, una suerte que no me preguntaron como se el tamaño de mi hijo" dijo Kushina, una sonrisa lasciva al imaginarse la larga noche que tendría hoy.


Mikoto caminaba por el complejo Uchiha, saludando a cuanto miembro del clan se topaba, la matriarca Uchiha sonrió, su clan desde la muerte de su marido había comenzado a prosperar, todo gracias a su hija mayor Hitomi Uchiha.

La heredera Uchiha logró poner en alto el nombre de su clan, siendo junto a Naruto, pieza clave en la victoria de la alianza shinobi.

La pelinegra llego a casa, su hogar no era enorme como la casa principal Hyuga, pero era más grande que una casa civil.

Entrando, la mujer se sentó en la entrada, quitándose los zapatos en pos de algo más cómodo.

"¿Umh?" Mikoto parpadeo, notando un par de sandalias negras, junto a ellas otras de un color azul, "No pueden ser de Sasuke-chan, él está de misión, pero las otras son definitivamente de Hitomi" dijo tomando las sandalias azules.

La mujer se levantó, dispuesta a buscar a su hija, era extraño según Tsunade Hitomi tendría que llegar en unas tres horas más, caminando por los pasillos busco a su hija y al propietario de las sandalias negras.

Pero sus oídos entrenados recogieron un ruido en la segunda planta, con ojos entrecerrados la mujer desenfundo un kunai del interior de su kimono, comenzando a ir a la planta superior.

Por las escaleras se topó varias fotos, sus hijos y amigos colgados en la pared, Sasuke y su hija mayor Hitomi.

La hija mayor era en pocas palabras hermosa, tenía ojos oscuros y grises, cabello negro que colgaba cerca de las mejillas para enmarcar el rostro y una larga cola de caballo en la parte posterior de su pelo, su piel era también un poco más oscura que el estándar Uchiha, la mayor de las características de Hitomi eran unas grandes ojeras bajo los ojos.

Su hija era considerada como una de las kunoichis más hermosas de las naciones elementales, sus grandes pechos copa H, podían rivalizar con los suyos, sus caderas volvían locos a más de uno, y su aspecto la hacía resaltar entre las mujeres.

Su hija era considerada un genio, una que junto al hijo de Kushina, se graduaron a una edad temprana de la academia shinobi.

Mikoto regreso a su tarea, descubrir que era ese ruido en su casa, moviéndose como una sombra la mujer llegó a la conclusión de que el ruido provenía de la habitación de su hija mayor, mientras más se acercaba más el sonido aumentaba.

Una vez en la puerta, Mikoto activo su sharingan, abriendo lentamente la puerta, lo suficiente para para poder ver el interior, sus sentidos se alertaron, un olor salió de la habitación, mirando el interior sus ojos se abrieron como platos.

Dentro, su hija, estaba acostada boca abajo, desnuda como el día que nació, pero era lo que hacía lo que impactó a Mikoto, su primogénita estaba furiosamente chupando el pene más grande que había visto, la imagen de su hija mamando la verga del hombre quemada en su sharingan.

Bajo Hitomi, un hombre estaba chupando la concha de la pelinegra, lamiendo el clitoris de la Uchiha mientras insertaba dos dedos en el interior de la chorreante vagina.

(E-es Naruto) pensó Mikoto, reconociendo al rubio de bigotes.

La vagina de Mikoto comenzó mojarse, la vista del cuerpo tonificado del hijo de Kushina, junto al tamaño del enorme miembro que se cargaba, eran suficientes para aflorar a la mujer dormida en la Matriarca Uchiha.

Hitomi usaba sus pechos para estrangular la vara de su amante, moviendo el par de suaves almohadillas en círculos sin dejar de chupar la gran cabeza, su mente perdida en el sabor, en el aroma que despedía la entrepierna del rubio, el que dicho rubio estuviera chupando su vulva tan maravillosamente solo la hacían querer hacer acabar a Naruto para deleitarse con el semen de su amante.

Naruto se detuvo de lamer la vagina de Hitomi, una sonrisa en su bigotuda cara cuando sintió a la Uchiha mover su culo para que continuara, "Ora Hitomi-chan, tranquila, tenemos tiempo de sobra" dijo Naruto, antes de hundir un par de dedos en el mojado coño.

Hitomi gimió, los dedos de Naruto guiados a un punto sensible de su interior, sacando la verga de su boca la pelinegra continuo con el paizuri, "Es….mmmm… es solo que no e podido concentrarme, no lo hemos hecho desde hace dos semanas" respondió antes de continuar con su trabajo oral.

Naruto sonrió, una mueca en su rostro cuando la mujer sobre él, chupo su larga verga con un vacío, marcando sus mejillas de la fuerte succión.

Mikoto miraba la interacción con su sharingan, sabía que Hitomi y Naruto eran cercanos, pero el que estuvieran juntos era una sorpresa, la mano de la pelinegra fue lentamente al interior de su kimono, directo a sus empapadas pantis negras, (¿Que estoy haciendo?) se preguntó, sin poder dejar de acariciar los labios de su vagina por sobre la tela.

Naruto apretó los dientes, Hitomi era un genio no solo en el campo de batalla, la Uchiha sintió la verga de su amante hincharse, signo inconfundible de que se correría, sacando su boca, dejó que sus grandes pechos se movieran rápido de arriba a abajo.

"Hitomi me corro" gruñó Naruto.

La pelinegra abrió su boca, rodeando sus labios con la gran circunferencia de la verga, Hitomi amplio los ojos, disparo tras disparo del más caliente y espeso semen que podria pedir invadió su boca, imposible para beberlo todo, el semen se filtró por la comisura de sus labios.

Hitomi saco la boca de la cabeza hinchada, dejando que unas dos disparos más bañaran sus pechos y parte de su cara.

Mikoto no lo podía creer, el caliente líquido casi bañaba los pechos de su hija, esa cantidad supera con creces cualquier disparo que su difunto marido podría haber hecho en toda su vida.

Con morbida envidia, la mujer vio a su hija limpiarse, tomando el caliente semem con sus dedos y llevarlo a su boca.

"Lista para el segundo asalto Hitomi-chan" los ojos de Mikoto casi se salen de sus cuencas, el rubio estaba duro como roca. aún tras disparar tanto semen, eso solo provocó que la otra mano de Mikoto fuera a su pecho, pellizcando su pezón derecho mientras su mano izquierda fue al interior de sus bragas.

Sin responder la Uchiha se puso de pie en la cama, de cara a Naruto, lentamente acuclillarse para llevar su empapada vagina a la enorme verga del rubio.

Sus labios vaginales besaron la cabeza de Naruto, el calor que desprendía suficiente para hacer que su cabeza se sintiera mareada, poniendo sus manos tras la cabeza, Uchiha Hitomi simuló la posición de sentadillas, con la verga de Naruto siendo una especie de límite.

Naruto sonrió, acariciando las piernas de la ansiosa mujer, "Bueno Hitomi-chan, hora de entrenar, recuerda, ¿cuantas sentadillas pudistes hacer la última vez antes de correrte?".

Un sonrojo se extendió en la cara de Hitomi, mordiéndose el labio al sentir a Naruto levantar ligeramente la cadera, obligando a su vagina a abrirse muy ligeramente, "... 121,,".

"En ese caso trata de aguantar 150 y te dare un premio".

Hitomi asintió, bajando lentamente por la vara de su amante, sintiendo sus paredes internas abrirse por cada pulgada que entraba, la respiración comenzó a ser más difícil, cada ligero movimiento llevándola a un mini orgasmo, era difícil solo tener nueve pulgadas dentro, con un gemido animal Hitomi introdujo otra pulgada, diez deliciosas y dolorosas pulgadas abriendo su vagina como ninguno, ella estaba arruinada para las misiones de seducción, su vagina estaba floja para cualquiera.

Pero para Naruto era como un guante, un guante muy pequeño, el rubio vio la cara de placer de Hitomi, ojos vidriosos con un poco de saliva saliendo de su boca.

"Vamos Hitomi, no contara a menos que toda esté adentro".

La mujer asintió, sacando la verga hasta que solo la cabeza quedo besando sus labios, con ojos llenos de determinación, Hitomi se dejó caer empalandose trece tortuosas pulgadas en su interior, liberando un mar de jugos de su orgasmo al sentir que la entrada de su útero era abierta por la verga de Naruto.

"¿Acaso te acabas de correr Hitomi-chan?, mala niña, tal parece que no quieres tu recompensa".

"L-lo siento, es solo que eres demasiado grande, no pude evitar venirme por sentir mi útero seder" dijo con una sonrisa llena de lujuria, algo nunca visto por nadie aparte de Naruto.

Poniéndose en una posición sentada, con Hitomi aún empalada, Naruto beso a la mujer, haciendo que dicha Uchiha abrazara el cuello del rubio.

Los grandes pechos presionando contra el torso trabajado de Naruto, sus bocas unidas en un casto beso, las manos de Naruto ahuecando las mejillas de la pelinegra, acariciando con su pulgar el pómulo de Hitomi.

Se quedaron por un minuto así, Hitomi disfrutando la sensación de ser llenada y Naruto el ser estrujado.

Con un beso final, Hitomi empujo a Naruto de nuevo a la cama, tomando su posición inicial otra vez, ahora con un fuego quemando en sus ojos, "U-uno…" dijo levantándose y bajando todo el camino, tragando con su vagina todo el miembro de Naruto.

"2…...3…..4….5...6...7" continuó contando, cada empalamiento más corto que el anterior, Hitomi comenzó a ganar velocidad, sus pechos bailando frente a Naruto que los tomó, masajeando el par de malvaviscos, disfrutando la sensación de sus dedos hundiéndose en la carne de Hitomi.

"43, 44, 45, 46, 47, 48" gritó Hitomi, cada estocada provocando que sus puntos más sensibles fueran golpeados por una ola de placer.

Mikoto vio con ligera envidia a su hija, empalandose como una puta sobre la verga, desapareciendo el pene de Naruto con cada sentón, llenando en cuarto con el aroma de sexo, sus oídos invadidos por el estruendoso ruido de carne chocando contra carne, que junto a los gemidos de Hitomi solo hacían que la matriarca se calentara.

"Ya casi Hitomi, solo unas cuantas más" gruño Naruto, sosteniendo el par de pechos se la mujer para que no estorbaran con sus movimientos.

Hitomi tenía una cara de placer puro ojos detrás de su cabeza y mostrando los dientes de lo presionados que estaban, saliva saliendo de su boca, su cuerpo estaba ardiendo y solo había algo que la calmaria, "Ciento cuarenta y ocho, ciento cuarenta y nueve, c-ciento cincuentaaaahhhh!" el gritó de placer de Hitomi resonó en toda la casa, una poderosa oleada azotó el cuerpo de la Uchiha, provocando que tuviera un enorme orgasmo, disparando sus jugos en la entrepierna de Naruto.

El rubio tomo las caderas de Hitomi, en el número 150 levantó sus caderas, golpeando el rincón más profundo de Hitomi, disparando chorros de espeso semen, que hicieron el orgasmo de Hitomi más largo.

La Uchiha cayó sobre el pecho de Naruto con su respiración siendo irregular, este último orgasmo había sido uno de los mejores de los muchos que Naruto le había dado.

Pero la Uchiha no tuvo descanso, tres explosiones de humo la rodearon, al ver pudo identificar a tres clones de Naruto, todos desnudos y con su verga tan dura como la del original.

Al ver al verdadero, Naruto le dio una sonrisa, "Se como te encanta, no quieras hacerte la inocente" Hitomi sonrió, extendiendo las mejillas de su culo sin remover la verga del Naruto original de su interior.

El clon más cercanas comenzó a frotar su varga en la entrada del culo de Hitomi, siendo capaz de introducir la cabeza la Uchiha fue por las otras dos varas, tomando cada una con sus delicadas manos.

"Feliz aniversario" dijo Naruto.

"Te amo" respondió Hitomi plantando un beso en la boca de Naruto, antes de comenzar a gemir cuando el clon en su culo le abrió el ano.

Mikoto se quedo mirando a su hija, tomando a cuatro hombres (3 clones) al mismo tiempo, viendo como su hija se expresaba más en unas horas que en toda su vida con ella, chupando dos vergas al mismo tiempo, otros tres clones y la Uchiha era puesta en otra posición, usando sus manos y pies para complacer a cuatro clones, mientras uno se cojia sus enormes tetas, el original y un clon destrozandole el culo con un doble anal, con el original dedeando su vagina.

Al final pasaron cinco horas, cinco largas horas dónde Mikoto se había corrido más veces con su mano y viendo a su primogénita ser tratada como una puta que en todo su matrimonio.

Hitomi estaba en su cama, una sonrisa enorme en su pegajosa y cubierta de semen cara, como última tarea todos los clones bañan en semen a la Uchiha, marcandola como propiedad de Naruto, algo que a Hitomi le encantaba, especialmente su hinchado vientre que desborda semen como su amplio culo.

"Naruto se puso los pantalones, negros ambu, tomando su camisa y poniéndosela sin dejar de ver a la casi inconsciente pelinegra, "Hey Hitomi, me tengo que ir, pero tratare de venir otro dia, te amo" dijo besando los labios de Hitomi, la cual devolvió el beso como pudo, "Manda mis saludos a Kushina" dijo Hitomi dando un, guiño a Naruto antes de caer dormida.

Naruto sonrió, girando a la puerta para ver que estaba entreabierta, "Que bueno que no había nadie en casa" dijo caminando hasta la puerta de madera y cerrándola con candado, dejando a Hitomi en un destello amarillo.

Naruto se fue, pero no sabía que había despertado a una mujer dormida, a una lujuriosa mujer que no descansaría hasta que esa enorme verga le hiciera sentir mujer.

Fin del capitulo.