Hola, me alegra poder actualizar un poco mas seguido, espero poder mantenerme a este ritmo.
Y bueno aquí les traigo un capitulo mas de esta historia que si aun hay alguien que la sigue leyendo pueda disfrutar de esta continuación.
Pandora Hearts y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Jun Mochizuki, yo solo los uso para dar rienda suelta a mi imaginación.
Sin mas que decir los dejo con la lectura,. Espero que la disfruten.
—Donde demonios se metió ese maldito pato. –Elliot se encontraba frente a su laptop escribiendo algunas cosas.
—No lo sé, creo anda brincando por aquí y por allá. –respondió Leo con su calmada voz con los ojos pegados a un libro de historia.
— ¿Brincando? ¿Qué, está enamorado? –preguntó con un poco de burla.
—De hecho sí. –respondió Sharon levantado sus ojos por un momento de su libreta donde escribía unas preguntas. –parece princesa de cuento, con sus ojos soñadores y destellando felicidad por todas partes, al parecer le esta yendo muy bien en el amor.
— ¿Y quién es la desafortunada? –preguntó con sarcasmo, sus dos compañeros se le quedaron viéndolo confundidos. –siento pena por la chica en la que se haya fijado ese demente. Ya saben Oz no es la mejor persona.
—Alice. –respondió Sharon quitándole importancia.
—En ese caso no la compadezco.
— ¿Qué tiene de malo mi prima? –pregunto Leo un tanto receloso.
—Nada, pero teniendo a más de la mitad de los chicos de esta escuela y otros tantos de fuera detrás de ella, que elija a ese enano me sorprende. Además no es como si fuera mi persona favorita.
—Creo tienes razón, pero es decisión de ella, además debemos alegrarnos, Oz por fin tuvo suerte, apuntar tan alto para alguien tan bajo y tener suerte, es difícil que suceda. –Elliot y Sharon rieron por el comentario del pelinegro.
—Tienes razón Leo, por fin el marginado encontró a su ama. –los tres comenzaron a reírse, no es que odiaran a Oz pero les resultaba divertido bromear sobre el de vez en cuando.
—Ya, dejemos de reírnos de Oz, el ingenuo solo hace lo que su corazón le dice. –dijo Leo entre risas. Sus amigos disminuyeron sus risas. –oye Sharon y que sucedió después de que nos fuimos del restaurant de Oscar, ¿Break tardo en irse?
— ¿¡Que!? –Elliot exclamó, sorprendiendo levemente a sus amigos."— ¿Qué?"- Leo volvió a repetir la pregunta hacia su amigo con una pisca de burla en su voz. –digo, como sabes eso si te fuiste al mismo tiempo que yo. –el ojiazul trató de hablar con normalidad, pero aun había vestigios de exaltación en su boca.
—Sí, pero Leo se regresó por su chamarra la había olvidado. –explicó la chica presente. –sí, estuvo por el resto del domingo, en realidad no sé cómo pude soportar ver como comía dulces como si no hubiera un mañana. –volvió a poner la vista en su libreta donde seguía apuntando.
—Y desde cuando eres amiga de Break, -preguntó Elliot receloso. –creí que lo odiabas.
—No, yo dije que no me gustó la forma en que se acercó a mí la primera vez. Como actuarias si alguien llegara de la nada y se acercara demasiado a tu rostro. –la chica se levantó de su asiento y acerco su rostro demasiado al del rubio haciendo que se le enrojecieran las mejillas por la cercanía de la niña.
—Siendo tú creo que Elliot lo disfrutaría. –Leo respondió burlón haciendo que el chico se tensara completamente.
— ¡Leo! Deja de decir estupideces. –exclamó fúrico por los comentarios desvergonzado de su amigo. –el de anteojos se encogió de hombros diciendo un "como quieras"
—La verdad es un chico interesante, burlón pero también es divertido. Solo es cuestión de conocerlo un poco. –respondió sonriente Sharon mientras volvía a su lugar. Elliot y Leo se miraron entre si y le restaron importancia al asunto. Continuaron cada uno con su trabajo, revisando los apuntes necesarios de edición de la próxima entrega del periódico escolar, Mr. Crowley sonaba a un volumen moderado que los dejara trabajar tranquilamente. Después de un rato escribiendo y leyendo y revisando documentos Sharon habló. –Leo cariño, ¿ya tienes las estadísticas del mes del rendimiento de la escuela?
—Aun no, se supone que lo pediríamos con Oz al profesor Arthur.
—Y no lo han hecho, que se supone que hace ese enano descarado-refunfuñó el chico alto.
—Fue por los reportes de física, y literatura con las profesoras Miranda y Lotti, además de que se encargó de recoger los formatos literarios para la sección de literatura. –respondió el azabache al mismo tiempo que sacaba unas impresiones.
—Wow, sinceramente no creí que Oz hiciera eso solo, es algo tedioso tener que recibir y revisar más de cincuenta historias poemas, pensamientos y escoger solo quince.
—Creo que debemos agradecer de que este enamorado, parece ser que de esta manera le fluyen mejor las cosas. –comentó Sharon con ojos destellantes.
—Entonces solo falta a Sharon y Oz sacar la entrevista y el reportaje de deportes, ¿cierto?
—No cielo, Oz y Leo se encargaran del reportaje de lo más importante de este mes como lo fue le proyecto de física, y concurso de química del ultimo grado, nosotros nos encargaremos del reportaje deportivo.
— ¿De verdad? Y con que deporte nos toca esta ocasión. –preguntó Elliot al mismo tiempo que mordía una manzana y anotaba algo en su libreta.
—Baloncesto es el deporte de este mes, creo no se había hecho o no lo habíamos hecho nosotros durante un largo tiempo. –Elliot asintió mientras terminaba de comerse su fruta.
— ¿Y a qué hora tenemos que hacer el reportaje?
—Dentro de cinco minutos, parece ser que tienen entrenamiento y su entrenador me dijo que era el momento ideal. –Elliot arrojó las sobras de su manzana a la basura para ponerse en pie y tomar una libreta. Sharon tomó su cámara fotográfica y salió junto con Elliot dejando a Leo solo que tarareaba la canción de Crazy Train. Ambos chicos salieron del salón y comenzaron a caminar por la escuela hacia la cancha de baloncesto. La chica platicaba alegremente con su amigo, al mismo ritmo que caminaban haciendo que las cadenas que colgaban de su falda de mezclilla tintinearan con cada paso que daba, Elliot escuchaba a la chica, agradecido de que olvidara la incómoda situación que lo puso su amigo. Sharon saco de su chaqueta sus lentes para colocarlos sobre su rostro.
—Oye, últimamente has usado mucho tus anteojos, y solo los usas o cuando te desvelas o cuando has estado llorando. ¿Ocurre algo? –preguntó el chico, Sharon solo se congeló no creyó que su amigo notaria este detalle, había dado en el blanco, últimamente no había podido dormir bien además de que había noches en las que simplemente no podía contener el llanto. –no tenemos exámenes para estudiar hasta tarde y sé que tampoco te desvelaste haciendo la edición del periódico. Así que dime que pasa. –demandó en lo último.
—Nada, solo no he dormido bien, ya sabes los maratones de películas y series ocupan gran parte de mi noche. –hizo un esfuerzo para que su mentira fuera convincente, sin embargo Elliot dudaba de este hecho pero decidió no indagar más.
—Como digas, aunque con eso tu atuendo sí que es extraño, pareces un rockerita nerd. –dijo con una sonrisa en su rostro al mismo tiempo que colocaba una mano sobre la cabeza de la chica.
—No te burles Elliot.-hizo un mohín, el ojiazul siguió sonriendo, la verdad la chica si daba ese aspecto, vestía su falda de tablones de mezclilla con varias cadenas colgando sobre el lado derecho de su cadera, una playera ajustada color lila con un bonito dibujo de una flor en tonos rojos y grises, una chaqueta de cuero negra que le llega a las costillas, mallones negros y una botas rockeras color negras, sin embargo su rostro tenía el aspecto de una niña estudiosa gracias a los lentes que portaba. –además tu estas igual y estando a mi lado serias casi lo mismo. –dijo como defensa, el chico vestía pantalones de mezclilla, una playera azul marino y botas negras, además de llevar su chaqueta arremangada.
—Pero me veo más genial que tú. –bromeó, Sharon le dio un golpe a modo de juego mientras entraban a la cancha de baloncesto. Cuando entraron lo primero que vieron fue a dos grupos compitiendo entre sí, ambos llevaban el uniforme que representaba a la escuela con los colores negro y dorado sin embargo un equipo llevaba puesto un chaleco adicional de color anaranjado para poder distinguirse. Los chicos se acercaron más y Sharon quedo impresionada cuando vio a aquel chico de cabellera plateada jugando de una forma que parecía profesional, en realidad ambos equipos jugaban de la misma forma pero la de cabello acaramelado no podía negar el hecho de que Break resaltara entre todos ellos, aun a pesar de su estatura el chico se movía con gran agilidad, llevando el balón y esquivando a sus contrincantes para después de una series de movimientos encestarlo sin muchos problemas. –bueno ahora sabemos el por qué no engorda aun después de ingerir tanta azúcar. –comentó Elliot que estaba igual de sorprendido que su amiga hasta que la voz del entrenador los sacó de su asombro.
El silbato había sonado anunciando que el tiempo de juego había acabado Break estaba hablando con sus compañeros de equipo cuando vio a aquel par de amigos que habían llegado, le sorprendió un poco el verlos por ahí, ya que nunca antes habían puesto los pies en alguna área de deporte que no fuera la clase de educación física. Sin embargo comprendió de que se trataba cuando el chico de ojos azules comenzaba a hacer unas preguntas a su entrenador y anotaba las respuestas en su libreta. Sonriendo siguió practicando con su equipo.
Sharon tomaba fotos a los dos equipos de jugadores cuando comenzaron de nuevo a jugar, trataba de sacar lo mejor posible pero se le dificultaba un poco ya que se mantenían en constante movimientos. –Tranquila, ya podrás sacar una buena foto, solo debes tener paciencia para las que son de movimiento. –la tranquilizó Elliot cuando miró el ofuscado rostro que tenía Sharon al no lograr conseguir sacar una buena toma. –mira si la tomas así es mejor. –el chico se agachó para poder estar un poco a la altura de su amiga mientras le mostraba como agarrar la cámara para poder tener un mejor enfoque sin percatarse de la cercanía que había creado entre él y la castaña. El peliblanco frunció el entrecejo molesto al presenciar aquella escena, más cuando Sharon sonrió ampliamente a Elliot sin siquiera notar lo cerca que estaba de este, que tan tonta y despistada podía llegar a ser esa niña. Pensó el peliblanco ya con un poco de burla.
El partido había terminado su segundo tiempo por suerte Sharon había logrado sacar un par de fotografías antes de que se acabara. Pronto varios chicos fueron a tomar un descanso en las bancas que se encontraban cerca de donde estaban ellos, la chica aprovechó esta oportunidad para continuar con su entrevista.
— ¿Disculpen, nos permitirían hacerles unas preguntas? –preguntó Sharon a un par de chicos que se encontraban tomando un poco de agua. Un chico de cabello revuelto castaño la observó estudiándola de arriba abajo y sonrió ladinamente.
—Claro preciosa, te permito todo lo que quieras. –dijo con tono seductor mientras se acercaba a ella.
— ¿Eh?
—Tengo una idea mejor porque no vamos a un lugar privado y podemos hacer lo que queramos. –dijo al mismo tiempo que tomaba su barbilla y acercaba su rostro al de Sharon que estaba confundida y un tic en el ojo empezaba por palpitarle, Elliot que hasta ahora estaba con el entrenador se dio cuenta del coqueteo a su amiga comenzó a caminar hacia ellos enojado. –vamos ahí puedes entrevistarme todo lo que quieras y poder sacarnos la ropa para…-el castaño fue interrumpido por un fuerte pelotazo en el rostro al mismo tiempo que Elliot llegaba junto a ellos. –Que demo...
—Vaya vaya David que crees que estás haciendo –David quedo casi congelado cuando vio a aquel peliblanco sosteniendo un balón en una posición listo para lanzar nuevamente mientras sonreía ampliamente con una vena de enojo sobre su sien derecha. – ¿y entonces? –volvió a formular la pregunta y le lanzó el balón que dio de nuevo en el rostro del chico.
—Maldito seas Xerxes, deja de entrometerte donde no te interesa. –dijo completamente cabreado.
—Oh, pero si me interesa y mucho. –iba a hacer un nuevo lanzamiento cuando un chico pelirrojo intervino deteniendo a Break.
—Los idiotas siempre serán idiotas. –consecuto Break al pelirrojo. Sharon y Elliot miraron la escena un poco anonados. –de todas maneras que haces por aquí Ojou-sama, ¿vienes a observarme en mi mejor momento? –las mejillas de la chica enrojecieron levemente.
—De ninguna manera, apenas me entero que estas en el equipo de baloncesto así que no te hagas ilusiones. –respondió la chica defensivamente. El chico curvo sus cejas mientras sonreía. –que cruel, yo pensaba que habías venido a apoyarme.
— ¡Tu! Serás idiota. –comenzó a exaltarse la muchacha con aquel burlesco chico y su voz cantarina
—Ya es suficiente Break. –intervino nuevamente el chico de pelo rojo. –un gusto soy Danny el capitán del equipo, ¿quiénes son ustedes?
—Es cierto, perdón por la descortesía. –exclamó la chica un tanto avergonzada. –Soy Sharon y él es mi amigo Elliot –señalo al rubio cenizo quien hizo un ademan en forma de saludo. –somos los encargados del periódico y venimos a hacer entrevistas para el reportaje. –Danny se quedó mirándolos pensativamente, su mirada daba a entender que trataba de relacionarlos con alguien.
— ¿El club de periodismo? –preguntó aun tanto confundido, Break lo observaba mientras tomaba una bebida rehidratante, los mencionados asintieron. – ¿de verdad? Vaya no esperaba que fueran un par de chicos tan apuestos. –respondió en voz alta con una mano sobre su barbilla, al ver la mirada confundida de los muchachos se apresuró a explicar. –había escuchado sobre Candy, una de las porristas de que los del periodismos eran una bola de feos desadaptados y una gorda sin gracia. –al escuchar eso Elliot y Sharon se congelaron en sus lugares entretanto Break escupió su bebida por la gracia que le dio oír eso.
—Esa maldita, me las pagara. –la chica comenzó a caminar con una aura amenazante y una sonrisa asesina, su cuerpo parecía echar humo.
—A donde crees que vas. –Elliot la sujetó colocando sus brazos debajo de sus axilas levantándola levemente del suelo para impedir que siguiera caminando.
—Suéltame Elliot, le daré su merecido, esa pelirroja de tercera sabrá lo que es el dolor. –seguía refunfuñando tratando de escapar del agarre de su amigo. –"¿Y meternos en problemas? Ni loco" comenzó a discutir de igual manera el chico con ella. Los dos jugadores de baloncesto miraban la escena perplejos.
—Oye parece que tú los conoces, ¿siempre son así de raros? –preguntó Danny a Break inclinado un poco la cabeza para susurrarle al oído.
—Eso creo. –dijo encogiéndose de hombros restándole importancia. –aunque creo fue tu culpa, ¿no sabes que no debes provocar la ira de una chica haciendo comentarios sobre su cuerpo? –Danny se encogió de hombros también, no era como si realmente fuera un gran problema.
—No sé de qué se queja, yo la veo bastante delgada, solo mira como la sujeta ese chico con gran facilidad. –volvieron a mirar hacia ellos donde aún seguían discutiendo de la misma manera, Break sonrió y se acercó a ellos.
—Basta Ojou-sama, si sigue haciendo corajes de esa manera tu cara se llenara de arrugas. –bromeó con la fúrica chica mientras le daba unas palmaditas en su cabeza, esto hizo que el coraje volviera a aumentar en la anatomía de Sharon, y las voz de Elliot aumentara de volumen para tranquilizarla. Después de unos minutos Elliot colocó a Sharon en el suelo cuando parecía haberse tranquilizado un poco.
—De verdad Sharon debes no dejarte llevar por la ira. –reclamó Elliot sobándose la parte trasera de su cuello.
—Todo es culpa de esa pelirroja falsa, no porque este hasta en los huesos le da derecho de burlarse de las demás. –renegó aun la chica con los brazos cruzados y volteando el rostro aun molesto. –simplemente me gustaría que recibiera su merecido. –los tres chicos presente compartieron miradas rodando levemente los ojos por el comportamiento infantil de la chica.
—Me disculpo, si no hubiera mencionado no tendrías que haber pasado por un desagradable momento. –habló el pelirrojo para liberar la tensión que se apoderaba de la castaña. Sharon le sonrió diciendo que no era culpa de él. Danny sonrió. –bueno ¿porque mejor no realizamos ese reportaje que vinieron a realizar? –los chicos asintieron y comenzaron a hacer las preguntas realizadas previamente, lo cual Danny, Break y otro par de chicos que se acercaron respondieron.
— ¿Entonces Xerxes es uno de sus mejores jugadores? –preguntó incrédula Sharon.
—Así es Ojousama, podría decirse que soy el mejor de todos, por lo tanto tienes la suerte de tener a tu lado a alguien tan asombroso como yo, ¿no lo crees? –la sonrisa que tenía Break hizo cabrear a Elliot y Sharon.
—deja de ser tan engreído no por ser bueno jugando quiere decir que seas el mejor. –dijo exasperada por su actitud juguetona- sabes lo que debería hacer es tomar uno de esos balones y demostrarte como es jugar de verdad. Pero sabes no lo hare. –dijo retadoramente.
—¿Por qué no? Acaso es tan grande tu amor por mí que no quieres humillarme –siguió jugando el peliblanco, el ver a Sharon hacer esos gestos era de lo más satisfactorio y ver como perdía rápidamente los estribos le dejaba una agradable sensación.
—No. –respondió decidida, Elliot puso atención, su amiga estaba por decir algo sorprendente y tal vez con eso poner en su lugar a aquel exasperante chico. –no lo hare por que no se jugar. –Elliot no pudo evitar palmearse el rostro con aquella respuesta, no entendía por qué seguía con la esperanza de que su amiga dijera algo asombroso en situaciones como estas. Break quedo anonado con aquella respuesta, la verdad esperaba algo digno de un buen enfrentamiento de palabras o algo que realmente le hiciera sentir lo que la chica decía en su amenaza, sin embargo su respuesta fue realmente interesante por no decir tonta, no podía encontrar otra conclusión. Una estruendosa carcajada rompió el silencio, todos voltearon a ver Danny que reía a pierna suelta al escuchar la respuesta de la chica.
—No pudiste haber dicho algo más interesante. –Elliot sujeto la cabeza castaña para mirar la cara de la chica con un tic en su ceja curveada por la frustración. –siempre terminas las conversaciones con una insolencia. –Elliot comenzó a jalar los mofletes de Sharon haciéndola hacer graciosas formas en su rostro. –Basta Elliot- dijo la chica con la voz amortiguada. – ¿trataras de mejorar tus conversaciones retadoras? –el ceño del chico aún estaba fruncido mirando a la chica a través de sus lentes quien trataba de quitar sus manos de sus mejillas. Break y Danny observaban la escena algo divertidos
—Deja de molestar a mi zanahoria Elliot-kun. –jaló a Sharon hacia él, quien inmediatamente comenzó a sobarse sus adoloridas mejillas. –sabes no me gusta que nadie que no sea yo toque a esta linda zanahoria. –dijo con voz cantarina, Elliot levantó un ceja mirando al chico al rostro.
—Sí... ¿qué? ¿Zanahoria? –Break volteo a ver a Sharon y le sonrió. –por qué me dices Zanahoria, quiero que me expliques ahora mismo. –Sharon cruzó sus brazos sobre su pecho y se puso erguidamente demostrando autoridad, Break dirigió sus ojos a los de ella, la estatura era obvia, el chico era más alto que ella, casi de la misma altura que Elliot. En lugar de sentir autoridad por parte de la chica sintió que se veía lo que se conoce como tierna, la chica no era muy baja pero a su lado había una gran diferencia más la postura que tenía junto a esos lentes en su cara infantil le daba el aspecto de una muñeca, sin embargo se abstuvo de hacer un comentario al respecto y decidió contestar su pregunta.
—S-e-c-r-e-t-o. –el rostro de Sharon enrojeció al ver como Break ponía esa sonrisa en su cara y sonreía burlándose de ella con ese tono cantarín.
—Nada de secreto. –exigió la chica perdiendo su compostura ante los chicos presente, ese muchacho sí que podía sacarla de sus casillas con mucha facilidad. Elliot puso una de sus manos en su rostro, nuevamente Sharon perdía los estribos con facilidad, aunque la entendía este chico si que podía llegar a ser un poco molesto. –Dime porque me llamas zana… -un balón impactó en el rostro de la chica tirándola y haciendo que soltara un grito de dolor. "Sharon" gritaron los presentes al ver a la chica tendida en el suelo. El rostro del rubio cenizo enfureció y sin pensarlo tomó el balón y se lo arrojo a un chico de cabello negro que venía hacia ellos a toda velocidad alegando un lo siento. Elliot iba a tomar al chico por la camiseta pero una mano lo detuvo. –t-tu chamarra Elliot. –Sharon logró articular con la voz entrecortada por el dolor y las manos sobre su rostro ocultándolo. El chico asintió y se la dio inmediatamente sabiendo lo que haría con ella, una vez que la tuvo en sus manos la chica se la coloco sobre su rostro ocultando este en la prenda. Break confundido por este gesto hizo el ademan de agarrar la prenda pero el ojiazul lo detuvo.
—Dale unos minutos. –fue lo único que dijo, Break aun inseguro dejo que pasara el tiempo pedido.
—Quien demonios fue el que me golpeo. –grito completamente furiosa la chica al mismo instante que se incorporaba haciendo que Danny y Break se sobresaltaran por tan repentina acción. –juro que lo hare sufrir. –Sharon tenía los ojos levemente enrojecidos y sus lentes ahora en el piso estaban estrellados afortunadamente no había cristales incrustados en su piel. –donde esta aquel que…-no termino la oración cuando sintió que algo liquido caliente escurría de su nariz, se llevó una mano a su rostro que se manchó de sangre, con horror dirigió su mirada a la chaqueta de Elliot que igualmente tenia aquella mancha roja impregnada sobre la tela.
—Sharon e-estas sangrando. –Elliot logró articular tanto Break como Danny se quedaron anonados viendo a la chica sangrar que después de unos segundos logró liberar su voz.
—Oh por Dios estoy sangrando. Estoy sangrando Elliot. –dijo alarmada y haciendo un drama. –voy a morir.
—No exageres tanto solo cálmate. Solo es sangre, solo hay que llevarte a la enfermería y limpiarte y detener la hemorragia y todo saldrá bien y –Elliot estaba completamente nervioso aun cuando trataba de tranquilizar a la chica el mismo estaba en un mar de nervios. Break y Danny se miraron entre sí, sí que eran un completo caos si los dejaban solos nunca llegarían a la enfermería.
...
—Jajajajaja – a Sharon ya le estaba molestando esa estúpida risa de Oz, apenas le dijeron lo que pasó el rubio había estallado en carcajadas.
—Ya es suficiente Oz. –dijo ya cansada y con un mohín.
—Pero es inevitable Sharon-chan, solo tienes que ver tu cara además ya me imagino todo el drama que hicieron. –la castaña le aventó una almohada en la cara pero el chico tenía razón los tapones de algodón que tenía sobre su nariz no eran para anda agradables. –espero que esta hematoma no se inflame. –dijo Oz mientras tocaba la zona afectada con uno de sus dedos.
—Ouch –exclamó Sharon cuando sintió los dedos del chico sobre su adolorida piel. –no te preocupes con un poco de maquillaje es…tare… -Sharon se llevó ambas manos a las mejillas horrorizadas. "Que sucede Sharon-chan" preguntó Oz cuando vio el gesto de la chica. –no puede ser, he estado comiendo mucho chocolate últimamente y si me pongo maquillaje me llenare de granos e imperfecciones. –Sharon empezó a "llorar" infantilmente, Oz se acercó a ella palmeándole la cabeza a modo de consuelo.
—Eso debe ser terrible para una chica. –dijo Leo, estaba sentado al lado de Elliot quien tenía una pierna cruzada y tenía sostenida su cabeza en su mano mientras golpeteaba el taburete con sus dedos de su mano libre ya algo exasperado. –es una lástima que el inútil de Elliot no lo haya podido evitar pero que se le puede hacer.
El mencionado frunció el cejo al escuchar al pelinegro y lo encaró enfadado. –nuevamente empiezas a decir tonterías Leo. –le gritó totalmente cabreado, ese pequeño manojo de pelos negro siempre lo sacaba de sus casillas con demasiada facilidad. –acaso crees que soy adivino ¡EH! –Leo simplemente se encogió de hombros como si no le interesara que su amigo se enojara algo que aumentaba la cólera del ojiazul.
—No fue culpa de Elliot Leo, solo tuve la mala suerte de pararme en aquella cancha de baloncesto. –resopló la de cabellos acaramelados. Elliot iba agregar algo más cuando las puertas de la enfermería se abrieron revelando una mata de cabellos rojos.
—Yo-saludó Danny a los chicos y se presentó con el rubio y el azabache. –un gusto soy Danny Rockbell capitán del equipo de baloncesto.-Oz y Leo se presentaron a su vez saludando al carismático muchacho. –oye señorita lamento mucho lo de tu ojo, normalmente evitamos que eso pase.
—Oh no te preocupes, digo no es como si pudieras evitarlo, solo quisiera poder poner mis manos sobre el cuello de aquel que le hizo esto a mi rostro. –terminó señalando la parte morada de su cara.
—Hablando de eso…-Danny giró la vista hacia la puerta por la cual entró Break sujetando por la camisa a un chico de cabellera negra y ojos castaños que hacia todo lo posible por librarse del agarre del peliblanco. –una vez que recuperó el aliento intentó huir pero Xerxes se encargó de traerlo hasta aquí. –Break arrojó al chico hacia la cama en la que se encontraba Sharon quien al verla su rostro pasó a ser de color blanco y se llenó de terror.
—Por favor no me golpee, no fue mi intención pegarle, fue un accidente de verdad, jamás la golpearía intencionalmente por favor, si quiere puedo recibir el castigo por parte de Break. –dijo suplicando a Sharon quien al igual que el resto tenía una mueca de confusión.
— ¿De verdad? ¿A caso eres masoquista Joe? –preguntó aquel chico de ojos rojos.
—No pero me da más miedo ella. Así que por favor discúlpeme solo soy un novato de primer año bastante torpe. –Sharon arrugó las cejas al ver al pobre chico, de verdad parecía alguien torpe y patético. Resoplando sonrió al muchacho frente a ella.
—De acuerdo, no te hare nada solo fue un accidente, pero sería bueno saber que accidentalmente golpearas a aquella pelirroja de segunda, ¿De acuerdo?-le guiñó cómplice, los chicos solo se miraron entre si mientras pensaban "De verdad odia a Candy", Joe por el contrario se le iluminó el rostro y en un momento de efusividad se abrazó a Sharon y le dio un beso en la mejilla.
—Se lo prometo, no la defraudare. –dijo y se alejó de ahí. La chica se llevó los dedos hacia la mejilla en la que había recibido aquel sorpresivo beso. Oz no tardo en acercarse a ella poniendo una sonrisa socarrona.
—Ooh, parece que a alguien le gustan los menores. –Sharon lo golpeó con un abanico de papel dejándolo tirado en el suelo.
—No digas estupideces Oz, solo fue agradecimiento algo que deberías aprender de él, además el pobre ya tenía suficiente con aquel golpe que le proporciono Elliot.
—Eso me recuerda. –interrumpió Break. –parece ser que tienes buen brazo para lanzar,¿ no te ha interesado unirte al equipo de baloncesto? Serias un buen jugador. –dijo mirando al de ojos azules.
—Es cierto con un poco de practica serias uno de los mejores. –consecutó Danny. Elliot negó la propuesta diciendo que dicho deporte no era de su interés, además de que no tendría tiempo con las clases de esgrima y el periódico escolar. –como gustes pero si cambias de opinión sabes dónde encontrarnos. –la puerta se volvió a abrir y por esta entraron las gemelas Baskerville quien al ver al peliblanco se acercaron a él con una expresión de felicidad y un tanto preocupadas a la vez por verlo ahí aun con el uniforme del equipo.
—Que haces aquí Break ¿te sucedió algo? –preguntó la peliblanca.
—A mi nada, solo vine a acompañar a la princesa. –dijo sonriendo ambas chicas pusieron una mueca de disgusto cuando notaron la presencia de Sharon, pero Alice cambió su expresión de inmediato cuando observó al rubio de ojos esmeraldas quien le sonreía enamorado. –y ustedes que hacen por aquí.
—Oh a Alice le dolía la cabeza así que la traje a la enfermería. –la castaña se cruzó de brazos bufando un "No era necesario" sin embargo Oz se acercó a ella preguntando si no era nada grave. Alice le sonrió respondiéndole que no tenia de que preocuparse de nada. Alyss observó aquella escena un tanto recelosa no le agradaba que su hermana tuviera contacto con aquel chico Vessalius, sin embargo lo ignoró cuando vio el rostro de Sharon. –Oh Dios mío, eso es un gran moretón, que paso para que te hicieras eso. –preguntó curiosa y sin ningún tipo de maldad en su voz, Sharon sorprendida levemente le contestó.
—Solo un balón perdido. –dijo sin mucha importancia. – ¿esto cuenta como trofeo alguno? –preguntó divertida al chico de pelo rojo quien sonriendo levanto su pulgar. Alyss y Alice se encogieron de hombros y decidieron ignorarla, por su parte Sharon y sus amigos salieron de la enfermería no era necesario quedarse más tiempo ahí, junto a los miembros del equipo de baloncesto salieron platicando y haciendo un poco de escándalo por las pequeñas peleas entre Oz, Elliot y Break, dejando a las hermanas a merced de la enfermera.
De acuerdo, hasta aquí con el capitulo, la verdad me siento contenta de que nuevamente comience a tomar su rumbo y no este quedando en el olvido .
PD: tenia planeado una escena diferente en el momento del equipo de baloncesto pero luego mi mente dijo ¿por que no probar esto? y asi fue como nuestra Sharon se llevó su lindo moretón. XD
Si han llegado hasta aquí espero que hayan disfrutado de este capitulo. Afortunadamente ya tengo avanzado parte de la historia por lo cual quiero creer que pronto estaré actualizando pero no es seguro nada aún.
Hasta la próxima queridos lectores. :) Lucy los quiere.
¿Reviews?