Los personajes de S. Moon son propiedad de Naoko Takeuchi, yo solo me divierto con ellos.
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El matrimonio de Darien e Serena Chiba se ha destruido cual castillo de naipes cuando corre un gran viento, ahora a puertas de un divorcio, ella solo tiene un último deseo: Tener diez días más junto a él.
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Vuelve a mi
Prologo.
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Conocí a Darien Chiba cuando tenía ocho años, Diamante Black me había tirado el pelo y Darien me defendió, le agradecí partiendo mi emparedado de pavo en dos.
Diamante nunca más se metió conmigo, Darien siempre me robaba parte de mi emparedado, fuimos mejores amigos hasta que tuve dieciséis.
Me gustaba el arte y a él la medicina, así que por mi amor a él renuncie al arte y estudié muy duro para convertirme en una buena doctora, una pediatra. Me enamoré de Darien Chiba tan lenta y perdidamente que cuando quise hacer algo o decir algo él simplemente me besaba apasionadamente mientras yo me quedaba agónica siendo lo que él quería y pensando lo que él deseaba.
Cuatro años después nos casamos.
Hoy estábamos divorciándonos.
—¡Solo firma de una maldita vez Serena!—Darien estaba enojado, pero más allá de su enojo podía sentir lo frustrante que le resultaba todo esto.
Él no quería esto…
Yo tampoco lo quería
¿Entonces porque demonios lo estábamos haciendo, nos lo estábamos haciendo?
Darien paso la mano por sus cabellos, hacia eso muy a menudo cuando algo lo superaba, se levantó de la silla, la oficina de Hinaka-abogado y muy buen amigo de la familia Chiba-, brindaba una espectacular vista Fenway Park.
—Serena...—Hinaka habló con voz baja, — pequeña es un gran acuerdo, Darien no te está dejando desamparada, el departamento y el coche es tuyo aparte te dará una manute...
— ¡No necesito una manutención!—grité hastiada de todo esto—No necesito el coche o el departamento—alcé la mirada y vi como Darien me daba la espalda, su cuerpo tenso y rígido mirando hacia el parque—¡Darien mírame! —él no lo hizo—Necesito al chico que me defendió cuando tenía ocho años—aunque intente estar tranquila no pude, mi voz terminó siendo cortada cuando una lágrima resbaló por mi mejilla—No puedo firmar esto—solté el esfero en la mesa antes de tomar mi bolso y salir de ahí—yo solo necesitaba a Darien.
Entre lágrimas y dolor aborde el elevador, no supe como llegue al primer piso. De hecho ni siquiera recuerdo como llegue al auto. Conduje por horas por las ajetreadas calles de Boston viendo todo y nada a la vez.
Mi teléfono vibraba una y otra vez mientras que el nombre de "Rey" resaltaba en la pantalla desde hacía diez minutos, pero no quería hablar con nadie ni siquiera con mi mejor amiga.
No deseaba hablar o ver a nadie, quería…
No, necesitaba estar sola.
Desconectarme ¿o quizá gritar? ¡Si! Gritarle a él, al mundo ¿Por qué demonios no me había dado cuenta antes?
Intentaba recordar el momento exacto en el que mi matrimonio se había ido a pique, ese día en el que perfecto castillo de naipes había empezado a desplomarse.
Pero no podía saber con exactitud que nos había sucedido.
Darien y yo éramos la pareja perfecta ante muchos, ambos buenos médicos, ambos comprometidos con nuestra pasión, ambos jóvenes y amorosos. En cuatro años hablamos logrado obtener un buen trabajo, éramos parte de las campañas de Médicos sin Fronteray en ocasiones apoyábamos a la Cruz Roja en brigadas. Habíamos comprado un piso en Watertown, teníamos una vida acomodada hasta hace un par de años éramos felices...
¿Que nos pasó?
Detuve el coche cerca de Boston Common y baje del auto para llegar ahí caminando, no quería volver a casa y deprimirme porque él se había ido. Apenas había pasado una semana y había sido como el volcán que lleva tiempo en reposo pero cuando hace erupción destruye todo a su paso, esta vez la destruida era yo… ¿Por ciega? ¿Por tonta? No lo sabía, una semana, pero parecían meses. Estuve sentada en una de las bancas con la cabeza completamente en blanco, cuando volví al coche. Tenía más de diez llamadas perdidas.
Ninguna de Darien
Retomé el camino a casa y cuando llegué allí me coloqué una de sus camisetas –una de las pocas que había dejado- su olor me reconfortaba como si el aun estuviera aquí. Pero la verdad era una sola.
Él no estaba.
Suspire fuertemente y cerré los ojos tenía que dormir, o al menos lo intentarlo, era la única forma de olvidar todo por un par de horas.
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Hola holaaaaaaaaaaa después de meses desaparecida aparezco por aca espero alguien me recuerde..
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Buenos días por ser este el mes del amor, quise hacer algo ya que nunca lo había hecho, este es mi nuevo proyecto. Vuelve a mi como ven es un matrimonio destruido la idea es que sean catorce mini capítulos (uno diario) en donde descubramos que fue lo que les ocurrió. Agradecer inmensamente a Adriana y a Kiki que me brindaron su ayuda para corregir este cap, si tiene algún error échenle la culpa a mi muy loca cabeza que después de Beteo sigue agregando cosas.
Besitos y me encantaría saber sus opiniones. Nos vemos mañana con el capi 1.
Kizz ..
Ary