Buenas a todos, ¿tiempo sin saludar no? Una disculpa por eso, la escuela es todo menos clemente y mi disco duro sufrió un imperfecto que causo que perdiera todo, incluyendo los capítulos que tenía escritos. En fin, pasemos al siguiente capítulo, ¿Les parece? (Modo Jag Duran = ON) cinturón de seguridad y, vamos para allá.
-Diálogos-
-Pensamientos-
-Dioses o entidades superiores-
(N/a: notas de autor)
Capítulo 13: Desenterrando el pasado.
En la cima de la infame torre de Piedra, una esfera formada de plumas de luz apareció de aparentemente ningún lugar, dejando tras de sí al legendario héroe del tiempo, quien observó por unos momentos al oeste, en dirección a la ciudad Reloj, antes de girarse en la dirección contraria, mirando la roca sólida que lo separaba de su próximo destino.
-¿Cómo subiremos hasta ahí?- se preguntó inseguro, mirando el borde de aquel muro de roca a más de 5 metros de él y sin ningún lugar en el que pudiera usar su gancho a la vista.
-¿Y si haces un túnel con la máscara Goron?- sugirió Navi.
-Me tomaría mucho tiempo siquiera hacer una rampa para llegar a la sima, y no tenemos tiempo para construir nada- rechazó el héroe antes de que una idea asaltara su mente.
Rápidamente sacó su preciada ocarina de las Hadas y procedió a tocar la canción de vuelo, dirigiéndose a la ciudad de Ikana donde enfoco inmediatamente el árbol seco junto al rio. Desenvainando su espada se lanzó en carrera contra el árbol, pateando con fuerza la base y subiendo por el tronco, prácticamente corriendo por su superficie, perdiendo el impulso al cuarto paso y dando un corte justo en el momento en que perdió todo su impulso, cortando una cuarta parte del tronco principal del árbol.
Maniobrando en el aire, el héroe aterrizó de cuclillas mientras enfundaba su espada, observando el enorme trozo de madera que había cortado.
-Esto servirá- aseguró levantando el tronco, abrazándolo mientras se llevaba su ocarina a la boca y volvía a tocar la canción de vuelo, volviendo a aparecer en la cima de la torre de Piedra.
Guardando el instrumento una vez más sacó la máscara Goron, transformándose rápidamente sin apenas sentir incomodidad por el cambio -parece que Lock hizo un buen trabajo- comentó para si mismo, tomando el tronco cual lanza, apuntar al borde del muro de roca y lanzarlo con toda la fuerza que logró, atravesando la roca y tierra e incrustándose en esta con fragmentos de tierra y astillas volando por todas partes.
-Eso debe bastar- comentó volviendo a su forma original y sacando su gancho largo, aferrándose a la madera y saliendo disparado hacia el borde. Sin embargo, su peso fue mucho para el fragmentado tronco que empezó a romperse y a separarse del muro de roca.
Casi al momento en que finalmente cedía y caía a la base de la torre de Piedra, Link logró alcanzar el borde con la mano mientras su gancho dejaba ir la madera, evitando que lo jalara al fondo. Guardando su herramienta, el héroe se impulsó y subió a la cima de la roca, tomando unos instantes para regresar su vista a Termina.
-¡Link, mira!-.
Desviando su vista a su compañera, observó como la pequeña hada volaba rápidamente alrededor de un arbusto espinoso a un par de metros del barranco, específicamente alrededor de una rama en la que se veía un trozo de tela ondear al viento. Tomándola, Link notó que, además de mostrar un nivel considerable de deterioro, tenía un patrón de líneas rectangulares naranjas y azules a modo de decoración.
-Es de acabado Gerudo- comentó alzando la vista al este, observando el terreno rocoso que se extendía ante él sin aparente fin -vamos Navi- indicó tomando su máscara Goron y transformándose una vez más, empezando un rápido avance girando, dejando una estela de polvo a sus espaldas mientras se alejaba cada vez más de Termina, adentrándose en tierras desconocidas.
(De regreso a Termina)
Algo pesarosa y dejando las botellas con hadas rojas donde estaban, Lulú finalmente regresó a su habitación, vistiéndose en silencio con miles de pensamientos por su cabeza, todos en torno al héroe que había partido instantes atrás. Suspirando, se giró para dirigirse a la salida, pero se detuvo al ver algo en la mesa junto a su cama que estaba segura, no estaba antes.
Lentamente se acercó y tomó el objeto con algo de dudas.
-Una, ¿máscara?-.
Efectivamente se trataba de una máscara de color beige con orejas puntiagudas, pero no era lo único. Al momento de levantarla notó un papel doblado con su nombre. Dejando la máscara en la cama tomó el papel y lo abrió.
"Un pequeño regalo para mantener a la familia unida. Qué lo disfruten. Atentamente: Lock"
-¡Lock!- musitó incrédula -entonces, ¡es una máscara de transformación?- cayendo en esa conclusión, miró la máscara en su cama con duda y algo de miedo, esto último al recordar todo el dolor que Link sufría al transformarse y, por lo que Link había dicho la noche anterior, la máscara de Mikau Jr también lo lastimo al usarla.
Pero al pensar en eso ultimo y recordar lo que ponía la carta, las dudas fueron reemplazadas por horror y el miedo aumentó más. Estaba por salir corriendo de su cuarto, cuando un sonido en especial la detuvo.
-¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhh!- y ese era el de muchos gritos en casi perfecta sincronía.
Con el corazón en la mano se precipitó a la habitación más cercana de la que salió uno de los gritos, siendo la de Malia. Abrió la puerta de golpe y se congeló en el marco, mirando con los ojos abiertos como platos a la pequeña niña con un vestido morado arrodillada en el suelo, llorando.
La niña en cuestión tenía cabellos rubios con un par de mechones azules enmarcando su rostro, y dado que llegaba hasta el hombro cubría parcialmente la marca de nacimiento con forma de estrella que tenía en su mejilla izquierda justo bajo su ojo. Finalmente la pequeña enfocó a Lulú con sus ojos violetas llenos de lágrimas y se lanzó a sus brazos.
-¡Mamá!-.
Reaccionando ante su grito suplicante, Lulú se agachó y la abrazó con fuerza, acariciando su cabello mientras le susurraba palabras de aliento.
Tan concentrada estaba que no notó como los sabios habían aparecido a sus espaldas hasta que algunos suspiraron de sorpresa.
-Darunia, perdona pero, ¿podrías ayudarme?- pidió la madre mirándolo sin soltar a su pequeña.
-Claro, yo me encargo de los niños- le aseguró antes de darse media vuelta y dirigirse a las otras puertas continuas.
-Yo ayudaré con las niñas- ofreció Saria yendo a las otras puertas rápidamente.
Instantes después, todos se encontraban en la sala, mirando a los 7 niños hylianos de los cuales 6 aun sollozaban un poco, siendo los pequeños de la cantante usando máscaras de transformación hylian.
Malú tenía cabellos azules con un par de mechones rubios y ojos violetas vestido con una túnica blanca y un collar de dientes de tiburón en su cuello.
Ralis era de cabellos azules que contrastaban con su túnica roja que tenía una marca de nacimiento justo entre sus ojos violetas.
Kai era rubio con ojos azules y una túnica azul cuyas mangas tenían una especie de banda con grabados de olas.
Lilly ahora tenía cabello rubio hasta la mitad de la espalda, ojos violetas y un vestido blanco con marcas de nacimiento que asemejaban a lirios en sus hombros.
Y Vaitiare tenía el cabello corto color azul y ojos violetas. Usaba un vestido rosa y una pulsera con detalle floral en la muñeca derecha.
-Ya veo, ¿un "presente" de Lock, eh?- comentaba Rauru leyendo la carta que Lulú encontró en su cuarto -me sorprende que hiciera algo como esto, Link estaba muy molesto por Mikau, ahora que son todos...-.
-¿Qué harás ahora Lulú?- cuestionó Darunia a la zora que se mostraba pensativa –Es decir, también tú tienes una-.
-Yo, no estoy segura-.
-Si me permites darte un consejo, yo diría que la uses al igual que los pequeños- dijo Rauru devolviéndole la nota –dejando de lado la verdadera intensión que Lock pudiera tener, si tú y los pequeños permanecerán tan lejos del mar, será conveniente que permanezcan en una forma que no requiera de tanta agua, aun con las fuentes que hay en la ciudad-.
La zora meditó unos instantes antes de dirigir su mirada a la máscara en sus manos y, lentamente, llevársela al rostro ante la fija mirada de todos. Respirando profundamente antes de que tocara su piel, Lulú cerró los ojos y se preparó tan bien como pudo.
-Kuughhh- masculló de dolor en el momento que empezó la transformación, sintiendo como si su cabeza fuera comprimida a la fuerza, lentamente reduciéndose a las dimensiones de una hylian mientras que sus oídos eran "jalados", extendiéndolos fuera de esta, también sintió como si la membrana de sus dedos palmeados se rasgara y las aletas de sus brazos y piernas eran "absorbidos" dentro de sus músculos en una inquietante y algo dolorosa sensación.
Finalmente, tras un destello, la imagen de la cantante zora fue reemplazada por una hermosa mujer de cabello azul hasta el cuello, ojos violetas que usaba un vestido morado con zapatos a juego que respiraba pesadamente con lágrimas en la comisura de los ojos.
-E-eso, ¿en verdad fue una cuarta parte?- masculló ella entre incrédula y horrorizada. El hecho de pensar que Link había sufrido algo cuatro veces peor por tantos años era algo doloroso de aceptar.
-Solo nos queda creer en la palabra de Lock- comentó Impa encogiéndose de hombros.
Regularizando su respiración, Lulú observó a los sabios con algo de duda.
-¿Qué es lo que harán hasta que Link vuelva?-.
-Al menos por el momento, lo mejor sera que permanezcamos en Termina en caso de que Link nos necesite- respondió Rauru -yo iré a su biblioteca a investigar un poco- comentó apuntando al pasillo de las habitaciones, pensando en la parte de la nota que les dejo en la que le explicó como activar el hechizo de transferencia similar al que tenia en su cuarto para traer inmediatamente todos los libros de su casa en la Gran Bahía.
-Le acompaño, daremos más rápido con respuestas si somos varios- ofreció Zelda con Impa asintiendo a sus espaldas, indicando que también ella ayudaría.
-Yo también ayudaré- habló Ruto un poco decaída, pero disimulándolo.
-Iré a hablar con Goramoto, ah vivido mucho tiempo, tal vez sepa algo sobre el este de Ikana- informó Darunia.
-Ya veré que hago- fue todo lo que Nabooru dijo, encogiéndose de hombros.
-A mi me gustaría acompañarlos Lulú, si no les causa problemas- comentó Saria con una sonrisa amable.
La zora transformada lo pensó un rato antes de asentir. Sus hijos se llevaban bien con la kokiri quien, al igual que Darunia, resultó ser algo muy similar a la hermana de Link, lo que la volvía en la tía de los pequeños. Pensó un momento lo que ella haría antes de recordar algo importante.
-Creo que iré a comprar provisiones, la cocina estaba vacía, ¿vienen niños?-.
Los pequeños procuraron alejar todo rastro de dolor de sus rostros antes de responder en sincronía -¡Si mamá!-.
-Está bien, vayan a la cocina y tomen una hada cada uno, su padre quiere que las lleven consigo todo el tiempo, ¿entendido?-
-¡Si mamá!- asintieron una vez más antes de adentrarse corriendo a la cocina.
Gracias a esto, nadie notó el gesto de tristeza que se asentó momentáneamente en los rostros de ambas princesas presentes.
(Con Link)
El sol casi estaba en su punto más alto cuando el héroe transformado en goron se detuvo al borde de un abismo tan profundo como la altura de la torre de Piedra. Link observaba tan bien como podía en su forma actual el desierto que se extendía casi hasta donde permitía la vista, solo delimitada (o eso esperaba él) por las montañas que parecían rodearlo.
-¿Como vamos a bajar? Yo puedo bajar volando pero, no hay plataformas ni nada parecido…- cuestionó Navi a su lado.
Link observó el precipicio casi completamente recto, notando como, aproximadamente a la mitad, empezaba a ganar curvatura. Una sonrisa intrépida surgió en su rostro rocoso, dándole mala espina al hada. Sin embargo, antes de que pudiera alejarse, Link la atrapó con una mano y, ante el horror de su compañera, se lanzó al vacío.
-¡Aaaaaah!- el grito de Navi resonó al inicio de la caída, siendo amortiguada en cuanto a Link la puso a la altura de su corazón y empezó a rodar en el aire mientras sus puás surgian, procurando no aplastarla, aprovechando la curvatura de la pared rocosa para desplazar la mayoría de la fuerza del golpe, volviéndolo en impulso que le permitió alcanzar velocidades increíbles, adentrándose más y más en aquellas tierras desérticas.
Tras casi una hora aprovechando la velocidad alcanzada, Link se detuvo ante unos extraños y algo desmoronados pilares de roca que se alzaban sobre el desierto. Eran 4 pilares algo enteros aunque el viento y el sol habían hecho mella en ellos por mucho tiempo, tal vez por siglos, difuminando casi completamente los grabados en esots, y el resto de otros dos más se mostraban totalmente derribados en las cercanías.
Quitándose la máscara, Link se acercó a estudiar uno, dejando atrás a Navi que volaba dando tumbos, aparentemente mareada.
-¡No vuelvas, a hacer eso!- le reclamó la pequeña hada una vez se recuperó, acercándose al héroe.
-Era la forma más rápida de bajar y necesitábamos el impulso para tratar de compensar el tiempo perdido, Ganondorf debe de tener aun unas 4 horas de ventaja, si no es que más- contestó sin despegar la vista del pilar, con Navi uniéndose al estudio, volando alrededor de todos los pilares -si hubiera salido anoche…-.
-Ahora estarías tan cansado que, si te lo hubieras encontrado, no podrías haber hecho mucho contra él- le cortó Navi, deteniéndose entre los cuatro pilares -Link, creo que encontré algo-.
Dejando el pilar de lado, el héroe se apresuró al lado de su compañera, arrodillándose junto a ella para analizar el suelo.
-La arena y la tierra están corridas aquí- musitó notando como la roca se mostraba casi "limpia" entre los cuatro pilares, mostrando una roca clara del mismo color que el suelo, pero indudablemente tratada por la mano del hombre al ser demasiado lisa para ser una piedra normal -¿hay algo más por aquí, Navi?-.
-No siento nada más- negó algo desanimada -pero estoy segura de que hay algo bajo esta roca-.
Asintiendo, Link se puso de pie y dirigió su visa a los dos pilares destruidos, analizándolos.
-Estos fueron derribados hace poco- dijo apuntando al "punto de quiebre" de los escombros -aquí no se vé muy deteriorado por el viento o el tiempo-.
-¿Habrán sido alguna clase de mecanismo o interruptor?-.
-Tal vez- reconoció, metiendo la mano a su alforja y tomando la máscara goron y transformándose una vez más-tendemos que abrirnos paso de otra forma-.
Dicho eso, se agachó, haciéndose una esfera como si fuera a rodar, pero saltando de alguna manera, golpeando la placa con su espalda. Dicha placa fue incapaz de resistir y cedió al impacto por lo que Link se vio en unas escaleras algo dañadas por el golpe, adentrándose a la tierra por un pasillo casi completamente oscuro.
(Con Lulú)
-Creo que tengo todo- comentaba la zora cargando una gran cantidad de víveres mientras salia de la zona del mercado y se dirigía al parque del norte donde Saria estaba con sus hijos.
Durante su trayecto miraba con calma a su alrededor, disfrutando de una tranquila tarde en Ciudad Reloj, o al menos lo intentaba, puesto que no podía sacarse de la cabeza la situación tan preocupante en la que estaban, y mucho menos el hecho de que Link estaba en alguna parte, arriesgándose con tal de prevenir una tragedia.
Despejando su mente, Lulú se adentró al parque a tiempo para ver a los niños y Saria formados en una fila y tan rectos como podian, todos con un pañuelo azul atado al cuello, y frente a ellos estaban otros cinco niños más o menos de la misma edad que sus pequeños, cuatro con pañuelos azules en la cabeza y el ultimo, un pequeño de cabello azul un año más joven que sus pequeños, llevaba un pañuelo rojo al cuello.
-Niños, ¿que están haciendo?- cuestionó curiosa.
-¡Mamá!- exclamaron los siete dejando la "formación" y corriendo hacia ella con Saria y el niño del pañuelo rojo siguiéndolos más calmados.
-¡Nos unimos a la Sociedad Secreta de la Justicia Bomber!- exclamó emocionado Mikau.
-¿Sociedad Secreta?- preguntó divertida su madre, no podía ser tan secreta si lo afirmaba tan fácilmente.
-Es simplemente parte del nombre- interrumpió una divertida voz masculina a su lado, resultando ser un hombre adulto de cabellos azules vestido con ropas formales -lo ah sido desde que se formaron, yo mismo fui parte cuando era niño- le explicó -mi nombre es Kafei, ¿Es nueva en la ciudad? No recuerdo haberla visto antes, ni a sus pequeños-.
-¡Papá!- exclamó contento el pequeño de pelo azul y pañuelo rojo, corriendo hacia al hombre.
-Hola Link, ¿Listo para irnos? Mamá debe estar esperándonos con la comida-.
-¡Listo!- afirmó el pequeño.
-¡¿Líder, se llama Link?!- preguntaron sorprendidos los siete zoras transformados con evidente sorpresa, inclusive Lulú parpadeó ante la "coincidencia".
-Ah, no se los había dicho, ¿verdad?- se disculpó el pequeño algo apenado -me llamo Link, mi papá y mi mamá me lo pusieron en honor al héroe que salvó Termina y les ayudó hace años, es un gran espadachín- explicó con clara emoción.
-Link no cambia en ningún lado- comentó risueña Saria, llamando la atención de todos.
-Tia Saria, ¿Entonces Link se refiere a papá?- preguntó Malia curiosa y algo emocionada al enterarse de más hazañas de su figura paterna, algo en que era imitada por sus hermanos y hermanas.
-¿Papá? Un minuto, esos pequeños se parecen a él cuando era un niño…- murmuró Kafei antes de mirar a Lulú con reconocimiento -Entonces, ¿Ustedes son la familia de Link?-.
La zora se mostró algo insegura, pero solo por un instante, antes de asentir, y en respuesta, el rostro de Kafei se iluminó.
-Es un honor conocerlos, Link es un buen amigo mio, yo y mi familia estamos en deuda con él- continuó extendiendo una mano a Lulú, y cuando ella respondió extendiendo la suya, la estrechó con alegría -¿Gustan acompañarnos a comer?, estoy seguro que Anju le encantará conocerlos también, ¿Y saben donde está Link? No lo eh visto en los últimos días, sería bueno charlar un poco-.
La sonrisa de Kafei se borró al notar como la expresión de Lulú y los niños se oscurecía con tristeza, o una leve sonrisa culpable y desanimada en el caso de Saria.
-¿Pasó algo?-.
-Verá- empezó la kokiri -Link salió a un viaje bastante riesgoso, nosotros le esperamos aquí por que es más seguro para su familia-.
-...Entiendo, las cosas están mal, muy mal- suspiró el actual alcalde con aprensión, notando la inquisitiva mirada de Saria -conociéndolo, debe ser algo en verdad preocupante, él nunca duda en hacer algo por su cuenta cuando considera que es muy riesgoso que le acompañen-.
-Veo que lo conoce bastante bien- sonrió algo triste la peli verde.
-Me gusta creer que soy su mejor amigo, y al menos puedo afirmar que él es el mio- reconoció algo penoso.
Saria le sonrió algo más animada, pero volvió rápidamente a su expresión de tristeza -Link, el cargó con una responsabilidad muy grande cuando era niño, una que se vio obligado a cargar casi en su mayoría solo… aunque recibió ayuda de amigos, casi nunca tuvo a alguien parado a su lado, siempre era él y su espada contra lo que sea que viniera en su dirección, me temo que se acostumbró demasiado a eso-.
-… si, puedo ver eso- asintió el hombre, notando que eso explicaba un par de cosas sobre el héroe, especialmente de su capacidad de combate (Link era literalmente un ejercito de un solo hombre) y de sus conexiones tan sorprendentes (no cualquiera recibía el apoyo incondicional de las cuatro grandes hadas) -me disculpo por traer un tema tan incomodo-.
-No se preocupe, no tenia forma de saberlo- le calmó Lulú.
-Aun así… nuevamente les invito a acompañarnos en la comida-.
-Gracias, pero hay más personas esperándonos, me temo que no podremos ir hoy-.
-Entiendo, entonces será otro día- asintió Kafei mientras tomaba a su hijo (quien se despedía de sus compañeros Bomber con las manos) y lo subía a sus hombros -espero verlos en otra ocasión, si necesitan algo de apoyo no duden en pedirlo, solo acudan a cualquier guardia de la ciudad y díganle que necesitan hablar con el alcalde Kafei por una situación relacionada con Link y ellos me notificarán de inmediato. Qué pasen buenas tardes- y con eso, padre e hijo se dieron media vuelta y se marcharon.
Lulú le observó irse antes de mirar a sus pequeños, notando que se veían muy desanimados. Puso la mejor sonrisa que pudo y les llamó.
-Vamos niños, volvamos a casa, hoy les prepararé una comida deliciosa-.
Mikau y sus hermanos asintieron, pero no se veían muy animados. Suspirando, Lulú ,empezó el camino de regreso guiándolos con ayuda de Saria. Poco antes de salir del parque, la cantante se detuvo y miró al cielo, cubriendo su vista del sol con una mano -Link, regresa con bien- y dando esa silenciosa plegaria, bajó su mirada y reanudó el paso.
(Con Link)
-Este lugar es… extraño- comentó el héroe cargando una linterna llena de agua y la piedra especial para iluminar el pasillo por el que transitaban.
-Si, se parece a algunas de las salas del templo del bosque, pero con menos salas- asintió el hada.
Varios minutos habían pasado desde que se adentraron por el oscuro pasillo subterráneo, y tras varias escaleras y pasillos sin ninguna puerta o marca alguna de habitaciones secretas, seguían sin encontrar nada en especial.
-Navi, ¿segura que sentiste un rastro de su magia aquí?-.
-Si, no hay forma de que olvidara esa asquerosa sensación-.
Link no dijo nada a eso, pero mentalmente se maldijo por dudar, especialmente al ver las huellas en el polvo que siempre se veían delante de él, era más que claro que este lugar había estado completamente vacío, por lo menos hasta hace poco.
Sin embargo, no pudo evitar pensar, ¿qué podría haber aquí, que llamara la atención de Ganondorf? Especialmente considerando que los conocimientos que el rey oscuro pudiera tener de Termina deberían de ser muy limitados, entonces, ¿como pudo saber de este lugar?
-¡Link, mira!-.
La exclamación de su compañera le sacó de sus cavilaciones, permitiendole ver una puerta enorme ante él. Colgando la linterna en su cinto, se apresuró a empuñar su espada y su escudo y se aceró a la puerta con cautela, deteniéndose con la mano derecha extendida, listo para abrirla.
-¿Lista?-.
-Por supuesto-.
Con eso, Link empujó la puerta, abriéndose con un sonido chirriante. Al otro lado había una habitación enorme pero en completa oscuridad, tanta que la luz de su linterna era incapaz de iluminar más allá de cuatro metros de él.
Con cautela, Link avanzó, adentrándose más en aquella sala, caminó hasta que se topó con una pared de roca caliza tallada, y con una especie de canal a la mitad con un polvo negro. Link se inclinó y olfateó un poco, antes de erguirse y enfundar su espada, extendiendo su mano ahora vacía hacia el canal y concentrando una diminuta cantidad de magia, y en respuesta, una pequeña chispa de fuego surgió, cayendo en el polvo negro e iniciando un fuego que se extendió rápidamente por el canal en ambas direcciones.
Héro y hada observaron en silencio como el fuego seguía con su camino a lo largo de la pared, llegando a unas antorchas, encendiéndolas y siguiendo de largo hasta que la cámara estuvo completamente iluminada por el fuego, permitiendo ver que era una cámara bastante grande, con las paredes grabadas, una especie de sello o símbolo similar al sol al centro, y un enorme y preocupante gravado en el muro principal ante Link.
-Necesitamos traer a Rauru pronto, necesito que vea esto- murmuró con seriedad mientras veía el muro frente a él, en donde se veía un grabado que mostraba a un hombre corpulento con una enorme espada, y bajo él, dos temibles seres demoníacos, uno con enormes y torcidos cuernos, y el otro con una incontable cantidad de tentáculos…
Fin del capitulo.
Lo sé, ¿tanto tiempo para esto? ¡Es muy corto! Pero, mi musa es bastante caprichosa, y sinceramente, creo que el formato general del fic (el largo de los capítulos) es bueno, podría hacerlos más largos, pero siento que tienen la exención adecuada.
En fin, pasemos a los review, o bueno, al review:
Kaioshin135: Amigo, una disculpa por la tardanza. Me alegra que te gustara el capitulo, y sobre el largo de la batalla, en esa ocasión sentí que era el largo adecuado, pero estoy seguro de que, con lo que se viene, tendremos combates mucho más extensos y épicos, pero por ahora, la mayoría de los capítulos seguirán este limite mínimo y máximo de palabras. Con los sentimientos, no tengo de otra, o más bien, era mi intensión: si voy a hacer un fic mostrando una variación de mi pareja favorita de Ocarina of Time (mi favorita es Ruto ya que los zoras son mi raza favorita después de los Hylian, y Lulú me cae mejor que Ruto) debía de dar una buena base sentimental y mostrar que tantas cosas buenas le veo. Espero con ansias la continuación de tu fic, aunque no dejo review (siempre se me va de la mente con todo lo que tengo en mi plato a diario) te aseguro que lo sigo leyendo.
Bueno, es todo por hoy, espero no tardar tanto con el próximo, pero depende de mi musa, hasta la proxima.