29Los personajes pertenecen a SM, la historia salió de mi loca cabeza, espero que les guste C:
Capítulo dedicado a Paula Zegarra, espero que aceptes mi disculpa :c
Capítulo 2:
-Eso fue lo que pasó - termino de contar mi historia a mis enfadados suegros, omitiendo la parte en que su hijo me sedujo, por obvias razones.
-Hiciste bien en venir aquí. Edward no tiene límites- gruñe Carlisle.
-No terminarás con él ¿cierto? - me pregunta Esme. Niego con la cabeza.
-No te voy a negar que quise hacerlo - admito-. Pero lo amo, no puedo dejarlo aunque sea un idiota. Es el amor de mi vida…
Mis suegros sonríen ampliamente al escucharme y yo me ruborizo.
-Me alegra que no quieras dejarlo- dice Carlisle -. Para nosotros eres como una hija más y te amamos. Estrangularé a ese niñato cuando lo vea, no puedo creer lo que te hace…
-Eres nuestra hijita, no como una- se ríe Esme-. Yo también le daré su lección a ese cabeza dura…
-Yo también los amo- me tiembla la voz-. En todos ustedes encontré la familia que siempre deseé
En ese momento la puerta de la casa se abre y volteo para ver quién es. Son Emmett y Mike, mis cuñados.
-¡Bellita! - grita Emmett, corriendo hacia mí. De un momento a otro estoy entre los brazos de mi corpulento cuñado sin poder respirar y sin que mis pies toquen el suelo.
-Hijo, bájala, se está poniendo morada- lo reprende mi suegra y yo respiro aliviada cuando me baja. Si bien adoro a mi cuñado, sus abrazos a veces pueden ser asfixiantes.
-Bella, ¿qué haces aquí? - me cuestiona Mike, poniéndose más pálido que el papel.
-Me he separado de tu hermano- lo miro con los ojos entornados y él se queda boquiabierto.
-Bella ¿cómo has podido? ¡Significas todo para mi hermano! - exclama.
-Claro, significo el aumento de sus suscriptores… - digo con tono mordaz.
-Eso no es verdad. Él te quiere
-¿Cómo que te separaste de Edward? - grita Rosalie, la esposa de Emmett y mi mejor amiga, entrando a la casa con el pequeño Daemon en brazos-. ¿Qué pasó? ¿Te hizo algo ese rufián? Si es así lo mataré - gruñe mientras le pasa a su hijo a Emmett.
-Hola, Rose. Me alegro de verte también - saludo, riéndome y ella me observa enojada.
-Dime que fue lo que sucedió - exige.
-Está bien, te lo explicaré. Solo quiero que Mike salga de aquí- miro a mi cuñado con desconfianza.
-¿Por qué? - pregunta decepcionado.
-Eres el principal cómplice de Edward así que no voy a involucrarte en esto, no confío en ti. Si quieres saber que pasó ve a preguntárselo a él…
-Auch, eso dolió, Bella- se lleva la mano izquierda al pecho, justo donde está ubicado el corazón-. Dile algo, papá. No quiero quedarme fuera de lo que sea que esté pasando- le pide a Carlisle quien niega con la cabeza.
-Tampoco confío en ti. Las bromas que Edward y tú nos han hecho han sido muy pasadas. Solo porque eres mi hijo y no participas en todas las bromas no te echo de la casa…
-Yo no te echaría bajo ninguna circunstancia pero tampoco confío en ti- le dice Esme-. Tampoco en Edward…
-¡Mamá! - Mike hace un puchero bastante gracioso-. ¿Tú también?
-Yo también. Quizá no haya sido yo quien te diera a luz pero te conozco como la palma de mi mano y sé que correrás a decirle todo a Edward…
-Pero mamá yo no haré eso si me lo piden… - Mike comienza a protestar pero Esme alza la mano para hacerlo callar.
-Sal de aquí, jovencito
Mike se encoge de hombros desganadamente y da media vuelta para irse. La compasión ablanda mi corazón en ese instante.
-Espera, Mike. Te voy a dar una oportunidad- le digo suspirando. Toda la familia me mira incrédula, incluido Mike-. Voy a necesitar tu ayuda para lo que tengo planeado…
-¿Qué tienes planeado? - me pregunta mi suegra.
-Vamos a la sala. Voy a empezar desde el principio para que Emmett, Rose y Mike estén al tanto…
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-Yo lo mato- masculla Rose cuando termino de explicar lo que pasó-. Estoy harta de todo lo que te hace y nos hace a nosotros, no soporto más sus bromas…
-Yo tampoco- dice Emmett, extrañamente serio-. Me considero una persona bromista y con buen sentido del humor, pero lo que hace Edward es pasarse de la raya. Aun no le perdono aquella broma donde dejamos a Daemon con ustedes y lanzó un muñeco con su ropa desde la ventana para hacernos creer que se cayó…
-¡No me lo recuerdes! - grita Rose-. Terminé en el hospital esa ocasión. Pensé que mi bebito… - se estremece, mirando a su pequeño que duerme en el sofá y yo también lo hago al recordar ese horrible día.
-Y aun así siguió riéndose y subió el video- interviene Mike, sonriendo incómodo -. Le dije que no era buena idea pero no quiso escucharme…
-Yo aún le tengo rencor por los hombres armados que entraron a la iglesia en nuestra renovación de votos- gruñe Carlisle-. Casi pierdo a mi esposa por un ataque de nervios…
-Créeme que eso no es nada comparado a cuando un día llegó con unos estudios que indicaban que tenía cáncer- dice Esme con una expresión de enfado y yo gruño por lo bajo ya que esa broma no fue para ella solamente.
-Es por eso que he venido aquí. Pensaba dejar a Edward pero se me ocurrió una idea mejor…
Todos me miran con atención y cautela y de pronto me doy cuenta de que estoy de pie en medio de la sala. No, no debes avergonzarme ahora por ser el centro de atención.
Al ver que nadie me pregunta verbalmente sino con la mirada, decido proseguir.
-Vengarnos de Edward. Devolverle cada una de las bromas fuertes que nos ha hecho
-Me gusta la idea. Apoyo la moción- sonríe Rosalie.
-Yo también - Emmett se muestra entusiasmado.
-Chicos, no sé si sea buena idea pero los apoyaré- suspira Esme.
-Sin dudar me uno a la causa- dice mi suegro-. Es mi hijo pero se lo merece…
-Yo… ¡También los apoyo! - exclama Mike-. No quiero que me odien más de lo que ya lo hacen…
-Hijo, nosotros te amamos- gruñe mi suegra-. No vuelvas a decir eso…
-Pero no confían en mí - dice Mike con tristeza.
-Confiamos en ti, hijo- Carlisle le sonríe -. Te daremos una oportunidad…
-¡Gracias! - Mike se levanta para abrazarlos-. Les juro que no los defraudaré…
-Eso esperamos…
-Debemos poner manos a la obra- Rosalie se frota las manos y una sonrisa realmente malévola se instala en su rostro.
-Vaya, tú sí que odias a Edward- Emmett se carcajea cuando estamos en el comedor con una hoja llena de sugerencias de venganzas. Hasta ahora las más fuertes han sido las de Rosalie. Realmente no conocía su vena vengativa y llego a la conclusión de que lo mejor es no meterse con ella.
-Rosalie, ¿no crees que el punto cuatro es exagerado? - Mike traga saliva con nerviosismo, seguramente pensando en que no debe traicionarnos.
-No, es lo menos que se merece- responde ella-. Edward hizo algo parecido en una ocasión, ¿por qué no regresársela?
Todos asentimos después de reflexionarlo unos segundos.
-Tienes razón, Edward es un insensible, quizá no se asuste tanto- dice Emmett.
-Si Bella es la afectada, creo que no le causará tanta gracia- lo contradice Mike-. Además ¿quién será el culpable?
-Tú - decimos todos al unísono y mi cuñado se vuelve a poner pálido.
-¡¿Yo?! ¿Por qué yo?
-Tú fuiste su cómplice hasta este día, lo mereces- le explica Rosalie-. Serás tú quien la atropelle, Emmett conseguirá a los paramédicos y la ambulancia, Bella será la víctima. Esme,Carlisle y yo lloraremos mientras mi esposo intenta matarte…
-El carro de la funeraria lo conseguiré yo- dice Carlisle riéndose-. ¿Qué? No me miren así. Si vamos a hacerlo, debemos hacerlo bien…
-Excelente, eso tengo que anotarlo- Rosalie se apresura a escribir la brillante idea de mi suegro-. El plan quedará así por el momento, debemos ir perfeccionándolo…
-Yo tengo una idea- Esme levanta la mano tímidamente.
-Te escucho, querida suegra- dice Rose.
-Podemos crear un canal de YouTube y subir a internet cada una de las bromas que le hagamos a Edward. Creo que a la gente le gustará, por lo menos llamará la atención de una buena cantidad de suscriptores de mi hijo
-¡Es una grandiosa idea! - chillo emocionada.
-Esme, ahora más que nunca estoy convencido de que lo mejor que pude hacer fue casarme contigo - bromea mi suegro, dándole un beso en la sien-. Tienes una mente brillante…
-Tengo una suegra brillante, no cabe duda- el orgullo es evidente en la mirada de mi amiga.
-Basta, no es para tanto- Esme se sonroja ligeramente lo cual le da un aspecto sumamente adorable. Ella luce demasiado joven para su edad. Su rostro de facciones delicadas en forma de corazón y su cabello color caoba siempre me han dado envidia. Su belleza es natural, al contrario que la de mi madre, que ha gastado una fortuna en cirugías plásticas…
-Es una grandiosa idea- opino-. Yo me encargaré de crear el canal…
-¿Podríamos llamarlo The Cullen Revenge? - pregunta Emmett.
-Me gusta el nombre. Creo que se queda- respondo.
-Da igual como se llame el canal, lo importante es la venganza- dice mi suegro.
-Si no hay ninguna objeción, procederé a crear el canal- aviso. Todos niegan con la cabeza.
-Adelante, puedes usar mi portátil- Emmett se levanta para dirigirse a su recámara. En pocos minutos me entrega el aparato.
-Por cierto, ¿no les parece extraño que Edward no haya buscado a Bella? - Rosalie me mira extrañada-. Estoy impaciente por realizar la primera broma…
-Eh… está durmiendo- explico-. Le hice creer que me quedaría y cuando se quedó dormido, empaqué mis cosas y vine…
-Ese chico sí que tiene el sueño pesado. Cuando era un bebé me llevé muchísimos sustos- relata Esme.
Segundos después escuchamos el sonido estridente del teléfono.
-Debe ser Edward- dice Esme, sonriendo levemente mientras se levanta para ir a contestar-. Pondré el altavoz…
-Y aquí está nuestra primera venganza- susurra Rosalie.
Yo me encojo de hombros. No creo que esta broma vaya a resultar como esperamos. Edward es demasiado astuto como para advertir que lo que su madre va a decirle se trata de una broma.
-¿Hola? - contesta Esme con el teléfono volteando hacia arriba para que todos escuchemos.
-¡Mamá, tienes que ayudarme! - el grito de Edward me hace alzar las cejas, perpleja.
-¿Qué ocurre? - el tono de mi suegra es asombrosamente despreocupado.
-Bella se fue, me dejó una nota. Sus cosas ya no están y no me contesta el celular… - el tono desesperado e histérico de mi novio me forma un nudo en la garganta.
-¿Y yo que puedo hacer? Si te dejó es porque hiciste algo. De nuevo
-Sí, si lo hice. Pero te juro que amo a Bella y no quiero perderla…
-Demasiado tarde, querido. Bella ha venido a despedirse. Se marcha a Phoenix con sus padres…
-¡No! ¡No puedes estar hablando en serio!
-Yo siempre hablo en serio, a diferencia de ti
Rosalie se tapa la boca con ambas manos. Ese diálogo no estaba contemplado pero sin duda es perfecto y creo que mi amiga piensa exactamente lo mismo.
-Mamá, no seas cruel. Ayúdame a recuperarla…
-No, hijo. La has perdido
-No puedo creer que se haya ido, no tiene dinero para irse. Nuestros ahorros están intactos…
No puedo evitar resoplar levemente… ¿acaso cree que su sueldo…? De acuerdo, vivo de su sueldo prácticamente. Mierda, la broma ha fracasado terriblemente.
-Nosotros le prestamos el dinero para que se marchara
Contengo el impulso de ir a abrazar a mi suegra y besarla hasta acabar con sus mejillas. Eso ha sido magnífico.
-¿Por qué demonios has hecho eso, mamá? ¡Sabes que la amo! - grita mi novio.
Contrólense, malditas mariposas en el estómago, pienso enfadada. Detesto estar tan perdidamente enamorada de Edward.
-Porque le haces daño y sabes que la quiero como a una hija más…
-Pero deberías apoyarme a mí, ella está cometiendo una locura…
-¿Acaso tú no has cometido locuras? Pero está bien, te ayudaré. Puedes ir al aeropuerto a buscarla, dudo bastante que haya cogido un vuelo a esta hora por lo que tienes oportunidad de encontrarla…
-Eso haré, iré a buscarla y la traeré de regreso. Si no la encuentro es tu culpa, mamá, que te quede bien claro…
-A mí no me hablas así, jovencito- lo reprende Esme pero su hijo ya ha colgado el teléfono. La carcajada general que se escucha a continuación despierta a Daemon.
-Tía Bella- dice adormilado y yo me dirijo hacia él tomarlo en mis brazos. Jamás me habían gustado los niños hasta que este pequeño llegó a nuestras vidas hace dos años.
-Hola, mi amor- beso uno de sus regordetas mejillas y lo estrecho entre mis brazos.
-Te ama mucho- Rosalie me sonríe conmovida cuando Daemon recarga su cabeza contra mi hombro y se duerme nuevamente.
-Y yo a él…
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-Lástima que no pudimos grabar su reacción - se lamenta Rosalie. Todos se han ido a dormir excepto nosotras y Mike ya que sospechamos que Edward vendrá al no poderme encontrar en el aeropuerto.
-El canal está listo y respecto a lo que dices… no creo que esta sea una broma digna de ser grabada- opino.
-Bueno, tienes razón. Pero el punto número cuatro, tiene que grabarse si o si…
-Debemos conseguir una cámara primero…
-Yo tengo algunas. No todas las puede guardar Edward en su departamento… - dice Mike.
-Hasta que por fin la obsesión de Edward por las cámaras sirve para algo- murmuro.
-¡MADRE, ABREME ESA MALDITA PUERTA!- el grito de Edward nos hace estremecer a los tres.
- Ve a esconderte- me indica Rosalie y yo asiento mientras corro al baño que está en el primer piso. Edward nunca me encontrará aquí pues detesta este baño ya que una vez encontró a mi cuñado y a Rose haciendo de las suyas. Me rio al recordar lo traumatizado que quedó luego de eso.
- ¿Qué pasó, Edward?- escucho preguntar a Mike luego de abrir la puerta.
- ¿Por qué gritas así? Tus padres están durmiendo- lo riñe Rose.
- ¡No encontré a Bella!- exclama mi novio-. La perdí para siempre...
- Tú te lo buscaste- gruñe Rosalie.
- Iré al baño. Voy a hacer un viaje largo- me siento tranquila pues sé que no entrará a este baño.
- ¿A dónde diablos irás?- lo cuestiona Rosalie.
-A Phoenix, voy a buscar a Bella. Mike, dame las llaves de tu auto
- Mike no te dará nada- responde mi amiga antes de que el aludido pueda hacerlo.
- Mi auto no está en condiciones para un viaje, Edward- le dice Mike.
- Está bien, tomaré un vuelo. Ahora, voy al baño
- ¡A ese baño no!- grita Rose y yo me quedo estática por el miedo.
- ¿Por qué no?- pregunta mi novio, extrañado. La perilla gira pero la puerta no se abre.
Maldito Edward y sus pasos sigilosos.
Al fin reacciono y me escondo en la ducha. Por fortuna Esme no ha reemplazado la cortina por una puerta corrediza como era su plan.
- ¿No recuerdas lo que pasó? - contesta Rosalie. Buena esa.
- Ahora me importa un bledo. Lo único que quiero es encontrar a Bella
- Pero Bella no está en el baño
No puedo evitar golpear mi frente con la palma de la mano debido a la frustración. Gracias a la genial (nótese el sarcasmo) frase de Mike, Edward va a sospechar.
- Lo sé, pero quiero ir al baño antes de largarme
En ese momento Edward entra al baño. El corazón se me sube a la garganta cuando él cierra la puerta con seguro.
Por favor que no se dé cuenta, ruego en mi mente.
Edward hace sus necesidades rápidamente y pienso que estoy salvada hasta que él baja la tapa del inodoro y se sienta a fumar un cigarrillo. Él solo fuma cuando realmente está nervioso.
- ¿Por qué carajo te fuiste?- pregunta en voz baja.
Porque eres un idiota, quiero contestarle.
- Está bien, te fuiste porque soy idiota- suspira-. De igual manera no debiste. Pensé que te quedarías después de haberme hecho el amor tan jodidamente espectacular, solo me ilusionaste
Una sonrisa enorme se instala en mi rostro sin quererlo... ¿Así que te gustó, eh?
- Cuando te encuentre lo primero que haga será estrangularte- gruñe.
JA ¿estrangularme? pienso molesta. La que debería estrangular a alguien soy yo.
- No, mejor te haré el amor de tal manera que no puedas moverte en una semana
Claro que sí, campeón, lo que digas sonrío sarcástica.
- Edward, hijo ¿Estás ahí?- la voz de Esme hace que Edward se sobresalte y apague el cigarro a una velocidad impresionante. Pongo los ojos en blanco.
- Sí, mamá, ya voy- contesta Edward levantándose del baño y jalando la cadena para que su madre piense que estaba haciendo algo más que pis. Realmente me alegro de que eso sea una mentira ya que de haberlo hecho yo habría muerto intoxicada.
Mi novio sale del baño y yo suspiro aliviada aunque rápidamente me tenso ya que no logro escuchar lo que pasa afuera. Parece ser que se han ido a la cocina.
Pasa lo que me parece una maldita eternidad cuando Esme entra al baño y me ve sentada en la taza.
- Edward se fue a casa. Tuvimos que decirle que no te marchaste a Phoenix sino a un hotel...
- Pero...
- Está aterrado ante la idea de perderte. Estaba dispuesto a ir a buscarte a Phoenix. Él te ama...
- Y yo a él, pero...
- De todas maneras nos vengaremos- se ríe-. Una vez que un Cullen se compromete a algo, no da marcha atrás...
- Gracias, Esme...- me levanto para abrazarla. Ella corresponde a mi gesto de manera muy maternal y mis ojos se llenan de lágrimas. Como me habría gustado que mi madre me abrazara de esa forma.
Espero que les guste el capítulo: D trataré de actualizar pronto jijij.
Cami-twilighter, PameHart, BellaSwanMasen, annel-edward, Leah De Call,andrea. chavezmunoz , AraVM, karo29, m3lanii muchisiiiimas gracias por sus hermosos comentarios. No saben lo mucho que me alegra leerlas, también agradezco a las chicas en face que me hicieron saber que leyeron y que les gustó. Significa mucho para mí su apoyo! De verdad muchas gracias…
