Este fic pertenece a Aky-san, quien muy amablemente me dio su permiso para traducirlo. Fairy Tail y los personajes de esta historia pertenecen a Hiro Mashima.


.

Capítulo 5: Red Social

.

Comprensión

Porque tarde o temprano comprenderemos todo.

.

Nunca entendí el por qué ella decidió salvarme el trasero.

Es decir, fui un completo imbécil con ella, y ella va y me salva de todos mis jodidos problemas con mi mamá. Ugh, ¿Qué carajos está intentando probar? Quizás está intentando tocarme por mi lado sensible. Odio a las personas como ella. Son tan falsas.

¿Por qué carajos siquiera estoy quedándome en su casa?

Entro a mi perfil de Facebook, una vez que estoy seguro de que ella se va a su habitación.

34 notificaciones.

Genial, casi todos son sobre la puñetera foto. Realmente no quiero comprobar cuantos 'me gusta' o comentarios consiguió, así que me centro en los mensajes.

6 nuevos mensajes.

Mierda.

Uno de ellos es de Gray, uno es de Sting, otro es de Loke, Lisanna, Ángel y por ultimo uno de Jenny.

Abro el de Jenny primero, ya que debo confesar que estoy verdaderamente curioso.

Jenny: Aw, Natsu. ¡Luces tan lindo en esa foto! Jajaja.

La dejo en 'visto' y ni me molesto en responder porque no quiero desperdiciar mi tiempo con ella.

Abro el de Ángel.

Ángel: ¡Natsu! ¿Qué te paso en el rostro?

Tampoco le contesto. Me dirijo a ver lo que Loke me escribió.

Loke: ¡ja! Deberías ver tu cara, bro. Pero en serio, ¿dónde estás?

Reviso el de Sting.

Sting: ¿Dónde estás bro? ¿Regresas o no?

El mensaje de Gray es para decirme que está enfermo, y que no ira mañana a la escuela.

Me fijo en la hora. 5AM.

Realmente necesito manejar mejor mis hábitos para dormir. Siempre lo digo, pero siempre voy y me acuesto tarde todas las noches, maldiciéndome a mí mismo. Prometiendo dormir temprano al día siguiente, lo que nunca hago.

Abro el mensaje de Lisanna por ultimo.

Lisanna: ¿A dónde te fuiste?

Decido responder.

Natsu: ¿A dónde crees? Tu jodido novio me saco fuera.

Ella está en línea, así que responde al instante.

Lisanna: la fiesta todavía está en su auge. Puedes volver si quieres.

Natsu: me estas jodiendo ¿verdad?

Lisanna: no. Jajaja. Soy sincera. Puedes venir. Le diré a Brent que te deje vivir.

Natsu: jodete.

Lisanna: ¿estás seguro de que quieres hablarme de esa forma?

Natsu: ¿y por qué no?

Lisanna: puedo decirle a Brent

Natsu: no me importa

Lisanna: mira Natsu. Lo siento. Nunca quise que Brent te sacara.

Natsu: ¿entonces por qué dejaste que me fuera? Si hasta te gustó la foto.

Lisanna: oh. Entonces, lo viste

Natsu: por supuesto que lo vi. Está en todo el maldito internet

Lisanna: ya sé xD

Natsu: …

Lisanna: ¿y dónde estás ahora?

Natsu: en casa

Lisanna: ¿d veras?

Natsu: d veras

Lisanna: le envié la foto a tu mamá. Ella dijo que todavía no habías vuelto a casa

Natsu: entonces fuiste tú

Lisanna: sip

Natsu: ¿Por qué? Si somos mejores amigos.

Lisanna: Natsu, necesitas crecer. Eso fue como hace 10 años.

Natsu: lo sé

Lisanna: bueno entonces crece y déjame en paz

Natsu: bien

Lisanna: yo no te amo de la misma forma

Natsu: ya sé

Lisanna: …

Natsu: …

Lisanna: espero que no te molestes por lo de la foto

Natsu: ¿eso crees?

Lisanna: meh

Natsu: …

Lisanna: ya me voy

Natsu: te extraño

Lisanna: lo sé

Natsu: extraño a la vieja tú

Lisanna: …

Natsu: ¿te gustaría que habláramos por teléfono?

Lisanna: no realmente. Me tengo que ir :)

Natsu: oh

Lisanna: sip

Natsu: adiós

Lisanna: chau

Cierro la laptop de golpe. Frustrado. Solíamos ser tan cercanos. Solíamos jugar todo el tiempo cuando éramos niños. Incluso prometimos que nos casaríamos cuando creciéramos. Supongo, que ya no le importo como antes, pero aun quiero guardar algún rastro de la amistad que tuvimos.

Supongo que ella cambio, siguió adelante y yo de verdad necesito hacer la misma maldita cosa. Ella casi y arruina mi vida y yo voy y digo que la extraño, ¿en serio? Así no soy yo. Desearía poder tele transportarme allá, abofetearla. Y volver acá.

Necesito crecer y dejarla en paz.

Ella ya no es la Lisanna que yo conocí.

Ella es alguien diferente ahora.

Ella ya no es la Lisanna con la que solía jugar a las escondidas.

Ella creció.

Pero su personalidad apesta.

Ella ya no es la dulce niña que solía conocer, siempre preocupada por mí, siempre queriendo jugar conmigo.

Creció, por un carajo que creció.

Y yo continuo olvidándolo.

– ¿Necesitas un abrazo? –escucho a Lucy preguntar, levanto la mirada y la veo de pie en las escaleras. Está usando un piyama gris con pequeños corazones rojos, está envuelta en una cobija. Luce como si no hubiera dormido nada, aunque hace horas que se había ido a dormir.

– ¿Qué? –digo en shock, viéndola bajar las escaleras. Se para delante de mí, mirándome a los ojos.

–Dije –sus ojos no muestran emoción– ¿necesitas un abrazo?

Natsu, es Lucy con quien hablas.

Anímate. Es la nerd más grande de la escuela. Es odiada por todos, la gente sólo la usa. Es tonta, sin gracia, y bien falsa.

Pero también es la única chica que te ayudo cuando más lo necesitabas.

–No necesito ningún abrazo tuyo –exclamo, viendo como rueda los ojos. ¿De verdad piensa que caeré tan bajo y me dejare abrazar por su pequeño ser?

Camina hacia la cocina, y minutos después sale, con dos tazas de leche caliente en las manos. Me da una a mí, y la otra se la queda ella. Se sienta a mi lado, sorbe algo de leche de la taza, y se recuesta contra el sofá, cerrando sus ojos. Me pregunto qué tal se siente, así que hago lo mismo. La leche está en verdad caliente, en serio que necesito liberar algo de tensión, porque si continúo pensando en Lisanna, nunca podré dormir.

– ¿Sabes? –De repente empieza a hablar –No deberías ir mañana a la escuela. Me refiero a que, todos estarán allí, y sólo obtendrás una atención negativa.

Bueno, por una vez tuvo una buena idea, pero realmente no veo el punto en esconderme de mis problemas. Digo esto mientras me escondo en casa de la nerd. Ugh, ¿Cómo fue que me metí en este lio?

–Gracias, pero no gracias. No planeo esconderme –murmuro sin abrir los ojos.

–De acuerdo –dice suavemente, y puedo escuchar el movimiento. Abro mis ojos unos minutos después, miro al lado izquierdo del sofá. Ella se ha ido. Inconscientemente, dejo caer mi mano en el lugar donde estuvo sentada, continua caliente. Lucy no es precisamente una gran compañía, pero es mejor estar con alguien que estar solo.

Subo hacia su habitación, y toco la puerta. Cuando no obtengo respuesta, la abro y entro. Las luces están apagadas y las ventanas estás abiertas. Afuera está realmente frio, así que la habitación también lo está. Veo que ella se encuentra sentada sobre la cama, envuelta en su cobija. Está mirando hacia afuera de la ventana, me siento a su lado. Observo hacia afuera también, pero no veo nada fuera de lo ordinario.

– ¿Por qué estás mirando el cielo? No hay nada interesante allí.

–Quizás tú no puedes ver lo que yo veo.

Miro otra vez. Tratando de encontrar algo divertido en el cielo, pero no importa cuán duro lo intente, lo único que veo son estrellas y materia galáctica.

–Quiero volar –dice de repente, y yo la miro. Puedo ver a las estrellas reflejándose en sus ojos, y como su boca está ligeramente abierta.

–En verdad te gusta el cielo, ¿no? –pregunto, sin apartar la mirada.

–Eso creo –parpadea, sin dejar de mirar hacia la ventana–, no puedo dormir sin ver las estrellas. Así que por eso siempre duermo con la ventana abierta.

– ¿Incluso cuando nieva? –pregunto perplejo.

–Incluso cuando nieva.

Vuelvo a mirar hacia el cielo. Ella tiene razón. Yo no puedo ver lo que ella ve, pero quisiera poder verlo. ¿Por qué? No lo sé.

–Deberías ir a dormir –dice de pronto, antes de reposar su cabeza en la almohada. Me quedo sentado mirándola por un rato más, antes de ponerme de pie y caminar hacia la puerta.

–Sí –digo, antes de abrir la puerta, para abandonar la habitación e ir a dormir.

Quiero ver algo más en el cielo.

¿Pero, qué se supone que buscare?

• * ● * •

Abro mis ojos al sentir como alguien me sacude. – ¡Maldita loca! –grito, cuando Lucy me abofetea en el rostro. ¿Qué carajos?

– ¡Finalmente! –escucho a la empollona gritar, me siento mientras me alejo de ella–. Finalmente logre despertarte. Después de diez minutos de intentarlo –dice alegremente, antes de precipitarse hacia la cocina.

–Date prisa ¡Estamos atrasados! –la escucho gritar, yo aún estoy tratando de habituarme al brillo de la habitación, antes de mirar su teléfono. Son las 12:50.

Oh.

– ¡TENEMOS ESCUELA EN VEINTE MINUTOS! –grito con pánico. Mi mochila está en mi casa, no tengo mi uniforme conmigo, ¡Y estoy hambriento como el infierno!

– ¡Bueno discúlpame por quedarme dormida! –Lucy grita con sarcasmo. La veo salir de la cocina, con el uniforme puesto, cabello perfectamente acomodado y dos pequeñas cajas en sus manos.

– ¿Qué carajos mujer? ¿Cuándo fue que tú…?

–Mientras dormías, ¡andando! –me toma de la mano y me jala hacia la cocina. –Ten. Ponte esto y toma esto –me entrega mi uniforme y mochila, yo la miro extrañado.

–Le pedí a Gray que los trajera.

–Son mis salvadores –musito, antes de precipitarme hacia el baño para ponerme el uniforme.

Me abotono la camisa blanca, y me coloco el traje gris, antes de recordar algo.

– ¡No sé cómo atarme la puta corbata! –grito, saliendo con prisa del baño, veo a Lucy esperando por mí en la puerta principal, con ambas mochilas en el suelo a su lado, y con esas dos cajas en sus manos.

–Ven aquí –dice, camino hacia ella, sintiéndome nervioso cuando veo como sus manos tocan la corbata azul. Ella toquetea por aquí y por allá, y en segundos la corbata está atada. – ¿Cómo sabías como atarla?

–Mi mamá hace lo mismo por mí todos los días –desvía la vista cosa que ella no puede ver el sonrojo de mis mejillas, pero la risa que suelta confirma que de hecho lo vio.

–Ok, toma esto –dice, dándome una de las cajas.

– ¿Qué mierda es esta? –pregunto.

–Es un bento.

– ¿Un bento? ¿Qué carajos es un bento?

–Sólo ábrelo a la hora del almuerzo –dice, caminando hacia la salida. Me encojo de hombros y lo arrojo hacia algún lugar dentro de mi mochila. Me importa un pepino lo que sea eso.

La empujo ligeramente hacia un lado. –Yo voy por delante. No quiero ser visto en compañía de una perdedora como tú. Arruinaras mi reputación más de lo que está.

–Seguro –sonríe.

La miro confundido, antes de caminar lejos de ella.

Maldito fenómeno.